La reina Letizia y Juliana Awada, un duelo de estilo

Los reyes de España recibieron presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su esposa, con una solemne ceremonia de bienvenida en el Palacio Real.

 En sus últimas apariciones la Reina ha sorprendido por un estilo más arriesgado y moderno, aunque este miércoles se ha mostrado con un conjunto clásico, en tono pastel.

 En la imagen, Felipe VI y doña Letizia saludando al presidente de Argentina, Mauricio Macri.

 

 Esta no es la primera vez que la reina Letizia coincide con Juliana Awada en un acto. La otra ocasión vez fue en 2013 en Buenos Aires. En aquel entonces Letizia era princesa de Asturias.
 Cuatro años después ambas se vuelven a reunir, solo que esta vez en Madrid, en el marco de la visita de Estado del presidente Mauricio Macri realiza a España.A letizia no le favorece ese recogido, le hace la cara más afilada, en general aquí no está guapa con ese traje.

 Para esta ocasión la Reina ha apostado por llevar el cabello recogido. Este es uno de los peinados favoritos de doña Letizia 

 Para esta visita oficial a España, Awada se ha decantado por llevar el cabello recogido

 Parece que doña Letizia y Juliana Awada se han puesto de acuerdo. No solo por el peinado recogido sino también por el color de su atuendo. Ambas lucieron trajes en tono pastel. Y ceñidos por la cintura. El largo de las faldas, tal y como dicta el protocolo ha sido hasta la rodilla.Letizia está muy escachumizada.

 Como es habitual en Juliana Awada, la primera dama ha demostrado que menos es más y una vez más ratifica que es una mujer de pocas joyas. 
El cabello recogido permite ver que ha preferido un atuendo minimalista, sin pendientes.
 La Reina se ha decantado por unos pequeños pendientes a tono con su vestuario.

 Vogue' ha catalogado a Awada como "una de las mujeres más elegantes del mundo". La primera dama argentina adapta su vestuario a los distintos ámbitos. 
Suele mezclar prendas muy femeninas con otras más arriesgadas. Eso sí siempre con un maquillaje muy discreto.

 

Carolina Herrera: “No hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse de joven”

Mábel Galaz

Carolina Herrera presenta el libro sobre sus 35 años de una carrera profesional en busca de la belleza.

Mábel Galaz

La diseñadora Carolina Herrera, el martes en Madrid. FOTO: SAMUEL SÁNCHEZ / VÍDEO: CEDIDO POR SPAIN FASHION PR MANAGER

A pesar de que Carolina Herrera (Caracas, 1939) lleva muchos años en la industria de la moda y sometida a la exposición mediática no le gusta hablar en público. Por eso llegó ayer a la presentación de su libro en Madrid, Carolina Herrera 35 Years of Fashion, nerviosa. 
Lo contaba su marido Reinaldo sentado en un discreto lugar de la sala mientras la hija de ambos, Carolina, observaba a su madre y jefa.
Pregunta. Sorprende que todavía se ponga nerviosa en público, usted que ha conocido a tanta gente importante.
Respuesta. Es que yo no he nacido para esto. Lo mío es otra cosa.
Para la entrevista pide un rincón y cierta cercanía. 
Se nota que le gustan las distancias cortas.
P. En este momento de balance de 35 años de carrera, ¿de qué colección se siente más satisfecha?
R. Sin duda de la primera, de la de 1981.
 Ahora que ha vuelto a ser fotografiada para este libro he comprobado que sigue vigente.
P. Usted reivindica que la moda no debe ser algo pasajero.

R. Creo que el éxito de un diseñador es que su trabajo tenga una continuidad en el tiempo. Es lo que yo busco.
P. Pero eso va en contra de las tendencias.
R. Estoy en contra de ellas.
 Parece que la gente quiere ir uniformada. Todas con el mismo bolso o con el mismo zapato.

P. ¿Para qué sirve entonces la moda?
 

La diseñadora Carolina Herrera, el martes en Madrid. FOTO: SAMUEL SÁNCHEZ / VÍDEO: CEDIDO POR SPAIN FASHION PR MANAGER

La diseñadora venezolana, en Madrid. SAMUEL SÁNCHEZ

R. Sirve para ayudar a tu ojo a la hora de vestirse. Si quieres disfrazarte, vete al circo.

P. Sin embargo, en los últimos tiempos parece que hay un culto por lo feo.
R. Sí, hay gente que da la sensación de que por la mañana cuando abre el armario mira qué es lo más feo que tiene para vestirse. 
No entiendo la moda sin la belleza. Yo trabajo para que las mujeres que se vistan de Carolina Herrera se sientan bellas.
P. Hay quien piensa que según se vaya vestida una puede sentirse segura y poderosa.
R. Sin duda, un vestido da poder.
Carolina Herrera llega a la cita luciendo una camisa blanca y una falda de lana de vuelo.
 Se cubre con una capa negra cuando nota frío. Posa para las fotos como una modelo. 
Sabe mirar a la cámara.

 

P. Es usted famosa por sus camisas blancas.
R. Hay gente que piensa que siempre voy vestida con una camisa blanca y que me he pasado media vida en Studio 54, todo porque fui alguna vez.
 A veces llevo camisas blancas, como hoy, ya que me dan seguridad. Hoy tenía poco tiempo para arreglarme.
P. Usted busca siempre la belleza, es una constante en su vida. Pero, ¿qué es la elegancia?
R. La elegancia no es solo belleza, es también la forma de pensar, la forma de moverte.
P. ¿Está a favor de la cirugía estética?
R. Sí, pero si no te convierte en la persona que no eres.
 Pero no hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse de más joven.
P. Uno de los trajes que la hizo famosa fue el de novia que diseñó para Carolina Kennedy.
R. Recuerdo una cosa que no he contado nunca.
 Me llamó Jackie para decirme que quería que le hiciera el vestido a su hija.
 Carolina vino a verme sola. Ella lo decidió todo. Jackie vio lo que habíamos hecho solo dos días antes de la boda. 
Siempre recomiendo a las novias que vayan solas a elegir su modelo.
 Eso de ir con la madre, la abuela, la amiga... resulta un gran error.
P. ¿Quiénes para usted una mujer elegante?
R. Todo el mundo habla de Jackie pero para mí un icono de elegancia de verdad es la reina Isabel de Inglaterra, que lleva más de 50 años siendo fiel a una determinada forma de vestir que se corresponde con el papel que le ha tocado desempeñar al frente de la corona.
P. Usted viste ahora en ocasiones a la Reina de España.
R. Sí, lleva algunas cosas nuestras. Es muy guapa.
P. ¿La conoce?
R. Sí.
A Carolina Herrera no le gusta llenar la conversación de nombres propios.
 “Es que para mí todas las mujeres son iguales. Yo no trabajo para una, diseño para todas, para que se sientan guapas.
 Cuando una firma habla tanto de nombres propios tengo la sensación de que algo pasa”.
P. Se ha mostrado muy  crítica con la cultura de las alfombras rojas.
R. No son una pasarela como algunos creen.
 Son otra cosa. Todas las actrices tienen un estilista que les dice lo que tiene que ponerse.
 Ellas nunca eligen. Renée Zellweger es de las pocas que no tienen.
P. Y suele vestir ropa de Carolina Herrera.
R. Pues sí.
P. Esta semana Donatella Versace decía que las mujeres son mejores diseñadoras.
R. No estoy de acuerdo.
 No hay que ser mujer para conocer el cuerpo de una mujer. Además, hay muchos diseñadores que se ponen ropa femenina.
P. ¿Vestiría a Melania Trump?
R. Todas las primeras damas del mundo deben promocionar la moda de su país.

Ivanka Trump, el perfume que divide a Estados Unidos................ Mateo Sancho Cardiel....

Nordstrom dejó de vender la ropa de la hija del presidente, pero sus negocios siguen dando ganancias.

 Su perfume alcanza grandes ventas y es el más vendido de su categoría en Amazon.

Ivanka Trump, en Washington. SAUL LOEB AFP

Mateo Sancho Cardiel

 

Todo en el universo político de Donald Trump tiene cierto aroma a teletienda. 
La sombra de conflicto de intereses entre su emporio millonario y su posición como el hombre más poderoso del mundo es muy alargada y toca de lleno a su hija predilecta, Ivanka Trump.

La marca de moda, complementos y perfumes de la hija de Donald e Ivana Trump fue, desde el principio, objetivo fácil para el boicot de los activistas más perezosos o cobardes y el hashtag #GrabYourWallet su grito de guerra. 
 Su padre, además, saltaba a la primera y se produjo un momento político sin precedentes, ver a la asesora de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, recomendando comprar los productos de la marca de la hija del presidente.
  Una acción por la que tuvo que pedir perdón.
 Las reacciones fueron airadas, por supuesto, y, de la misma manera que Facebook o Google se manifestaron contra el veto migratorio de Donald Trump algunas cadenas de tiendas decidieron sumarse al boicot contra el nuevo presidente dejando de vender sus productos y los de su hija.
 Nordstrond lo hizo porque, según informó, las ventas de sus productos habían descendido.
 Donald Trump no tardó en responder vía Twitter. “Mi hija Ivanka ha sido tratada de manera muy injusta por Nordstrom. 
 Ella es una gran persona, siempre animándome a hacer lo correcto. ¡Terrible!”, escribió.
 

Perfume de Ivanka Trump.

Pero para aquellos que sigan queriendo comprar cualquier producto de la marca Ivanka Trump, siempre quedará Internet, donde se ha armado un buen cuello de botella hasta el punto que uno de sus perfumes ha disparado sus ventas hasta alcanzar el número uno en su categoría en Amazon.
 El frasco de 100 mililitros cuesta casi 60 dólares, pero lo que no tiene precio es la batalla de comentarios que se ha establecido en la página web, que llegan ya al millar. 
"Estoy aquí porque me han dicho que esta fragancia repele a los progres", dice uno de los comentarios, después de que otro usuario preguntara con sorna si tenía que utilizarla en "cantidades conservadoras".
  Colección de joyas de la firma Ivanka Trump. Drew Angerer AF
Dado que ha levantado una enzarzada pelea virtual y el producto sigue teniendo cinco estrellas en la calificación media, Amazon se ha visto obligado a aclarar que en esa puntuación solo se tienen en cuenta las opiniones acreditadas. 
Es decir: las de los usuarios que han comprado el producto.
 Pero, para los que dicen que no hay publicidad negativa, quizá las ventas de la marca Ivanka Trump estén ahora dando la vuelta. E igual que su padre empezó la campaña presidencial a fondo perdido y luego llegaron los inverosímiles resultados de su "inversión", tal vez ella empiece, a partir de ahora, a recoger esos mismos frutos.

Angelina Jolie habla, entre lágrimas, por primera vez de su divorcio de Pitt

La actriz reaparece en público con sus hijos en el estreno de 'Primero mataron a mi padre' en Camboya y reconoce que a pesar de su divorcio ellos "son y serán siempre una familia".

Jolie con sus hijos este fin de semana en Phnom Penh, Camboya. MAK REMISSA EFE

Angelina Jolie ha hablado por primera vez de su separación de Brad Pitt. 
 Con los ojos llorosos y la voz entrecortada, solo ha atinado a decir que está pasando por un momento difícil y espera que su familia salga fortalecida después de esto.
 La actriz y directora de cine apenas ha podido responder a la pregunta respecto a su divorcio en medio de una entrevista con la BBC World News sobre el estreno de su nueva película Primero mataron a mi padre, en Camboya, donde ha reaparecido públicamente con sus seis hijos.
"Sabemos que no has dicho nada sobre esto (la separación de Pitt), ¿te gustaría decir algo?", ha preguntado la periodista a Jolie.
 En el vídeo se puede ver que la actriz se le queda mirando fijamente, en silencio, durante varios segundos. 
Toma aire, balbucea, vuelve a callar unos segundos.
 "No quiero decir mucho sobre esto, excepto que ha sido un momento muy difícil, y... somos una familia, y siempre seremos una familia, pasaremos por este momento y esperemos ser una familia más fuerte por ello", ha terminado con los ojos llorosos.

Angelina Jolie, en Camboya. TANG CHHIN SOTHY AFP

La reportera insiste en cómo está afrontando a la ruptura. "Muchas personas se encuentran en esta situación.
 Mi entorno, mi familia... todos estamos pasando momentos difíciles. Estoy enfocada en mis hijos, nuestros hijos... y mi objetivo es encontrar este camino", ha asegurado Jolie.

Angelina Jolie, con sus seis hijos. STR AFP

La pareja se separó en septiembre de 2016 tras más de 12 años de relación. 
El pasado sábado se produjo la primera aparición oficial de Angelina junto a sus seis hijos en Camboya, donde ha estrenado la adaptación de la novela de la activista Loung Ung, una cinta sobre el genocidio del Jemer Rojo en Camboya, el país natal de su hijo mayor, Maddox Chivan Jolie-Pitt
Angelina Jolie y Brad Pitt recurrirán a una figura similar al arbitraje ("juez privado", en su denominación en inglés) para mantener su divorcio alejado del foco mediático, según anunciaron en enero en el primer comunicado conjunto desde que inició su separación.