Solo uno de los 65 acusados, Virgilio Zapatero, ha hecho uso de su derecho a la última palabra.
La Audiencia Nacional ha dejado este jueves visto para sentencia el juicio contra los 65 usuarios de las polémicas tarjetas opacas o black de Caja Madrid -exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y Bankia-, para
quienes la fiscalía solicita penas que van desde los 12 meses hasta los
seis años de prisión por apropiarse indebidamente del patrimonio de la
extinta entidad.
Los acusados se gastaron 12 millones de euros en ropa, viajes de lujo o comidas en los más caros restaurantes.
Solo se ha devuelto el 14% del total.
La sección cuarta de la sala de lo Penal ha dado por concluida la vista oral contra los expresidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato, y otros 63 antiguos consejeros y directivos de la caja, que comenzó el pasado 26 de septiembre con las cuestiones previas de las partes y que ha necesitado de nueve sesiones adicionales.
Con excepción de Virgilio Zapatero, el resto de los 65 acusados no ha querido hacer uso de su derecho a la última palabra, una vez que el abogado que debía exponer hoy sus conclusiones, el de Gerardo Díaz Ferrán, ha concluido con su exposición.
El exministro socialista ha reiterado que nunca obró de mala fe y que en todo momento usó la tarjeta con mesura y diligencia.
La defensa del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán ha solicitado hoy la libre absolución para su cliente al estimar que su conducta en el uso de las tarjetas siempre "se acomodó" a la normativa, ya que solo realizaba "gastos inherentes a su cargo de consejero".
Así lo ha señalado el letrado Carlos Pardo a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, ante la que ha impugnado el contenido de la hoja de cálculo Excel aportada a la causa por Bankia, y ha cargado contra las acusaciones por presentar una "mínima o nula" capacidad probatoria, razón por la que, en su opinión, no ha quedado probada la presunta apropiación indebida origen del proceso.
Los 65 procesados (eran 66 imputados pero falleció Miguel Ángel Araujo) gastaron un total de 12 millones con cantidades que van desde los 8.367 a los 456.000 eurosentre 2003 y 2012.
En realidad disfrutaron de 15,5 millones, pero lo que consumieron entre 1999 y 2003 ha prescrito y no será juzgado.
De esta cantidad, 15,25 millones, fueron cargados exclusivamente a Caja Madrid y 245.200 euros adicionales se facturaron a Bankia en 2011 y 2012, antes de la llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la presidencia.
Entre los acusados están miembros de casi todos los partidos y sindicatos.
Los acusados se gastaron 12 millones de euros en ropa, viajes de lujo o comidas en los más caros restaurantes.
Solo se ha devuelto el 14% del total.
La sección cuarta de la sala de lo Penal ha dado por concluida la vista oral contra los expresidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato, y otros 63 antiguos consejeros y directivos de la caja, que comenzó el pasado 26 de septiembre con las cuestiones previas de las partes y que ha necesitado de nueve sesiones adicionales.
Con excepción de Virgilio Zapatero, el resto de los 65 acusados no ha querido hacer uso de su derecho a la última palabra, una vez que el abogado que debía exponer hoy sus conclusiones, el de Gerardo Díaz Ferrán, ha concluido con su exposición.
El exministro socialista ha reiterado que nunca obró de mala fe y que en todo momento usó la tarjeta con mesura y diligencia.
La defensa del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán ha solicitado hoy la libre absolución para su cliente al estimar que su conducta en el uso de las tarjetas siempre "se acomodó" a la normativa, ya que solo realizaba "gastos inherentes a su cargo de consejero".
Así lo ha señalado el letrado Carlos Pardo a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, ante la que ha impugnado el contenido de la hoja de cálculo Excel aportada a la causa por Bankia, y ha cargado contra las acusaciones por presentar una "mínima o nula" capacidad probatoria, razón por la que, en su opinión, no ha quedado probada la presunta apropiación indebida origen del proceso.
Los 65 procesados (eran 66 imputados pero falleció Miguel Ángel Araujo) gastaron un total de 12 millones con cantidades que van desde los 8.367 a los 456.000 eurosentre 2003 y 2012.
En realidad disfrutaron de 15,5 millones, pero lo que consumieron entre 1999 y 2003 ha prescrito y no será juzgado.
De esta cantidad, 15,25 millones, fueron cargados exclusivamente a Caja Madrid y 245.200 euros adicionales se facturaron a Bankia en 2011 y 2012, antes de la llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la presidencia.
Entre los acusados están miembros de casi todos los partidos y sindicatos.