El hijo de Carolina de Mónaco, que está a punto de ser padre por primera vez, concede una entrevista a 'Vogue' Italia.
No es habitual que Pierre Casiraghi, el
tercero de los hijos de Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi, conceda
entrevistas a los medios de comunicación o protagonice sesiones
fotográficas.
Ha hecho una excepción con Vogue Uomo Italia, la edición italiana dedicada a hombres de la revista de moda.
Casado con Beatrice Borromeo, la pareja está a punto de tener a su primer hijo.
Casiraghi aparece en la portada en blanco y negro, con rostro pensativo y
vestido con un traje muy elegante.
Aunque no se abre a hablar de su
vida privada ni de su matrimonio con la periodista italiana Beatrice
Borromeo, que está en su octavo mes de embarazo, Casiraghi sí cuenta
detalles de su modo de entender la vida y de algunas de sus pasiones, como los deportes.
“Yo no tengo ningún interés en correr riesgos inútiles: en los esquíes utilizo siempre casco y cuando voy fuera de pista, el airbag
contra avalanchas.
No entiendo quién piensa que, estando sentado atrás
en el coche, no es necesario utilizar el cinturón de seguridad”, dijo.
Gran amante del deporte y de las disciplinas extremas, como el paracaidismo o las carreras automovilísticas, Casiraghi cuenta a Vogue que la vela
es uno de sus favoritos, del que quedó prendado cuando era pequeño y
leía cómics.
“Amo el mar, con locura.
Pero de la vela, lo que más me
gusta son las dinámicas de grupo, la búsqueda de esa sintonía de equipo
que lleva a varios hombres a dirigir la barca”.
Recordó un accidente que
sufrió junto con su equipo el verano pasado, y que destrozó la
embarcación, con el nombre de Malizia. La respuesta fue reconstruirla y
competir de nuevo, a las pocas semanas, en Palma de Mallorca.
Este disfrute del mar le lleva también a hacer una defensa
del medio ambiente, puesto que lamenta que cada vez encuentra más
plásticos y suciedad en las aguas. En este sentido, se dice “triste y preocupado por la dirección tomada por Estados Unidos (con la elección de Donald Trump) por lo que tiene que ver con el aire, los mares y el planeta en general”.
Este disfrute del mar le lleva también a hacer una defensa del medio ambiente, puesto que lamenta que cada vez encuentra más plásticos y suciedad en las aguas.
En este sentido, se dice “triste y preocupado por la dirección tomada por Estados Unidos (con la elección de Donald Trump) por lo que tiene que ver con el aire, los mares y el planeta en general”.
En el interior, además de aparecer en traje
junto a su perro y dentro de su casa de Montecarlo, así como compartir
una fotografía navegando junto a su equipo, Casiraghi muestra su faceta
más desenfadada en otras cuatro imágenes vestido con zapatillas de
deporte, gorra, cazadoras bomber y camisas vaqueras de Valentino, Ralph
Lauren y otros grandes diseñadores.
Comparte otra de sus grandes
pasiones, los coches, y aparece junto una colección de sus vehículos
clásicos preferidos, los Fiat, un símbolo de Italia.