Gessica Notaro, de 28 años, podría perder la vista y tiene heridas graves en el rostro y cuello.
La modelo italiana Gessica Notaro, de 28 años,
finalista del concurso miss Italia en 2007, fue atacada con ácido por su
expareja y permanece en el hospital con pronóstico reservado, heridas
graves y profundas, y con el riesgo de perder la vista.
Un nuevo caso de
violencia de género que ha causado conmoción.
En el centro médico Grandi Ustioni de Cesena, en la
región de Emilia Romagna —a la que la modelo representó como miss—, ha
sido operada y requerirá todavía más intervenciones para reconstruir la
piel que el ácido ha dañado, según explica el diario Corriere della Sera,
que destaca que el agresor quiso hacerle daño especialmente para acabar
con su belleza, que le dio el sobrenombre de “miss sonrisa Emilia
Romagna”.
Después de participar en el certamen de belleza y en programas
de televisión, algunos de ellos en Mediaset, la joven decidió dar un
giro a su vida y volver a su región de origen para dedicarse a su
verdadera pasión, el cuidado de los animales.
Hasta el momento de ser
atacada, Notaro trabajaba como adiestradora de delfines y focas en el
parque acuático de Rimini.
En una entrevista publicada este viernes en el diario local Il Resto del Carlino,
Notaro describió la agresión:“Lo vi, vi a Eddy que tenía una botella de plástico.
Estaba vestido de negro.
No dijo una palabra y me tiró un líquido.
Yo huí, lo intenté perseguir unos metros, gritando de dolor, pero mi rostro estaba quemado y la vista se me comenzó a nublar”.
Ocurrió en Rimini, la ciudad turística de la costa donde la joven trabajaba y donde había conocido a su expareja.
Notaro estaba llegando a su casa sobre las 11 de la noche junto a su nueva pareja, que fue quien llamó a la familia de la joven y a los servicios de emergencia.
El presunto agresor es Jorge Edson Tavares, de 29 años y originario de Cabo Verde.
Ahora permanece detenido por la policía, que encontró pruebas de que quería darse a la fuga y comprobó a través de la geolocalización de su teléfono que había estado en el momento en el lugar del ataque.
La coartada que presentó, al parecer, fue descartada casi de manera inmediata por ser incongruente y contradictoria.
Tavares llegó a Italia hace varios años y
conoció a la italiana en Rimini.
Mantuvieron una relación de dos años, e
incluso vivieron juntos, pero Notaro puso fin a la relación en agosto,
al parecer, por los celos obsesivos de él.
Desde entonces, su expareja
la acosó por teléfono, presentándose tanto en su casa como en su lugar
de trabajo y difundiendo fotos íntimas de la joven.
La modelo denunció el acoso a la policía
y, aunque el fiscal pidió su detención, el juez finalmente estableció
una orden de alejamiento.
Tavares la incumplió el pasado martes, cuando
roció ácido en su cara y quemó sus ojos, frente, mejillas y cuello.
El ataque a Gessica Notaro es un caso más de violencia machista en
Italia.
Aunque en el país no existen estadísticas oficiales sobre
mujeres maltratadas y es habitual leer en los medios de comunicación
cómo a estos ataques se le continúan llamando “crímenes pasionales”, la
asociación feminista Teléfono Rosa denuncia que en 2016, al menos 116 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas.