Los padres defienden ante el juez que la niña no ha presenciado ningún acto sexual.
La Fiscalía no ha pedido hoy medidas cautelares para los
padres de Nadia, Fernando Blanco y Marga Garau, investigados por el juez
por unas imágenes supuestamente de "carácter sexual" encontradas en un
lápiz de memoria.
Así lo ha afirmado el abogado de la familia, Alberto Martín, en declaraciones a los medios de comunicación después de la declaración.
El juez les ha mostrado entre "15 y 20" fotografías de la menor, que según él son "más o menos normales", pero en ningún caso pornográficas.
También ha asegurado que "la niña nunca ha presenciado ningún acto sexual".
"Hay fotografías que unas personas las pueden ver en una cierta normalidad y a otro a lo mejor le parecen pornográficas", ha asegurado Martín, sobre la severidad con la que se ha expresado el juez sobre las imágenes.
Blanco ha declarado cerca de una hora ante el juez de
instrucción 1 de La Seu. Garau lo ha hecho durante media hora.
El juez debe decidir ahora si toma alguna medida por los delitos que investiga de provocación y explotación sexual.
En el auto de citación de los progenitores, el magistrado afirma que el contenido de las fotografías "no son una simple sospecha, sino la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (el padre) en la comisión de los referidos delitos”.
Garau ha llegado a los juzgados a las nueve y veinte de la mañana, media hora antes de lo previsto para su declaración (10.00) junto a su abogado.
Seguidos por dos Mossos d'Esquadra, que les han acompañado hasta la entrada del juzgado, Garau no ha respondido a las múltiples preguntas que varios medios gráficos le han hecho durante el camino hasta la puerta de los juzgados.
Poco después, puntual, a las once, ha llegado el padre de la menor a los juzgados, Fernando Blanco, desde la prisión de Ponent, donde está encerrado desde el pasado 9 de diciembre acusado de estafa por haber utilizar presuntamente la enfermedad rara que padece su hija para conseguir casi un millón en donaciones.
Tanto el padre como la madre, a través del abogado de la niña, niegan que tomasen a la menor imágenes pornográficas, y que algunas de esas fotografías se hicieron para hacer un seguimiento de la enfermedad de la niña, tricotiodistrofia, que crea problemas en la piel.
El abogado de la familia, Alberto Martín, anunció ayer que después de la declaración hoy del padre dejará su defensa.
El objetivo es seguir únicamente con la madre para de esta forma intentar recuperar la tutela de la menor, que en estos momentos está con unos tíos maternos, en Mallorca.
El abogado de ambos ha defendido que son imágenes del "ámbito familiar, personal y natural".
Así lo ha afirmado el abogado de la familia, Alberto Martín, en declaraciones a los medios de comunicación después de la declaración.
El juez les ha mostrado entre "15 y 20" fotografías de la menor, que según él son "más o menos normales", pero en ningún caso pornográficas.
También ha asegurado que "la niña nunca ha presenciado ningún acto sexual".
"Hay fotografías que unas personas las pueden ver en una cierta normalidad y a otro a lo mejor le parecen pornográficas", ha asegurado Martín, sobre la severidad con la que se ha expresado el juez sobre las imágenes.
El juez debe decidir ahora si toma alguna medida por los delitos que investiga de provocación y explotación sexual.
En el auto de citación de los progenitores, el magistrado afirma que el contenido de las fotografías "no son una simple sospecha, sino la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (el padre) en la comisión de los referidos delitos”.
Garau ha llegado a los juzgados a las nueve y veinte de la mañana, media hora antes de lo previsto para su declaración (10.00) junto a su abogado.
Seguidos por dos Mossos d'Esquadra, que les han acompañado hasta la entrada del juzgado, Garau no ha respondido a las múltiples preguntas que varios medios gráficos le han hecho durante el camino hasta la puerta de los juzgados.
Poco después, puntual, a las once, ha llegado el padre de la menor a los juzgados, Fernando Blanco, desde la prisión de Ponent, donde está encerrado desde el pasado 9 de diciembre acusado de estafa por haber utilizar presuntamente la enfermedad rara que padece su hija para conseguir casi un millón en donaciones.
Tanto el padre como la madre, a través del abogado de la niña, niegan que tomasen a la menor imágenes pornográficas, y que algunas de esas fotografías se hicieron para hacer un seguimiento de la enfermedad de la niña, tricotiodistrofia, que crea problemas en la piel.
El abogado de la familia, Alberto Martín, anunció ayer que después de la declaración hoy del padre dejará su defensa.
El objetivo es seguir únicamente con la madre para de esta forma intentar recuperar la tutela de la menor, que en estos momentos está con unos tíos maternos, en Mallorca.
El abogado de ambos ha defendido que son imágenes del "ámbito familiar, personal y natural".
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