Según medios estadounidenses, el tirador ya se encuentra bajo custodia policial.
Al menos cinco personas han fallecido y otras
nueve han resultado heridas y hospitalizadas tras un tiroteo este
viernes minutos antes de la una de la tarde (hora local) en el
aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, una ciudad de Florida
integrada en la zona metropolitana de Miami.
Un tirador fue arrestado
acto seguido.
Las autoridades acaban de informar de un nuevo tiroteo,
ahora en un garaje del aeropuerto.
Por el momento no han trascendido
datos de este segundo suceso en desarrollo.
Según
declaraciones del senador de Florida Bill Nelson el atacante se llama
Esteban Santiago y llevaba una identificación militar.
El
tiroteo ha ocurrido en la zona de recogida de equipaje de la terminal 2
del aeropuerto y provocó instantes de pánico y carreras. Cientos de
pasajeros y empleados del aeropuerto fueron evacuados a las pistas del
aeródromo.
Las imágenes de televisión han mostrado el momento en que los
paramédicos transportaban a uno de los heridos, que iba en camilla
sangrando.
El presidente electo Donald Trump ha escrito en Twitter:
"Monitoreando el terrible suceso de Florida.
Acabo de hablar con el
Gobernador Scott.
Nuestros pensamientos y plegarias están con ellos".
En
la misma red social el exsecretario de prensa de la Casa Blanca con
George W. Bush Ari Fleischer, que estaba allí, alertó: "Estoy en el
aeropuerto de Fort Lauderdale.
Acaban de disparar. Está todo el mundo
corriendo".
Según un comunicado
de la Administración Federal de Aviación (FAA, siglas en inglés), los
aviones programados para aterrizar en el aeropuerto de Fort
Lauderdale-Hollywood que estuvieran a más de 50 millas serían desviados a
otros aeropuertos.
Aquellos vuelos dirigidos al aeropuerto que aún no
hubieran salido serán cancelados.
El estado de Florida, con 20 millones de
habitantes, es uno de los estados más permisivos para comprar armas y
poder llevarlas encima.
Desde los atentados del 11-S, las medidas de
seguridad en los aeropuertos estadounidenses aumentaron para ejercer un
mayor control sobre los pasajeros y evitar atentados similares.
En los
últimos años, no ha habido incidentes graves en los aeropuertos del
país.
El último ocurrió en 2013 en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles cuando un hombre mató a tiros a un policía del aeropuerto e hirió a otros antes de ser detenido.