Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

21 dic 2016

España, 12 años sin atentados................................... José María Irujo

No es una casualidad que en la última década nos hayamos librado del zarpazo yihadista que azota Europa.

Mustafá Setmarian junto a Osama Bin Laden en las montañas de Tora Bora (Afganistán) en 2001. EL PAÍS
El atentado terrorista protagonizado en el corazón de Berlín era un secreto a voces.
 Como los protagonizados por la yihad global en Niza, Bruselas o París. 
Todos los servicios de información europeos esperaban un ataque en Navidad, aunque ninguno sabía ni dónde ni cómo se iba a producir. Barcelona y Madrid, por ese orden, también estaban en el radar. 
El autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), más acorralado que nunca en Siria e Irak, busca hacerse de nuevo visible fuera de sus dominios.
 Y una vez más lo ha conseguido, sea o no el inductor o inspirador de esta nueva matanza cuya autoría se atribuye
El incremento de atentados yihadistas en suelo europeo es una evidencia que destaca un reciente informe de Europol con datos estadísticos irrefutables.
 El Centro Europeo Contra el Terrorismo (ECTC), que dirige el coronel español de la Guardia Civil Manuel Navarrete, alertó del regreso a Europa de decenas de terroristas formados por el ISIS y Al Qaeda Central en el frente sirio. Ocurrió lo mismo tras las guerras de Bosnia y Afganistán.
 Hasta el momento España se ha librado de esta ofensiva, pero el zarpazo si no nos ha alcanzado todavía no es por casualidad.
Hemos pasado de ser, quizás, los más indefensos e infiltrados a estar mejor protegidos que el resto de nuestro vecinos.
 ¿Qué ha ocurrido desde el 11 de marzo de 2004?
 Entonces, fuimos los primeros en sufrir el mayor atentado en la historia de la Unión Europea: 192 muertos y centenares de heridos. La obsesión de nuestros servicios de información en el terrorismo etarra facilitó que desde mediados de los años noventa los sirios Mustafá Setmarian, Imad Eddin Barakat, y el argelino Alekema Lamari, sembraran a su antojo las primeras semillas de la yihad aprovechando la parálisis policial y judicial.
La importancia de estos tres personajes, entonces irrelevantes, pero interesantes para los pocos observadores de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) de la Policía que tuvieron el olfato de investigarlos, la demuestra su meteórica trayectoria.
 El pelirrojo Mustafá logró la nacionalidad española y un pasaporte europeo con un falso matrimonio de conveniencia.
 Acabó convertido en el número tres de Al Qaeda Central, tras Osama Bin Laden e Ayman Al Zawahiri;
 Imad se casó con una madrileña y logró la hazaña de que su nombre y dirección en Madrid apareciera en la agenda de Said Baiahi, uno de los miembros del comando que protagonizó los ataques del 11-S en EE UU;
 el solitario Alekema no tuvo tiempo de casarse con una española porque antes de morir bajo los escombros del piso de Leganés (Madrid) en el que se suicidó el comando que protagonizo el 11-M ya estaba obsesionado con su virginidad.
Los tres y su legión de acólitos hicieron bien su trabajo y a principios del 2000 convirtieron a España en la principal base de Al Qaeda en Europa, en centro de retaguardia de los salafistas que huían de operaciones policiales en otros países, como el intento de atentado frustrado en un mercadillo de Navidad en Estrasburgo, entonces ya pensaban en la Navidad como símbolo a golpear, en caja financiera y salón de proselitismo y reclutamiento de ex miembros del Grupo Islámico Armado (GIA) que entonces se pasaban a las filas de Bin Laden.
En 1995, en el aeropuerto de Barajas unos pocos policías a las órdenes del entonces comisario Mariano Rayón, hoy jubilado, observaban como el sirio Imad Eddin Barakat despedía o recibía a los muyahidines que viajaban a Afganistán, Bosnia o Chechenia. Tipos como el marroquí Amer el Azizi, casado con Raquel, una española, que vivía junto a la plaza de toros de Las Ventas, tomaba el té en el café Alhambra de Lavapiés y rezaba en la mezquita de la M-30, llegó hasta la jefatura de operaciones exteriores de Al Qaeda en Waziristán (Pakistán);
 o Selaheddin Benyaich, un marroquí condenado por los atentados de Casablanca al que ingresaron en una clínica de Madrid para que se restableciera de la pérdida de un ojo en Bosnia. 
Entonces no eran detenidos como ahora, se les daba cuerda para saber hasta donde eran capaces de llegar.
 Algunos les veían como luchadores románticos en lejanos desiertos, en tipos inofensivos en nuestro país.
En los noventa algunos veían a los yihadistas como románticos
El monstruo se hizo mayor ante la pasividad policial y la indiferencia general.
 Ni el Gobierno, ni la judicatura, ni la clase política levantaron la voz. Tampoco los medios de comunicación. 
Solo este grupo de agentes dirigidos por los inspectores José Manuel Gil y Rafael Gómez Menor seguían los pasos del sirio Barakat y de sus acólitos en una investigación judicial de cinco años del juez Baltasar Garzón y del fiscal Pedro Rubira que retrató la efervescencia de aquel grupo de salafistas que alimentaron a la bestia.
 La semilla germinó tan rápido que el egipcio Mohamed Atta, jefe de los suicidas del 11-S, eligió Tarragona para entrevistarse durante dos semanas, en julio de 2001, con el yemení Ramzi Binalshibh y comunicarle los objetivos del ataque más grave que ha sufrido EE UU desde Pearl Harbour.
En aquellos años el agente del FBI Randall Benett se preguntaba en su despacho de Karachi (Pakistán) a que se debía el flujo de yihadistas paquistaníes y magrebíes que regresaban a Europa vía Madrid desde los campos de entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán.
 El hombre que intentó salvar la vida del periodista del Wall Street Journal Daniel Pearl, secuestrado por Al Qaeda y degollado por Khalid Seik Mohamed, el cerebro del 11-S, no sabía que España era el terreno mejor abonado de Europa.
 Ignoraba que entre Policía, Guardia Civil y CNI menos de 150 agentes, la mitad dedicados a tareas burocráticas, seguían la huella de los barbudos.
 “España es retaguardia, no vanguardia del terrorismo yihadista”, se decía en los despachos de la UCIE. Benett lo entendió todo más tarde, cuando vino destinado a Madrid tras salir ileso de un ataque con un coche bomba colocado bajo la ventana de su oficina.
Pero el ataque del 11 M, el primer éxito de la yihad en Europa, lo cambió todo.
 Desde entonces estamos mejor preparados. Más de 3.000 agentes de seguridad analizan las redes sociales, el nuevo escenario de reclutamiento para los que quieren viajar a Siria o Irak, o vigilan a los centenares de sospechosos en muchos rincones de nuestro país. España se han convertido en punta de lanza del combate a la yihad en territorio europeo con más de 600 detenidos, 140 condenados desde 2004, y un centenar de expulsados que no podrán regresar en diez años.
 Hasta ahora ninguno lo ha hecho.
Estamos en el centro de la diana, el peligro continúa  y su intensidad no baja
A las detenciones preventivas —se actúa al menor indicio de actividad para evitar sorpresas como las del 11-M— se suman ahora las órdenes de detención “exprés” contra los yihadistas que viajan a Siria, algo impensable antes de la aparición del ISIS. La iniciativa policial la apoyan los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional, un órgano en el que la implicación de sus profesionales en esta lucha es total
. El 23% de las investigaciones de este tribunal están relacionadas con sospechas de yihadismo.
 Ahora se les detiene antes de que empiecen a andar.
 Esta política ha evitado durante los últimos 12 años varios atentados.
Pero el peligro continúa y su intensidad no baja. La determinación de los que fueron a Siria o Irak y el riesgo a que regresen formados como terroristas lo demuestran las llamadas a sus esposas de los primeros ceutíes que se fueron para no volver: 
“ Si muero no te darán el pésame, te felicitarán como si fuera un bautizo”, le dijo Piti a Samra Mohamed Hamed, su esposa. 
“No hay esperanzas porque no pienso volver. 
¿Quieres que te dé falsas esperanzas? ¿Quieres que te mienta?”, le espetó el yihadista ceutí antes de que esta rompiera a llorar.
 Algunos de sus compinches del barrio de El Príncipe confesaron a sus mujeres que ellos no iban porque querían “hacer la yihad aquí”.
El número de muyahidines que han viajado desde España a Siria es pequeño en comparación con otros países europeos, aunque la efervescencia salafista sigue viva.
 El barbudo Mustafá Maya, de 54 años, ha confesado en un despacho de la Audiencia Nacional que postrado en su silla de ruedas con un ordenador en sus rodillas ha enviado desde su casa de Melilla “a más de doscientos” procedentes de diez países. Los jueces y fiscales franceses y españoles que le escucharon no salían de su asombro
. Además, nuestra situación geográfica como puerta de entrada a Europa nos hace muy vulnerables a las amenazas procedentes de Libia y del inestable Sahel, el refugio de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
España sigue en el centro de la diana, estamos en el siniestro radar de los mismos que han atacado en París, Niza, Bruselas y Berlín, pero 12 años sin atentados demuestran que, al menos, ahora es mucho más segura que hace una década.

 

La justicia europea obliga a la banca a devolver todo lo cobrado por ‘cláusulas suelo’


El Tribunal de la UE falla en contra del sistema financiero español, que debe retornar al menos 3.000 millones abonados por los hipotecados antes de 2013.

Formidable varapalo judicial a la banca. 

Las entidades financieras españolas deberán devolver íntegramente el dinero cobrado por la aplicación de las cláusulas suelo en las hipotecas, que impiden que los clientes se beneficien de las rebajas de los tipos de interés.

 El Tribunal de Justicia de la UE ha dictaminado hoy a favor de establecer una retroactividad total en la devolución de las cláusulas suelo.

 La factura para el sector financiero es tremenda, entre 3.000 y 5.000 millones de euros adicionales, y ha provocado un batacazo en Bolsa de los bancos más afectados.

 Apenas minutos después de la sentencia, las entidades sufrían ya fuertes caídas, de más del 6% en el caso del Banco Popular y el Sabadell.

La banca llevaba meses en vilo, a la espera de saber si tenía que devolver el dinero de las cláusulas suelo desde 2013 (cuando una sentencia de Supremo las declaró ilegales) o desde más atrás, desde 2009.

 La diferencia es enorme: entre 3.000 o 5.000 millones, según diferentes cálculos de los especialistas.

 El Banco de España estima el sobrecoste en algo más de 4.000 millones; Analistas Financieros Internacionales cree que será algo más, unos 4.500 millones.

 Solo para las entidades cotizadas, devolver el dinero que estaba en juego les supone una factura de más de 2.000 millones de euros, según los cálculos de EL PAÍS. 

El caso viene de lejos. 

El 9 de mayo de 2013, el Tribunal Supremo declaró nulas las cláusulas abusivas por "falta de transparencia", aunque limitó las devoluciones hasta esa fecha para evitar una sacudida en el sector apenas unos meses después del multimillonario rescate de la UE. 

Varios juzgados acudieron al Tribunal de Justicia de la UE para preguntar si la retroactividad debía ser total: las cláusulas empezaron a activarse a partir de 2009, con la rebaja de índices hipotecarios como el euríbor, que algunos bancos nunca trasladaron a las hipotecas en virtud de la letra pequeña de los contratos.

 El abogado general de la UE se pronunció en julio a favor de los bancos: apuntó que las devoluciones podían tener límites temporales por las "repercusiones macroeconómicas asociadas": por "circunstancias excepcionales", ante la posibilidad de alterar una vez más la estabilidad del sector financiero. 

 La Corte de Luxemburgo echa por tierra esa argumentación. Y deja hoy claro que la banca debe devolver íntegramente el dinero (puedes leer aquí la sentencia completa), en lo que supone un revés formidable para el sector financiero.

 Los abusos relacionados con las cláusulas suelo se suman a una retahíla de reveses por parte del sector bancario español en los últimos tiempos. 

 Las entidades han sufrido lo que en la jerga del sector se conoce como riesgos reputacionales —en plata: mala imagen— por los problemas derivados de sus relaciones con las sociedades de tasación en los tiempos de la burbuja inmobiliaria, su papel en los miles de desahucios o la colocación de preferentes entre su clientela, calificada de "abuso" por el ministro de Economía, Luis de Guindos.

20 dic 2016

Atentado en Berlín, en directo

El Estado Islámico reivindica el ataque

Un camión ha irrumpido este lunes en un mercado navideño en el centro de Berlín, la capital alemana.

 Según la policía, 12 personas han muerto y medio centenar han resultado heridas al ser arrolladas por el vehículo. 

 El conductor, que se dio a la fuga, según los medios locales citados por France Presse, ha sido posteriormente detenido.

 La principal hipótesis sobre la que trabajan las fuerzas de seguridad es que se trata de un ataque terrorista, aunque por el momento no se ha confirmado oficialmente. 

Las sirenas de ambulancias que se escuchaban la noche del lunes en pleno corazón del Berlín occidental confirmaban que el terror ha vuelto a Europa.
 Un camión irrumpió en un mercado navideño y dejó al menos 12 muertos y 48 heridos, algunos graves, en lo que parece ser un ataque terrorista. Lo ocurrido resulta calcado del golpe brutal que sufrió la ciudad francesa de Niza de julio.
 Hacía tiempo que los servicios de inteligencia temían que los mercadillos navideños fueran objetivo yihadista.
 Pese a que las autoridades alemanas insistían en no sacar conclusiones apresuradas, el ministro del Interior, Thomas de Maizière, recalcó a medianoche que “muchos indicios” apuntan a un atentado y la policía ya habla de "presunto ataque terrorista". Anoche, detuvieron a un sospechoso de ser el conductor. 
El copiloto, de nacionalidad polaca, fue hallado muerto en la cabina.
Vista aérea de los daños causados por el camión este lunes en Berlín, Alemania. B. V. J. (EFE) / ATLAS
 
 
El lugar del atropello masivo es uno de los sitios más turísticos de la capital alemana. Junto al tradicional mercado de Navidad, uno de los más antiguos y populares del centro del Berlín oeste, está la Iglesia Memorial del káiser Guillermo, un cine muy conocido y el centro comercial Bikini.
Un policía testigo de lo ocurrido dijo al diario Berliner Zeitung que la maniobra del camión estaba claramente realizada a propósito y no había indicios de que fuera accidental
. Un fotógrafo de la agencia DPA informó a los policías de que había visto a un hombre con armas en la puerta del Zoo de la ciudad, enfrente del mercado.
Debe ser tiempo de Muerte, por un lado esos terroristas que como su nombre indica deben matar sea dónde sea, que desgracia que el mundo esté en manos de muchos asesinos. Y por poner una gota de sangre de más están esos hombres que matan a mujeres en nombre de ellos mismos, y ¿Cmo se debe parar? Pues no tengo la respuesta pero solo hacerme "ECO" de esas voces de personas que por estar en ese lugar han muerto o están malheridas y de esas mujeres que en manos del más fuerte mueren o son víctimas de palizas preparatorias hacia una muerte que a un hombre se le ha ocurrido quitarla de este mundo porque no quiere estar con él. En el nombre de Alá o de Dios, que se acabe ya esta historia desde el principio de este mundo.
 

Estas zapatillas raídas cuestan 11.000 euros................ Sara Navas.

Una plancha para hacer gofres tiene mucho que ver para que este modelo haya pasado a la historia.

Las zapatillas creadas en 1972 por Bill Bowerman que han sido subastas en Ebay.
Están raídas, más arrugadas que un perro Shar Pei. No tienen cordones y apenas les queda suela. Sólo con echar un vistazo a la fotografía resulta evidente que su olor no debe ser muy agradable. Y andar con ellas puestas parece inviable. 
Sin embargo, una persona en sus cabales acaba de pagar 11.200 dólares (casi 11.000 euros) por llevárselas a casa. 
Y tenía motivos para realizar la inversión: con estas zapatillas de 1972 empezó la historia de Nike.

Bill Bowerman (Oregon, EE UU, 1911-Oregon, EE UU, 1999), reconocido entrenador de atletismo de la Universidad de Oregón y cofundador de Nike, fue el creador de este icónico modelo de la firma deportiva. 
 Durante años centró sus esfuerzos en mejorar los tiempos de sus atletas. De sus investigaciones surgió este modelo cuya suela revolucionó el diseño de zapatillas. 
En su empeño por dar con un calzado que ofreciera más agarre al suelo y que a la vez fuera ligero, Bowerman terminó vertiendo caucho en su plancha para hacer gofres. 
El objetivo era incorporarlo a la suela.
 El invento funcionó: creó una superficie de rejilla con protuberancias que amortiguaban la pisada e inspiró las primeras deportivas que Nike fabricó en masa.

 Bill Bowerman creó esta suela vertiendo caucho en la gofrera de su casa. Ebay

 

A principios de los setenta, Bowerman -además de desarrollar zapatillas que mejoraban el rendimiento de los deportistas- entrenaba a 33 de los mejores atletas del mundo. En 1972, durante las Olimpiadas de Munich, calzó a varios de sus deportistas con estas zapatillas, conocidas como Moon Shoe, en referencia a las huellas que Neil Amstrong y los suyos dejaron en la Luna. A partir de ese momento, Nike se asentó como una de las firmas de calzado deportivo de referencia. 
El pasado uno de diciembre, Ebay, el portal de ventas online, inició la subasta del par de zapatillas Moon Shoe de la talla 10.5 (equivalente a un 44) que el atleta Bruce Mortenson llevó durante la maratón de las Olimpiadas de Munich. Terminó el 148 con un tiempo de 2 horas y 20 minutos.
A los cuatro días de la puja las zapatillas ya superaban los 8.000 euros; a los once días, momento en que venció la venta, llegaron a los 11.000 euros, que finalmente desembolsó el ganador de la subasta. 
Está por ver si el nuevo dueño se las pondrá para hacer footing...