Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 dic 2016

Cuando salen "Ignorantes a pontificar"""".....

Pues eso, ahora va y es en Laponia donde están los "locos" mejor, bueno mejor están los psiquiatras, enfermeros médicos en general de la medicina hospitalaria mental.....y va y lo cuenta....
Sin tener la idem que hace ya muuuuuuuuuuchos años esa teoría contracultural ya la realizaron y resultó un fracaso, ni idea si en Laponia repiten o es una novedad.
La medicación tradicional en muchos casos funciona, igual habría menos violencia contra mujeres y niños.
 Digo que igual, aunque esos comportamientos digan que es normal entre anormales porque hoy que andan sueltos y sin medicarse , matan hijos a su madre, el perfil de esas personas es el odio que llevan a asesinar a los más débiles, y claro los mandan a la cárcel y luego los sueltan, ni idea si en la cárcel les medican, vaya que ni idea si hay psiquiatras.....cuando salen en su primer permiso ya matan todo lo que pueden.(por si acaso)

Pero hace muuuuuuuuuuuuchos años se les daba a los "locos" o pacientes mentales" LSD, vaya que lo sé muy bien. Y recuerden a Arteaud tomando peyote y otros Alucinogenos.. (Todo son Eufemismos, pero no diga nunca es un loco" salvo en positivo, como decir está loco por la pintura y si es un Van Gohg mejor
 (Bonito ejemplo de un cuerdo que elige a un "loco de pelo Rojo") creo que hubo una película que se titulaba así o muy parecido.
 Pues eso, en Laponia funciona muy bien esos locos que no van a "manicomios" perdón" a Lugares Hospitalarios mentales" quise de cir......y dicen que esas locuras las tienen porque hace mucho frio en Laponia, claro yo no duraría ni dos dias si fuera a Laponia dónde hay poca población y nunca sabría si hablo con................. una persona loca o cuerda, solo que no sabría distinguirlos, se lució ese señor...
.¿Está chiflado o es muy Cuerdo? pacientes no tendrá ya porque andan por las calles, o es que quizás él tambiés es un loco? y que dice la Industria farmaceutica,Las medicinas de los "No locos" quise decir?.....por cierto....en Laponia hay Farmacias o tienen que comprarlas en Finlandia?.

5 dic 2016

“Hay que sacar la psiquiatría del hospital y llevarla a la calle”.......... Quino Petit

La Terapia de Diálogo Abierto impulsada en Laponia Occidental está cosechando algunos de los mejores resultados entre pacientes de psicosis en Occidente.

Laponia Occidental es una región al norte de Finlandia con una población de unos 70.000 habitantes que durante la segunda mitad del siglo XX registró uno de los índices de esquizofrenia más elevados de Europa. 
Pero la pequeña revolución puesta en marcha por un puñado de especialistas de la sanidad pública ha logrado revertir las estadísticas. 
Uno de sus máximos exponentes es Jaakko Seikkula (Kalajoki, 1953), profesor de psicoterapia de la Universidad de Jyväskylä y psicólogo con más de tres decenios de experiencia.
 Siguiendo la estela del pionero Yrjö Alanen, creador del llamado “tratamiento adaptado a las necesidades”, el profesor Seikkula desarrolló a mediados de los noventa la Terapia de Diálogo Abierto con sus colegas del Hospital Keropudas en Tornio.
 La aplicación del sistema en este centro sanitario con pacientes con psicosis ha cosechado algunos de los mejores resultados del mundo occidental en la recuperación de dicha patología
La Terapia de Diálogo Abierto otorga “voz y voto” sobre el tratamiento a los pacientes, aspira a evitar la cronicidad y busca proporcionarles “un asidero a la vida”. 
El estudio Five-year experience of first-episode nonaffective psychosis in open-dialogue approach, publicado por el profesor Seikkula en Psychotherapy Research, determina que tras la aplicación continuada de la Terapia de Diálogo Abierto en Laponia Occidental solo se registran dos o tres nuevos casos de esquizofrenia cada año en la región, un 90% menos respecto a principios de los ochenta.
 El 80% de pacientes con psicosis se muestran “asintomáticos” a los cinco años y la misma proporción trabaja, estudia o busca empleo mientras que solo el 20% reciben pensión por discapacidad. Durante el proceso, dos tercios no recibieron medicación y a largo plazo apenas un 30% siguen tomando neurolépticos o antipsicóticos..
El profesor Seikkula ha venido con el aval de sus 150 trabajos científicos y una docena de libros sobre el tema para impartir un curso en el Colegio de Médicos de Madrid.
 Con el cabello cano elegantemente revuelto y vestido con americana burdeos, chaleco y bufanda a juego, congregó a un centenar y medio de personas entre facultativos psiquiátricos, psicólogos, pacientes y familiares de estos últimos que deseaban conocer los resultados de la Terapia de Diálogo Abierto en Finlandia y la posibilidad de implantarla en España. 
“Me han trasladado su preocupación por los recortes en la sanidad pública española y la falta de recursos para la psiquiatría. Ya se están haciendo aplicaciones de la Terapia de Diálogo Abierto en ciertos programas de Reino Unido, Italia, Alemania, Estados Unidos... Estoy seguro de que podría implantarse en España, donde la atención estrictamente hospitalaria sigue siendo masiva. Nuestro sistema promueve salir del hospital y trabajar con los servicios sociales sobre el terreno.
 Hay que sacar la psiquiatría del hospital y llevarla a la calle, ir a donde están los que necesitan la atención médica y no esperar a que vengan al hospital. 
Poner el foco en la intervención de las crisis donde se originan puede revertir el colapso de los sistemas de salud mental”. 

PREGUNTA. En Laponia Occidental se registró durante los sesenta, los setenta y cierta parte de los ochenta una de las mayores tasas de esquizofrenia en Europa. ¿Por qué?
RESPUESTA. Algunos antropólogos que han estudiado la zona del valle del río Torne, que linda entre Finlandia y Suecia, concluyeron que esta es una región propensa al registro de enfermedades graves como dolencias cardiacas, cáncer y enfermedades mentales.
 Quizá en el caso de aquellas tasas de esquizofrenia pudo influir el aislamiento de las sociedades.

 

Fumar menos de un cigarro al día también mata................ Nuño Domínguez...


Los fumadores esporádicos multiplican por nueve su riesgo de morir de cáncer, según un estudio.

Una mujer fuma un cigarrillo ante un columpio ocupado por un niño en el parque del Retiro de Madrid CARLOS ROSILLO | EPV
El típico cigarrito de vez en cuando mata más de lo que se podría esperar.
 Así lo demuestra un estudio que ha analizado la salud de casi 300.000 personas.
 El trabajo sostiene que las personas que fuman menos de un pitillo al día tienen un 64% más riesgo de muerte prematura que los no fumadores.
 Aquellos que consumen de uno a 10 cigarros al día aumentan ese riesgo hasta el 87%, según el trabajo.
El tabaco mata hasta a uno de cada dos fumadores y sigue siendo una de las principales causas de defunción evitables, según la Organización Mundial de la Salud.
 Esta droga legal mata a cinco millones de personas cada año, más que los accidentes de tráfico, el VIH y el suicidio juntos. 
En España, más de 160 personas mueren cada día por enfermedades provocadas por el tabaquismo.
De 1 a 9
De 10 a 19
20 o más
C. FORAL DE NAVARRA
38,6
33,52
27,88
ARAGÓN
37,91
33,09
28,99
PAÍS VASCO
37,2
40,59
22,22
LA RIOJA
36,48
37,62
25,9
CASTILLA Y LEÓN
36,46
37,14
26,39
CATALUÑA
35,31
35,22
29,47
CANTABRIA
35,07
36,77
28,17
ILLES BALEARS
34,56
38,7
26,74
EXTREMADURA
34,21
33,6
32,19
R. DE MURCIA
33,57
37,97
28,46
C. DE MADRID
33,22
35,91
30,87
GALICIA
32,79
35,55
31,66
ANDALUCÍA
30
34,94
35,06
MELILLA
29,99
34,11
35,9
CASTILLA-LA MANCHA
29,89
43,77
26,34
COMUNITAT VALENCIANA
27,42
42,51
30,06
CANARIAS
26,07
36,2
37,72
PDO. DE ASTURIAS
23,39
40,36
36,24
CEUTA
22,64
36,27
41,09
“No hay un nivel seguro de exposición al humo del tabaco”, resume Maki Inoue-Choi, investigador del Instituto Nacional del Cáncer de EE UU y primer autor del trabajo. 
“Fumar unos pocos cigarrillos al día tiene importantes efectos en la salud y aporta más pruebas de que” dejarlo “beneficia a todos los fumadores, sin importar cuánto tabaco consuman”, ha resaltado en una nota de prensa difundida por su institución. 
A pesar de las muchas pruebas, hay aún una falsa “percepción, en especial entre los jóvenes, de que este nivel de consumo es seguro”, denuncia el estudio. 

El trabajo, publicado en la revista médica JAMA Internal Medicine, ha analizado a 290.000 estadounidenses de entre 59 y 82 años a lo largo de su vida.
 Los datos muestran que aquellos que fuman menos de un cigarro al día tienen nueve veces más riesgo de morir de cáncer de pulmón. Las personas que fuman entre uno y 10 pitillos al día multiplican ese riesgo por 12.
 Este segundo grupo también tiene seis veces más riesgo de morir por enfermedades respiratorias y 1,5 veces más de dolencias cardiovasculares. 
Los resultados eran similares en hombres y en mujeres. 
La mayor parte de las personas que decían fumar menos de un cigarrillo al día fumaban más antes. 
El impacto en la salud pública podría ser incluso mayor del calculado. 
La mayoría de los participantes en el estudio eran blancos, lo que deja fuera a los negros y otros grupos entre los que este tipo de consumo de tabaco ha sido más elevado durante décadas. 
Los responsables del análisis reconocen algunas limitaciones, por ejemplo que se basan en encuestas y que, en general, el número de “fumadores de baja intensidad” es relativamente pequeño, por lo que ha sido difícil afinar el impacto en la salud de los hábitos de diferentes fumadores esporádicos.
“Los resultados son totalmente generalizables”, resalta Esteve Fernández, investigador del Instituto Catalán de Oncología.
 Este experto en tabaquismo resalta la importancia de este estudio al cuantificar los efectos de los fumadores ocasionales, un perfil bien conocido en España pero menos estudiado. 
“Nosotros lo denominamos el fumador contento, que se cree que controla los riesgos para su salud aunque le digamos que cualquier dosis de tabaco es mala”, resalta.
 Entre estos consumidores se da la falsa percepción de que fumar tabaco de liar o consumir menos cigarrillos de este tipo “es más sano, pero nosotros hemos demostrado que sus niveles de nicotina en saliva son los mismos”, añade.

 

El oscuro cristal que oculta los sueños......................... Manuel Vicent..

La carrera de la actriz se ha distinguido por su talento y discreción.

 El barrio de San Andrés de Barcelona limita con el distrito de Horta- Guinardó, un espacio donde en los años cuarenta del siglo pasado, en plena postguerra, sobrevivían los personajes de las novelas de Juan Marsé, republicanos represaliados, gente derrotada y obligada a callar porque le habían cortado la lengua, si bien lo poco que de la lengua le quedaba lo usaba para hablar catalán en la cocina y maldecir su suerte en voz baja.

 En ese barrio de San Andrés vivía un payés llegado de la Sagrera que había luchado en la guerra como sanitario y después se había casado con una enfermera con la que tuvo cinco hijos. 

Rosa María Sardá nació en 1941. 

Era la mayor de los hermanos, Santiago, Federico y Javier, a los que el destino les reservó éxito en la vida, cada uno en su oficio, salvo a Juan, el más pequeño, que se quedó en el camino a causa de la droga, un duro tributo que muchas familias pagaron en los descoyuntados años ochenta del siglo pasado. Los padres murieron jóvenes y se ahorraron asistir a esta tragedia, pero tampoco pudieron ver el triunfo del resto de sus vástagos.

 Tal vez llegaron a solazarse con la gracia de la niña, que actuaba en el teatro parroquial.

 

“No soy más que una superviviente de la vida”. – dice Rosa María Sardá, de modo que esos cristales oscuros que casi forman parte sustancial de su rostro no se sabe si le sirven para no ver y para que no la vean, un doble propósito que esta gran actriz, de vuelta ya de todo, adopta como salvaguarda.
 Los hermanos Sardá, que luego formarían una saga mítica en el mundo del espectáculo, fueron educados con los curas del barrio y mientras los chicos jugaban con pelotas de trapo en la calle la niña hacía teatro con otros niños en la parroquia para pasar poco después a otro teatro de aficionados en Horta.
 Habría que saber en qué momento de su vida germinó en ella esa mezcla de rebeldía y comicidad disolvente que la llevaron a convertirse en una poderosa actriz. 
Era una preadolescente de 10 años cuando en Barcelona se produjo en marzo de 1951 la huelga de tranvías y puede que en la sobremesa oyera los primeros denuestos contra la dictadura e intuyera que no conformarse ante la miseria y la injusticia era una actitud noble, pero puede que fuera tal vez una niña muy religiosa, que al año siguiente en el Congreso Eucuarístico de Barcelona cantara “de rodillas, Señor, ante el sagrario, que guarda cuanto queda de amor y de unidad”, la plegaria que había compuesto José María Pemán para unificar a Dios con el patriotismo español. Aquella primera huelga política contra el franquismo junto con la manifestación eucarística multitudinaria constituye el sustrato adolescente de muchos catalanes, que luego serían intelectuales, escritores, artistas y políticos de izquierdas.
 La dictadura y la iglesia, la fe que se iba por el sumidero y la lucha por la libertad que llegaba desde la alcantarilla, la idea de una Cataluña irredenta, adobada con la figura del abad de Montserrat, el canto del Virolai a la Virgen, la lengua, los obreros, la represión y España siempre al fondo, formaba una amalgama que los marcaría para siempre.
Digamos que Rosa María Sardá fue creciendo en gracia ante el Dios de los Ejércitos y los hombres y mujeres del espectáculo, que eran gente más o menos golfa y divertida, pero siempre dispuesta a ejercer un humor disparatado y disolvente como una forma de curarse las heridas.
 En 1962 Rosa María Sardá entró en el teatro profesional y desde entonces su carrera se ha distinguido por su talento y discreción, por la filosofía personal de trabajar en lo que le gustaba sin preocuparse del glamour ni de la fama.
 Ha tenido éxitos y ha dejado de tenerlos, pero ella siempre ha sido la misma. 
Se casó sin papeles con Josep María Mainat, uno de los tres creadores de La Trinca, tuvo un hijo con él, que también es actor y se divorció.
Rosa María Sardá es una actriz exponente de esa tierra quemada en que han quedado insignes artistas e intelectuales catalanes a los que se les ha forzado a elegir a contrapelo entre el soberanismo y la unidad de España, entre la voracidad de la derecha española y la catalana, entre la idiotez de los políticos de uno y otro lado, dos mochilas igual de pesadas. Rosa María Sardá tiene una querencia innata a apuntarse en el bando de los perdedores y en ese tapete ha puesto siempre su extraordinario talento. 
Mírala bien. Esos cristales oscuros parece que son para no ver adonde han ido a parar los sueños o tal vez para ocultar la melancolía que queda en la mirada al recordar aquellos años de miseria e inocencia, los éxitos, los fracasos, la lucha por mantenerse limpia y al margen de las aguas turbias de la política, a solas con los sentimientos esenciales de un país y de una lengua que ama, a solas con su memoria y el eco de los aplausos.