Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

28 nov 2016

Otra forma de comprar en Navidad.................................. Estel Vilaseca


Un viandante con varias bolsas de tiendas en la calle de Preciados (Madrid). El País

El mundo real y el virtual generan nuevas prácticas de consumo, como el 'showrooming' o el 'webrooming'.

Tras el prefacio del Black Friday las marcas de moda se preparan para la campaña de Navidad.
 La irrupción del comercio online ha cambiado las reglas de juego y ha dado lugar a nuevas prácticas de venta y compra. 
Mientras las firmas de toda la vida trabajan su proceso de digitalización, aquellos que crecieron en el entorno virtual montan tiendas físicas efímeras para ganar notoriedad e intentar recuperar el encanto de la compra en persona. 

Todos los indicadores muestran una aplastante tendencia al alza de la compra a través de Internet: un ascenso del 67% en 2015, según un estudio de IAB Spain, algo que está poniendo en jaque al comercio tradicional que busca e inventa nuevas estrategias para sobrevivir en esta etapa de cambios. 
El Informe de Navidad 2016 de Vente-Privee arroja luz sobre los motivos por los que aumentan las compras online en estas fechas.
 El principal tiene que ver con el precio: encontrarlos mejores que en las tiendas a pie de calle
. Otra razón de peso para muchos: evitar las aglomeraciones en pro de la comodidad que significa comprar desde casa.

 

Zara, Zalando y El Corté Inglés son las comercios online que gozan de más popularidad entre los españoles. 
Frente a estos gigantes, ya sea a golpe de click o a pie de calle, el pequeño comercio se organiza y reivindica el consumo local y reclama compras responsables.
 Muchas marcas pequeñas, que solo están presentes en la Red, aprovechan estas fechas para reunirse con firmas afines y organizan tiendas efímeras y mercadillos para facilitar y animar la compra. 
En espacios especiales, y junto a propuestas gastronómicas y lúdicas, se busca ofrecer una experiencia de compra compartida, diferente y especial.
“Mi pronóstico es que, a pesar del evidente crecimiento de la venta online, lo físico no desaparece sino que cada vez se potencia más en el retail”, explica Gema Requena, analista del cambio y consultora estratégica de NetHunting. Para esta experta “la tienda física tiene un gran recorrido si se reenfoca.
 Ya no estamos hablando de un simple punto de venta, sino que lo digital está trabajando para que el espacio físico mejore: el objeto de consumo es ya más la experiencia que el producto, y más en Navidad donde la ilusión juega un papel importante”.
Y es que a pesar de que cada vez pasamos más tiempo conectados a Internet, tocar y probarse el producto sigue siendo determinante en nuestra decisión de compra.
 La presencia simultánea en el mundo real y el virtual de marcas está generando nuevas formas de comprar. Mientras que el showrooming es la práctica de probarse un producto pero adquirirlo en Internet —entre otros motivos, para lograr un mejor precio—, el webrooming propone precisamente el camino inverso: descubrimos un producto online que finalmente compramos en un espacio físico, ahorrando la espera y los gastos de envío.
 Ambas han propiciado, por ejemplo, que algunas firmas ofrezcan la posibilidad de recoger en la propia tienda los productos adquiridos en la web o, al revés, comprar online desde el local.
 Entender estos dos mundos como un espacio único y compartido es lo que define la omnicanalidad.
Se practique showrooming o webrooming, lo que queda en evidencia es que la búsqueda y la prescripción online adquiere cada vez más importancia. 
Y aunque la Navidad invita a comprar regalos a los seres queridos, según el estudio 2016 Holiday Outlook, que acaba de publicar Facebook, el 51% de los encuestados en realidad se los regalan a sí mismos.


 

: 30 años sin la elegancia eterna de Cary Grant

Guapo, seductor, listo y agudo. Se cumplen tres décadas del fallecimiento de este actor irrepetible.

 

 

 

 

 



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    1. Cary Grant, commemorative postage stamp, 2002,
    2. Cary Grant - Cary Grant Wallpaper (698670) - Fanpop

    1. File:Cary Grant - publicity.JPG - Wikimedia Commons

Las mil batas de Amancio Ortega........................ Silvia R. Pontevedra

Después de que una exposición rescatase del olvido una de las prendas en las que cimentó su imperio Inditex, numerosas mercerías gallegas descubren en la trastienda más vestigios del pasado del hombre más rico de España.

Si alguien se cree que Amancio Ortega se hizo el hombre más rico del mundo empezando por unas batas es que no se detiene a pensar que un gallego sea trabajador de una merceria y ahora su Inditex le da riqueza a mansalva es que todo lo que se cuenta se lo cree cuando además es imposible.

El cuento de las batas da para muchas versiones, yo lei una. El rico Amancio trabajaba en una tienda relativamente importante que tenía unas batas carisimas para señoras de posibles y en aquella época las posibles eran escasas.

Entonces él! OH divino tesoro!, empezó a copiarlas y a venderlas como churros a las mujeres sin posibles y así fue echando miguitas de pan hasta, sin casarse con una princesa fue el Prícipe gallego más rico del mundo, eso si debió promocionar y muuuuuuucho los productos de su tierra, que allí había muuchas nécoras leí una vez, tantas que se llamó a su venta Operación Nécora y muuchos cigarros, a montones, y eso facilitó y mucho la venta de esas batas, por cierto yo quiero una, ¿Donde la puedo adquirir?  

Ah una cosa más ¿Como salen ahora las batas? ¿Dónde estuvieron "almacenadas" ¿no les extraña que salgan tantas ahora?

Creo que cuando deje de llover iré a Galicia para ver ese tornado que han creado las batas de D. Amancio Ortega.

Carlos Estévez, su esposa Adelaida Vaqueiro y María, una de sus dos hijas, que lleva puesta una bata, muestran algunas de las prendas GOA y Noite de su tienda viguesa.

Seis libros de esta semana

De la vuelta de Kirmen Uribe al debut de José Andrés Rojo, pasando por la biografía de Montserrat Roig.


  • "Esta es la historia más triste que he oído jamás. Habíamos tratado íntimamente a los Ashburnham durante nueve temporadas en la ciudad de Nauheim... O, para ser más exactos, habíamos tenido con ellos un trato tan holgado, cómodo y, al mismo tiempo, tan estrecho como un buen guante en nuestra mano. Mi mujer y yo conocíamos tan bien al capitán Ashburn­ham y a su esposa como es posible conocer a alguien y, a pesar de todo, en cierto sentido, no sabíamos nada de ellos. Esta es, supongo, una situación que sólo puede darse cuando se trata con ingleses, de quienes, hasta hoy mismo, si me paro a pensar en lo que sé de este triste asunto, sigo sin saber nada en absoluto. Hasta hace seis meses, jamás había estado en Inglaterra y, desde luego, jamás había sondado las profundidades de un corazón inglés. Sólo había conocido su superficie”. ¿Quién es esta persona que habla? ¿Conoce o no conoce bien a los tales Ashburnham?". Por JOSÉ MARÍA GUELBENZU
    La tragedia de la vida 
     "Esta es la historia más triste que he oído jamás. Habíamos tratado íntimamente a los Ashburnham durante nueve temporadas en la ciudad de Nauheim... O, para ser más exactos, habíamos tenido con ellos un trato tan holgado, cómodo y, al mismo tiempo, tan estrecho como un buen guante en nuestra mano
    . Mi mujer y yo conocíamos tan bien al capitán Ashburn­ham y a su esposa como es posible conocer a alguien y, a pesar de todo, en cierto sentido, no sabíamos nada de ellos
    . Esta es, supongo, una situación que sólo puede darse cuando se trata con ingleses, de quienes, hasta hoy mismo, si me paro a pensar en lo que sé de este triste asunto, sigo sin saber nada en absoluto.
     Hasta hace seis meses, jamás había estado en Inglaterra y, desde luego, jamás había sondado las profundidades de un corazón inglés. Sólo había conocido su superficie”. ¿Quién es esta persona que habla? ¿Conoce o no conoce bien a los tales Ashburnham?". Por JOSÉ MARÍA GUELBENZU

    • "A finales de 1967, el PCE, entonces principal fuerza activa de la oposición al Régimen, encargó a la poeta Angelina Ga­tell una antología que diera testimonio de la oposición de la intelectualidad de la época a la política norteamericana en Vietnam y a una guerra convertida en sangría cotidiana y en referente de la violación de los derechos humanos en el mundo. A lo largo de 1968, la barcelonesa trabajó intensamente en su preparación: se carteó con los poetas que conocía, incluyendo algunos exiliados, y acabó conformando un volumen en el que estaban presentes los autores más relevantes de la época. El libro iba a contar con dibujos y grabados de los que se encargó el pintor Julio Álvarez. El proyecto, rechazado por Aguilar y la Alfaguara de Cela, fue acogido por Ciencia Nueva, que, siguiendo la liberal Ley de Prensa e Imprenta de Fraga Iribarne, hizo el depósito previo en septiembre de aquel año. Tras varios dictámenes, fue prohibido por la censura y quedó varado, durante casi medio siglo, en el Archivo General de la Administración (Alcalá de Henares) y en el cajón de Gatell. La editorial fue cerrada en 1969 por orden gubernativa y de las ilustraciones nunca más se supo". Por MANUEL RICO
      Medio siglo de censura iluminado "A finales de 1967, el PCE, entonces principal fuerza activa de la oposición al Régimen, encargó a la poeta Angelina Ga­tell una antología que diera testimonio de la oposición de la intelectualidad de la época a la política norteamericana en Vietnam y a una guerra convertida en sangría cotidiana y en referente de la violación de los derechos humanos en el mundo
      . A lo largo de 1968, la barcelonesa trabajó intensamente en su preparación: se carteó con los poetas que conocía, incluyendo algunos exiliados, y acabó conformando un volumen en el que estaban presentes los autores más relevantes de la época. El libro iba a contar con dibujos y grabados de los que se encargó el pintor Julio Álvarez. 
      El proyecto, rechazado por Aguilar y la Alfaguara de Cela, fue acogido por Ciencia Nueva, que, siguiendo la liberal Ley de Prensa e Imprenta de Fraga Iribarne, hizo el depósito previo en septiembre de aquel año. Tras varios dictámenes, fue prohibido por la censura y quedó varado, durante casi medio siglo, en el Archivo General de la Administración (Alcalá de Henares) y en el cajón de Gatell. La editorial fue cerrada en 1969 por orden gubernativa y de las ilustraciones nunca más se supo". Por MANUEL RICO

      • "Hay un narrador en la primera novela de José Andrés Rojo, Camino a Trinidad, que de alguna manera nos representa y nos interpela. Es el narrador que no solo nos conduce por una parte crucial de su vida, también lo hace por nuestra propia historia contemporánea. Nuestra historia son muchas historias que a veces, desde Europa, ignoramos. Incluso lo que ocurrió en la misma luctuosa Europa. Escribo esto porque es de lo que nos habla, si mucho no me equivoco, José Andrés Rojo, periodista de EL PAÍS. De cómo encajar una experiencia histórica (desde la experiencia privada) en otra lejana en el tiempo y en el espacio, pero no en el imaginario cultural que nos alimentó y todavía lo sigue haciendo como un milagro o una adicción del intelecto". Por J. ERNESTO AYALA-DIP
        El fin de las utopías "Hay un narrador en la primera novela de José Andrés Rojo, Camino a Trinidad, que de alguna manera nos representa y nos interpela.
         Es el narrador que no solo nos conduce por una parte crucial de su vida, también lo hace por nuestra propia historia contemporánea. Nuestra historia son muchas historias que a veces, desde Europa, ignoramos.
         Incluso lo que ocurrió en la misma luctuosa Europa
        . Escribo esto porque es de lo que nos habla, si mucho no me equivoco, José Andrés Rojo, periodista de EL PAÍS. 
        De cómo encajar una experiencia histórica (desde la experiencia privada) en otra lejana en el tiempo y en el espacio, pero no en el imaginario cultural que nos alimentó y todavía lo sigue haciendo como un milagro o una adicción del intelecto". Por J. ERNESTO AYALA-DIP   
         
         
         

        • "En una obra de lectura fluida y magnética, Wolfgang y las fotografías de Stanislav Krupar no solo consiguen ponerle rostro a las consecuencias humanas del conflicto sirio, sino que explican al detalle cómo las restricciones de la política de asilo europea hacen aún peor esta travesía por la supervivencia. En la primera parte del libro, periodista y fotógrafo logran, bajo identidades falsas, integrarse en un grupo de refugiados que desde Egipto desean llegar a Italia. Un grupo heterogéneo de nacionalidades, todas convertidas en vulnerables por la burocracia europea, que se expone a un viaje controlado por las mafias, contrabandistas, guardacostas corruptos, falsificadores y secuestros. Interceptado en el mar, el grupo es enviado de vuelta a Egipto y recluido en un campo de internamiento de refugiados sirios donde más de 200 personas conviven en una celda comunitaria sin comida ni agua limpia". Por KATTYA CASCANTE
          La penúltima oportunidad "En una obra de lectura fluida y magnética, Wolfgang y las fotografías de Stanislav Krupar no solo consiguen ponerle rostro a las consecuencias humanas del conflicto sirio, sino que explican al detalle cómo las restricciones de la política de asilo europea hacen aún peor esta travesía por la supervivencia. En la primera parte del libro, periodista y fotógrafo logran, bajo identidades falsas, integrarse en un grupo de refugiados que desde Egipto desean llegar a Italia
          . Un grupo heterogéneo de nacionalidades, todas convertidas en vulnerables por la burocracia europea, que se expone a un viaje controlado por las mafias, contrabandistas, guardacostas corruptos, falsificadores y secuestros. Interceptado en el mar, el grupo es enviado de vuelta a Egipto y recluido en un campo de internamiento de refugiados sirios donde más de 200 personas conviven en una celda comunitaria sin comida ni agua limpia". Por KATTYA CASCANTE La penúltima oportunidad
           
           
           
        "Recuerdo a Montserrat Roig en un almuerzo, diría que en 1990. Cuando llegué, ella ya estaba sentada a la mesa junto al poeta Álex Susanna. Iba con una pequeña pamela y me sorprendió que no se desprendiera de ella en ningún momento. Alguien me dijo que estaba recibiendo quimioterapia y entonces la observé con más detalle. Me pareció ver una inmensa tristeza contenida. Es inevitable pensar en su muerte al año siguiente, a los 45 años, porque Roig se hallaba en pleno proceso de maduración personal y creativo. No todos los escritores hacen de su oficio un ejercicio de pensamiento. Ella sí porque fue una intelectual que se buscó permanentemente a sí misma y empleó a fondo sus recursos: escribió novelas que desarrollaban una mirada feminista, coqueteó con la interpretación, fue una gran entrevistadora, ejerció como periodista, como docente y como historiadora de la cultura en un libro que se convertiría en referente, Els catalans als camps nazis (1977). Por último, supo tejer una red de amistades que la convirtió en cap i casal del progresismo catalán". Por ANNA CABALLÉ Una escritora sin anteojeras "Recuerdo a Montserrat Roig en un almuerzo, diría que en 1990
        . Cuando llegué, ella ya estaba sentada a la mesa junto al poeta Álex Susanna.
         Iba con una pequeña pamela y me sorprendió que no se desprendiera de ella en ningún momento. Alguien me dijo que estaba recibiendo quimioterapia y entonces la observé con más detalle
        . Me pareció ver una inmensa tristeza contenida. Es inevitable pensar en su muerte al año siguiente, a los 45 años, porque Roig se hallaba en pleno proceso de maduración personal y creativo.
         No todos los escritores hacen de su oficio un ejercicio de pensamiento. Ella sí porque fue una intelectual que se buscó permanentemente a sí misma y empleó a fondo sus recursos: escribió novelas que desarrollaban una mirada feminista, coqueteó con la interpretación, fue una gran entrevistadora, ejerció como periodista, como docente y como historiadora de la cultura en un libro que se convertiría en referente,
         Els catalans als camps nazis (1977). Por último, supo tejer una red de amistades que la convirtió en cap i casal del progresismo catalán". Por ANNA CABALLÉ  
         

        • "En la trama de Bilbao-New York-Bilbao, la novela le dio a Uribe el Premio Nacional de Narrativa de 2009, un cuadro de Aurelio Arteta es punto de arranque de una búsqueda en el pasado de la familia del autor, con aventuras marineras y recuerdos de una guerra perdida. Los exergos de Elias Canetti, W. G. Sebald y Virginia Woolf son una apelación a quienes también fueron exploradores del pasado: pero debemos recordar que la evocación de Canetti estuvo marcada por una tragedia universal, la de Sebald por el desvanecimiento de cualquier identidad reconocible, la de Virginia Woolf por el íntimo desasosiego. La nueva novela de Kirmen Uribe invoca ahora a Carlos Fuentes, otra memoria masoquista en pos del entendimiento del pasado. La hora de despertarnos juntos surge también de un cuadro de Antonio Guezala, Noche de artistas en Ibaigane, pero lo hace sin sensación de culpabilidad, como la reconstrucción de un pasado risueño y feliz, aunque su inocencia esté cercada siempre por la hostilidad ajena. Más que a J. M. Coetzee o a los citados, recuerda a las primeras novelas de Antonio Muñoz Molina —Beatus ille y El jinete polaco—, que también parten de cuadros-emblema o de fotos envejecidas que exorcizan una inocencia o una pasada gallardía que nunca se han perdido del todo". Por JOSÉ-CARLOS MAINER
          La memoria indulgente
           "En la trama de Bilbao-New York-Bilbao, la novela le dio a Uribe el Premio Nacional de Narrativa de 2009, un cuadro de Aurelio Arteta es punto de arranque de una búsqueda en el pasado de la familia del autor, con aventuras marineras y recuerdos de una guerra perdida. Los exergos de Elias Canetti, W. G. Sebald y Virginia Woolf son una apelación a quienes también fueron exploradores del pasado: pero debemos recordar que la evocación de Canetti estuvo marcada por una tragedia universal, la de Sebald por el desvanecimiento de cualquier identidad reconocible, la de Virginia Woolf por el íntimo desasosiego. La nueva novela de Kirmen Uribe invoca ahora a Carlos Fuentes, otra memoria masoquista en pos del entendimiento del pasado. La hora de despertarnos juntos surge también de un cuadro de Antonio Guezala, Noche de artistas en Ibaigane, pero lo hace sin sensación de culpabilidad, como la reconstrucción de un pasado risueño y feliz, aunque su inocencia esté cercada siempre por la hostilidad ajena. 
          Más que a J. M. Coetzee o a los citados, recuerda a las primeras novelas de Antonio Muñoz Molina —Beatus ille y El jinete polaco—, que también parten de cuadros-emblema o de fotos envejecidas que exorcizan una inocencia o una pasada gallardía que nunca se han perdido del todo". Por JOSÉ-CARLOS MAINER