Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

25 nov 2016

Por qué el día contra la violencia de género es el 25 de noviembre

El asesinato de las dominicanas hermanas Mirabal en 1960 dio origen a la fecha reivindicativa. Minou Tavárez, hija de una de ellas, habla de lo ocurrido.

Patria, Dedé y Minerva Mirabal, feministas dominicanas. Patria y Minerva fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960. ARCHIVO FAMILIA MIRABAL

Patria, Dedé y Minerva Mirabal, feministas dominicanas. Patria y Minerva fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960. ARCHIVO FAMILIA MIRABAL
Desde 1981, Latinoamérica conmemora cada 25 de noviembre el día contra la violencia de género.
 Los movimientos feministas de la región, con una de las tasas más altas de violencia contra la mujer, acuñaron esa fecha en honor a las dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.
 Años más tarde, en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró cada 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a las hermanas Mirabal.

“Cuando asesinaron a mi madre yo tenía cuatro años. 
Y también me asesinaron la posibilidad de conocerla”, cuenta Minou Tavárez Mirabal, la hija de Minerva, la más activa de las tres hermanas contra el dictador Trujillo.
 “Me he tenido que conformar con los recuerdos de otros y tal vez alguna pequeña cosa que yo creo que recuerdo, pero que no estoy segura de que sea del todo real: mi madre poniéndose una especie de traje miliar, con una boina; ella mirándose en un espejo, caminando por un pasillo; el día que a ella se la llevaron presa, que yo me aferré a su pierna y ella se molestó conmigo porque me eché a llorar... 
Yo creo que no quería verse débil frente a quienes se la llevaron”, rememora por teléfono desde República Dominicana Tavárez Mirabal.
 
Patria, Dedé y Minerva Mirabal, feministas dominicanas. Patria y Minerva fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960. ARCHIVO FAMILIA MIRABAL



Este viernes se cumplen 56 años de la muerte de Minerva, Patria y María Teresa.
 El 25 de noviembre de 1960, los cuerpos de las hermanas Mirabal eran hallados, destrozados, en el interior de un jeep hundido en un barranco, en Salcedo, al noreste de República Dominicana
 Horas antes, las tres mujeres, activas militantes contra el régimen de Trujillo, habían sido asesinadas por un escuadrón enviado por el dictador. 
Los hombres del autócrata las mataron a golpes y las metieron dentro del vehículo para simular un accidente.
 Pero nunca hubo duda de que se trataba de un crimen. Y el asesinato de las hermanas Mirabal, conocidas como “las mariposas”, fue uno de los detonantes de la caída de Trujillo.
María Teresa, la cuarta hermana Mirabal, asesinada el 25 de noviembre de 1960. ARCHIVO FAMILIA MIRABAL
"Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte", dijo en más de una ocasión, cuando ya se sabía amenazada, Minerva Mirabal, la más activa de las tres mariposas
. Años más tarde, las hermanas Mirabal, nacidas en una familia acomodada de comerciantes, con carreras universitarias, casadas y con hijos, se convirtieron en un símbolo de la lucha contra la violencia de género
. Una lacra global y multiforme de consecuencias devastadoras para el planeta.
La trata, la violencia sexual, económica, psicológica, el acoso, la mutilación genital… son graves violaciones de los derechos humanos que afectan al 70% de las mujeres de todo el mundo.
“Una sociedad no puede llamarse democrática si tolera que a las mueres se las está maltratando y asesinando.
 Y eso se produce, además, con mayor frecuencia, en los espacios donde deben estar más protegidas, sus hogares, su entorno, con las personas con las que se relacionan”, lamenta Minou Tavárez Mirabal, profesora universitaria y fundadora del partido Opción Democrática y que pese a que se siente orgullosa de que el legado de su madre y sus tías den nombre al día contra la violencia de género, lamenta que esta lacra aún sigue siendo un gravísimo problema en República Dominicana —donde se producen unos 200 asesinatos de mujeres por razón de género al año— y en toda la región, donde se registran una media de 12 al día.
 Su madre, Minerva, que junto a su esposo, Manuel Tavárez —que más tarde también fue asesinado—, lideraba el Movimiento Patriótico 14 de Junio, ya había pasado por la cárcel por su oposición a Trujillo.
 También sus hermanas Patria y María Teresa. La más conocida era Minerva, pero las tres se habían destacado por su actividades revolucionarias.
 “Fue un crimen de carácter político. Las mataron porque llevaron adelante un movimiento de resistencia político, el más importante contra la dictadura de Trujillo.
 Y él se sentía impotente, pensaba que no lo podía doblegar, así que las mató.
 El dictador ya había dicho que sus principales problemas eran la iglesia católica y la familia Mirabal”, apunta la hija de Minerva. “Trujillo trataba de no nombrar a las hermanas Mirabal; y menos a Minerva, a quien tenía un odio especial, como si no mencionarlas les fuese a quitar fuerza”, añade.
 Muchos cuentan que, además, Trujillo tenía marcada a Minerva Mirabal, a quien había intentado seducir sin ningún éxito una década antes.
 Se habla incluso de que la mujer le rechazó con un bofetón en un baile, organizado solamente para que Trujillo pudiese bailar con ella, que le dejó en mitad de la pista del evento al que fue, directamente conminada a asistir con amenazas a la familia. “Trujillo había intentado poseerla, como todo lo que había en este país, en esta isla que creía que era de su propiedad.
 Y ella se permitió el ‘atrevimiento de rechazarlo y de rechazar su acercamiento para conquistarla.
 Y le rechazó también de manera política. 
Y Trujillo lo sintió. Se cuenta que tras el bofetón, ella le dijo que no le gustaba su Gobierno”, dice Minou Tavarez, que ha crecido junto a sus primos, al cuidado de su abuela y de Dedé Mirabal, la única hermana que quedó con vida y que falleció hace dos años.
 “Me siento orgullosa como hija, como mujer, como dominicana, de que la fecha del 25 de noviembre sirva para llevar adelante una campaña que es indispensable”, apunta Minou Tavárez.
 Sin embargo, advierte, no es suficiente con declarar el día contra la no violencia hacia la mujer.
 “El tema se ha introducido en los discursos como lo políticamente correcto, pero al mismo tiempo puedes apreciar la indiferencia con la que los mismos actores que pronuncian discursos contra la violencia de género, por la igualdad y no discriminación, cada 25 de noviembre u 8 de marzo no creen en lo que están diciendo; no tienen ningún compromiso.
 Sólo un día no sirve. Tienen que ser todos”.

 

Una pandemia de violencia contra las mujeres...................... María R. Sahuquillo

El acoso, las agresiones de pareja, la mutilación genital son una lacra global de efectos devastadores.

Cada 10 minutos un hombre mata a una mujer que es o fue su pareja en algún punto del planeta, según datos de la ONU. 
Es la intolerable punta del iceberg de la violencia de género, una realidad cotidiana en todo el mundo.
 La violencia contra las mujeres, la mitad de la población, ha adquirido dimensiones de una pandemia de efectos devastadores, en un mundo en el que una de cada tres ha padecido violencia física o sexual y donde 200 millones de niñas han sufrido mutilación genital.


Protesta en Managua el pasado día 17 contra los asesinatos de mujeres en Nicaragua. ATLAS
A Lucía, de 16 años, la drogaron y violaron hasta la muerte dos hombres en Argentina
. A la paquistaní Qandeel, de 25 años, la estranguló su hermano, que creía que la mujer, toda una celebridad en su país por compartir en las redes sociales imágenes y mensajes sugerentes, era un deshonor para la familia.
 A la española Juani, la asesinó su marido a hachazos pese a que tenía una orden de alejamiento contra él.
 Son solo tres de los rostros de la violencia contra la mujer en 2016
. Un problema global y multiforme que no solo es una grave vulneración de los derechos humanos, sino que también supone un importante problema de salud pública, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Pese al goteo de casos y las cifras —50.000 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, según el último informe de la oficina de Naciones Unidas contra la droga y el crimen—, todavía hay países, como Rusia, Irán o Egipto, que no tienen leyes específicas para combatir el problema. 
Y en la mayor parte del mundo, la violencia de género, en todas sus variantes, se considera algo que ellas tienen que silenciar o arreglar en casa.
 En 32 países, no se juzga a los violadores si, por ejemplo, están casados con la agredida o si se casan después con ella.
Y a pesar de que el matrimonio infantil se considera una de las formas de violencia contra la mujer, explica Juncal Plazaola, experta políticas de eliminación de la violencia de ONU Mujeres, este sigue siendo un hecho ampliamente extendido en más de la mitad de los países del mundo y algunos, como Turquía, debaten rebajar la edad de consentimiento sexual a los 12 años
Es difícil dar una cifra de las niñas-novia, pero según la ONU, más de 700 millones de mujeres que viven hoy en día se casaron siendo niñas.
 Niñas que normalmente han puesto fin a su educación y que tienen un riesgo mucho mayor de sufrir violencia por parte de su compañero, según diversos estudios.

En otros lugares, como Egipto o Sudán, país donde la prevalencia de la barbarie de la mutilación genital femenina es del 98%, la mayoría de la población sigue considerando esta práctica parte de una tradición que no hay razones para combatir.
El acoso —que han experimentado el 43% de las europeas—, la ablación, la trata, la violencia sexual son la expresión extrema de la desigualdad. 
“Estamos hablando de un problema gravísimo y mundial, que tiene sus raíces en los pensamientos y comportamientos machistas”, apunta el forense Miguel Lorente, director de la unidad de Igualdad de la Universidad de Granada.
En Latinoamérica y el Caribe, por ejemplo, donde sólo en los últimos años están avanzando las leyes contra los feminicidios, las cifras son desgarradoras.
 En sus 25 países, se producen casi 2.100 asesinatos de mujeres al año por razón de género, al menos 12 cada día, según los últimos datos (de octubre) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Día internacional contra la violencia de género

Las Mujeres somos carne de cañón para los Hombres. 
Siempre hay una duda que les ronda por la cabeza, Es terrible ver, oir como se defienden esos hombres que violaron en los San Fermines, repiten como un mantra que ella consintió.
 Hasta cuando tenemos que oir que nos pegan que nos hacen la vida imposible que da igual "orden de alejamiento" ellos son esa sociedad masculina machista de la que nos defendemos desde que tenemos uso de razón, desde que la propia policía decia, mejor no lo denuncies porque al llegar a casa te volverá a pegar, daños psicológicos que empiezan dañando tu autoestima hasta que harta ya te quieres ir de su lado y es cuando empiezan los maltratos de insultos y palizas.
Muchos años llevamos con la lucha feminista , muchos, aunque haya hombres que se burlan de esa lucha e implicaciones, no solo ya que te paguen menos por el mismo trabajo que hacen ellos sino que te califican de fea, de lo que les de la gana y la mayoría de las veces hacemos nuestro trabajo mejor, pero no porque seamos mujeres, igual es que estamos mas cualificadas, igual nos podemos arreglar mejor pero no precisamente para que nos vean mejor esos hombres ,sino porque nos gusta a nosotras mismas cuidar nuestro aspecto como deferencia a nuestra tarea y a una misma. entonces somos "putas", que llevamos tacones y nos vestimos como queremos, sabemos que cada lugar tiene una  apariencia.
Da Igual, no voy a repetir las mujeres que están en la Rae ni las que reciben el "Cervantes" echen ustedes las cuentas. 
Premios y más premios para los muchachos alegres de la patría que se escudan detrás de las mujeres.
 De las !ºs damas solo describen su vestuario o peinado, si repiten o no modelito...Sus esposos van a alguna tarea política o de representación. Las esposas van a que las vean.
Y aquí iría el Poema de Sor Inés de La Cruz; Hombres necios que acusais a la mujer su largueza sin saber que sois la causa etc etc, Que la busquen los Hombres y se la apliquen. 
Y están los que les duele en el alma lo de género y genera, como mi arturito que leo todas su obras y sus artículos y es un misogeno, pero ese es mi problema. y mi contradición. 
Las Mujeres de esos paises que viven del hambre, que son pobres, no que estén en el umbral...no, es que son pobres. y como una mujer haga lo que sea la matan a pedradas la enrejan en vida para que solo vean el mundo a trocitos, tienen que ir tapadas con velo o enteras....en fin , que triste estos dias contra la lucha de lo que sea Mientras haya un dia que recuerde es que quizás nos olvidamos con frecuencia que cada dia se abre un telediario con una mujer asesinada.
 

24 nov 2016

Se apaga a los 96 años la voz libre y resistente del poeta Marcos Ana

Fue el preso político que más tiempo pasó en la cárceles franquistas: entró con 19 años y salió con 42.

 

 
Marcos Ana, fotografiado en la cárcel de Ocaña, donde estuvo preso.
Se hizo poeta en el lugar más hostil para los versos, una cárcel franquista donde toda la energía se iba en sobrevivir, donde no había paisaje al que mirar.
 Tituló uno de sus poemas más célebres y su biografía precisamente así: Decidme cómo es un árbol. Marcos Ana, el preso político que más tiempo pasó entre rejas, ha muerto este jueves en Madrid, a los 96 años
. Él habría dicho que fue a los 73 porque solía descontarse esos 23 años que habitó las prisiones de la dictadura.
 Cada cumpleaños hacía esa diferencia: 
“Tengo 90 años de edad y 67 de vida; tengo 91, es decir, 68….” Nunca aparentó, en cualquier caso, los inviernos que llevaba encima
. En una ocasión, a punto de dar una charla en la Cámara de los Comunes, en Londres, le confundieron con su intérprete, un profesor inglés y cojo.
 Al subir al estrado nadie reaccionó. La gente solo empezó a aplaudir cuando llegó el profesor. El público interpretó que el preso que más tiempo había pasado en las frías celdas del Régimen, el que había estado condenado a muerte, el que había sido torturado... era necesariamente el que caminaba con bastón y no aquel hombre alto que se había plantado en la tribuna en dos zancadas.
Con 15 años se había afiliado, como las 13 rosas, a las Juventudes Socialistas Unificadas.
 Luego se hizo del Partido Comunista. Quiso ir al frente, pero le mandaron de vuelta a casa por no tener edad suficiente. Ingresó en la cárcel con 19 y salió con 42, en 1961.
 Le acusaban de tres asesinatos en Alcalá de Henares por los que ya habían sido fusilados otros presos.
 En prisión se acostó muchas noches pensando que no llegaría a ver el día porque el Régimen había cometido la ridiculez de condenarle no a una, sino a dos penas de muerte. 
Finalmente, a él le conmutaron la pena, pero dio el último abrazo a muchos compañeros que no tuvieron la misma suerte. 
Dedico sus años de libertad a rendirles un homenaje permanente.
 “Marcos Ana no se ha mirado complacido en el espejo.
 Lo ha roto en mil pedazos para que en cada fragmento se vea el rostro de sus camaradas”, dijo el premio Nobel José Saramago.
 Con sus compañeros de celda creó en la cárcel un periódico clandestino llamado Juventud. 
 Daban clases y organizaban tertulias literarias sobre los libros prohibidos, que eran casi todos.
 Apoyándose en la parte de abajo del plato de la comida, Marcos Ana empezó a escribir poemas. 
Los sacaba clandestinamente de prisión. A veces, con la ayuda de un guardia.
 Otras, haciendo que un preso al que quedaban días para salir en libertad, los memorizara. 
Y empezaron a difundirse gracias a la ayuda de poetas en el exilio como Rafael Alberti, y de los comités de solidaridad con los presos políticos.
 Ahí fue cuando Fernando Macarro se convirtió en Marcos Ana, el seudónimo que escogió uniendo el nombre de sus padres: Marcos Macarro, que había muerto en un bombardeo en enero de 1937 -él mismo encontró el cadáver sobre la acera-, y Ana Castillo, que falleció en la navidad de 1943, después de que a su hijo le condenaran por segunda vez a muerte.
Y con todo, para Marcos Ana lo más difícil, como explicó muchas veces, fue adaptarse a la libertad. 
Sus ojos sufrían con la luz.
 Se mareaba en los espacios abiertos.
 Y fue al verse en la calle cuando supo que había perdido toda su juventud.
 Cuando se dio cuenta de que, a los 42 años, jamás había estado con una mujer. 
Con sus mejores intenciones, un amigo le llevó una noche a un cabaré, llamó a una chica, le metió 500 pesetas en el bolsillo y le dio las instrucciones: “Para que pases la noche con mi amigo”.
 “Se llamaba Isabel y era morena, de ojos grandes, hermosísima…”, recordaba a este diario el verano de 2015.
 Fue incapaz de tocarla.
 Al final, decidió contarle su historia. Marcos e Isabel pasaron la noche juntos, hablando.
 Cuando, al volver a casa, descubrió que le había vuelto a meter las 500 pesetas en el bolsillo, Marcos deshizo corriendo el camino hasta ella. 
Pero antes de llegar a su pensión, decidió que si aquel día pagaba arruinaría para siempre el recuerdo de la noche anterior. 
Entró en una floristería y pidió 500 pesetas en flores. En la tarjeta escribió: “Para Isabel, mi primer amor”.
No volvieron a verse, pero fue al leer ese episodio de su biografía cuando Pedro Almodóvar quiso convertir la vida de Marcos Ana en una película y compró los derechos de Decidme cómo es un árbol.
En París conoció a Vida Sender, hija de unos anarquistas aragoneses y futura madre de su hijo, Marcos.
 “La cárcel la viví como un militante, y hasta que no conocí el amor no me di cuenta de lo que me habían quitado.
 Cuando la vi pensé: 'Para esto he salido yo de prisión, para esto estoy yo en el mundo”, explicaba en la misma entrevista.
 La convivencia no fue fácil. “Era como un toro”, recordaba ella. Un día le sentó y le dijo: “No quiero ser una segunda cárcel para ti”. "Me regaló otra vez la libertad", explicaba él.
 El amor dio paso a una amistad que les acompañó toda la vida. Les gustaba bajar a una terraza cerca de la casa de Marcos donde el poeta practicaba uno de sus pasatiempos favoritos: ver pasar a la gente e imaginar qué problemas tenían, en qué cosas irían pensando. 

Obra y premios

De su etapa en prisión son los libros Poemas desde la cárcelLas soledades del muro. 
En 2007 publicó su biografía, Decidme cómo es un árbol (Umbriel-Tabla rasa).
En 2009, el Gobierno le concedió la medalla de oro al mérito en el Trabajo.
En 2011, obtuvo la medalla de oro al mérito en las Bellas Artes y publicó Poemas de la prisión y de la vida.
En 2013 publicó Vale la pena luchar, un libro escrito en el contexto de la crisis económica. Se lo dedicó "a la juventud".