Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 nov 2016

La canción hipnótica se queda sin voz........................................................ Diego A. Manrique

Leonard Cohen fallece en Los Ángeles a los 82 años tras publicar en octubre su último disco. El cantautor canadiense supo hacerse un hueco con sus letanías poéticas.

 Leonard Cohen saluda a un grupo de en París en 2012. AFP

 Se fue con su característica discreción. Leonard Cohen murió el lunes 7 en su casa de Los Ángeles, con 82 años.

 Su familia quiso evitar el circo mediático y lo anunció la noche del jueves 10.

 Termina así una de las carreras más atípicas del negocio musical: el literato que se convirtió en estrella del pop. 

Aunque lo de “estrella” necesita ser puntualizado.

Cohen ya era treintañero cuando se empeñó en dedicarse a la canción.
 Nacido en 1934, en Montreal (Canadá), en el seno de una familia dedicada a la industria textil, había desarrollado una respetable carrera literaria concretada en cuatro poemarios y dos novelas.
 Pero esos afanes apenas generaban ingresos: vivía muy modestamente en la isla griega de Hydra, en compañía de la noruega Marianne Ihlen, gracias a ayudas institucionales y un fondo establecido por su difunto padre.
Así que en 1967 se instaló en Nueva York, a tiempo de zambullirse en el ambiente enrarecido de la Factory warholiana, donde suspiraba por Nico y otras bellezas. 
Conviene hacerse cargo de la enormidad de su audacia: ni daba el tipo de cantautor ni hacía nada parecido a la música del momento. Felizmente, Judy Collins popularizó su Suzanne y muchos vocalistas siguieron su pista. 
Además, fascinó a John Hammond, el culto cazatalentos del sello Columbia, que le envió a Nashville para que vistieran adecuadamente aquellas letanías hipnóticas.

Solía recalcar que tuvo mucha suerte: llegó a tiempo de disfrutar del desorden amoroso de los 60, gloriosa etapa de promiscuidad que se filtró en su cancionero (Chelsea Hotel retrataba su encuentro sexual con Janis Joplin).
 Y se benefició de la tolerancia general para los diferentes: durante años, necesitó alcohol y otras drogas para salir al escenario. 
Pero encontró público en su tierra natal y, sobre todo, en Europa.
Hablamos de un enamoramiento instantáneo: Cohen era un hombre elocuente y divertido; en medio de una entrevista, demostraba su buen estado físico haciendo el pino.
 Ironizaba finamente sobre sus aventuras: la visita a la Cuba revolucionaria, donde le confundieron con un espía de la CIA; la participación como animador (¡!) de las tropas israelíes en la guerra de Yom Kippur.
 Encajaba perfectamente en la cultura del viejo continente: su pasión por Federico García Lorca, su sintonía con la chanson francesa, su elegancia indumentaria.
Por el contrario, en Reino Unido fue caricaturizado: facturaba, decían, “música para suicidarse”.
 En Estados Unidos, solo obtuvo reconocimiento bien entrado el siglo XXI: para eterna vergüenza de su discográfica, inicialmente no quisieron sacar su Various positions (1984), a pesar de que contenía lo que se revelaría como una canción universal, Hallelujah.
Sintetizadores

Admitía sus carencias en recursos musicales, una inseguridad que le llevó a un disco tan turbulento como Death of a ladies man (1997), hecho con el trastornado productor Phil Spector.
 Y demostró una flexibilidad nada común en su gremio, al adoptar modos de techno pop en I’m your man (1988), que le supuso un pico de popularidad: le encantaba que su First we take Manhattan se bailara en discotecas.
 Más adelante, sin embargo, su dependencia de los sintetizadores y los estudios caseros le llevaría a cierto empobrecimiento estético, que remedió en su tramo final.
A partir de 1994, la música dejó de ser una prioridad; también dejó de publicar poesía. 
Sus cinco años como monje budista en California respondieron a una necesidad espiritual, que no supuso la renuncia al judaísmo de sus mayores. Ecléctico, Cohen ya había tenido un flirteo con la cienciología y siempre proclamó admiración por la figura de Jesucristo.

Su distanciamiento de las cosas terrenales también le costó caro. En 2004, cuando preparaba la jubilación, Cohen descubrió la traición de su manager, Kelley Lynch.
 Aparte de tomar decisiones absurdas, Lynch había vaciado su cuenta corriente; cinco millones de dólares (4,6 millones de euros) se evaporaron en nebulosas inversiones.
 Con reticencia, Cohen se querelló contra su representante. Ganó el juicio pero no recuperó el dinero (y Lynch fue su pesadilla, hasta que fue condenada por acoso a 18 meses de cárcel).
 Otros se hubieran hundido; Cohen decidió prolongar su vida laboral. 

Fue una extraordinaria prórroga.
 Al frente de una formación extensa, a partir de 2008 recorrió el planeta. Finalmente aceptado como el artista único que era, fue cabecera de cartel en festivales como Glastonbury, Coachella o el FIB. Ofrecía conciertos generosos. 
En 2009, se desmayó en una actuación en Valencia y se temió lo peor. 
Para sorpresa de todos, siguió activo: en la presente década, editaría tres álbumes con canciones nuevas, aparte de testimonios grabados de sus giras.
Su muerte será la excusa para arrebatos líricos. 
Y está bien: se los merece. Cohen compartió sus inquietudes religiosas, sus urgencias amorosas, los horrores del siglo XX; nos hizo más sensibles y escépticos.
 Fue testigo y protagonista de su tiempo. Un tiempo de gigantes musicales que tuvieron que hacer hueco al poeta de Montreal.

 

Las famosas se adelantan a la primavera

Son muchas las ‘celebrities’ que no quieren esperar y ya han lucido prendas de las colecciones para la próxima primavera verano de los diseñadores.

 




La actriz Nicole Kidman llegó a la alfombra roja de los 20º Annual Hollywood Film Awards vestida por Giambattista Valli. 

Kate Hudson apostó por uno de los diseños de Michael Kors con el que desfiló sobre la pasarela de Nueva York Kendall Jenner.
  • Solo 14 días después de que Gucci presentara en Milán su colección para la primavera de 2017, Cate Blanchett ya lucía uno de sus diseños. La actriz acudió con este elegante conjunto ideado por Alessandro Michele a una gala celebrada en Londres. 
    Solo 14 días después de que Gucci presentara en Milán su colección para la primavera de 2017, Cate Blanchett ya lucía uno de sus diseños. La actriz acudió con este elegante conjunto ideado por Alessandro Michele a una gala celebrada en Londres.
    • Un traje chaqueta de la colección de primavera 2017 de Ryan Roche es lo que escogió Katy Perry para acudir a un evento del Consejo de Diseñadores de Moda Estadounidenses (CFDA), celebrado a finales del mes de octubre. Eso sí, la cantante le añadió un corsé de color blanco para evitar las transparencias de la camiseta. 
      Un traje chaqueta de la colección de primavera 2017 de Ryan Roche es lo que escogió Katy Perry para acudir a un evento del Consejo de Diseñadores de Moda Estadounidenses (CFDA), celebrado a finales del mes de octubre.
       Eso sí, la cantante le añadió un corsé de color blanco para evitar las transparencias de la camiseta.
    • La cantante Kelly Rowland y la modelo Hailey Baldwin coindidieron en el 'photocall' de la 13ª gala anual de CFDAVogue, y para la ocasión ambas no solo decidieron apostar por los propuestas de la próxima temporada, sino que lo hicieron por la misma marca: Baja East.
      La cantante Kelly Rowland y la modelo Hailey Baldwin coindidieron en el 'photocall' de la 13ª gala anual de CFDA/Vogue, y para la ocasión ambas no solo decidieron apostar por los propuestas de la próxima temporada, sino que lo hicieron por la misma marca: Baja East.
    • La actriz de la serie 'Scream Queens', y sobrina de Julia Roberts, acudió con a una charla en Los Ángeles a finales de octubre con uno de los vestidos que Zimmermann subió a la pasada Semana de la Moda de Nueva York.rnrn
      La actriz de la serie 'Scream Queens', y sobrina de Julia Roberts, acudió con a una charla en Los Ángeles a finales de octubre con uno de los vestidos que Zimmermann subió a la pasada Semana de la Moda de Nueva York.
    • La actriz Salma Hayek asistió a una gala celebrada en Los Ángeles, a finales del mes de octubre, con un vestido de la colección primavera verano 2017 que Gucci presentó en la Semana de la Moda de Milán el pasado mes de septiembre. 
      La actriz Salma Hayek asistió a una gala celebrada en Los Ángeles, a finales del mes de octubre, con un vestido de la colección primavera verano 2017 que Gucci presentó en la Semana de la Moda de Milán el pasado mes de septiembre.
    • El pasado 31 de octubre, la modelo y actriz Rosie Huntington-Whiteley acudió a los premios mujer del año de la revista 'Harper’s Bazaar', celebrados en Londres, con un pantalón y una camiseta asimétrica con estampado animal. El conjunto lo presentó Yves Saint Laurent durante su desfile de la colección 'prêt-a-porter' para la próxima primavera, celebrado durante la Semana de la Moda de París a finales de septiembre.
      El pasado 31 de octubre, la modelo y actriz Rosie Huntington-Whiteley acudió a los premios mujer del año de la revista 'Harper’s Bazaar', celebrados en Londres, con un pantalón y una camiseta asimétrica con estampado animal.
       El conjunto lo presentó Yves Saint Laurent durante su desfile de la colección 'prêt-a-porter' para la próxima primavera, celebrado durante la Semana de la Moda de París a finales de septiembre.
    Karlie Kloss acudió el pasado día a la 13ª gala anual de CFDAVogue, celebrada en Nueva York. Para la ocasión, la modelo escogió uno de los vestidos de la temporada de primavera 2017 del diseñador nacido en Singapur Prabal Gurung.
    Kate Hudson llegó a la edición número 20 de los premios Annual Hollywood Film Awards, en el Beverly Hilton Hotel de Beverly Hill, vestida de Marchesa.
    La modelo Karolina Kurkova escogió un modelo de Alberta Ferreti para acudir a un evento de la industria de la moda celebrado a finales de octubre en Nueva York. Eso sí, mientras en el desfile de la colección la firma apostó por combinar sandalias con calcetines, la modelo prefirió solo las sandalias.

Robert Redford dejará la actuación tras dos películas

La estrella, de 80 años, seguirá ejerciendo como director.

Robert Redford en Mónaco, en 2015. Cordon Press

 

Robert Redford, ha anunciado que, cuando termine los dos proyectos en los que está involucrado actualmente, no volverá a ponerse delante de la cámara.
 El actor y director californiano, que cumplió en agosto 80 años, cuenta su intención de centrarse en dirigir durante una entrevista con su nieto Dylan para la web del Walker Art Center, en Minneapolis, donde mañana sábado participará en un acto.

Redford protagonizará todavía una película con Jane Fonda titulada Our souls at night, que él mismo describió como "una historia de amor entre gente mayor que recibe una segunda oportunidad", y otra más ligera —según sus propias palabras—, llamada Old man with a gun, con Casey Affleck y Sissy Spacek.
Preguntado por su nieto sobre si volvería a la pintura, una de sus pasiones juveniles, Redford respondió:
 "Lo he considerado mucho últimamente. Me cansa actuar. Soy impaciente y cada vez me es más difícil sentarme y esperar toma tras toma.
 Dibujar me daría ahora más satisfacción por no depender de nadie, tan solo yo, tal como solía".
Redford saltó a la fama a fines de los sesenta con filmes como Descalzos por el parque y Dos hombres y un destino.
 En los setenta se convirtió en una de las estrellas más cotizadas gracias al éxito de El golpe, El candidato, El gran Gatsby y Todos los hombres de presidente.
Dio el paso a la dirección en 1980 con Gente corriente, por la que se alzó con el Oscar a la mejor dirección.
 En 2001 obtuvo el Oscar honorífico en reconocimiento a su trayectoria cinematográfica,
 Otros de sus éxitos tras la cámara son El río de la vida y El dilema. Además, es el fundador del festival de Sundance y del Instituto Sundance, en Utah.

Billy Bob Thornton habla de sus inseguridades con Angelina Jolie

"Nunca me sentí suficientemente bueno para ella", ha dicho el actor sobre su divorcio en una entrevista para 'GQ'.

Angelina Jolie y Billy Bob Thornton en Los Ángeles, en 2001.

 

Billy Bob Thornton todavía conserva dos tatuajes con el nombre de su quinta esposa, Angelina Jolie
 Uno está en la pierna, sin cubrir, y el otro lo tiene en el brazo con un ángel encima: "Todavía se puede ver el nombre", ha contado el actor en una entrevista para GQ. El villano de Fargo ha revelado a la revista las inseguridades que sintió durante su matrimonio de tres años con la intérprete. 
"Nunca me sentí suficientemente bueno para ella", revela ahora que han pasado 13 años desde su separación. 

Thornton, de 61 años, y Jolie, de 41, hicieron gala de su relación y de su atracción en las alfombras rojas. 
Incluso llegaron a intercambiarse su sangre y llevarla en una medalla, que ella se llegó a colgar del cuello. 
Pero algo falló. La actriz siempre estaba fuera conociendo a gente de la ONU, a presidentes o a agencias de adopción -hoy una parte de su vida igual de importante que su trabajo en la industria del cine-, y él simplemente quería estar en casa y ver partidos de béisbol
Sin embargo, lo que peor llevaba el intérprete era "estar con gente importante y rica. Me hacía sentir muy incómodo", asegura Thornton.
 

Los actores son todavía amigos, dice el ganador de un Oscar. Hablan todos los meses: "Ella siempre está muy ocupada con los niños, el trabajo y todas sus casas en todos esos países, pero en el minuto en el que conectamos, es como en los viejos tiempos", manifiesta el actor en la entrevista, en la que no habla del sonado divorcio de su exmujer.
La pareja de actores se casó en 2000, un año después de haberse conocido durante el rodaje de Fuera de control.
 Oficialmente, se divorciaron tres años más tarde. Thornton volvió a contraer matrimonio en 2014 con la que es su actual, y sexta, esposa, Connie Angland.
 El mismo año que Jolie se casó con Brad Pitt, de quien se ha divorciado este septiembre tras 12 años de relación.