Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 nov 2016

Demi Moore, la actriz por la que no pasan los años

La intérprete celebra este viernes su 54 aniversario. Repasamos su vida y su carrera en imágenes.

 

Demetria Gene Guynes nació en Nueva México (Estados Unidos) el 12 de noviembre de 1962. Aunque hoy la actriz es conocida como Demi Moore, apellido que tomó de su primer marido, con quien estuvo casada de 1980 a 1985, con quien en los inicios de su carrera escribía canciones para su grupo.Demetria Gene Guynes nació en Nueva México (Estados Unidos) el 12 de noviembre de 1962. Aunque hoy la actriz es conocida como Demi Moore, apellido que tomó de su primer marido, con quien estuvo casada de 1980 a 1985, con quien en los inicios de su carrera escribía canciones para su grupo. 


Demi Moore no tuvo una infancia fácil. Su padre abandonó a su madre cuando estaba embarazada. La actriz se enteró de la existencia de su padre biológico al ver a los 13 años el certificado de matrimonio de su madre y su padrastro, el único padre al que ella reconoce. 
 Demi Moore no tuvo una infancia fácil. Su padre abandonó a su madre cuando estaba embarazada. La actriz se enteró de la existencia de su padre biológico al ver a los 13 años el certificado de matrimonio de su madre y su padrastro, el único padre al que ella reconoce.

Demi Moore empezó su carrera posando para revistas de moda. Su primera película sería un papel pequeño en 'Choices' (1981). Su carrera en la industria del cine despegó con su aparición en la comedia 'Blame It on Rio' (1984). 

Demi Moore empezó su carrera posando para revistas de moda. Su primera película sería un papel pequeño en 'Choices' (1981). Su carrera en la industria del cine despegó con su aparición en la comedia 'Blame It on Rio' (1984).
Tras un primer matrimonio fallido -se casó por primera vez cuando tenía 17 años-, en 1987 se casó con el también actor Bruce Willis. Durante 13 años pasearon su amor por las alfombras rojas de Hollywood, hasta que en 1998 anunciaron su separación. Dos años después, la pareja firmaba el divorcio. En la foto, la pareja de actores a principios de los noventa. Tras un primer matrimonio fallido -se casó por primera vez cuando tenía 17 años-, en 1987 se casó con el también actor Bruce Willis.
 Durante 13 años pasearon su amor por las alfombras rojas de Hollywood, hasta que en 1998 anunciaron su separación. Dos años después, la pareja firmaba el divorcio. En la foto, la pareja de actores a principios de los noventa. 


La actriz y Bruce Willis son padres de tres hijas: Rumer (1988), Scout (1991) y Tallulah (1994). En la imagen, Demi Moore con su madre, Virginia Guynes, y su primera hija.  
 La actriz y Bruce Willis son padres de tres hijas: Rumer (1988), Scout (1991) y Tallulah (1994). En la imagen, Demi Moore con su madre, Virginia Guynes, y su primera hija.






Demi Moore tiene hoy a sus espaldas una filmografía de más de cuarenta películas, aunque ni crítica ni público han sido nunca especialmente favorables para ella. En sus años como actriz, tan solo cuenta con una nominación a un Globo de Oro por su papel en 'Ghost' (1990). Volvió a causar un gran revuelo cuando mostró su espectacular figura en la película 'Striptease' (1196) y sorprendió con paseándose por las alfombras rojas con su cabeza rapada por motivos del guion de 'La teniente O'Neil' (1997). 

Demi Moore tiene hoy a sus espaldas una filmografía de más de cuarenta películas, aunque ni crítica ni público han sido nunca especialmente favorables para ella.
 En sus años como actriz, tan solo cuenta con una nominación a un Globo de Oro por su papel en 'Ghost' (1990). 
Volvió a causar un gran revuelo cuando mostró su espectacular figura en la película 'Striptease' (1196) y sorprendió con paseándose por las alfombras rojas con su cabeza rapada por motivos del guion de 'La teniente O'Neil' (1997).

La actriz Demi Moore, en un acto en abril de 2001 pocos meses después de firmar los papeles del divorcio. Una imagen de la que han pasado 15 años. 

La actriz Demi Moore, en un acto en abril de 2001 pocos meses después de firmar los papeles del divorcio. Una imagen de la que han pasado 15 años..
 

Las tres hijas de Demi Moore han sido habituales de las alfombras rojas en los respectivos estrenos de sus padres. En la imagen, en la 'premiere' de 'Bandidos' en octubre de 2001, Demi Moore y Bruce Willis quisieron demostrar que a pesar de su divorcio eran una pareja bien avenida a la que le importaba la unidad familiar.  Las tres hijas de Demi Moore han sido habituales de las alfombras rojas en los respectivos estrenos de sus padres. 
En la imagen, en la 'premiere' de 'Bandidos' en octubre de 2001, Demi Moore y Bruce Willis quisieron demostrar que a pesar de su divorcio eran una pareja bien avenida a la que le importaba la unidad familiar.
Demi Moore volvió a protagonizar los titulares de los tabloides cuando en 2003 se reveló su relación con el también actor Ashton Kutcher, 15 años menor que ella. Dos años después de iniciar su relación, la pareja se casó en una ceremonia privada, celebrada por un rabino del centro Kabbalah. Una matrimonio que duró seis años y acabó entre rumores de infidelidad por parte de él. En la imagen, la pareja en 2005.


En las Navidades de 2005, la actriz se convirtió, junto al actor español Gabino Diego, en la protagonista del tradicional anuncio navideño de Freixenet.
 En las Navidades de 2005, la actriz se convirtió, junto al actor español Gabino Diego, en la protagonista del tradicional anuncio navideño de Freixenet.

Y Leonard Cohen comenzó a llorar, y se oían sollozos entre el público....................... Óscar Tévez

La historia de un concierto donde el músico abandonó desolado el escenario y luego retornó para ofrecer una interpretación memorable.

Leonard Cohen en una actuación de principio de los setenta. Cordon
Leonard Cohen entró abruptamente en el camerino. Se sentó abatido en un rincón y dijo: "No puedo, me estoy rompiendo". Había dejado precipitadamente el escenario ante el asombro de los espectadores
. Era 1972 y aquel era uno de sus primeros conciertos en Israel, importantísimo para él debido a su filiación judía. 
Pero el músico (fallecido hoy), 38 años en la época, no pudo acabar el recital en la sala Binyanei Ha'uma de Jerusalén.
 Antes de dejar la tarima, Cohen ya advirtió al público: "No estoy sintiendo profundamente las canciones.
 Y creo sinceramente que os estoy engañando. Lo voy a intentar de nuevo. Si no funciona lo dejo y os devolveremos el dinero. 
Hay noches en las que uno se eleva en el aire y otras en las que simplemente no despega". 
La honestidad brutal del músico pilló por sorpresa tanto a los espectadores como a los músicos, que no tenían una opinión tan sombría de lo que estaban presenciando.
Aquella noche tan importante para él, Cohen estaba atenazado por la responsabilidad y el compromiso, por elevar la pureza artística a un nivel místico. 
Y, aunque el público no lo estaba percibiendo, él sí. Se levantó, y dijo, como se ve en el documental de Tony Palmer, Bird on a wire: "Vamos a dejar el escenario ahora y a meditar profundamente en el camerino para intentar recuperar la forma. 
Si lo logramos, volveremos".
El músico se sumió en una actitud de melancolía profunda, hundido por su derrota ante uno de sus conciertos más relevantes.
 Su exigencia artística estaba por encima de todo. Tan alta que daba igual que el público estuviera disfrutando plenamente de la actuación. 
Según cuenta Sylvie Simmons en el libro Soy tu hombre: la vida de Leonard Cohen, el representante del músico se acercó a Cohen y le dijo: "Tenemos que velar por el negocio y acabar la actuación, o puede que no salgamos de aquí de una pieza".
 Lo materialista contra el arte.
Afuera, nadie había abandonado la sala. 
Ni una sola petición de devolución del dinero. Ni un solo abucheo. Al contrario: comenzaron a cantar Hevenu shalom aleichem (La paz sea contigo), un poema judío de felicidad.
 Y, en ese momento, ocurrió. Cohen siguió el consejo de su madre: "Cuando las cosas te vayan mal, aféitate". 
Alguien le llevó una navaja y crema, él se acercó al lavabo y comenzó a rasurarse la barba mientras escuchaba de fondo los cánticos de los espectadores: "Que la paz esté con vosotros, ángeles del altísimo. /El supremo rey de reyes es el santo bendito".
Mientras cantaba, las lágrimas del músico comenzaron a resbalar por sus mejillas. 
Se escucharon sollozos desde la multitud. La congoja envolvió a los músicos
Cuando terminó el aseo, Leonard Cohen retornó al escenario seguido de sus músicos.
 No se había marchado nadie. La ovación fue atronadora.
 Después, se hizo el silencio
. El músico cogió su guitarra y comenzó a cantar So long Marianne: "Nos conocimos cuando éramos jóvenes./ Fue en un parque de colores lila y verde./ Me cogiste como si fuera un crucifijo mientras nos adentrábamos de rodillas en la oscuridad./ Hasta la vista, Marianne, ya es hora de que empecemos a reírnos y a llorar y llorar, y a reírnos de todo".

 

Siete canciones de Leonard Cohen que quedarán en nuestra memoria


Leonard Cohen durante su concierto en Madrid en 2012.

La muerte de Leonard Cohen a los 82 años ha conmocionado al mundo de la música. El cantautor canadiense acababa de presentar su último disco, You want it darker, que tenía un sabor a despedida. "Estoy preparado para morir", dijo Cohen en una de sus últimas entrevistas.
 El poeta y músico dejó un legado de composiciones que quedarán grabadas en las mentes de sus seguidores que lo acompañaron en cada paso de su carrera.
 Estas son 10 canciones que rompieron las barreras intergeneracionales y sedujeron a cientos de miles de personas alrededor del mundo.

Suzanne

Esta canción apareció en el primer álbum del canadiense, Songs of Leonard Cohen, que vio la luz en 1967.
 La letra viene del poema "Suzanne Takes You Down (Suzane te hace bajar)" que apareció en su poemario Parasites of Heaven un año antes."Esta es una canción de hace mucho tiempo que me gusta mucho porque es una canción que la gente amó", dijo Cohen en una de sus presentaciones de los años 70.


Leonard Cohen durante su concierto en Madrid en 2012.

Hallelujah

Cohen escribió este himno en 1984. La grabación formó parte de su disco Various Positions, que salió en 1984. La canción no tuvo éxito comercial al principio, pero una versión del cantante estadounidense Jeff Buckley la popularizó. Desde entonces se han hecho incontables versiones. Esta es una de las interpretaciones más recientes del autor original.


Dance Me to the End of Love

Está es una de las composiciones más versionadas de Leonard Cohen. 
La canción original sonó en 1984 y se incluyó en su disco Various Positions. En 1996 se publicó en libro con la letra de la canción y dibujo del pintor impresionista Henri Matisse.

Muere Leonard Cohen, el apaciguador susurro se apaga para siempre........................................ Fernando Navarro.......

Que triste noticia, efectivamente su voz con los años era un susurro que enamora, tantas canciones poemas que amaba aunque sin saber por qué yo oìa sin cansarme
 Dance Me to the End of Love
Una canción que había sido interpretado en campos de cncentración cuando mataban a judios y esos músicos la interpetaban, Leonard la trajo y su susurro era de tristeza y de amor. Balila conmigo hasta el final del amor. 
Adios Leonard Adios.Sigue donde siempre queremos que estén, los que amamos, en algún lugar y en este caso Sususrra con esa voz que acaricia nuestros sueños. Hoy estoy muy triste. 
Una vez te vi, ibas con otros que se fueron antes que tú, pero que tampoco olvidamos así pasen los años.

Leonard Cohen, en el festival de la Isla de Wight Ien 1970. Tony Russell | ATLAS
Se apagó su apaciguador susurro, esa voz de cálido invierno, como una hoguera en lo profundo del bosque, iluminando el tránsito emocional de los desorientados. Leonard Cohen ha muerto a los 82 años.
Figura capital de la música contemporánea, Cohen demostró durante toda su carrera que no había mentira en su obra. Cohen cantaba verdad.
 Y, de la manera más asombrosa y doliente posible, lo hizo por última vez en You Want It Darker, su último disco, publicado hace apenas un mes.
 Un álbum que sonaba a despedida, que, en su crudeza instrumental y su voz íntima y sombría, quedó esculpido como un barquero de Hades, haciendo de tránsito hacia el otro lado de la orilla infinita. Como cantaba en la oscura composición que da título al disco, el músico confesaba con su tono grave que estaba “fuera de juego”, “roto” y “cojo”.
 “Estoy preparado, mi señor”, decía en un estribillo que ahora ya se sabe que era premonitorio.
 “Imagino que soy alguien que simplemente ha renunciado a mí y a ti”, señalaba en Traveling Light.
  Era una obra en la que planeaba la muerte de principio a fin.
 Y esta ya ha llegado.
 
Nacido en Montreal, Canadá, en 1934, Cohen, que creció en el seno de una familia judía, fue poeta antes que músico.
 Entre 1959 y 1966 publicó cinco libros de poesía por los que recibió grandes elogios de la crítica y las comparaciones con James Joyce. 
Sin embargo, en 1967, se trasladó a Nueva York y frecuentó la Factory de Andy Warhol y el hotel Chelsea, nutriéndose del bullicio artístico de una metrópoli imparable. 
 Allí conoció a Judy Collins, a la que cedió su canción Suzanne, pero también a John Hammond, el cazatalentos que descubrió a Billie Holiday y Bob Dylan, entre otros, y que le permitió grabar en Columbia su primer álbum.
Publicado en 1967, Songs of Leonard Cohen era una fabulosa rara avis en plena efervescencia de la psicodelia en el rock.
 El cantautor desplegaba una sensibilidad extraordinaria para tratar asuntos sentimentales a los que elevaba a otra dimensión gracias a sus poderosas imágenes y connotaciones religiosas.
 Suzanne, Sisters of Mercy o So Long, Marianne sonaban a clásicos del folk, con esos arpegios delicados, esas guitarras acústicas y ese timbre espiritual en su voz. 
Songs from a Room, que vio la luz apenas dos años después, rastreó con la misma lucidez y estética febril esas emociones vagabundas. Story of Isaac, Bird on the Wire o The Partisan, revisión de la canción francesa compuesta durante la II Guerra Mundial La complainte du partisan, consolidaban al músico canadiense como un autor de primera categoría.
En 1974, salió New Skin for the Old Ceremony, producido y arreglado por su amigo el pianista John Lissauer. 
A través de canciones como There is a War o Field Commander Cohen, el músico desarrolló un amplio abanico de metáforas sobre la guerra para referirse a la batalla de la existencia, algo que marcaría su lírica hasta el final de sus días cuando todavía en su último álbum incluía Treaty, donde sugería el final de una guerra con una solución pactada.
 En 1977, se alió con el prestigioso productor Phil Spector para sacar Death of a Ladies Man, pero los resultados no fueron muy satisfactorios y ambos acabaron como el rosario de la aurora.
No sucedió lo mismo con dos de sus obras siguientes: Recent Songs y Various Positions, publicadas en 1979 y 1985 respectivamente. En ellas, el compositor mantenía su perfil de vigilante sentimental, con canciones que terminaron por convertirse en clásicos de su cancionero como The Gypsy’s Wife, Dance Me to the End of Love y Hallejujah, una de sus más versionadas.
 Pero el éxito comercial le llegaría en 1988 con I’m Your Man, donde se intentó acercar a los tiempos incluyendo sintetizadores. Este disco puso al músico en una órbita mayor, trascendiendo los ámbitos del folk donde figuraba.
Como un caballero, con su sombrero y su flaqueza estilística, Cohen aportaba sex-appeal al noble arte de componer canciones y cantarlas. 
Su interpretación vocal, muchas veces criticada y entendida como una especie de ser un anticantante, guardaba una sensibilidad maravillosa.
 Con esos tonos sosegados y esas evocaciones poéticas, el músico se mostraba extraordinariamente íntimo y humano, capaz de cincelar con sus canciones los sinuosos trazos del alma.
 Un perfil que no perdió en trabajos como The New Songs, editado en 2001.
Los reconocimientos, a través de discos tributo, palabras entregadas de otros artistas o galardones, se sucedieron a partir de los noventa mientras se sumaban algunos fracasos comerciales.
 Peor fue la vida que arrastraba con fuertes episodios de pánico y problemas con el alcohol y dependencia a los antidepresivos.
 Sin embargo, encontró el sosiego necesario en el monasterio budista de Mount Baldy hasta que en 2005 anunció que había sido traicionado y estafado por su representante Kelly Lynch, que había estado desviando millones de dólares a otra cuenta.
Se quedó en la ruina. 
Tuvo que vender hasta su casa para salir adelante. Pero fue el detonante para que regresara a la carretera con más fuerza que nunca, protagonizando algunos conciertos magníficos de casi tres horas. 
Ya septuagenario, Cohen demostró que, además de conseguir sanear las cuentas con los directos, estaba en un estado de forma envidiable.
 Los discos Old Ideas (2012) y Popular Problems (2014) estaban repletos de baladas y medios tiempos de una sugerencia fascinante, en donde reivindicaba la madurez y la reconciliación del pasado con el presente.
No hay mal que por bien no venga.
Fascinado por la figura de Federico García Lorca, desde que se hizo con un libro suyo en una librería con 15 años, el músico recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2011
En la rueda de prensa para recoger el galardón, dijo que Lorca fue el poeta que “más influyó" en su juventud.
 "Fue el primer poeta que me invitó a vivir en su mundo”, afirmó. Tanto, que a su primera hija le puso por nombre Lorca. 
Ya, en 1986, había participado en el disco Poetas en Nueva York, en el que artistas como Lluís Llach, Paco y Pepe de Lucía, George Moustaki o Angelo Branduardi musicalizaban, a modo de homenaje, poemas de Lorca.
Como el genio que era, su muerte, al igual que hizo David Bowie con Blackstar, fue anunciada con elegancia en You Want It Darker, un testamento bello que ahora cobra ya toda su fuerza esplendorosa.
 Se ha apagado definitivamente el susurro del guardián sentimental del folk, que se mantuvo siempre fiel a su figura de seductor inteligente, que, como rezaba en su himno Dance Me to the End of Lovebailó con nosotros hasta el final del amor, a través del pánico y la belleza, como un violín en llamas, hasta mostrarnos suavemente nuestros propios límites.