Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 nov 2016

Aunque no notemos nada porque nada ha cambiado, el PP toma medidas........

Acuerdo urgente para mantener las pensiones.

El nuevo Gobierno debe impulsar un gran pacto para reformar la financiación del sistema.

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Jóvenes Jubilados en Horcajo de Santiago, Cuenca.
Es, sin duda, la primera reforma que debe afrontar el nuevo Gobierno.
 Afecta a 9,5 millones de pensionisas, de los cuales en torno a 6 millones perciben una jubilación y la evolución demográfica en nuestro país augura la ruina del sistema si no se toman medidas
. El sistema público de pensiones requerirá 120.000 millones de euros este año, lo que supone en torno a un tercio del gasto público total de España y equivale al doble del gasto en Sanidad y tres veces el de Educación.
 La hucha, que se fue llenando en los años de mayor crecimiento económico y de empleo, se vaciará en diciembre de 2017.
Pocos problemas socioeconómicos están tan bien diagnosticados como el de las pensiones públicas contributivas.
 El sistema de reparto vigente implica que los trabajadores activos de hoy pagan las percepciones de los jubilados de hoy. 
No hay previsión ni capitalización. 
El sistema está topado por una cotización máxima que se detrae de la remuneración de los activos y por una pensión máxima.
 Este sistema de reparto ha entrado en crisis en un momento político delicado (más de 300 días sin Gobierno efectivo).
Entiéndase por crisis no una quiebra del sistema y el impago de las percepciones. 
Un sistema de reparto como el vigente en España tiene garantizado en torno al 10% del PIB en ingresos.
 Los pensionistas siempre dispondrán de ese 10%; pero si el PIB cae, el número de los pensionistas aumenta, la pensión se prolonga o aparecen otros desequilibrios internos, la pensión será menor y el poder adquisitivo puede hundirse.
 La crisis así entendida se ha hecho evidente por el rápido agotamiento del Fondo de Reserva de la Seguridad Social (la hucha) que ha pasado de un depósito de más de 60.000 millones a guardar hoy apenas 24.000. 
pulsa en la foto
El sistema de pensiones públicas necesita una reforma en profundidad.
 No un cambio de modelo, sino un patrón más adecuado de gestión y financiación
. Con sueldos más bajos, la cotización cae aunque la afiliación aumente; con contratos temporales, sucede lo mismo.
 La suposición de que la crisis actual del sistema es coyuntural y el déficit del sistema (unos 17.000 millones) desaparecerá con rentas más altas y empleo más estable es demasiado optimista.
 Es probable que la caída de rentas salariales y el estancamiento del empleo fijo hayan llegado para quedarse.
Mientras tanto, los gastos del sistema crecen, por efecto del mayor acopio de jubilaciones, porque las pensiones cada vez son más altas, porque la relación entre cotizantes y pensionistas se deteriora y porque el sistema de reparto no puede sostener una afluencia creciente de jubilados con largos periodos de percepción y subsistencia.
 El factor que pone en peligro la financiación del sistema a largo plazo no es el paro, ni la depresión salarial, sino la persistente ampliación del periodo que media entre el comienzo de la percepción y el momento del fallecimiento del pensionista.
 Este plazo crece por el aumento de la esperanza de vida; aumenta y dilata el coste de las percepciones, mientras que los ingresos por cotizaciones se mantienen en el mismo porcentaje de PIB.
La pregunta crucial para el jubilado o al borde de la jubilación es si percibirá su pensión sin merma de cuantía, de derechos (¿por qué los futuros pensionistas no van a percibir la misma pensión que los actuales si cotizan igual?) y de poder adquisitivo durante su vida. La respuesta es que si no se toman ya medidas correctivas, el sistema entrará en crisis (riesgo de recorte de las percepciones) en los próximos cinco años.

Reforma perentoria

El agotamiento de la hucha implica que a partir de diciembre de 2017 el desequilibrio entre ingresos y pagos del sistema pasa a constituirse en deuda y deberá ser soportado por el Presupuesto en forma de endeudamiento.
 A nadie se le escapa que el Presupuesto del Estado difícilmente puede soportar, con su estructura actual de ingresos y gastos, un esfuerzo financiero de 15.000 millones, que es lo que costaría absorber las pensiones de viudedad y orfandad.
 Sin contar con el hecho de que las cuentas del Estado sufren vaivenes cíclicos más acusados que las cotizaciones.
¿En qué consistiría la reforma financiera o corrección del sistema de pensiones públicas?
 A título indicativo, el paso inicial es un acuerdo político-social sobre una reforma profunda dentro del actual sistema de reparto.
 El acuerdo trasciende el Pacto de Toledo; debe implicar un compromiso de los agentes políticos y sociales a largo plazo, porque el modelo vigente implica una distancia creciente en el periodo de percepción de la pensión.
 Importan por supuesto y mucho las decisiones de reforma a corto plazo, para prevenir los recortes.
 En el marco de ese acuerdo deseable parece oportuno explorar algunas vías de acción. Como estas:
1. Respaldo presupuestario, en lo que permita la política de estabilidad, de los derechos de los trabajadores activos y los jubilados.
2. Supresión rápida y ordenada de las exenciones y reducciones de cotización (como las tarifas planas) que se aplican como estímulo a la creación de empleo e incentivan poco o nada.
3. Sondear la posibilidad de crear recargos fiscales transitorios (en Renta o en Sociedades), para hacer frente al descenso de ingresos. El PSOE ya ha propuesto un tributo especial.
4. Calcular el impacto y consecuencias de eliminar parcialmente el tope máximo de cotización, quizá aplicable a las rentas salariales más altas.
 En este punto, el debate es enconado porque se supone que eliminar el tope de cotización debería tener como consecuencia un aumento correlativo de la pensión máxima. 
Según los más cautelosos, implicaría un encarecimiento del factor trabajo.
5. Reforma o recorte de la pensión de viudedad, pensada inicialmente como una compensación en un mercado laboral con escasa presencia de la mujer. Podría considerarse la sustitución del régimen actual por una prestación pagada por una sola vez.

6. Ampliación efectiva de la edad de jubilación, pactada con las empresas.
 En este ámbito, sería oportuno sondear también la modificación de las normas que impiden a un jubilado seguir trabajando, siempre y cuando pague una cotización.
La reforma no es trágica, pero sí perentoria.
 Lo que se decide sobre pensiones surte efecto a largo plazo.
 No hay margen para parches demagógicos, ni demoras.



 

 

1 nov 2016

El legado del anarquismo...................................................... Julián Casanova

El 4 de noviembre de 1936, hace ahora 80 años, sucedió un hecho trascendental e irrepetible: anarquistas entraron en el Gobierno de una nación.

La CNT en el Gobierno de la República. De izquierda a derecha, los ministros Bernardo Giner de los Ríos del partido Unión Republicana y Federica Montseny y Juan García Oliver de la FAI.
El 4 de noviembre de 1936, hace ahora 80 años, cuatro dirigentes de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) —Federica Montseny, Juan García Oliver, Joan Peiró y Juan López— entraron en el nuevo Gobierno de la República en guerra presidido por el socialista Francisco Largo Caballero 
. Era un "hecho trascendental", como afirmaba ese mismo día Solidaridad Obrera, el principal órgano de expresión libertario, porque los anarquistas nunca habían confiado en los poderes de la acción gubernamental, su objetivo siempre había sido abolir el Estado, con su prédica del antipoliticismo y de la acción directa, y porque era la primera vez que eso ocurría en la historia mundial
. Anarquistas en el Gobierno de una nación: un hecho trascendental e irrepetible.


Desde que Giuseppe Fanelli llegó a España en noviembre de 1868 hasta el exilio de miles de militantes en los primeros meses de 1939, el movimiento anarquista protagonizó una frenética actividad propagandística, cultural y educativa; de huelgas e insurrecciones; de terrorismo y de violencia; de revoluciones abortadas y sueños igualitarios.
El anarquismo arrastró tras su bandera roja y negra a sectores populares diversos y muy amplios. 
Arraigó con fuerza en sitios tan dispares como la Cataluña industrial, en donde además, hasta la Guerra Civil, nunca había podido abrirse paso el socialismo organizado, y la Andalucía campesina. 
Si se convirtió tras la Primera Guerra Mundial, de forma extraordinaria, en un movimiento de masas —el único país de Europa en que eso sucedió— fue porque supo construir toda un red cultural alternativa, proletaria y campesina, de “base colectiva”. Pero como en ese recorrido le acompañó a menudo la violencia, su leyenda de honradez, sacrificio y combate, cultivada durante décadas por sus seguidores, fue siempre cuestionada por sus enemigos, a derecha e izquierda, que resaltaron la afición de los anarquistas a arrojar la bomba y empuñar el revolver.
Acabada la guerra, las cárceles, las ejecuciones y el exilio metieron al anarquismo en un túnel del que no volvería a salir.
 Mas no fueron solo la larga dictadura y la represión las que se lo tragaron y le impidieron volver, renacer tras la muerte de Franco, para convertirse ya un movimiento residual durante la consolidación de la democracia. 
España experimentó desde la década de los sesenta cambios económicos importantes, con un notable impacto en la sociedad.
 La distancia existente entre 1939 y los primeros años de la transición parecía insalvable.
Había emergido una nueva cultura política y sindical. Se había impuesto la negociación como forma de institucionalizar los conflictos. 
 Nuevos movimientos sociales y nuevos protagonistas habían sustituido a los de clase, a los de esa clase obrera a la que se le asignaba la misión histórica de transformar la sociedad.
 El proletariado rural había descendido considerablemente y ya no protagonizaba huelgas.
 El analfabetismo se había reducido de forma drástica y ya no era, como se declaraba en el Congreso de la CNT de 1931, esa "lacra (...) que tiene hundido al pueblo en la mayor de las infamias".
Los factores ambientales y culturales que habían permitido en épocas anteriores la apelación a mitos ancestrales y mesiánicos, eso que Gerald Brenan llamaba la "religiosidad al revés", fáciles de reconocer en el anarquismo pero también en otros movimientos obreros de tipo marxista, eran ya historia. 
Aquel Estado débil, que había posibilitado la ilusión y el sueño de que las revoluciones dependían solo de las intenciones revolucionarias de obreros y campesinos, se había mudado en uno más fuerte, eficaz e intervencionista.
 El consumo hacía milagros: permitía al capital extenderse y a los obreros mejorar su nivel de vida.
 Sin el antipoliticismo, y con obreros que abandonaban el radicalismo ante la perspectiva de mejoras tangibles e inmediatas, que preferían el coche y la nevera al altruismo y al sacrificio por la causa, el anarquismo flaqueaba, dejaba de existir.

Pero, pese a que hoy el anarquismo sea solo historia, muy denigrada por otras ideologías y partidos parlamentarios, no hay ninguna duda de la validez y actualidad de algunos de sus planteamientos, como su crítica al Estado, al poder político y a las imágenes distorsionadas que siempre se transmiten desde arriba sobre el desorden y el espontaneísmo.
 Los anarquistas siempre pensaron que el Estado no podía hacer iguales a las personas y no parece que estuvieran muy equivocados, si vemos los resultados del comunismo en la Unión Soviética y en otros países.
 Nunca intentaron poner en marcha vastos proyectos de ingeniería social, como hicieron el comunismo y el fascismo, con las consecuencias que también conocemos.
 No fue la historia del anarquismo un lecho de rosas, pero hubo en ella algo más que bombas y pistolas.
Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza y Visiting Professor de la Central European University de Budapest.

 

Javier Marías: “La prosa de Banville es la mejor que existe en inglés”


1. ¿Qué es lo que más ha cambiado en su oficio en 25 años?
Poco ha cambiado mi manera de trabajar, ya que yo sigo con mi máquina eléctrica y mis correcciones a mano
. Lo que sí ha cambiado más es la recepción por parte de los lectores de lo que se escribe y publica. 
En España, en concreto, ha habido un deliberado rebajamiento de la cultura y de la literatura por parte de los poderes públicos, notablemente de los gobiernos de Aznar y Rajoy. 
En 1991 los españoles aún querían saber más, y ser más cultos, y sentían mayor curiosidad por lo que los escritores tenían que decirles. 
Hoy hay una gran parte de la población satisfecha de su ignorancia y de su desdén, a la que se ha animado a la pereza intelectual y mental e incluso al embrutecimiento consentido.
 Obras que en los años noventa tuvieron gran éxito y aceptación es posible que hoy pasaran inadvertidas, de haberse publicado, eso, hoy.
 
Obras que en los años noventa tuvieron gran éxito y aceptación es posible que hoy pasaran inadvertidas, de haberse publicado, eso, hoy. 2. ¿Qué obra obra, tendencia autor o autora destacaría de este cuarto de siglo?

W.G. Sebald. Por desgracia murió poco después de ser conocido y no le dio tiempo a escribir muchos libros. Los que dejó, sin embargo, han tenido gran influencia y han sobrevivido al paso del tiempo, que hoy pasa más rápido que nunca. En lengua española, destacaría sobre todo al mexicano Juan Villoro, con su capacidad para metamorfosearse y su voz siempre original. Julian Barnes sigue siendo interesante siempre. Unas veces más y otras menos, pero siempre interesante.
 Y la prosa de John Banville (no tanto la de Benjamin Black) es quizá la mejor que existe en inglés.
3. ¿Qué o quién parecía prometer y se ha frustrado?
Siempre me pareció absurdo que se propugnara una literatura en torno a Internet.
 Ya nos hemos olvidado de que durante años se habló de ella como el futuro insoslayable. 
Me parecería tan absurdo como si en su día se hubiera propugnado una literatura en torno al teléfono.
 Ya ven ustedes en qué ha quedado eso.

4. ¿De qué y de quién hablaremos dentro de 25 años?
No tengo la menor idea. Veinticinco años son demasiado pocos en literatura.
 En ella casi nada se queda definitivamente en la memoria de la humanidad hasta pasados cien, a veces doscientos años.
 No olvidemos que Shakespeare fue desdeñado durante casi todo el siglo XVIII, y que casi hasta el XIX no se vio la dimensión profunda del Quijote, que largo tiempo fue una obra cómica y nada más. 
Lo es, pero también algo más, ¿o no?

Kim Kardashian vuelve a Facebook

La celebridad comparte tres publicaciones en su perfil, la primera vez que da señales en las redes desde el atraco que sufrió en París.

Kim Kardashian, en la imagen que ha compartido en su perfil de Facebook.
La reina de las redes sociales ha vuelto. 
De manera discreta y no precisamente en Instagram, su plataforma preferida, pero Kim Kardashian ha vuelto a dar señales de vida en el mundo digital.
 Después de casi un mes en silencio y completamente alejada de los focos, la estrella de la telerrealidad ha compartido tres publicaciones en su perfil público de Facebook, donde acumula más de 29 millones de seguidores.
Desde que sufriera un atraco a mano armada el pasado 3 de octubre en París, la esposa de Kanye West había optado por apartarse totalmente de lo que más le gusta: la atención mediática y las redes sociales.
 Pero parece que Kardashian ha decidido volver a compartir detalles de su vida.
 En la primera publicación que ha hecho se ve a la celebridad sentada y muy concentrada en su móvil. "#LumeeCollab", es la etiqueta con la que ha acompañado la instantánea. 
Lumee es una marca de carcasas para móvil con iluminación con la que Kardashian suele trabajar, así que con esta foto da a entender que no solo ha vuelto a las redes sociales , sino también a su trabajo, después de que cancelara algunas apariciones públicas tras el robo sufrido en la habitación del hotel en el que se hospedaba en la capital gala.
 
La imagen ha acumulado más de 23.000 ‘me gusta’ y se ha compartido más de 2.000 veces.
 Sus seguidores no han tardado en enviarle mensajes de apoyo. “Hemos extraños tus posts.
 Esperamos que todo marche bien en tu vida tras todo lo que te ha sucedido”, escribe Jaz Waetford, fan de la estrella. 
Mientas que Maribel Veronica, otra de sus seguidoras, asegura sentirse muy feliz de ver a su ídolo de vuelta.
Por supuesto también ha aprovechado su regreso a Facebook para hacer publicidad a su blog.
 Su segunda publicación iba dedicada a Halloween.
 “¿Necesitas un disfraz de última hora?”, preguntó la estrella, de 36 años. El link redirecciona a una entrada escrita en su página web por Stephanie Sheppard, su asistente personal.
Aunque sus millones de seguidores no le han dejado de enviar mensajes de apoyo y le dan la enhorabuena por haber regresado a las redes, hay quienes son más escépticos y aseguran que es su asistente personal quién está alimentado su perfil en Facebook. “Estos post son escritos y compartidos por su asistente personal y sus seres cercanos. 
Ellos ya dijeron que asistirían a Kim en sus diferentes redes sociales”, escribe una usuaria en el perfil de Kardashian.
Sus cuentas en Instagram, Snapchat y Twitter no muestran ninguna actualización desde el pasado octubre. 
Las otras redes tendrán que esperar un poco más para ver de nuevo a su reina haciendo honor a su título.
 Por el momento, sus más fieles seguidores ya se dan por servidos.