Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

26 oct 2016

Manuela Carmena permanecerá ingresada en el hospital....................................... Luca Costantini

La alcaldesa ha sido trasladada a la unidad de ictus del Hospital de la Princesa tras sufrir un "cuadro de hipotensión" durante el pleno municipal.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, este martes en Madrid.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha sido trasladada este miércoles en ambulancia al hospital de La Princesa tras haber sufrido problemas de visión, han informado fuentes municipales.
 El personal médico del Consistorio ha aconsejado el traslado de Carmena, de 72 años, que ha tenido que abandonar el pleno municipal. En el centro hospitalario, está siendo sometida a "pruebas médicas", entre ellas, un escáner.
 Fuentes del Ayuntamiento aseguran que se encuentra bien de ánimos y que no tiene "nada grave".
 El pleno municipal se ha interrumpido. 
 
Al ingresar en el centro, según ha sabido EL PAÍS, la alcaldesa sufría un "cuadro de hipotensión" y síntomas que hacían pensar que podría tratarse de un problema neurológico. 
No obstante, los médicos han descartado pronto que se tratase de una dolencia de este tipo.
 Actualmente, ha sido trasladada a la unidad de ictus del mismo hospital donde presumiblemente pasará la noche por consejo facultativo.
En un principio, el tercer teniente de alcalde de la ciudad, Mauricio Valiente, ha anunciado la suspensión del pleno durante 10 minutos y la convocatoria de una Junta de Portavoces extraordinaria para informar de la situación. 
Ha sido alrededor de las 14.35. Finalmente, los portavoces de los grupos han acordado suspender la sesión definitivamente.
 Se reanudará el viernes a las ocho de la mañana. 
La portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, ha explicado que la alcaldesa se encontraba bien cuando la trasladaban y que se sentía con ánimos de seguir adelante, pero el personal médico ha decidido seguir el protocolo sanitario. 
Valiente interrumpió las labores del pleno municipal aproximadamente en la mitad de la agenda del día, cuando se estaba debatiendo la propuesta del PSOE de crear una "tarjeta de vecindad" para todas las personas empadronadas en Madrid, en particular para facilitar el acceso a los servicios públicos a los inmigrantes irregulares.
Nada más suspenderse el debate, la portavoz de los populares, Esperanza Aguirre, ha enviado a través de la red social Twitter sus "mejores deseos para una pronta y total recuperación" de la alcaldesa.
 Por su parte, el PSOE en el Ayuntamiento de Madrid también ha deseado a la alcaldesa una "pronta recuperación", como ha señalado también en su cuenta de Twitter. 
En la misma línea se ha expresado Ciudadanos en el Consistorio.
En el pasado mes de junio, la alcaldesa fue ingresada en el hospital Ramón y Cajal con síntomas de gastroenteritis, hipotensión y deshidratación tras su regreso de un viaje oficial de varios días a Bolivia. 
Entonces, también la portavoz municipal, Rita Maestre, que la acompañaba en el viaje, sufrió cierto malestar, aunque no tuvo que ser hospitalizada.

 

Sólo hay cuatro tipos de personalidades: ¿cuál es la tuya?.........................Silvia C. Carpallo

Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid han hecho un estudio en el que, mediante una prueba en equipo, han concluido que las personalidades generalmente se dividen en cuatro tipos: envidiosos, pesimistas, confiados y optimistas.

Sólo hay cuatro tipos de personalidades: ¿cuál es la tuya?
Un trabajo en equipo puede ser una prueba concluyente sobre el tipo de personalidad que tienes.
Foto: Cordon Press

 

Cada persona es un mundo, o eso suele decirse. Aunque quien ha pasado por varios trabajos sabe que, por alguna u otra razón, parece haber ciertos patrones que se repiten. Si las personas se dividieran por grupos, según su forma de actuar ante diferentes situaciones, ¿sabrías reconocer cada uno de ellos?
Esa es la idea que han intentado demostrar, no científicos americanos, sino españoles, procedentes de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), en colaboración con de las universidades de Barcelona, Rovira i Virgili y Zaragoza.
 Concretamente, el estudio revelaba que el 90% de la población se puede clasificar en cuatro tipos básicos de personalidad: optimistas, pesimistas, de confianza y envidiosos
 Todo esto entendiendo que no se trata de una clasificación, según las características propias de la persona, sino sobre todo observando sus comportamientos sociales, principalmente cuando se trata de cooperar o trabajar en equipo.
La teoría de los juegos
Para analizar estos comportamientos sociales, el estudio se ha basado en la llamada “teoría de los juegos” .
 Tal y como comenta Ángel Sánchez, investigador en este estudio y profesor del Grupo Interdisciplinar de Sistemas Complejos del Departamento de Matemáticas de la UC3M, “la teoría de juegos es una manera matemática de abordar situaciones en las que dos o más personas tienen que tomar decisiones que les afectan a todos”. 
Esta idea se basa en que todas las personas conocen de antemano las consecuencias de sus decisiones y que, por lo tanto, van a actuar según su propio interés.
Según el estudio, en el que se analizaron las respuestas de 541 voluntarios para cientos de dilemas sociales, la teoría de los juegos puede aplicarse para buscar diferentes patrones en sus personalidades.
 Uno de los juegos más conocidos de esta teoría es el llamado ‘dilema del prisionero’, que muestra que dos personas pueden no cooperar, incluso si ello va en contra del interés de ambas.
Sánchez aclara que la mejor forma de entenderlo es a través de un ejemplo concreto: 
“Supongamos que tú y yo tenemos que hacer un trabajo del cual debemos responder ante un jefe.
 Cada uno tenemos que tomar una decisión entre dos opciones: esforzarnos y ayudar al otro, o pasar y dejar que el otro haga todo”. En este caso las opciones serían la de que los dos repartamos esfuerzos, que uno se esfuerce y otro no, o que finalmente ninguno lo haga, teniendo en cuenta que en este caso ninguno de los dos cobraría por dicho trabajo.

Siguiendo con el ejemplo, existirían cuatro grupos muy diferenciados. 
Por una parte, los envidiosos “que son aquellos que cuando interaccionan con otra persona prefieren ganar menos, si con ello se aseguran ganar más que la otra persona”, es decir, que podrían boicotear el trabajo; después los optimistas, es decir “los que van a por la máxima ganancia, suponiendo con ello que la decisión del otro va a ser la que les permita conseguirlo”, de manera que puede dar por sentado que será el otro el que haga todo el trabajo; el contrapuesto de estos serían los pesimistas, “ que por el contrario, piensan que el otro va a venir a fastidiarles, y por tanto intentar asegurarse de salir lo menos mal posible”, de manera que se esforzarán en sacar el trabajo, pensando que no lo hará el otro; y finalmente estarían los confiados, es decir “la buena gente que adopta la decisión que conduciría a un mejor resultado para todos (aunque no sea el mejor para ellos a título individual)”. 
Este era uno de los ejemplos, aunque la idea fue proponer a los voluntarios diferentes juegos sociales del estilo, registrando qué tipo de decisiones tomaban en cada uno de ellos.

Te encontrarás con más envidiosos
Analizando la muestra, los resultados eran que un 20% de las personas respondían a un perfil optimista, otro 20% a un perfil pesimista, otro 20% a confiados y en cambio un 30% al perfil envidioso.
  Otro 10%, en cambio, no respondía a los patrones establecidos, ya que parecía escoger más bien por azar.
Si se puede sacar alguna conclusión de este estudio, es que es cierto aquello de que en España somos más bien envidiosos
 “Con la clasificación en grupos que nosotros vemos (y que nos gustaría que otros experimentos confirmaran), uno podría pensar que cuando sale a la calle tiene un 30% de probabilidades de tropezarse con un envidioso, un 20% de probabilidades de dar con un optimista, y así sucesivamente, e intentar adoptar sus decisiones basándose en esta información”.
Si bien los investigadores dejan claro que esto es un estudio muy teórico y que “las personas no funcionamos así, porque cuando nos encontramos a un desconocido, que es lo más parecido al experimento, no sabemos de qué tipo es, por lo que tampoco es fácil tenerlo en cuenta para interaccionar con él”. 
La idea que sí dejan en el aire es que “si por lo que sea interaccionamos repetidamente con la misma persona, podemos empezar a entender su personalidad y a usar esa información para nuestras propias decisiones”.
Cómo reconocer e interactuar con cada tipo de personalidad
La cuestión que cabría plantearse es cómo podemos reconocer estas personalidades o en qué deberemos de fijarnos para clasificarlos. En opinión de Ángel Sánchez, “quizá lo más importante es reconocer a los envidiosos, porque son gente dañina”.
 No hay que olvidar que al fin y al cabo, “estar dispuesto a tener menos beneficios, para quedar por encima del otro es una conducta sumamente destructiva, y lo que es peor, no sólo para el otro, sino para el propio envidioso”.
 Para reconocerlos, añade que “lo mejor es precisamente fijarse en la atención que prestan a lo que obtienen los demás a la hora de interactuar con ellos”.
En cuanto a los optimistas y pesimistas, Sánchez relata que “en nuestro estudio vemos también que son comportamientos que van asociados a percepciones del riesgo muy diferentes: así, los optimistas son gente muy amiga de arriesgarse, mientras que los pesimistas son todo lo contrario”.
 De esta manera “si vemos que alguien se comporta de manera, digamos, alocada, es bastante probable que sea un optimista”, de forma contraria, las personas excesivamente precavidas y que tienden a la inactividad y a las excusas, podrían responder a un perfil pesimista. 
Sin embargo, no hay que dejarse confundir con el carácter positivo de los primeros y negativo de los segundos, ya que “con ambos hay que tener precauciones, puesto que según qué situación compartamos, sus decisiones pueden ser malas para nosotros”.
 Así, sin ir más lejos, en el ejemplo puesto según la teoría de juegos, “el optimista no trabajaría, por lo que más nos vale trabajar a nosotros”.


25 oct 2016

El lobo Falcó, la última criatura de Pérez-Reverte, se presenta al público............................. Jesús Ruiz Mantilla

El escritor habla en Madrid de su nueva novela, ambientada en la Guerra Civil.

El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte. EFE

Quienes entraron ayer a la sala de columnas del Círculo de Bellas Artes, en Madrid, miraban alrededor por si la sombra de Falcó se les aparecía con sombrero, gabardina y pitillo en mano.
 Y es que, como dijo el periodista de EL PAÍS Jacinto Antón, la presentación de la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte, editada por Alfaguara, con el título del nombre de su personaje, supone el nacimiento de un héroe.
Un lobo oscuro, amoral, solitario, que se ha escapado vivo de la primera entrega tratando de liberar a José Antonio Primo de Rivera, y anda por ahí, entre la penumbra.
“A mí me gustan más los lobos que los corderos, lo siento pero es así”, asegura el autor. 
“Responden más a las reglas de la naturaleza.
 El mundo real es de los lobos y yo me identifico más con ellos. Procuro ser más lobo que cordero. 
Falcó es de estos: mata, miente, se manejaría mejor en este mundo donde, no nos engañemos, hoy, en Haití o en África, no te asesinan por un Martini, sino por dos dedos de agua”.
En los tiempos de la Guerra Civil, donde está ambientada la novela, también se respiraba esa crueldad.
 Quizás haya pasado a la historia como una carnicería más ideologizada, pero la coartada de la supervivencia, vaya que si influía. 
“Me atraía llevar la historia a esa época para colocar en medio de un escenario tan etiquetado de buenos y malos a un personaje amoral. 
Pero esta no es una obra sobre el conflicto; este es solo un pretexto, un buen espectáculo donde este tipo opera de forma transversal”, indica el novelista.
Porque Falcó no ha sido llevado a su extremo más cruel por unas deudas trágicas pendientes.
 Este señorito andaluz, expulsado de la Marina por conducta indecorosa, está ahí por elección propia
. “Podía haber caído en otro bando; en realidad, él busca la aventura, la adrenalina…”, detalla el escritor. 
Nada que pueda ser confundido ni por asomo con la nobleza.

 

Rouge de Chanel

ROUGE ALLURE INK es una tinta intensa. Un rojo que sella los labios con un color mate, puro y luminoso. En un frasco que revela el color. En su interior, una textura segunda piel ultraconfortable. Y la certeza de poseer un nuevo poder de seducción.
En CHANEL, el rojo es fundamental, mucho más que un color. Es un vocabulario poderoso, audaz y apasionado, sensual y provocativo. El poder de revelar su feminidad.
ROUGE ALLURE INK
OTORGA
A LAS MUJERES
UN NUEVO PODER