Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

23 oct 2016

Metáforas que huelen........................................................Juan José Millás

COLUMNISTAS-REDONDOS_JUANJOSEMILLAS
ESTA FOTO se obtuvo 48 horas antes de la dimisión (para algunos, asesinato) de Pedro Sánchez. A lo mejor aquí ya era un difunto y solo él lo ignoraba. De hecho, si pensamos en la transformación de su rostro durante la semana que desembocó en el día de autos, no hay duda de que las facciones se le fueron afilando, como en el ataúd a los papas extintos.
Digo los papas porque son los que más tiempo permanecen corpore insepulto, al alcance de las cámaras, lo que le permite a uno comparar el rostro de ayer con el de hoy y ponerse macabro.
 ¿Qué quieren?, no siempre nos levantamos del mismo humor, incluso hay días en los que ni nos levantamos, y este es uno de ellos.
 Escribo entre las sábanas.
Se aprecia, en efecto, en el rostro del fotografiado la rigidez facial característica de los cambios químicos productores del rigor mortis.
 Viene a ser como cuando se queda uno de piedra por un susto o por un ataque proveniente de sus propias células.
 Pero si insistimos en la cuestión espectral es porque al observar la imagen con detenimiento hemos descubierto, en el segundo plano, colgadas de sendas perchas, una camisa blanca y una chaqueta oscura, conjunto un poco funeral, como si fueran para amortajar a alguien.
 ¿A quién? Quizá al propio Sánchez. Una premonición, dirán algunos; una casualidad, dirán otros.
 No tenemos ni idea, pero ahí están las dos prendas, un poco tétricas para nuestro gusto, esperando ser recibidas por un cuerpo.
Toda esta especulación es de carácter metafórico, pues Sánchez sigue vivo y coleando.
 Pero es que hay metáforas que huelen a muerto.
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Pedro Sanchez a la salida de la sede del PSOE. Uly Martín

La capital maldita................................................................................Javier Marías

Una sucesión de alcaldes y alcaldesas se han empeñado en destrozar Madrid y sumirla en el esperpento. Manuela Carmena se incorpora a la lista. 

COLUMNISTAREDONDA_JAVIERMARIAS
QUIENES LEAN ESTA página con asiduidad sabrán que llevaba más de veinte años esperando que el Ayuntamiento de Madrid 

lo gobernara un partido distinto del PP.

 Con éste, y por imposible que pareciera, todo fue siempre a peor. Era inimaginable alguien más nocivo para la ciudad que Álvarez del Manzano, hasta que vino Gallardón.
 Lo mismo, hasta que vino Botella. 
Entonces asomó en lontananza la figura de Aguirre, que podría arrasar con facilidad lo poco que sus correligionarios habían dejado sin destruir.
 Fue muy votada pero no lo bastante, así que por fin se hizo con las riendas (es un decir) Manuela Carmena, de otra formación. 
He sido prudente, he dejado pasar año y medio sin apenas opinar, confiando en ver mejoras.
 Al cabo de ese tiempo, no cabe sino concluir que la capital está maldita, con alcaldes y alcaldesas empeñados en destrozarla y sumirla en el esperpento, procedan de donde procedan.
Seguir los avatares municipales es siempre deprimente, cutre y sórdido.
 Pero, sin seguirlos muy de cerca, la impresión que la mayoría de los madrileños tenemos es que Carmena está ida con excesiva frecuencia; cuando no, le sale algún resabio autoritario de su época de juez halagada por sus camarillas; y, cuando no, mete la pata hasta el fondo con declaraciones demagógicas o estupefacientes.
 La versión benévola que corre es la siguiente: ella no sabe ni se ocupa mucho; ni siquiera conocía a los concejales que nombró (si es que los nombró ella y no se los impusieron desde Podemos, Ganemos, Ahora Madrid o como se llame la agrupación que manda); no se entera de casi nada y la manipulan sus ediles, levemente famosos por sus ideas de bombero, sus tuits desagradables o sus juicios pendientes de cuando eran meros “civiles”. 
 Un informe interno de IU ha revelado que hay profundas divisiones en su Gobierno. 
Hemos sabido de algunas iniciativas demenciales, como la de crear “gestores de barrio” y “jurados vecinales”, que por suerte no salió adelante (¿se imaginan a sus vecinos dirimiendo altercados y hurtos, sin idea de la justicia y de sus garantías? Da pavor).
 A la Policía Municipal, que está a su servicio, la enfadó y humilló al prohibir a sus miembros celebrar en el Retiro el homenaje anual a su patrón, porque al parecer “desfilaban” y eso contravenía su carácter “no-militar”.
 Casi ningún madrileño estaba al tanto de esta ceremonia en un parque, luego poco podía molestar a nadie. 

Carmena organizó una votación popular para decidir qué hacer con la Plaza de España (a la que se podría dejar en paz), en la que participaron menos de 27.000 personas, el 1% de la población. 

Aun así, el Ayuntamiento dio por validada su opción, terrorífica como de Botella o Gallardón.

Seguir los avatares municipales es siempre deprimente, cutre y sórdido.
 Pero, sin seguirlos muy de cerca, la impresión que la mayoría de los madrileños tenemos es que Carmena está ida con excesiva frecuencia
La sensación es de absoluto caos, de descabezamiento, y, por supuesto, de majaderías continuas.
 Si ya había una tendencia municipal a ellas en todas partes, desde que gobiernan Carmena y su equipo locoide éstas se han multiplicado.
 Ya no hay sábado ni domingo del año en que la ciudad no sea intransitable y sus principales arterias no estén cortadas durante diez o doce horas, las centrales del día.
 Jornadas “peatonales”, infinitas maratones y carreras por esto o lo otro, concursos de monopatines, permanente adulación de los ciclistas fanáticos.
 En la última jornada reservada a las bicis, 70.000 individuos salieron a pedalear por todo el centro (siempre todo en el centro, puro exhibicionismo y ganas de fastidiar).
 Por muchos ciclistas que sean, no dejan de ser una minoría en una ciudad de casi tres millones, igual que los de las carreras y otras abusivas zarandajas. 
Es decir, se complace a las minorías más gritonas y exigentes, siempre en detrimento de la mayoría
Muchos de esa mayoría han de llegar al aeropuerto o a la estación en domingo o sábado, o ir a almorzar, y el reiterativo capricho de unos pocos les impide llevar su vida seminormal. Eso tiene el nombre de discriminación.
La suciedad es igual o peor que con el PP, sobre todo en el centro. Papeleras y contenedores a rebosar, churretones de orina y olor a orina por doquier, suelos porquerosos, favelas cada vez más esparcidas por la Plaza Mayor y las zonas turísticas, atronadores músicos callejeros que impiden trabajar y descansar.
 Botella y Carmena, en este capítulo, son idénticas, como en el de los árboles que se caen y matan. 
En cuanto a las declaraciones, difícil elegir entre la famosa “cup of café con leche” o las recientes de la actual alcaldesa (cito de memoria): “Interiormente aplaudía a los subsaharianos que lograban saltar la verja de Melilla, y les decía: ‘Os queremos, sois los mejores”. 
Al hacer público su sentimiento, ya no era “interiormente”.
 La civil Carmena es muy dueña de tener las simpatías que quiera, y quizá coincidan con las de usted y mías.
 Pero lo cierto es que ahora es la regidora de una capital europea, y que estaba animando a algo ilegal, alentando a quienes saltan la verja por las bravas a continuar y venir. Si se compromete a albergar en su casa particular a cuantos lo consigan, bien está.
 Si no, la ex-juez ha perdido el juicio, ahora que ya no juzga, sino que ejerce un cargo público de gran responsabilidad.
 Madrid, capital maldita.

22 oct 2016

La respuesta está en el viento......................................................................... Boris Izaguirre

Las revoluciones terminan haciéndose mayores, premiadas, incluso académicas.

Marlene Dietrich durante una actuación en Las Vegas en 1954. Getty Images

 

Todo el bululú por el Nobel de Dylan me hace pensar en que la Academia Sueca sabe mucho más de publicidad de lo que creíamos.
 Y que Dylan sabe mucho de suspense.
 Igual que Donald Trump nos ha dejado en ascuas por si reconocerá o no el resultado de las próximas elecciones.
 El Nobel de Literatura y el candidato republicano son casi de la misma edad.
 Y es que premiar a un símbolo de la revolución cultural de los años sesenta tiene mucho que ver con que tanto Dylan como los miembros de la academia también disfrutan de la misma edad y se celebran sus batallas de juventud. 
Las revoluciones terminan haciéndose mayores, premiadas, incluso académicas.
Estos días he recordado a Marlene Dietrich interpretando La respuesta está en el viento, el éxito de Bob Dylan, con arreglos de Burt Bacharach.
 Mi versión favorita.
 Una mezcla perfecta de revolución cultural, glamur hollywoodense con un poco de compromiso político. 
Marlene supo ver que antisistema y sistema podían ser unidos por la rara gloria del glamur.
Pertenezco a una tribu dispersa que cree mucho en el estilo. Siempre encontré mucho de ese estilo en las entrevistas que hacía Elena Santonja, en su programa de cocina, Con las manos en la masa, emitido en TVE.
 Revisándolas, se percibe un ingrediente común: casi todos los entrevistados han crecido en un terreno difícil y se han convertido en estrellas que arrastran consigo los alimentos y la forma de cocinarlos de sus padres. 
Almodóvar, por ejemplo, llama a su madre en La Mancha para preguntarle si los ajos se agregan antes de dorar el cordero o después.
 Lucía Bosé explica cómo puedes decorar algo tan soso como un ñoqui pasándolo por el revés de un tenedor y demostrar que la belleza puede estar en todas partes.
 Sara Montiel cocina orgullosa unas gachas, un plato asociado a la posguerra, mostrando una sortija de esmeraldas del tamaño de un pimiento verde.
 Observando esas imágenes en estos días de confesiones de señores pillados con las manos en la masa, como Francisco Correa, piensas que antes de la fantasía de sentirnos ricos durante la burbuja inmobiliaria hubo una España más interesada en guisar para celebrar lo conseguido que para enriquecerse con ansiedad antes del postre.
La vida está repleta de premios, triunfos y también materia exótica, cuyo estudio ha sido premiado con el Nobel de Física este año. 
 Se trata de saber qué pasa con las cosas cuando se someten a condiciones extremas, temperaturas muy altas o muy bajas, o a una situación de superaplanamiento.
 Quizás algo de esto hubo en el reencuentro de los integrantes de Operación Triunfo.  
Bisbal estuvo friísimo con Chenoa y ella aplanadísima. 
Otro suspense, calientan a la audiencia para darlo todo cuando los dos interpreten Escondidos, el día de Halloween.
 Y es que hay mucha más materia exótica en el ambiente de lo que podamos ver a simple vista.
 Algo así sucedió con el último debate entre Hillary y Donald. Igual que Chenoa y David, los candidatos, con ganas o sin ellas, tienen que reencontrarse. 
Hillary se vistió de blanco, que según Carolina Herrera es el color para ganarte un Oscar.
Los reencuentros a veces pueden darte una respuesta que necesitas. Después de presentar los premios ICON, un detalle que no recogió la crónica sobre el evento, y que me sorprendió en el vuelo a Nueva York para asistir al festival organizado por la revista People en español. 
Allí coincidí con Kate del Castillo, la célebre actriz mexicana protagonista de La reina del sur que este año sacudió los medios por haber entrevistado en su escondite a El Chapo Guzmán, el rey del narcotráfico.
 Kate es una mujer fuerte, intensa pero con mucho humor.
 “De todas las cosas por las que he pasado, matrimonios y divorcios, el tequila es lo único que ha estado siempre allí”, me dijo mientras admirábamos la luna llena entre los rascacielos. Aproveché para preguntarle si la persecución mediática que sobrevivió no era una cortina de humo para desviar la atención sobre la situación de la justicia en México. 
“Sé lo que hice y lo volvería a hacer. Todo, la entrevista, el viaje, no decirlo a nadie porque era un proyecto cinematográfico. 
Ha sido horrible, pero me tranquiliza saber que todo lo que me pasó sirve para preguntar públicamente si en mi país la justicia puede actuar contra el crimen”.
 Amiga, la respuesta está en el viento.

Kim Kardashian cumple 36 años. Así ha cambiado

La reina de los 'reality shows' lleva alejada de la vida pública desde que el pasado 2 octubre sufriera un robo en su habitación de un hotel de París.

Kim Kardashian nació el 21 de octubre de 1980 en Los Ángeles (Estados Unidos). Su padre, Robert Kardashian (1944-2003), fue un famoso abogado estadounidense de ascendencia armenia, quien se divorció en 1990 de Kris Jenner, la madre de sus hijos —Kim, Kourtney, Khloé y Rob—. En la imagen, Kim Kardashian, a la izquierda, aparece junto a su hermana Kourtney en 1985.

Kim Kardashian nació el 21 de octubre de 1980 en Los Ángeles (Estados Unidos). Su padre, Robert Kardashian (1944-2003), fue un famoso abogado estadounidense de ascendencia armenia, quien se divorció en 1990 de Kris Jenner, la madre de sus hijos —Kim, Kourtney, Khloé y Rob—. En la imagen, Kim Kardashian, a la izquierda, aparece junto a su hermana Kourtney en 1985.

La joven de la foto es Kim Kardashian en 1994, cuando tenía 14 años. Junto al resto de su familia disfrutó de unas vacaciones de Semana Santa en Cabo San Lucas (México).

La joven de la foto es Kim Kardashian en 1994, cuando tenía 14 años. Junto al resto de su familia disfrutó de unas vacaciones de Semana Santa en Cabo San Lucas (México).

 

En 2006, Kim Kardashian todavía era una desconocida joven de 26 años que comenzaba a aparecer en algunas presentaciones y eventos. Asistió a Marymount High School con sus tres hermanas. Y durante el instituto, Kardashian trabajó en la firma de música de su padre, Movie Tunes.

En 2006, Kim Kardashian todavía era una desconocida joven de 26 años que comenzaba a aparecer en algunas presentaciones y eventos. Asistió a Marymount High School con sus tres hermanas.

 Y durante el instituto, Kardashian trabajó en la firma de música de su padre, Movie Tunes.  

 

En octubre de 2007 comenzó el programa de telerrealidad que le ha dado la fama a la familia Kardashian-Jenner, 'Keeping Up With The Kardashians'. Hasta la fecha, la serie tiene 12 temporadas y cuatro 'spin-off'. Ese mismo año protagonizó un vídeo pornográfico casero con su entonces pareja, Ray J, que fue difundido sin su permiso por Vivid Entertainment Group. Kardashian demandó a los productores y alcanzó un acuerdo con ellos por 5 millones de dólares.

En octubre de 2007 comenzó el programa de telerrealidad que le ha dado la fama a la familia Kardashian-Jenner, 'Keeping Up With The Kardashians'. Hasta la fecha, la serie tiene 12 temporadas y cuatro 'spin-off'. Ese mismo año protagonizó un vídeo pornográfico casero con su entonces pareja, Ray J, que fue difundido sin su permiso por Vivid Entertainment Group. Kardashian demandó a los productores y alcanzó un acuerdo con ellos por 5 millones de dólares.

Con la fama y el paso del tiempo, la imagen de Kim Kardashian comenzó a refinarse. No solo por el maquillaje o el peinado, sino también con la ayuda de la cirugía estética. La celebridad se introdujo en el mundo de la moda, siendo imagen de firmas como Bongo Jeans, Travis Barker o Quick Trim. En la imagen, Kim Kardashian en 2008 en una fiesta de la revista 'GQ'.

Con la fama y el paso del tiempo, la imagen de Kim Kardashian comenzó a refinarse. No solo por el maquillaje o el peinado, sino también con la ayuda de la cirugía estética. La celebridad se introdujo en el mundo de la moda, siendo imagen de firmas como Bongo Jeans, Travis Barker o Quick Trim. En la imagen, Kim Kardashian en 2008 en una fiesta de la revista 'GQ'.

La imagen, de 2009, muestra un cambio importante en el estilo de Kardashian: rubia, con el pelo más largo y posando muy segura de sí misma y, sobre todo, sabiendo cómo hacerlo. Ese año lanzó una serie de ejercicios en DVD, 'Fit In Your Jeans By Friday'. Fundó ShoeDazzle, creó una colección de joyas junto a sus hermanas Khloé y Kourtney y hasta una panadería de Los Ángeles le dedicó una magdalena exclusiva para ella, llamada Va-Va-Va-Nilla.

La imagen, de 2009, muestra un cambio importante en el estilo de Kardashian: rubia, con el pelo más largo y posando muy segura de sí misma y, sobre todo, sabiendo cómo hacerlo. Ese año lanzó una serie de ejercicios en DVD, 'Fit In Your Jeans By Friday'. Fundó ShoeDazzle, creó una colección de joyas junto a sus hermanas Khloé y Kourtney y hasta una panadería de Los Ángeles le dedicó una magdalena exclusiva para ella, llamada Va-Va-Va-Nilla.

Su presencia en las alfombras rojas comenzó a hacerse continua a partir de 2010, el mismo año que consiguió su figura de cera en la sucursal neoyorquina del museo Madame Tussauds.

Su presencia en las alfombras rojas comenzó a hacerse continua a partir de 2010, el mismo año que consiguió su figura de cera en la sucursal neoyorquina del museo Madame Tussauds.


Kim Kardashian se casó en 2011 con el jugador de la NBA, Kris Humphries, después de 10 meses de noviazgo. 72 días después, el 31 de octubre de 2011, ella solicitó el divorcio alegando diferencias irreconciliables. La boda fue todo un espectáculo difundido en su 'reality', donde se pudo ver cómo elegían la tarta, el vestido o la lista de regalos.

Kim Kardashian se casó en 2011 con el jugador de la NBA, Kris Humphries, después de 10 meses de noviazgo. 72 días después, el 31 de octubre de 2011, ella solicitó el divorcio alegando diferencias irreconciliables.

 La boda fue todo un espectáculo difundido en su 'reality', donde se pudo ver cómo elegían la tarta, el vestido o la lista de regalos. 

Kim Kardashian y Kanye West confirmaron su relación en junio de 2012, aunque su amistad venía de tiempo atrás. El 30 de diciembre de ese mismo año el rapero reveló que estaban esperando su primer hijo. En aquel momento, Kardashian estaba embarazada de 12 semanas.

Kim Kardashian y Kanye West confirmaron su relación en junio de 2012, aunque su amistad venía de tiempo atrás. El 30 de diciembre de ese mismo año el rapero reveló que estaban esperando su primer hijo. En aquel momento, Kardashian estaba embarazada de 12 semanas.

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Kim Kardashian y Kanye West se casaron en Florencia el 24 de mayo de 2014. Siete meses antes, el rapero le había pedido matrimonio, coincidiendo con el 33 cumpleaños de la celebridad, en el estadio AT&T Park, en San Francisco. Eso sí, cuando estaba vacío. Una banda de música y varios familiares fueron los testigos de la entrega del anillo con un diamante de 15 quilates diseñado por Lorraine Schwartz.

Kim Kardashian y Kanye West se casaron en Florencia el 24 de mayo de 2014. Siete meses antes, el rapero le había pedido matrimonio, coincidiendo con el 33 cumpleaños de la celebridad, en el estadio AT&T Park, en San Francisco. Eso sí, cuando estaba vacío. Una banda de música y varios familiares fueron los testigos de la entrega del anillo con un diamante de 15 quilates diseñado por Lorraine Schwartz.


Gran parte del mundo de la moda se llevó las manos a la cabeza cuando Kim Kardashian y Kanye West aparecieron en la portada de la edición estadounidense de 'Vogue'. La que es considerada la biblia de la moda se rindió a la popularidad de la pareja. El mismo impacto debió causar ver a la estrella de la televisión en la portada de la revista 'Forbes', que valoraba su faceta de empresaria después de haber ganado más de 40 millones de euros con el videojuego sobre su vida que lanzó en 2014.

Gran parte del mundo de la moda se llevó las manos a la cabeza cuando Kim Kardashian y Kanye West aparecieron en la portada de la edición estadounidense de 'Vogue'. La que es considerada la biblia de la moda se rindió a la popularidad de la pareja. El mismo impacto debió causar ver a la estrella de la televisión en la portada de la revista 'Forbes', que valoraba su faceta de empresaria después de haber ganado más de 40 millones de euros con el videojuego sobre su vida que lanzó en 2014.

North West apunta maneras desde pequeña y aparece vestida como su madre en muchas de las ocasiones que salen juntas. En la imagen, Kardashian y West marchándose de un concierto de Kanye West en Nueva York el pasado 5 de septiembre vestidas de Vetements.

North West apunta maneras desde pequeña y aparece vestida como su madre en muchas de las ocasiones que salen juntas. En la imagen, Kardashian y West marchándose de un concierto de Kanye West en Nueva York el pasado 5 de septiembre vestidas de Vetements.

Esta imagen pertenece a la última serie de fotografías en las que aparece Kim Kardashian este año, justo antes del robo que sufrió en París a comienzos de octubre. Un incidente que no solo la ha obligado a replantearse la seguridad que la acompaña, sino también la exposición de su vida y los lujos en sus redes sociales.

Esta imagen pertenece a la última serie de fotografías en las que aparece Kim Kardashian este año, justo antes del robo que sufrió en París a comienzos de octubre. Un incidente que no solo la ha obligado a replantearse la seguridad que la acompaña, sino también la exposición de su vida y los lujos en sus redes sociales.