La actriz
encarnará a una comandante de la Fuerza Aérea de EE UU en su próxima
película, una noticia que se produce tras romper con Brad Pitt.
En medio del polémico proceso de divorcio entre Angelina Jolie y Brad Pitt y tras alcanzar un acuerdo temporal sobre la custodia de sus seis hijos, The Hollywood Reporter
anuncia que la actriz ya tiene un nuevo proyecto cinematográfico en el
que encarnará a una comandante de la Fuerza Aérea de EE UU. La noticia
se produce tres días después de que trascendiera el primer acuerdo al
que la pareja llega desde que el 22 de septiembre la intérprete de 41
años interpusiera la demanada de divorcio. Según publica la edición digital de The Hollywood Reporter, Jolie dará vida a la comandante Mary Jennings Hegar en una historia basada en el libro Shoot Like A Girl: How One Woman's War Against the Taliban Led to Her Victory Over the Department of Defense,
las memorias de la propia Hegar, que se publicarán en marzo de 2017. Hegar sirvió en Afganistán como piloto de elite en misiones de rescate y
ganó la medalla del Corazón Púrpura, reconocimiento que se entrega a
los heridos y muertos en combate, todo ello después de ser toda una
pionera en su campo al conseguir derribar las barreras que impedían a
las mujeres servir en las Fuerzas Armadas.
El proyecto, que cuenta con un guión de Frank Baldwin y se
encuentra bajo el paraguas del estudio TriStar, será producido por The
Gotham Group y actualmente se encuentra en búsqueda de director. Y aunque la expareja ha intentado mantenerse alejada de los focos
y ha evitado dar detalles del proceso al que se enfrentan se sabe,
gracias a portales como TMZ, que la pareja intentará llegar a un acuerdo
sin necesidad de pasar por los juzgados. Un claro ejemplo de esta
intención fue el acuerdo al que ambos llegaron en el que aceptaron las
condiciones propuestas por el Departamento de Infancia y Servicios
Familiares del condado de Los Ángeles, por las que la actriz obtuvo la custodia física de los seis niños y el actor tendrá derecho a visitar a sus hijos. La
serie de condiciones interpuestas por el departamento de servicios
sociales que incluyen terapia y test de drogas. El actor podrá visitar a
sus hijos, pero en un principio las visitas serán bajo la supervisión
de un terapeuta y será el especialista quien dictamine si Pitt deberá
seguir viendo a sus hijos bajo su supervisión o si puede hacerlo en
privado. El intérprete, además, deberá someterse a test de drogas y
alcohol aleatorios -ya se ha sometido voluntariamente a uno para colaborar en la investigación sobre supuestos abusos verbales contra su hijo Maddox.
La
Fundación Telefónica inaugura una completa exposición sobre el cineasta
británico, venerado por el público, la crítica y los directores surgidos
de 'Cahiers du cinéma'.
Su silueta se puede ver a través de un cristal translúcido de una
puerta, en la que se lee "Registro de nacimientos y defunciones". Es
Alfred Hitchcock. No se escucha lo que dice. Lógico, es Alfred Hitchcock. No habrá más apariciones del maestro del suspense en su filmografía tras ese plano con mensaje irónico de La trama (1976). Ni más películas con esos guiños a los espectadores, una broma que inició en El enemigo de las rubias
(1927). Esa presencia constante en cameos en sus filmes, el género de
su cine (el suspense) y su programa de televisión convirtieron a
Hitchcock (Londres, 1899 - Los Ángeles, 1980) en el director más famoso
de su tiempo. También, obviamente, su talento: la última lista de mejores películas de la historia, una encuesta que cada década realiza la revista Sight & Sound, sigue encabezada por Vértigo (De entre los muertos). Y aún hoy la sombra de su figura y de su obra marcan el cine contemporáneo.
Con esa sombra se cierra la exposiciónHitchcock, más allá del suspense,
que la Fundación Telefónica dedica hasta el 5 de febrero al genio del
cine en Madrid. Más de 800 metros cuadrados para una muestra comisariada
por el también director de cine Pablo Llorca,
completa en el recorrido artístico de una figura, que como dice Llorca,
"siendo de las más conocidas, no viene mal recordar". El comisario
defiende que Hitchcock, como personaje y persona, es casi inabarcable,
que podrían montarse decenas de exposiciones distintas. Esta se centra,
con buen criterio, en el cineasta. No habla mucho de la persona o de sus
influencias ("David Lynch dice que el momento más intenso que haya
visto en el cine es el primer beso de La ventana indiscreta"), sino de cómo creó su marca a lo largo de más de medio siglo de carrera y 55 largometrajes.
En las diversas salas, vídeos, fotografías, centenares de publicaciones, decenas de dibujos, storyboards (reina el dibujado por Saul Bass para la secuencia de la ducha en Psicosis) y algún diagrama, como el que analiza los cambios de ritmo que se dan en los 12 minutos de tensión en el autobús de Cortina rasgada.
No hay mucho espacio para la memorabilia, más allá de dos vestidos diseñados por Edith Head para El hombre que sabía demasiado y Los pájaros.
"La muestra, que hemos preparado durante dos años, no va de eso",
apunta Llorca, sino que disecciona en cuatro grandes bloques su cine. Desde la impronta que dejó en su expresión artística las películas de
las vanguardias europeas que devoraba en la London Film Society mientras
él estaba realizando las suyas en su Londres natal, hasta los trucos
visuales que usaba para lograr los efectos deseados. Un buen ejemplo,
son los hasta 32 capas superpuestas del final de Los pájaros,
entre imagen real, dibujada y planos de aves de muy distinto tamaño,
todo ello desde un lugar, que el mismo Hitchcock denominaba "el punto de
vista de Dios". O cómo, sin abandonar el expresionismo, sumergió sus
tramas en su época, lo que le llevó a colaborar con Len Lye, Julio Le
Parc, Pablo Picasso, Salvador Dalí,Christian Dior o Balenciaga, y a crear él mismo tendencia.
Otra de las salas desmenuza la relación hombre-mujer en el cine del
británico. Cinco pantallas muestran sendos besos de sus películas -falta
el largo ósculo entre Ingrid Bergman y Cary Grant en Encadenados por culpa de su duración-, se repasa a las actrices que encarnaron a las criaturas ideales del cineasta (Madeleine Carroll, Ingrid Bergman, Tippi Hedren y Grace Kelly más la Kim Novak de Vértigo).
Entre las curiosidades, una instalación del artista luxemburgués Jeff Desom, que ha unido en 20 minutos todos los planos de La ventana indiscreta rodados desde el punto de vista del personaje de James Stewart, es decir, del patio de casas; un montaje de la secuencia de la ducha de Psicosis
sin música, como la quería el director, y con la música final de
Bernard Herrmann, que le convenció de que incluyera su hoy famosa
melodía, o una foto de Hitchcock con un guardia civil realizada el 31 de
julio de 1958 durante la presentación en el festival de San Sebastián
de Vértigo. Finalmente, un hueco al Hitchcock prestidigitador de la publicidad. "Fue
un cineasta forjador de imágenes poderosas", dice Llorca. Sí, y también
apostó por aparecer él como su único urdidor. "Las películas más
emocionantes son realmente artísticas cuando han sido creadas
enteramente por un solo hombre", aseguraba el cineasta. Efectivamente,
fue un autor en los tiempos en que las películas parecían nacer de los
estudios. Sin embargo, contó a su alrededor con un puñado de
colaboradores -a los que a menudo no reconoció su crédito- como el
diseñador Saul Bass, el guionista John Michael Hayes, el músico Bernard
Herrmann, el director de fotografía Robert Burks, la figurinista Edith
Head y su esposa, la montadora y ayudante de dirección Alma Reville. El
público solo conoció a Hitchcock, y él sacó partido a esa imagen, como
en el famoso de tráiler de Psicosis en el que habla a la cámara
y pasea por los escenarios contando la trama aunque sin enseñar una
sola imagen de la película. Se mereció todos los parabienes -aunque
nunca ganó un oscar para él-: al fin y al cabo, fue el primer director que incluyó en una película convencional -léase Psicosis- el sonido de una cisterna de váter.
Un menor
alicantino contrata publicidad al intentar ganar dinero con su canal de
YouTube.
La historia muestra el riesgo de aceptar sin leer las
condiciones de un servicio en Internet.
Como muchos chavales de su edad, José Javier, un estudiante de
primero de la ESO de 12 años que vive en la localidad alicantina de
Torrevieja, soñaba con emular a algunos de sus ídolos digitales y
hacerse rico y famoso como youtuber.
Pero cometió un error y lo que él creía que le iba a servir para cobrar
por anuncios que aparecerían asociados con sus vídeos en realidad eran
órdenes de inserción de publicidad en estos vídeos que le estaban
costando dinero. Google le ha reclamado en torno a 100.000 euros por
publicitarse a través de su aplicación Google Adwords. Después del revuelo causado con este caso, Google envió a primera hora
de la tarde (en España) este comunicado: "Hemos analizado este caso y no
hemos recibido dinero por parte de este usuario . Vamos a proceder a
cancelar el saldo pendiente de AdWords. Muchos servicios online,
incluyendo Google AdWords, tienen restricciones de uso por edad. Sabemos lo importante que es mantener el entorno de la familia seguro
en Internet por eso los padres pueden encontrar información sobre cómo
hacerlo en el Centro de Seguridad Familiar de Google
"Yo no sabía dónde se había metido mi hijo", ha explicado hoy a El
PAÍS su madre, Inma Quesada. Según su relato, todo comenzó a mediados de
agosto, cuando el chico contrató por error un servicio de la
multinacional dedicada a dar publicidad y posicionar vídeos y webs de
internautas en la red. Tanto él como otro amigo que le acompañaba en esta aventura online
pensaban que habían contratado otro producto y que iban a percibir
dinero por la publicidad que generaran sus vídeos. Él toca en una banda
de música de Torrevieja llamada Los Salerosos y solía colgar
grabaciones de sus actuaciones en Youtube. "Pensaba que estaba ganando
dinero y no al revés", relata su madre "y quería comprar instrumentos
para la banda y cosas así, aunque a su amigo también le dijo que si se
hacían ricos tendría una mansión". José Javier facilitó un número de cuenta propio que su familia le
había abierto para ahorrar y que se pagara en el futuro, entre otras
cosas, "el carné de conducir".
Como denuncia la madre, la compañía solo pidió a su hijo que
facilitara una cuenta bancaria y su nombre para contratar el producto. Nada más. A principios de septiembre comenzaron a llegar los cargos de
Google, que fueron subiendo exponencialmente de unos 15 euros, al
inicio, hasta alcanzar 19.700. La cuenta, con 2.000 euros de saldo, ya estaba en números rojos. Una
llamada del banco alertó a los padres, que la bloquearon de inmediato y
devolvieron los recibos anteriores. Eso no impidió que la multinacional
tratara de cargar de nuevo en ella otros 78.000 euros. La familia tiene
tres hijos a su cargo, Quesada está en paro y su marido es vendedor
ambulante. Quesada ha asegurado desconocer cómo pudo su hijo generar esos costes
en menos de un mes, máxime cuando había estado "castigado durante un
tiempo sin ordenador". Fue un informático el que examinó el aparato y
descubrió el servicio contratado por error por el chaval. "Mi hijo no sabía lo que hacía. Ahora se ha hecho el más famoso del
instituto y su madre sale en televisión. Yo le digo si sabe las
consecuencias que puede acarrear lo que ha hecho, pero parece que no se
da cuenta, cree que no va a pasar nada. Nosotros somos más realistas",
apunta Quesada. Los padres del niño habían puesto el caso en manos de un
abogado, aunque la reacción de Google indica que no será necesario.
Los peligrosos 'términos y condiciones'
Este asunto saca a la luz una vez más el descontrol que hay a la hora
de contratar servicios a través de Internet y deja muy claro cuán
cierto es aquello de que la mayor mentira en la red es lo de que alguien
se ha leído los términos y condiciones de uso de un servicio al darse de alta, justo por delante de la afirmación de que uno es mayor de edad cuando no lo es. Las dos cosas se aplican en este caso. Víctor Salgado, socio del bufete especializado en derecho informático Pintos & Salgado Abogados,
indica es que un menor no está capacitado para contratar ningún
servicio por cuenta propia y que, en todo caso, hacerlo requeriría la
intervención de sus padres o tutor legal para ello, así que, en
principio, el acuerdo suscrito por el menor y Google es un contrato nulo
de pleno derecho. Claro que esto también depende de si se demuestra que
los padres autorizaron dicha contratación proporcionando al menor los
datos de la cuenta bancaria. Usar Internet abre un mundo de posibilidades a cualquier adolescente,
pero siempre es necesario que ese uso sea con una cierta supervisión
adulta; los supuestos nativos digitales no existen.
Repasamos en imágenes los mejores momentos de la carrera de la protagonista de 'Thelma y Louise'.
La actriz Susan Abigail Tomalin, más conocida
como Susan Sarandon, nació el 4 de octubre de 1946 en Nueva York. La
intérprete de cintas como 'Thelma y Louise' (1991) o 'El cliente' (1994)
es hija del productor de televisión Philip Leslie Tomalin y Leonora
Marie Criscione y es la mayor de nueve hermanos. La también productora
estudió Arte Dramático en Washington D.C y su gran oportunidad en el
cine llegó en 1975, con la película 'Orgía de horror y locura'. En 1981
recibió su primera candidatura a un Oscar a mejor actriz gracias a su
papel en 'Atlantic City'
.
‘Thelma y Louise’ (1991) es una de las
películas más emblemáticas de Susan Sarandon. Y esta imagen, la más
conocida de la cinta. Sarandon coprotagonizó con Geena Davis el filme,
nominado a seis premios Oscar aunque solo ganó el premio como mejor
guion original.
En 2014, cuando se cumplían 23 años del
aniversario del estreno de ‘Thelma y Louise’, sus protagonistas se
hicieron un ‘selfie’ y Sarandon lo publicó en Twitter: “Las inventoras
del #selfie atacan de nuevo”, escribió la actriz en su perfil de la red
social, en el que tiene 433.000 seguidores.
La intérprete se casó por primera vez en 1967 con Chris Sarandon, de quien adoptó el apellido. Sin embargo, su relación más amosa fue con el también actor Tim Robbins, con
quien estuvo desde 1988 hasta 2009. La pareja tuvo dos hijos, Jack y
Miles . En una entrevista en 2010 la productora confesó que si decidió no
casarse con Robbins tras 21 años juntos fue porque “le gustaba la idea
de elegir constantemente mantenerse a su lado, sin necesidad de un
contrato”.
Susan Sarandon ganó el Oscar en 1995 como mejor
actriz por la película ‘Pena de muerte’. En la imagen, la actriz junto a
su entonces pareja Tim Robbins, tras recoger la estatuilla. Sarandon ha
recibido a lo largo de su carrera cinco nominaciones al Oscar,
ganándolo en esta única ocasión.
En 1999 la actriz neoyorquina fue nombrada Embajadora de la Buena Voluntad de UNICEF. Su lucha ha estado dirigida a combatir el hambre así como la prevención y
tratamiento del VIH en todo el mundo . En la imagen, la actriz durante
una jornada de alimentación en Tanzania con niños huérfanos en 2000.
La relación entre los actores Tim Robbins y
Susan Sarandon dio como fruto a dos hijos. Jack, de 27 años, y Miles, de
24 años (a la derecha de la imagen). Es este último el que más ha dado
que hablar gracias a su peculiar personalidad. Aunque ha hecho algunos
cameos en las producciones de sus padres, es más conocido por el grupo
de música 'indie' que tiene y por su estilo de vestir.
Fruto de la relación que Susan Sarandon tuvo
con el director italiano Franco Amurri nació Eva Amurri en 1985 en Nueva
York. Sin embargo, quien la crio fue Tim Rpbbins y es a quien Eva
considera como su padre. Es tal la relación que la hija de la actriz
mantiene con Robbins que fue él quien la llevó al altar en 2011 cuando
se casó con Kyle Martino, antiguo jugador de fútbol americano. En la
imagen, Sarandon con Amurri en la entrega de los premios SAG de 2016.
Durante más de 20 años Susan Sarandon ha
invertido gran parte de su tiempo en apoyar a Heifer Internacional, una
organización que dona animales de granja a familias que los necesitan
para poder subsistir. En 2011 visitó Camboya para supervisar ella misma
el trabajo de la organización . En la imagen, la actriz en una de las
granjas que han creado en el país ubicado en la península Indochina.
Susan Sarandon participó en el movimiento
Occupy Wall Street, formado por los “indignados” de la crisis financiera
de 2008 y que mantienen ocupado el Zuccotti Park de Lower Manhattan
(Nueva York) desde el 17 de septiembre de 2011. La actriz visitó a los
acampados un mes más tarde, interesándose por su lucha y ofreciendo su
apoyo a la causa.
La intérprete ha compartido a lo largo de la
campaña política en Estados Unidos varias imágenes en Twitter de su
participación en los distintos eventos del Partido Demócrata en favor de
Bernie Sanders.
En uno de sus últimos trabajos, Susan Sarandon
es una de las protagonistas de la campaña otoño-invierno 2016 de Marc
Jacobs. La actriz comparte elenco con Marilyn Manson, Cara Delevingne o
Kendall Jenner, todos ellos caracterizados en los anuncios del diseñador
estadounidense como personajes de la noche, seres de otro mundo, casi
irreconocibles. Sobre Sarandon, el modisto ha dicho que ‘The Rocky
Horror Picture Show’ (1975), protagonizado por la ganadora de un Oscar,
“se convirtió en una invitación a vestirse y expresarse con libertad”.