HUBO UN TIEMPO en que la casa madrileña de Bárbara Allende Gil de Biedma
–conocida en el mundo del arte como Ouka Leele– parecía una jungla.
Fue
al principio de los años noventa, cuando ella y su hija, María
Rosenfeldt, recogían aquí y allá a cada animal que encontraban herido o
abandonado.
“Tuvimos peces, conejos, pájaros, ratones, perros y gatos”.
De todos ellos, solo una perra aparece en sus trabajos fotográficos. Se
llamaba Rita, por Rita Hayworth.
La acogió en los ochenta,
cuando Ouka Leele se consolidó como una de las creadoras más reconocidas
de la movida madrileña. Aparece en obras como Mi perrita es ternura viva (1986).
“Recuerdo un retrato con la cantante y teclista Ana Curra.
Había un
telón de fondo, la perra se coló por debajo y apareció en la foto”.De toda aquella comuna, dos decenios después quedan tres supervivientes: Panchito y Margarita, dos gatos que, según calcula la fotógrafa, rondan la veintena, y Kika,
una perra de 14.
Pasan bastante tiempo tumbados en el sofá.
“Tengo un geriátrico animal”, bromea la artista. En las estanterías del salón hay retratos de los que murieron.
“Los dibujé y fotografié para recordarlos”.
Su compañía le resulta inspiradora.
“Están más unidos con la naturaleza, y eso los convierte en maestros.
Un gato sabe qué tiene que hacer un gato desde que nace, pero los humanos estamos más perdidos.
Además, su amor es incondicional”.
Pero la artista vislumbra el fin de este reinado animal en su casa. “Es duro despedirse cuando mueren”.
'Panchito', el gato de Ouka Leele que ronda la veintena. Su otra gata, 'Margarita', es un poco ermitaña.
Pasan bastante tiempo tumbados en el sofá.
“Tengo un geriátrico animal”, bromea la artista. En las estanterías del salón hay retratos de los que murieron.
“Los dibujé y fotografié para recordarlos”.
una de sus perras, 'Ángela', murió hace unas semanas .
Era la mamá de 'Kika', que desde entonces se ha vuelto más dependiente
Era la mamá de 'Kika', que desde entonces se ha vuelto más dependiente
“Están más unidos con la naturaleza, y eso los convierte en maestros.
Un gato sabe qué tiene que hacer un gato desde que nace, pero los humanos estamos más perdidos.
Además, su amor es incondicional”.
Pero la artista vislumbra el fin de este reinado animal en su casa. “Es duro despedirse cuando mueren”.
'Panchito', el gato de Ouka Leele que ronda la veintena. Su otra gata, 'Margarita', es un poco ermitaña.