Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 sept 2016

Miserias............................................................................ David Trueba.

Rajoy ha suplicado que le dejen gobernar, pero los cuatro años en que pudo hacerlo no son un crédito valioso.

 

Mariano Rajoy, durante la cumbre del G-20 en China. EFE
Si hoy es martes, los políticos españoles andarán pensando en cómo consumir el plazo hasta la próxima sesión de investidura sin que parezca que pierden el tiempo, que desprecian las necesidades de la ciudadanía y que su cálculo profesional está reñido con la esencia del servicio público.
 Estaría bien que se fueran al cine, pero las dos películas que más les ayudarían a comprender el momento aún no se han estrenado en España. 
Una es de un clásico, Ken Loach, que ganó en Cannes con Yo, Daniel Blake, el recuento de miserias y humillaciones a las que se enfrentan los perdedores del sistema, aquellos que son castigados doblemente con la burocracia y la coacción cuando lo único que buscan es un techo bajo el que dormir y un plato que cocinar a sus hijos. 
La otra es Graduación de Cristian Mungiu, que habla de cómo un país, en su caso Rumania, en el nuestro España, sale de un sistema dictatorial y mantiene el veneno de la corrupción en sus venas.
 El enchufismo, el intercambio de favores, la mordida, la mentira, el apaño y la cobardía se infiltran en la democracia y la pervierten, así que tras las grandes palabras y los discursos biensonantes solo queda la miseria moral y el autoengaño. 
Tardarán en llegar a la cartelera española y lo harán mal, porque el negocio de las salas se ha convertido en una rendida sumisión al músculo comercial.
 Un casino donde el que más gasta más gana. 
Pero esos dos directores son el antiSpielberg. Donde uno trata con grandilocuencia los asuntos mayúsculos, ellos tratan con discreta humildad los episodios más ínfimos. Donde los Will Smith o Tom Cruise ponen la fe y el músculo al servicio de la promoción, ellos consumen su talento en el esfuerzo creativo.
 Y mientras otros como Kanye West gozan de los minutos de oro y micrófonos de diamantes para medirse en público lo larga que tienen la fama, ellos reivindican que nos limpiemos los oídos para escuchar a quienes nadie escucha. 
Rajoy ha suplicado que le dejen gobernar, pero los cuatro años en que pudo hacerlo no son un crédito valioso, sino ejercicio de impotencia para atender las necesidades primordiales de sus paisanos más desfavorecidos. 
Los demás se ofrecen a pactar cuando no suman y cuando suman son prepotentes y engreídos, acorazados en sus estrategias de supervivencia profesional. 
España llega a fin de mes preparándoles a los turistas paellas y tortillas mojadas en sangría.
 Pero pese a todo quedan formas razonables de poner fin a este bloqueo y trabajar, al fin, por las necesidades de la gente.

“La vejez no es para blandengues”.Rosa Montero.......................................................... Juan Cruz

La escritora española publica 'La carne', su décimo quinta novela en la que habla sobre el paso del tiempo.

La novelista Rosa Montero en Madrid. EL PAÍS
Entre otras marcas que adornan su piel, y también su corazón o su memoria, Rosa Montero (Madrid, 1951) tiene tatuado un título adoptado por el poeta chileno Raúl Zurita, “Ni pena ni miedo”. Tiene mucho que ver con La carne, la novela que Alfaguara pone este jueves a la venta.

De La carne habla Rosa Montero, novelista, periodista, en la cocina de su casa, frente al Retiro madrileño, de regreso de un viaje europeo, dormida aún, “pero siempre corriendo”.
 Corriendo habla, corriendo escribe, y está corriendo desde que era una niña.
 En esta novela, en la que hay sexo, querido o prestado, o pagado, hay también tiempo, miedo del tiempo, lucha contra el tiempo.
 La tristeza y la soledad que está en el propio nombre de la protagonista, Soledad.
 Ese personaje de La carne es una mujer que acaba de llegar a los sesenta años, ha sufrido un desengaño amoroso y quiere impresionar a su examante exhibiendo el músculo de una nueva conquista, esta vez un joven que ella se procura en una agencia de gigolós. 
La peripecia posterior, que está en la novela muy detallada, es esa metáfora, el tiempo, el miedo, la pena del tiempo, que por otra parte late en todas las obras de Rosa Montero.

Y está presente, claro, ese lema, Ni pena ni miedo. 
“¡Tiene que ver con la vida! Y el libro trata de la vida.
 El tiempo te va royendo los huesos, te va asustando, encogiendo, y llega un momento en que te planteas si no ha sido un fracaso total. Y cada vez tienes más pena.
 ¡Creo que es un lema perfecto para la tercera edad! [Risas] Porque es cierto que la vida asusta y que la vejez no es para blandengues, como dicen los norteamericanos.
 Por eso me parece magnífico ese verso: ‘Ni pena ni miedo’. No hay que mirar para atrás con pena y no hay que mirar hacia delante con miedo”.
Soledad tiene alguna vez la tentación de no luchar, de borrarse, de no fracasar… “¡Y yo soy todo lo contrario!
 Soy de las que prefiere actuar. Soledad es pasiva, no se pone en riesgo.
 ¡La paz de los cementerios! La vida es ponerte en riesgo, si no te comprometes con las cosas no vives.
 La peor soledad es la de ser un náufrago en tu propia vida, que es un poco esta protagonista de mi novela.
 La vida no se puede concebir sin la compañía de los otros.
 Hay que vivir para uno, pero con los otros…”.

Todas sus novelas, dice Rosa Montero, “son muy existenciales”. Ya La hija del caníbal (1997) evoca la crisis de los cuarenta. “Y toda mi obra, como esta, está centrada en el paso del tiempo y de la muerte”
. Está en su primera novela, Crónica del desamor (1973), que aparece aquí como un título posible para un primer libro de una vecina de la protagonista de La carne… En esas novelas que marcan las décadas narrativas de Rosa Montero están “la muerte y el fracaso y la falta de amor como la definición de la falta de valor de la vida, de cómo se convierte tu vida en una basura. 
Y eso es lo que siente Soledad, que la vida es una basura”.
—Que la edad le chirría.
—Bueno, la edad le chirría, el tiempo le chirría… ¡El tiempo chirriaba a los cuarenta y a mí me chirriaba desde los diez! 
Yo me decía a mí misma, a esa edad: “Mira, Rosita, qué tarde tan bonita.
 ¡Disfrútala porque luego corriendo corriendo estarás esta noche en la cama durmiendo, corriendo corriendo estarás mañana en el colegio, corriendo corriendo se habrán muerto tus padres, corriendo corriendo te habrás muerto tú!” ¡Con diez años me decía eso!
En la novela de Rosa Montero hay una descripción de Rosa Montero, que va a encontrarse con Soledad.
 Como ella misma hace en sus propias entrevistas, y cuando no entrevista, se despoja de todos sus abalorios, enseguida empieza el trabajo que quiere hacer y enseguida se va… “Sí, es tal cual. Y en la novela ella me pone a parir.
 Y dice algo de mi bastante sensato: ‘¿Y con esos tatuajes, adónde va? ¡Se creerá una niña! ¡Y vestida de Zara! ¡¿Se creerá que vistiéndose así va a engañar al tiempo?!”
Cita a Mallarmé:
 “La carne está triste y ya he leído todos los libros”. Y se pregunta: “¿Por qué se llama mi novela La carne? 
 Porque estoy hablando de la carne que nos mata, la carne que nos envejece, la carne que nos enferma…, y al mismo tiempo estoy hablando de la carne que nos lleva a la gloria, de la carne que nos hace rozar la eternidad, porque cuando estamos en la explosión de la pasión la carne nos libra de la muerte, precisamente. 
Estoy hablando de eso; pero ya te digo que de eso estoy hablando en esta novela y en todas las demás”.
—Usted no ha querido hacer su propia historia, pero Soledad sí le pregunta por ella en la novela…
—En todas mis novelas se muestra esa inquietud.
 Lo que resulta complicado es que en cuanto escribes sobre un personaje contemporáneo, de una mujer que se acerca a tu edad, la gente enseguida la relaciona contigo. 
Y yo no lo entiendo, no lo entiendo…



 

Así consigue Zara que te quieras comprar todo lo que hay en su web......................................... Clara Ferrero .

Analizamos las estrategias que sigue la hermana mayor de Inditex para que su producto resulte irresistible.

Zara
Una de las imágenes de la campaña otoño-invierno 2016.
Foto: Zara
 
Han pasado 40 años desde la apertura del primer Zara de España y su estrategia sigue generando admiración y muchas incógnitas.
 El modelo con alergia a la publicidad que tanto se ha estudiado en las escuelas de negocios, ha cambiando –y sigue cambiando– a pasos agigantados en la web de la firma, donde dirige gran parte de sus esfuerzos los últimos tiempos. 
Que desde este mes de septiembre se pueda pagar a través de la aplicación o que el ticket de los pedidos online ya nunca más llegue en papel (ahora es en formato electrónico) son solo las últimas evidencias del interés de la marca por crecer en Internet. Intentamos descifrar las claves de su estrategia (la del mundo offline es casi una consecuencia de la podemos observar en la red) para intentar entender cómo Inditex ha logrado facturar 4.879 millones de euros en el primer trimestre del año, un 12% más que en el mismo periodo de 2015.
 Así es como Zara consigue que quieras comprarlo todo:
‘Coming soon’ o cómo generar deseo con prendas que aún no están a la venta
Zara incorpora nuevos productos dos veces por semana. 
De ahí que la sección ‘Última semana’ de la tienda online (en las tiendas físicas las nuevas incorporaciones no están tan claramente definidas) sea uno de los cebos más atrayentes para las fanáticas de la marca (¿quién no entra de vez en cuando para ver qué se cuece?). Sin embargo, en este apartado es bastante común toparse con apetecibles novedades que no están disponibles en ninguna talla. 
Y claro, una piensa,
 ¿cómo es posible que acaben de llegar a la web y ya se hayan agotado? Muy fácil: porque nunca han llegado a estar a la venta.

Esta sección, muchas veces funciona como un escaparate: 
“Se exponen prendas que pronto llegarán a la tienda en forma de adelanto”, explican desde Zara a S Moda.
 De ahí que al intentar comprarlas aparezca un cartel que dice ‘coming soon’ (‘muy pronto’). Para estos casos, la web incluye un servicio que te avisa por correo electrónico cuando la prenda está disponible. 
Una estrategia perfecta para generar deseo: ya se sabe que basta que no podamos tener algo inmediatamente para que aumenten las ganas de hacernos con ello. Así, o bien añades esa prenda al carrito en cuanto recibes el aviso de disponibilidad (no vaya a esfumarse) o bien te pasas el día actualizando la web para ver si ha llegado (y probablemente hagas otras compras por el camino).
Normalmente estos productos suelen ponerse a la venta pronto (el abrigo de la foto inferior aparecía con la etiqueta ‘coming soon’ a fecha 30 de agosto y dos días después estaba disponible en todas las tallas), pero en otras ocasiones se hacen de rogar (esta chaqueta verde se presentaba como novedad a finales de agosto y sigue sin estar disponible en el momento de escribir este artículo). 
Esto no hace si no multiplicar las ganas de compra de los consumidores que, si están atentos, podrán ser los primeros en hacerse con la prenda.

 

‘Back soon’, hay esperanza cuando no queda tu talla

“Un producto agotado jamás vuelve a producirse”, afirman desde Zara.
 Entonces, ¿cómo es posible que cuando has perdido la esperanza de hacerte con esa falda vuelva por arte de magia a la tienda? Es importante diferenciar dos conceptos para aprender a hablar el lenguaje de la hermana mayor de Inditex. 
Una cosa es que un producto esté agotado (entonces en la tienda online aparecerá etiquetado como ‘out of stock’) y otra, que se haya terminado el stock y sea necesario esperar a que se reponga (‘back soon’, es decir, ‘volverá pronto’). 
En el primer caso, según afirman desde la marca, no hay posibilidad de que consigas hacerte con él (al menos en la web, ya que el almacen de Zara.com es independiente al de las tiendas).
 En el segundo, sí.

Existen prendas que vuelan de su e-commerce en cuanto llegan. 
Tan rápido que parece lógico pensar que han puesto a la venta pocas unidades para que se despachen enseguida y aumente el deseo del comprador por tenerlas (ya se sabe que, mientras unos huyen de “lo que lleva todo el mundo”, otros muchos consideran que “si todos lo quieren será porque es bonito o está de moda”). 
Sin embargo, desde Zara explican el misterio: “A veces se pone a la venta una primera tirada porque no llega todo el stock a la vez y nos interesa sacarlo ya.
 Suele pasar con prendas que son ‘muy tendencia’ y que corre prisa mostrar porque ‘es su momento’. Después ya irá llegando el resto del stock y se va reponiendo”, afirman.
 “Pero en ningún caso repetimos un artículo agotado”, insisten. Esto ayuda a reducir excedentes: “Como consecuencia de este modelo, la compañía mantiene una cantidad muy pequeña de artículos no vendidos al final de temporada, tras las rebajas. 
Las que sobran se donan a ONGs“, detallan.
En estos casos, el funcionamiento es el mismo que en el anterior: es posible apuntarse para que te avisen por mail cuando tu talla vuelva a estar disponible.
 “Por favor recuerda que hay más clientes que han recibido este aviso y también serán informados de que este artículo ya ha vuelto a nuestro stock, por lo que es posible que se agote rápidamente”, dice el correo electrónico que te informa.
 Una frase que irremediablemente vuelve a aumentar las prisas por pasar por caja.

Crear, probar y repetir
Julia (nombre ficticio a petición de la entrevistada) trabajó muchos años en Oysho, firma de Inditex que funciona de una forma similar a Zara. 
Tal y como afirma a S Moda, “puede que no repongan un producto agotado pero les sirve para crear otros similares.
 Si comprueban que hay una prenda que ha arrasado pueden incluso convertirla en un básico en varios colores y calidades distintas la temporada siguiente.
  Imaginemos que las campanas están de moda. Zara saca un pantalón de este corte y si funciona, lo repiten.
 Al año siguiente hay campanas en todos los tipos de pantalón y colores.
 Otro ejemplo es la chaqueta bordada ‘tipo Isabel Marant‘ que sacaron el verano pasado y que se agotó a las semanas.
 La tenían todas las blogueras y triunfó.
 Después la sacaron en varios colores y ahora la siguen versionando cada temporada”, afirma.
Algo así sucedió con la famosa chaqueta viral amarilla.
 Aunque después murió de éxito, los diseñadores de la cadena no dudaron en fabricarla en rosa unas semanas después (la primera versión fue la amarilla y la azul) y ahora, de cara al próximo otoño, vuelve a la venta en burdeos.
 El patrón es el mismo. 
El material, también. Incluso el precio (39,95 euros). “Es cierto que nuestros equipos de producto pueden diseñar prendas similares a las que se han agotado, basándose en las tendencias que más les interesan a nuestros consumidores”, confirman desde Zara.
Zara  
Mismo diseño, distinta modelo
Desde hace unas semanas, Zara ha empezado a duplicar (y hasta triplicar) la misma prenda en la web.
  Es común que cuando una pieza no se vende bien, las firmas prueben a cambiar de maniquí para comprobar si resulta más atrayente en el cuerpo de otra chica (lo explicábamos en este artículo).
 Pero no es esto lo que está haciendo Zara.
 No sustituyen la foto de una modelo por la de otra con la misma prenda, sino que visten a varias de sus maniquíes con la misma pieza y la multiplican en la web aumentando su visibilidad.
 Si ese vestido se te ha pasado desapercibido a la primera, tranquila, probablemente te acabe entrando por los ojos si estas buscando uno y no dejas de verlo en el apartado de ‘vestidos’.
A veces, presentan la prenda combinada de distinta forma (véase la foto inferior en la que el slip dress aparece en el primer caso superpuesto a un jersey de cuello alto y en el segundo, sin nada debajo).
 Con esta idea, Zara muestra la versatilidad de la prenda y ofrece al cliente varias ideas para ponérsela.
 En otras ocasiones (como en el caso del vestido deportivo triplicado), el estilismo se repite sin modificaciones en distintas modelos. No hay forma de ignorar el diseño.
 Zara


 

Ricky Martin presume de novio y de cuerpo en Ibiza

El cantante pasa unos días de vacaciones antes de realizar varios conciertos en España.

Ricky Martin, con su novio Jwan Yosef, en Ibiza. INSTAGRAM
 A punto de iniciar su gira One World Tour ha aprovechado para pasar unos días de vacaciones en Ibiza junto a su novio Jwan Yosef. El cantante, que se muestra siempre muy activo en las redes sociales, ha compartido algunas fotografías en su cuenta de Instagram junto a su novio.
 Esta relación de Ricky Martin es mucho más pública que la anterior, buena prueba de ello son estas fotos. 
Las imágenes de los dos luciendo cuerpo tienen más de 142.000 "me gusta".

El cantante se presentará en Málaga el próximo 8 de septiembre, en Las Palmas de Gran Canaria el día 9 y en Tenerife el 10. 
Antes de volver a España para protagonizar otros dos espectáculos en Madrid el 16 de septiembre y en Mérida, Extremadura, el 18, el artista volará a Turquía e Israel para otras actuaciones.
Con la pareja se encuentran los dos hijos del cantante que siempre viajan con él.
 A diferencia de otros famosos, Ricky Martin habla de sus niños con naturalidad y también de sus planes para volver a ser padre. “Quiero una niña
 Estoy empezando a construir mi familia, pero todavía no es el momento de pensar en una niña por mucho que algunos medios lo digan”.

Tras años de rumores, Ricky Martin habló públicamente su homosexualidad en 2010 en su cuenta de Twitter.
 Desde entonces, ha tenido una vida muy pública con sus parejas y se ha vuelto una inspiración para la comunidad LGBT (movimiento de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero), especialmente en América Latina.
 El músico ha querido convertir su cuenta de Instragram en un espacio de debate sobre los derechos de los homosexuales.
 Fue en abril pasado cuando el cantante, de 44 años, confirmó su relación con Yosef.
 Ricky Martin. Lo hizo apareciendo de la mano con él en el photocall de la AMFAR Inspiration Gala en São Paulo.
 Desde hacía semanas se venía hablando de esta relación pero el cantante se negaba a confirmarla.
 Días antesl, Yosef, de 32 años de origen sirio, publicó una foto en la que aparecía junto al cantante de 44 años durante un viaje a Japón.