El número
de muertes por sobredosis de opiáceos ha crecido un 20% en un año en la
Gran Manzana.
Las autoridades iniciado un plan de choque para afrontar
el problema.
Vigilia por los muertos por sobredosis en EEUU en 2015. C. Osorio Getty
La heroína es más letal en la ciudad de Nueva York que la violencia
por armas de fuego. Es una realidad que mostró al mundo el actor Philip
Seymour Hoffman, cuando en febrero de 2014 fue encontrado muerto en su
apartamento en el West Village. La jeringuilla pinchada en su brazo fue
también la evidencia más visible de que esa pesadilla que quita el sueño
en Estados Unidos no conoce de guetos, porque la epidemia de la
adicción cruza todas las líneas económicas y sociales.
Vigilia por los muertos por sobredosis en EEUU en 2015. C. Osorio Getty
La heroína es más letal en la ciudad de Nueva York que la violencia
por armas de fuego. Es una realidad que mostró al mundo el actor Philip
Seymour Hoffman, cuando en febrero de 2014 fue encontrado muerto en su
apartamento en el West Village. La jeringuilla pinchada en su brazo fue
también la evidencia más visible de que esa pesadilla que quita el sueño
en Estados Unidos no conoce de guetos, porque la epidemia de la
adicción cruza todas las líneas económicas y sociales.
La plaga de la heroína está causando estragos en la Gran Manzana. Las muertes por abuso de drogas prácticamente
se doblaron desde 2010. El año pasado se registraron 937 fallecidos,
frente a 541 hace cinco. Solo en el último año, el incremento fue de
casi el 20%. Esto supone que la droga se llevó por delante a 14 de cada
100.000 residentes en la mayor metrópoli de EE UU. La heroína, en concreto, fue la responsable el año pasado de seis de
cada diez muertes por sobredosis, de acuerdo con los últimos datos del
Departamento de Salud. En su caso, el incremento de los fallecidos por
abuso fue del 160% en el mismo periodo de referencia. Y aunque la
población blanca es la más afectada, es en la comunidad latina donde
crece más rápido, con un alza del 51% entre 2014 y 2015. La fiscal neoyorquina Bridget Brennan es rotunda cuando se le
pregunta por el problema de la heroína: “Se consume como caramelos”. Atribuye la epidemia a la abundancia en el suministro . Solo en 2014 se
confiscó el equivalente a 30 millones de dosis de heroína. “Nunca vimos
algo así, ni si quiera durante las epidemias de hace tres y cuatro
décadas”, señala James Hunt, agente especial de la DEA. Las estadísticas muestran que buena parte de los adictos llegan a la
heroína porque se enganchan a calmantes como el Fentanyl, que es hasta
100 veces más potente que la morfina . Después, buscan una solución más
barata y contundente. Incluso los mezclan. El año pasado, 146 de las
muertes por sobredosis están asociadas al Fentanyl. Hace diez años no representaban el 5% de los fallecidos por abuso .
Mary Bassett, la comisaria de salud en la ciudad de Nueva York, se
apoya en estos datos para urgir un amplio enfoque para afrontar el
problema creciente de la adicción. Va a ampliar el acceso al Naloxone en
barrios como el del Bronx o Staten Island . De hecho, ya hay 650
farmacias donde se vende ya sin receta . La policía también debe llevarlo
encima y se está distribuyendo entre organizaciones vecinales.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció en abril la
creación de un grupo especial centrado en la prevención y el tratamiento
de los adictos. La iniciativa se concentra en la educación del público,
pero también a los doctores y consejeros que recetan tratamientos como
el fentanyl. “Estas muertes se pueden prevenir”, insiste Mary Bassett. El plan incluye además un sistema de respuesta para ayudar a adictos que
ya sufrieron una sobredosis. El gobernado de Nueva York, Andrew Cuomo, también estampó la pasada
primavera su firma en un paquete legislativo para hacer frente a la
crisis. Entre las medidas incluye elevar el acceso a tratamientos
eliminando la autorización previa de las aseguradoras y ampliando los
servicios de emergencia. Se limitan en paralelo las prescripciones a
opiáceos y se refuerzan las estrategias de prevención. “Estamos
perdiendo demasiadas vidas en nuestra comunidad”, lamenta Terrell Jones,
de la organización NY Harm Reduction Educators en Harlem, “hay que
hacer todo lo posible para prevenir futuras tragedias”. En otras ciudades, como Ithaca, han puesto en marcha otro tipo de
iniciativas, como la de crear un local en el que los drogodependientes
puedan suministrarse la dosis de una manera más segura. Si funciona, su
alcalde está convencido de que será posible ayudarles a superar su
adicción. La congresista demócrata Linda Rosenthal propone que estos
centros de consumo supervisado se establezcan en todo el Estado. Mark
Towsend, director de CORNER Project, insiste que son necesarios para
evitar que los adictos se pinchen a escondidas en un baño público o
solos en sus casas.
“La gente seguirá muriendo de forma innecesaria”,
augura. La autoridades y organizaciones locales insisten en que no pueden
esperar a que Washington actúe, pese a que se observa una mayor
sensibilización de los dirigentes políticos. El problema llega al casar
iniciativas en el ámbito de la salud como los centros de inyección con
la acción de las fuerzas del orden, porque la policía no puede condonar
el uso de una sustancia ilícita sin una ley que lo establezca
expresamente.
El clan Kennedy, los Clinton y los Obama han encontrado su paraíso estival en Martha's Vineyard.
Washington
La bahía de Edgartown en Martha's Vineyard. John GreimAGE FOTOSTOCK
Ha sido protagonista inesperada de una película, escena de
accidentes y tragedias con apellido Kennedy, lugar de vacaciones,
escenario de fiestas de recaudación para campañas políticas, destino de
esclavos liberados hace dos siglos y la misteriosa cuna de un lenguaje
de signos ancestral en Estados Unidos.
Es la isla de Martha’s Vineyard,
donde Barack Obama celebra junto a su familia sus últimas vacaciones de
verano como presidente.
La bahía de Edgartown en Martha's Vineyard. John GreimAGE FOTOSTOCK
Ha sido protagonista inesperada de una película, escena de
accidentes y tragedias con apellido Kennedy, lugar de vacaciones,
escenario de fiestas de recaudación para campañas políticas, destino de
esclavos liberados hace dos siglos y la misteriosa cuna de un lenguaje
de signos ancestral en Estados Unidos.
Es la isla de Martha’s Vineyard,
donde Barack Obama celebra junto a su familia sus últimas vacaciones de
verano como presidente.
Mansiones de lujo y campos de golf
Obama ha elegido el mismo destino para sus vacaciones desde
que es presidente, con una sola excepción, el año 2012, cuando se
jugaba la reelección contra Mitt Romney.
Este verano, la primera de los
Obama en llegar a la isla ha sido Sasha, la hija mayor, que ha trabajado
unas semanas en uno de los restaurantes locales.
El resto de la
familia, incluidos sus dos perros, se unieron este sábado después de
celebrar el 55 cumpleaños del presidente y permanecerán allí hasta el
día 21.
La isla ha sido testigo del partido de golf número 300 que juega
el presidente —el recuento lo lleva un periodista de CBS— acompañado de
figuras de la NBA como Stephen Curry o Chris Paul.
Fiestas de recaudación
El presidente comenzó sus últimas vacaciones como
presidente sabiendo que la aspirante demócrata, Hillary Clinton, sigue
liderando en las encuestas para convertirse en su sucesora.
Martha’s
Vineyard no es un lugar desconocido para los Clinton, y el día 20, justo
un día antes de que Obama regrese a Washington, la demócrata asistirá a
una cena (entre 1.000 y 27.000 dólares el cubierto) para recaudar
fondos para su campaña.
Su rival, Donald Trump, no está muy lejos.
Según
The Huffington Post, el aspirante republicano ha celebrado un evento
similar en la cercana isla de Nantucket, con entradas algo más caras, de
2.700 a 50.000 dólares.
El presidente Obama en un campo de golf de la isla. NICHOLAS KAMMAFP
Bill y 'Buddy'
El nombre de la localidad Martha’s Vineyard aparece en dos
memorias publicadas por dos políticos estadounidenses, miembros de un
matrimonio que puede hacer historia en noviembre, si Hillary Clinton se
convierte en la primera mujer presidenta de Estados Unidos y en la
primera en conseguirlo después de ser primera dama, como esposa del
expresidente Bill Clinton.
Martha’s Vineyard fue el destino de las vacaciones de la
familia Clinton inmediatamente después de que él testificase por el
escándalo Lewinsky en el verano de 1998.
Hillary Clinton escribió en sus
memorias ‘Living History’, que “también vino Buddy, el perro, para
hacer compañía a Bill.
Era el único miembro de la familia que todavía
quería ir”.
La diplomacia del escritor
El escritor colombiano Gabriel García Márquez cenó en
Martha’s Vineyard con Bill Clinton, su esposa, el autor mexicano Carlos
Fuentes y el excanciller mexicano Bernardo Sepúlveda.
García Márquez
traía un mensaje de Fidel Castro y dejó la isla con unas palabras de
Clinton para el mandatario cubano.
Así lo contó el libro Back Channel to
Cuba, basándose en documentos secretos y conversaciones con quienes
formaron parte de las negociaciones entre Cuba y EE UU con motivo de la
oleada migratoria desde la isla en el verano de 1994.
Tragedias con sello Kennedy
Un miembro del clan más famoso de la política
estadounidense desapareció en su avioneta, acompañado de su esposa y una
cuñada.
Otro tuvo un accidente de coche en el que murió la joven
pasajera con la que viajaba.
Eran John Kennedy Jr., fallecido en un
accidente mientras sobrevolaba la costa en dirección a Martha’s Vineyard
para acudir a una boda, y el senador de Massachusetts Edward Kennedy,
hermano del presidente de EE UU asesinado en 1963.
El misterio de la lengua de signos de Martha’s Vineyard
Nació en una localidad al oeste de la isla, Chilmark, y
allí también desapareció antes de que pudiera ser ‘descifrada’ del todo.
La empleaban tanto las personas sordas como las que no lo eran y, según
los expertos, se consolidó por el alto porcentaje de sordos en la isla:
uno de cada 25 habitantes, cuando la media en el país es de 1 entre
5.700.
Pero entre los siglos XVII y XIX, desde la llegada de los
primeros residentes hasta que el transporte y las comunicaciones
facilitaron el contacto con otras comunidades, este pueblo pesquero
estaba casi completamente aislado.
El fenómeno ha sido estudiado por
científicos desde Alexander Graham Bell hasta antropólogos modernos, que
llegaron a identificar cómo el lenguaje de signos de la isla fue uno de
los tres dialectos que acabaron conformando la Lengua Oficial de Signos
de EE UU.
La película es uno de los títulos más conocidos del
director Steven Spielberg y se rodó en Martha’s Vineyard. Tiburón (Jaws)
mostró en pantallas de todo el mundo las calles, el puerto y la playa
de esta isla en 1975.
Varios productores del film explicaron a la
publicación Boston.com cómo convirtieron a esta localidad en su
escenario, a varios residentes locales en sus actores secundarios e
incluso a dos reparadores de barcos en ayudantes del equipo de efectos
especiales.
Destino de la burguesía afroamericana
En el siglo XIX, las orillas de la isla atraían a esclavos liberados
con la promesa de unas tierras. Hoy este retiro, a pesar de contar con
una minoría afroamericana, ve como ésta crece año tras año. Barack Obama
es uno de sus últimos adeptos, desde su primera visita en en 2004 y,
según The New York Times, ha descrito la isla como “uno de esos lugares mágicos donde se reúnen personas de todos los lugares y se tratan como iguales”.
Pese al
traspaso de 15 detenidos a Emiratos Árabes Unidos, parece improbable que
el presidente pueda cerrar el penal, que mantiene a 61 reclusos.
Washington
Estados Unidos ha trasladado a Emiratos Árabes Unidos a 15 detenidos de la cárcel militar de Guantánamo
(Cuba), en el mayor traspaso aprobado por el Gobierno de Barack Obama,
que prometió tener cerrado el penal hace seis años.
La salida, anunciada
este lunes por el Pentágono, acerca al presidente al objetivo de
transferir, antes de que termine su mandato en enero, a todos los presos
autorizados a abandonar Guantánamo.
Pero la clausura del centro de
detención con Obama en la Casa Blanca sigue pareciendo improbable
ante el rechazo del Congreso a permitir el traslado a EE UU de aquellos
reos considerados demasiado peligrosos para ser liberados.
QUALITY
El envío de 12 yemeníes y tres afganos a Emiratos Árabes
Unidos reduce a 61 el número de reclusos en la prisión de Guantánamo,
abierta en 2002 por el Gobierno del republicano George W. Bush para
albergar, sorteando las salvaguardas internacionales, a sospechosos de
terrorismo.
La mayoría de los reos no han sido acusados de ningún delito
y languidecen en un limbo de detención indefinida sin apenas derechos y que se justifica en la ley militar contra los llamados combatientes enemigos.
Una veintena de los presos actuales han sido autorizados a
salir pero deben esperar a que un tercer país acepte acogerlos bajo un
régimen inicial de libertad vigilada.
Los traspasos se aprueban tras un
intenso proceso de análisis del Gobierno estadounidense en que el
secretario de Defensa debe avisar al Congreso con un mes de antelación
de que la salida no supone una amenaza de seguridad.
Los últimos
traspasos significativos fueron en abril cuando nueve presos fueron a
Arabia Saudí y en enero cuando diez fueron a Yemen.
Cuando el demócrata Obama asumió la presidencia en 2009,
había en Guantánamo 242 detenidos.
Un total de 780 han pasado por la
prisión en una base militar en el sureste de Cuba, convertida en un
símbolo de los abusos en nombre de la llamada guerra contra el terror
tras los atentados del 11-S.
El escollo al cierre de la prisión son la cuarentena de
reos no autorizados a ser liberados.
El presidente propone desde hace
siete años -el pasado febrero fue la última vez en que anunció
un enésimo nuevo plan para tratar de lograr la clausura- trasladar a
una prisión en EE UU a aquellos detenidos demasiado peligrosos.
Lo
justifica por respeto a los derechos humanos y por motivos económicos.
Pero el Congreso, liderado por los republicanos, se opone
tajantemente a cambiar la ley que permitiría el traslado a EE UU
alegando que sería peligroso.
Obama no ha descartado aprobar
unilateralmente por decreto el cierre de Guantánamo, pero hacerlo sería
una delicada maniobra legal y política.
“La continuidad del centro de detención debilita nuestra
seguridad nacional vaciando recursos, dañando nuestra relación con
aliados y socios, y alentando a extremistas violentos”,
dijo, tras el
anuncio de este lunes, Lee Wolosky, el enviado especial del Departamento
de Estado para el cierre de Guantánamo.
Cada traspaso alimenta el rechazo republicano a la promesa
de Obama y refuerza las críticas ante los casos de liberados de
Guantánamo que han vuelto a actividades terroristas.
“En su carrera para
cerrar Gitmo [acrónimo de Guantánamo], la Administración Obama duplica
las políticas que ponen en riesgo vidas americanas”, dijo, tras el
anuncio, el congresista republicano Ed Royce, presidente del Comité de
Exteriores de la Cámara de Representantes.
Antes del anuncio del último traspaso, Donald Trump, el
candidato republicano en las elecciones presidenciales de noviembre,
prometió este lunes en un mitin
mantener abierto el centro de detención y la semana pasada dijo que
vería con buenos ojos que ciudadanos estadounidenses fueran procesados
en las comisiones militares de Guantánamo.
El magnate inmobiliario ha hecho de la mano dura contra el terrorismo uno de los pilares
de su campaña.
Es un retorno a la retórica del miedo tras los atentados
de 2001 y un reflejo de que, pese a los intentos de Obama, Guantánamo
es motivo de orgullo entre muchos estadounidenses.
Los hijos de progenitores longevos tienen menos problemas de corazón al llegar a la vejez.
Además de los genes, los
padres longevos pueden transmitir factores ambientales como el nivel
educativo o de ingresos o hábitos saludables. Diana Robinson
Que uno viva más o menos depende de muchos factores, como el ambiente
la genética o los hábitos. Pero que los padres vivan mucho también
ayuda. Un estudio con casi 200.000 personas ha mostrado que cuanto más
vivieron sus progenitores, más lo hicieron los hijos. De hecho, por cada
año de vida extra, la incidencia de algunas enfermedades (pero no
otras) se reduce. Un grupo de investigadores de varios países siguieron la pista a 186.151 británicos . Cuando iniciaron el estudio, publicado en Journal of the American College of Cardiology,
los más jóvenes tenían 55 años y los mayores, 73. En todos los casos
sus dos padres ya habían fallecido . Les preguntaron qué edad tenían sus
progenitores cuando murieron y los controlaron durante los ocho años
siguientes. Transcurrido ese tiempo, los investigadores han comprobado que la
mortalidad de entre aquellos cuyos padres vivieron más allá de los 69
años es un 16,5% menor por cada década extra de vida de alguno de los
padres. Aunque el tabaquismo, el abuso del alcohol, la obesidad o el
sedentarismo también tiene su parte de responsabilidad, una vez
controlados estos factores, la conexión entre padres e hijos longevos se mantenía. "Se trata del mayor estudio que muestra que, cuánto más vivan tus
padres, tendrás más probabilidades de llegar a los 60 y los 70 en buen
estado", dice la investigadora en salud pública de la escuela de
medicina de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y principal autora del estudio, Janice Atkins. Esta relación se repite a la inversa. "También hemos visto que los
hijos de padres de vida más corta tienen un mayor riesgo de morir",
añade en un correo. Atkins aclara enseguida que se trata de un estudio
que muestra tendencias generales: "Si alguien se expone a los grandes
factores de riesgo, esto pesará más en su salud que la edad a la que sus
padres murieron", completa. La investigación se adentra también en las enfermedades que más inciden a medida que se envejece. La práctica totalidad de afecciones relacionadas con el corazón
aparece correlacionada con la edad que alcanzaron los padres. Por
ejemplo, la hipercolesterolemia, la hipertensión el riesgo de infarto
puede reducirse hasta un 20% si los dos padres o alguno de ellos
llegaron hasta los 80 años o más.
En cuanto al cáncer, las correlaciones encontradas eran demasiado
bajas para considerarlas significativas en la mayoría de los tipos. Pero
sí encontraron una conexión entre el cáncer de pulmón y la longevidad
de los padres. En otras enfermedades, como el asma o la anemia no vieron
esa conexión. El trabajo, sin embargo, no estudia a fondo las
enfermedades mentales asociadas con la edad. "También estudiamos la
depresión, pero no encontramos una asociación entre el tiempo de vida de
los padres y el riesgo de depresión en sus hijos", comenta la
investigadora británica.
El estudio se realizó durante ocho años con casi 200.000 personas sanas en el momento de iniciarlo
El profesor David Melzer, que dirige el programa de investigación de
Atkins, dice en una nota: "No está claro por qué algunos mayores tienen
problemas del corazón a los 60 mientras otros solo los desarrollan a los
90 o incuso más viejos. Evitar factores de riesgo bien conocidos como
el tabaco es importante, pero nuestro estudio muestra que hay otros
factores heredados de los padres que afectan al buen estado del
corazón".
Junto a la herencia también intervienen elementos ambientales presentes
en la familia donde uno crece . Anteriores investigaciones han mostrado
que un mayor el nivel de estudios o de ingresos, la actividad física o la dieta ayudan a alargar la vida. Así que los hijos crecidos en ese ambiente también heredan esa mayor esperanza de vida.