Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

8 ago 2016

Victoria eclosiona en la intimidad........................................................ S. R. P.

El nenúfar gigante de Vigo, único ejemplar visitable en España, decide abrir por completo en la madrugada, sin las cámaras ni el público que la esperaban la semana pasada.

Flor de la 'Victoria cruziana' de Vigo que esta madrugada ha eclosionado, fotografiada por sus cuidadores cuando empezaba a cerrarse esta mañana. FUNDACIÓN SALES / EL PAÍS
 

 

Flor de la 'Victoria cruziana' de Vigo que esta madrugada ha eclosionado, fotografiada por sus cuidadores cuando empezaba a cerrarse esta mañana. FUNDACIÓN SALES / EL PAÍS VÍDEO
Victoria ha eclosionado como deseaba.
 Sola y en silencio, en la oscuridad de la noche y sin más testigos que las otras plantas del invernadero y algún insecto zumbador atraído por su aroma.
 La flor más aguardada del Jardín Botánico de la Fundación Sales en Vigo, único ejemplar de la exótica Victoria cruziana que se puede visitar en España, ha desplegado por completo sus pétalos blancos esta madrugada en ausencia del público que se acercó a verla abrirse la semana pasada y lejos de las cámaras que hacían guardia al pie de su piscina de agua calda para captar su espectacular y erótico ceremonial de polinización.
 Después de resultar fallida, supuestamente por "estrés" y frío, la eclosión del primer capullo, que se sumergió el viernes para siempre, los cuidadores aguardaban para hoy la apertura de una segunda flor.
 Pero cuando han llegado esta mañana al jardín han descubierto que el nenúfar se les había adelantado y, evitando la presencia humana, esta planta con aspecto de animal mitológico, considerada una de las más raras del planeta, se había abierto en la intimidad
. Han logrado retratarla ya medio cerrada, y hoy volverán a montar guardia para grabar la apertura en color rosa, en su segunda y última jornada.
La Victoria cruziana, una especie que solo crece en su medio natural en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay, es una planta cuyas hojas redondas alcanzan los 60 kilos de peso y casi dos metros de diámetro
. Cada uno de los capullos que desarrolla florecen solo dos días, siempre de madrugada
. La primera vez abre en color blanco, emana una fragancia a piña que atrae coleópteros y se cierra una vez que ha logrado atrapar al insecto.
Al día siguiente, vuelve a abrirse para liberar al animal, que actuará como agente que transmitirá el polen, y en ese lapso de tiempo habrá tornado sus grandes pétalos al rosa y su sexo habrá mudado de hembra a macho.
 La eclosión rosada de la flor de Vigo culminará en la próxima madrugada en torno a las cuatro de la mañana.
 
La flor Victoria, este lunes a las siete de la tarde, durante su segunda apertura que culminará en torno a las cuatro de la madrugada.

El maldito Orson Welles................................................................... Gregorio Belinchón

Uno de los grandes 'thrillers' de la historia supuso para su director su última película como realizador en Hollywood y su despido en el montaje.

 SED DE MAL

 

Charlton Heston y Orson Welles, en 'Sed de mal'.
 
Se comió la vida y el cine a grandes bocados. 
 Fue primero un gordo en espíritu, más tarde en el cine en varias películas gracias al maquillaje y finalmente en la vida real, por su enorme apetito, al que acompañaba un gusto gastronómico exquisito.
 En su cabeza cambian un sabio en innumerables campos, un hombre de radio excepcional, un mago genial, un soberbio director de escena, un guionista resolutivo, un brillante creador televisivo y uno de los mejores ontadores de la historia.
 Y con todo lo anterior, aún no estaría ni perfilada la personalidad de Orson Welles.
Para su suerte y su desgracia, la vida cinematográfica de Welles siempre estuvo marcada por dos factores: fue el más shakesperiano de los directores estadounidenses, con un estilo muy europeo, y, sin que sea una contradicción, el cineasta que más amaba Hollywood… aunque también fuera el que más desaires sufrió desde la industria.
Welles vagabundeaba exiliado cinematográficamente en Europa a mediados de los años cincuenta, a causa del desastre económico que supuso La dama de Shanghai.
  Por ello, cuando acabado el rodaje de Mister Arkadin se le abrió la posibilidad de retornar a Hollywood, el maestro accedió: quería volver a casa, aunque fuera actuando en dos películas.
 La primera, en 1956, fue Man in the shadow, un mediocre producto de serie B con Jeff Chandler para Universal, en el que encarna a un malvado ranchero que no tolera que un nuevo sheriff se enfrente a su autoridad.
 En aquel rodaje le enseñaron el guion de un thriller “muy malo que ocurría en San Diego y en el que aparecía un detective corrupto”, según sus propias palabras.
 Le ofrecieron protagonizarlo y respondió con un lacónico tal vez.
 El estudio le ofreció el otro papel principal a Charlton Heston, asegurándole que Welles estaba en el proyecto. Heston sugirió que Welles no solo podría actuar, sino también dirigir, y el productor Albert Zugsmith, incapaz de llevarle la contraria, le ofreció el puesto al cineasta. 
Este aceptó con una condición: rescribir el guion, aunque tuvo que hacerlo en tres semanas y media; en Universal, se ahorraron su sueldo de guionista y director, y solo le pagaron como intérprete.
 Orson Welles lo logró con cuatro secretarias, que mecanografiaron sus notas manuscritas. 
Respetó la idea original de un detective de profesionalidad intachable que inventa pruebas para cerrar sus casos, el resto lo cambió por completo.
 Nunca leyó Badge of evil, la novela en la que se basaba el guion.
A la vez que redactaba, empezó a pensar en el resto de los intérpretes: Janet Leigh, Akim Tamiroff, Joseph Calleia (que suplió a Lloyd Bridges) y un joven Dennis Weaver (que décadas más tarde lograría la fama por la serie McCloud y por El diablo sobre ruedas) para el portero enfermo mental del motel. 
Alfred Hitchcock se inspiró en ese personaje para su protagonista de Psicosis (y tampoco buscó muy lejos a su actriz).
 Caso aparte es el de Marlene Dietrich.
 Estuvo un único día en el rodaje, como favor personal al director, para las cuatro secuencias en las que aparece.
Sed de mal arranca con una mano introduciendo una bomba en el maletero de un coche al atardecer en Los Robles, una ciudad en la frontera estadounidense-mexicana, un gesto punto de partida del increíble plano secuencia inicial.
La mayor parte de la acción entrecruza dos líneas argumentales, las protagonizadas por el policía Mike Vargas (Heston) y su esposa Susie (Leigh), separados por la investigación que sigue a la explosión inicial del vehículo. y en la que se involucra otro policía, el intachable Quinlan (el mismo Welles).
 Como director, Welles apostó por planos muy cerrados, primeros planos picados y contrapicados para incomodar al espectador en un thriller que huele a podrido, corrupción, vómito y sudor.
 El equipo tuvo un par de semanas de ensayos y en esos prolegómenos nació la admiración de Welles hacia Heston: “El mejor hombre para trabajar que jamás existió en el cine.
 Creo que los dos actores más amables con los que he rodado en mi vida son John Gielgud y Charlton Heston”.

Welles, en el rodaje del 'thriiler'.
El thriller se rodó entre el 18 de febrero y el 2 de abril de 1957. 
Según Joseph Cotten, amigo del director y que aparece en un cameo, el estudio tenía previsto un rodaje de 38 días y 829.000 dólares de presupuesto y al final fueron 39 días y 900.000 dólares de coste. 
Welles acarició la idea de rodar en Tijuana, una posibilidad que asustó a los productores.
 A cambio se filmó en Venice, a las afueras de Los Ángeles, en escenarios naturales, excepto la primera secuencia que se rodó, la del interrogatorio en la casa del vendedor de zapatos, piso que se reconstruyó en el estudio. En el diario de Heston se lee que ensayaron todo el día, sin hacer funcionar la cámara para consternación de los jefes de Universal que vigilaban en las sombras.
 “Cuando comenzamos a filmar eran las 17.45, y supe que daban por perdido el día entero.
 A las 19.40 Orson dijo: ‘Está bien, revelad. Aquí ya hemos terminado. 
Vamos dos días por delante del tiempo previsto’.
 Doce páginas del tirón, incluyendo tomas adicionales, tomas dobles y de espaldas; la secuencia completa en un solo plano, con movimientos en tres habitaciones y siete diálogos”.
 Eso es efectividad.

La traición como motor

Del argumento, a Welles lo que más le interesaba era la traición. 
“La cuestión principal es que Quinlan fue traicionado. 
Pero el propio Quinlan traicionó su profesión... y él también es humanamente traicionado [...].
 Yo decidí, puesto que estaba haciendo un melodrama, que debía ocuparme del bien y del mal, y en efecto el filme es una declaración bastante simple de lo que yo considero que es el bien y el mal”, cuenta el cineasta en el libro Ciudadano Welles.
  En este mismo libro Welles habla con dolor de cómo el montaje realizado por el estudio cuando le despidieron elimina bastantes consideraciones morales.
 Desaparecieron 20 minutos que sí están en la versión de 1998.

 

El armario de la Reina

Doña Letizia ha cambiado su armario desde que dejó de ser princesa. 

Ahora apuesta en los actos oficiales por unos 'look' más sobrios.

 






Letizia apuesta por los abrigos de líneas sencillas y complementos atrevidos.Letizia apuesta por los abrigos de líneas sencillas y complementos atrevidos. 


Este conjunto negro y blanco de cuadros es uno de los preferidos de la Reina y lo ha repetido en varias ocasiones. Este conjunto negro y blanco de cuadros es uno de los preferidos de la Reina y lo ha repetido en varias ocasiones..







Este traje de Carolina Herrera ha sido una de las grandes novedades del armario de doña Letizia. 

Este traje de Carolina Herrera ha sido una de las grandes novedades del armario de doña Letizia.





Letizia como reina es muy sobria cuando se viste de gala. 
Parece el "Ama de Llaves de Rebeca 



Si la Reina decide apostar por el color, el rojo es su favorito. Un Felipe Varela es un Felipe Varela.


El blanco y negro, una de las combinaciones favoritas de doña Letizia. 

Siempre Blanco y Negro.
Chaqueta tipo Chanel son las favoritas de la Reina.
 Esa Preciosa Chaqueta Chanel tb la tengo yo.
 


La Reina es fiel a Felipe Varela para las grandes ocasiones como las cenas de gala. 

Ese vestido muy varela apaga su color.

La Reina con un conjunto bicolor, en el que destaca un vestido por encima de la rodilla.  Sencilla a la par que elegante y taconazos....
 

Letizia, vestida para reinar.................................................................. Leticia García

Tras la llegada al trono de Felipe VI, ha cambiado de estilo y usa nuevas firmas.

La reina Letizia, en A Coruña. EFE
“Trece vestidos que dicen a gritos: Reina Letizia y Duquesa Kate”
. Así titulaba hace unas horas la edición americana de la revista Glamour su crónica del desfile de Jenny Packham, diseñadora habitual en las alfombras rojas de Hollywood.
 Si antes su presencia era recurrente en la prensa de moda europea, su ascenso al reinado del país el pasado verano la ha convertido en un icono de estilo internacional.
 Pero no solo ha alcanzado ese puesto por su nuevo rango.
 Su aspecto también ha cambiado silenciosa pero notablemente..

“Ahora está fuera de las posibles críticas internas que podrían haber surgido con anterioridad dentro de la Casa Real.
En sus primeros años como princesa su imagen le echaba años encima, tal vez para dar entender que había dejado de ser periodista
. Pero ella no es la reina Sofía, Letizia se educó como plebeya y se nota en su aspecto. Ahora, como reina, se siente libre para vestir sin presiones
. Hasta sonríe más”, explica Patrycia Centeno, autora de los libros “Política y Moda” y “El espejo de Marx”, donde analiza la indumentaria de miembros de los gobiernos y las monarquías.
 
Letizia en la entrega de los Premios Nacionales de Cultura de 2014. Cordon Press
Lo cierto es que la reina sigue fiel a su uniforme: faldas a la rodilla, zapatos peep toe y, en ocasiones, esos simbólicos tonos blancos tan característicos de la Casa española.
Sin embargo, desde que ostenta la corona se atreve con un esmoquin negro de corte masculino firmado por Hugo Boss.
con marcas danesas como Designers of remix (su jersey de cuadros lo ha lucido públicamente en tres ocasiones distintas) o con un ajustado vestido bicolor de Carolina Herrera.
 Estas firmas se han unido ahora a su lista de favoritas. “Sigue recurriendo a Varela, en quien confía, pero poco a poco se va abriendo a otras marcas. Cuando visitó a Angela Merkel vistió de Hugo Boss, lo que se interpretó como un guiño a Alemania”, afirma Centeno
. Junto a la enseña germana, su otra nueva no es casual: Carolina Herrera, diseñadora venezolana afincada en Nueva York, lleva décadas encarnando el estilo Lady propio de las princesas y primeras damas más clásicas. De Jackie Onassis a Rania de Jordania.Vaya y yo tb me visto de Carolina y Mary Pury...

“Doña Letizia es consciente del poder de la moda a la hora de comunicar.
 Cuando Felipe VI tiene que enfrentarse a algún acto polémico, ella se decanta por algo más transgresor para captar la atención.
 Cuando sucede al revés, y el rey tiene que ser el protagonista, se viste para resguardarse en un segundo plano”.
 Así sucedió en la visita de los monarcas a Nueva York el pasado septiembre, que fue considerada como una de sus pruebas de fuego.
 La reina quiso redundar en el clasicismo con un traje de chaqueta azul y un vestido del mismo color, ambos de Felipe Varela.
 Y eso que tuvo que medirse frente a Michelle Obama, la mujer que en la actualidad mejor maneja la ecuación entre imagen y poder.
Varela sigue agotando las existencias de los modelos que luce públicamente su mejor clienta. “Sin embargo, se echa en falta más transgresión y más firmas locales. La Primera Dama norteamericana da publicidad a sus diseñadores.
 Y ha llegado a lucir prendas tan arriesgadas como las de la marca japonesa Comme des Garçons. Recurrir a Carolina Herrera y a Hugo Boss no significa gran cosa en términos comunicativos”, sentencia Centeno.
Lo que sí resulta significativo es su empeño en seguir llevando marcas nacionales low cost, sobre todo si vienen de Mango
. Las piezas de la gran cadena catalana, los zapatos Magrit y las joyas de Tous son “su forma de difundir la marca España”.
 Y la cercanía, porque pese a ser reina, no duda en repetir atuendo en numerosas ocasiones o en mezclar prendas asequibles con otras que no lo son tanto.
 “Ella se suma a la estrategia de otras princesas y Primeras Damas. Lo hacen para reflejar cotidianidad”, apunta Centeno.
La nueva Doña Letizia “está muy al tanto de las tendencias y sabe que su papel, aunque suene controvertido, se basa en distraer la atención mediante los estilismos”.
 Sabe, por ejemplo, que a día de hoy una corona no es incompatible con una extensa colección de chaquetas de cuero.
 O que los labios rojos son, en ocasiones, un poderoso elemento de distracción.