Se reforzará la vigilancia de 56 eventos importantes previstos durante el verano.
El ministro del Interior francés, Bernard
Cazeneuve, ha anunciado este miércoles tras el Consejo de ministro
celebrado en El Elíseo el despliegue de "23.500 policías, gendarmes,
militares y reservistas" para reforzar la seguridad de 56 eventos
importantes previstos durante el verano en Francia.
El ministro añadió
que tras el llamamiento realizado tras el atentado de Niza, hace dos semanas,
a unirse a la reserva nacional "2.500 franceses han manifestado su
interés en unirse".
Entre ellos se encuentra la diputada del Frente
Nacional Marion Maréchal Le Pen, según aseguró la interesada ayer por la
noche.
Al día siguiente del atentado contra una iglesia en Normandía,
el segundo fuera de la capital en dos semanas tras el de Niza, el
ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ha anunciado por su parte un
"mayor reparto de las fuerzas" de la operación Centinela, el dispositivo
antiterrorista de militares desplegados puesto en marcha tras los
atentados de enero del año pasado
. Este cuenta con 10.000 efectivos, de
los cuales 4.000 patrullan por los monumentos y edificios considerados
sensibles de París y 6.000 lo hacen en otras localidades del país, según
apuntó Le Drian.
Cazeneuve ha aprovechado para contestar de
nuevo a las críticas del líder de la oposición, el conservador Nicolas
Sarkozy, quien acusa de nuevo al Gobierno de laxismo en una entrevista
hoy al diario Le Monde.
"Podemos adoptar algunas propuestas [de la derecha], pero no podemos abandonar el Estado de derecho
para proteger nuestros valores.
Sería una suerte de consagración de lo
que se proponen los terroristas".
Sarkozy propone entre otras cosas el
arresto domiciliario de todos los individuos fichados por su presunta
vinculación con el islamismo radical, algo que el Consejo de Estado
consideró anticonstitucional dado que se trataría de privar de libertad a
personas que no han cometido delito ni han sido condenadas.
Horas antes, el presidente François Hollande se había reunido con los
representantes de distintas religiones de Francia, que condenaron el
ataque a la parroquia de Saint-Etienne-du-Rovray.
El rector de la gran mezquita de París, Dalil Boubakeur, lo ha calificado como un "sacrilegio blasfemo" que va contra las enseñanzas de la religión musulmana y ha sugerido una reforma a las instituciones del Islam en Francia para cambiar la visión que el mundo tiene de esta religión. Boubakeur pidió
al gobierno mayor atención a los templos, aunque el presidente de la
federación de protestantes, François Clavairoly, reconoció que es
imposible poner seguridad a cada lugar de culto
. Según el Ministerio del
Interior, hay 47.000 iglesias.
El presidente de la Conferencia Episcopal francesa y arzobispo de París,
André Vingt-Trois, ha pedido a los católicos que eviten la tentación de
la venganza y no se dejen llevar por lo que el ISIS quiere, que es
enfrentar a unos con otros.
"La relación particularmente armoniosa entre
nuestras diferentes religiones en Francia es un recurso importante para
la cohesión de nuestra sociedad", ha remarcado.