Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

21 jul 2016

Mucha tontería........................................................................ Luz Sánchez-Mellado

Telecinco ha estrenado ‘Quiero ser’, un programa en el que un puñado de chicas y el gay reglamentario compiten a ver quién es más ‘influencer’.

Sara Carbonero posa para los medios durante la presentación de "Quiero ser", un nuevo programa televisivo que buscará al "influencer" de moda más prometedor. EFE
Voy para vieja
. En nada cumplo una cifra redonda de años y, aunque se supone que tendría que montar el fiestón del siglo para celebrarlo, solo espero que la desmemoria y la desbandada general de vacaciones aparten de mí ese cáliz.
En eso, aparte de en la caída libre de estrógenos, se nota que voy para abajo.
 Ahora los jóvenes festejan a muerte sus cumpleaños. La efeméride empieza a las 00.00 horas del día de autos y no acaba hasta que se haya ejecutado el último punto del programa de actos.
La celebración de la vida varía según la bolsa del homenajeado.
 Pero no es raro el alquiler de limusinas, los saltos en paracaídas, los fuegos artificiales o, el último grito, la reserva de un avión para copular en el aire, juro que tengo el anuncio en mi correo
Nada raro para una generación que aprende a divertirse con los youtubers, a vestirse con el Instagram de los famosos y a amar con las estrellas del porno en línea.
 Cierta juventud para la que todo tiene que ser ideal, perfecto, mentira. Y, si no, ni es auténtico ni es nada.
Telecinco ha estrenado Quiero ser, un programa en el que un puñado de chicas y el gay reglamentario compiten a ver quién es más influencer
. El verano pasado, por razones equis —quien esté libre de vanidad que tire el primer espejo—, coincidí con una de las profesoras del concurso, una tal Dulceida.
 Una chica bajita, vistosa como hay millones.
 El planazo, sufragado por una firma de lujo, consistía en ver una regata a bordo de un catamarán a todo trapo.
 Dulceida ni comió, ni bebió, ni se dignó dirigirle la palabra a nadie
. Se limitó a hacerle escorzos a un siervo, perdón, asistente, que la acribillaba a fotos para publicarlas en su blog e instruir a la plebe.
 Ese es el nivelazo. Claro que Nintendo acaba de doblar su valor en Bolsa a cuenta de un juego consistente en cazar monigotes con el móvil.
Desengáñate, Arquímedes. Ni el amor, ni el sexo, ni ninguna otra palanca.
 La tontería mueve el mundo.

 

¿Quieres saber si tienes un niño superdotado?........................................................... Gema Lendoiro

La falta de diagnóstico por padres y profesionales suele conducir a estos alumnos al fracaso escolar.


Todas las madres, padres y abuelos creen que sus hijos y nietos son muy inteligentes, pero lo cierto es que no todos los niños poseen altas capacidades (AACC), por mucho que sus familiares crean que sí. La ciencia los define como “aquellos que muestran una gran capacidad de aprendizaje y curiosidad; que se interesan por aprender y entender; que preguntan; que tienen la capacidad para resolver problemas y que son capaces de hacer deducciones y de cuestionarse”, explica Olga Carmona, psicóloga de Ceibe especializada en el diagnóstico y atención a estos niños.
 La OMS considera que un 2% de la población es superdotada
. Mientras, los niños inteligentes son “los interesados en multitud de cuestiones y que necesitan entender los cómos y los porqués de las cosas”, diferencia.
La inteligencia no es un concepto abstracto ni que se aplique a una sola capacidad, sino a muchas, de hecho, la ciencia ha ido ampliando el concepto hacia otros más diversos donde no existe uno, sino múltiples tipos.
 Así, hoy podemos hablar de las inteligencias múltiples propuestas por Howard Gardner, premio Príncipe de Asturias a las Ciencias Sociales, y que plantea nueve diferentes: lingüística, lógico-matemática, corporal-kinestésica, espacial, musical, interpersonal, intrapersonal, naturalista y existencial.
 Otras posibles clasificaciones hablan de inteligencia emocional, cognitiva, social, y biológica. “Todos están de acuerdo en que no es una capacidad fija e inamovible, sino que nacemos con un potencial determinado genéticamente que luego se verá potenciado o disminuido en función del ambiente social y familiar”, explica Carmona.

¿Cuáles son las señales de que un niño tiene altas capacidades?

Un gran error, bastante generalizado, es creer que es lo mismo ser inteligente que tener altas capacidades.
 Todos los que las tienen son muy inteligentes, pero no todos los muy inteligentes las poseen
. "La diferencia radica en el coeficiente intelectual, que en el caso de los superdotados debe ser igual o superior a 130 en la Escala Wechsler
. También difieren en la creatividad
. Además, el niño con altas capacidades tiene unas características de personalidad muy concretas y comunes a todos ellos en mayor o menor medida”, dice Carmona.
Tienen una memoria prodigiosa, suelen aprender a leer y a escribir de forma autodidacta.
 Son extremadamente distraídos y aparentemente caóticos en las rutinas y tareas cotidianas”
Es arriesgado hacer un listado aislado de tales características, explica, porque siempre quedarán fuera niños con altas capacidades que no las cumplen al 100%, pero rasgos comunes son que “suelen ser bebés extraordinariamente demandantes y se sobreestimulan con facilidad; muy hábiles a nivel psicomotriz, levantan la cabeza y fijan la mirada antes del mes de vida y dicen sus primeras palabras con sentido hacia los cinco o seis meses.
 Además, son niños muy intensos emocionalmente, muy extremos en su expresión emocional, con muy baja tolerancia a la frustración y muestran una gran capacidad empática a edades muy tempranas.
 Tienen un gran sentido de la justicia y la equidad

 Además, son niños cuestionadores y desafían la autoridad. Suelen tener algún tipo de hipersensibilidad sensorial, es decir, alguno de los sentidos o todos muy aumentados”, añade. “Sin olvidar que se interesan por cuestiones poco infantiles, como la muerte o la existencia.

 Tienen una memoria prodigiosa, aprenden a leer y a escribir de forma autodidacta. Son extremadamente distraídos y aparentemente caóticos en las rutinas y tareas cotidianas”.

¿Qué hago si sospecho que mi hijo tiene altas capacidades?

Si sospechas que tu hijo tiene altas capacidades, lo adecuado es acudir a un psicólogo especializado en detección e intervención, ya que no cualquier profesional de la psicología lo está, o ponerse en contacto con alguna asociación de altas capacidades de tu comunidad autónoma para que te oriente.
Desde hace poco, también se puede hacer a través del médico de familia de la Seguridad Social, al menos en Madrid, pero con una gran lista de espera.
Una vez detectado, hay que ponerlo en conocimiento del centro escolar, que a través de los Servicios de Orientación de Zona, validará o no el diagnóstico.
 Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, el informe de los profesionales privados no es vinculante, "aunque en mi experiencia ahorra mucho tiempo y es más fiable", explica Carmona.
"En definitiva, la alta capacidad es una manera diferente de entender y procesar la realidad
. Es un funcionamiento neurológico distinto, con estructuras y funciones cerebrales que difieren de los niños normotípicos, por muy inteligentes que estos sean”, añade.
 Como en tantas otras cuestiones referidas a las inteligencias múltiples, hay infinidad de estereotipos que no se corresponden con la realidad, y muchas personas desconocen aspectos básicos”. Por ejemplo, explica Carmona, “muchos creen que son niños con notas excelentes, que no tienen dificultades de aprendizaje, que aprenden todo y de todo a la primera, que no necesitan apoyo”.
Al contrario, la psicóloga asegura que “permanentemente se confunde a los niños con altas capacidades con los que tienen Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) porque estos se aburren soberanamente en clases repetitivas y lentas
. Lo que ocurre es que aprenden a mucha más velocidad que el resto y por lo tanto, lo normal es que se ausenten, que se inquieten, que molesten o, en el mejor de los casos, que protesten.
 No es que el niño no pueda atender, es que ya no hay nada que atender, no es que el niño no logre concentrarse, es que no hay motivación para ello", explica.
“Es como si a un niño de cinco años le pones en un aula de guardería con los lactantes y le pides que se adapte al ritmo y necesidad de los de pañal.
Obviamente, no puede y, además, no debe porque él no es el problema.
El problema es un sistema que le da la espalda y que no valora el mejor de sus activos, porque está oxidado, obsoleto y lleno de prejuicios” concluye.
“Generalmente, los padres son los primeros en detectar que su hijo es diferente, pero no se atreven a consultar por miedo a lo que van a pensar de ellos, es decir, atrapados por un sentido de falsa modestia no consultan y dejan al niño sin diagnosticar.
 Los padres suelen darse cuenta desde que su hijo nace de que su evolución es diferente, sus gustos, sus manías, su conducta.
 Es común que los padres interpreten como una manía que le moleste determinada ropa o tejido, que no quiera pisar la arena de la playa, que detecte olores que nadie detecta y le produzcan rechazo, que parezca sordo muchas veces o que parezca incansable y con energía siempre.
 Que se aburra con lo que otros niños disfrutan, que devore libros o legos o sudokus o que tenga miedos a estímulos que los adultos no entendemos”, explica Carmona.
Muy excepcionalmente es el centro escolar el que detecta al niño, pero es un porcentaje casi insignificante
. Lo habitual es que el niño empiece a tener problemas por lo que los padres acuden a un psicólogo y si este es un profesional experimentado, sabrá verlo y hacer el diagnóstico correspondiente”, explica la experta.

El desarrollo de un niño superdotado

Es obvio que crecer en una familia donde los padres poseen un mayor interés por la cultura y el aprendizaje y que, además, tienen estudios y amplia formación, favorecerá el buen desarrollo de ese niño con altas capacidades.
 “Estas vienen determinadas genéticamente, pero para poder expresarse, explica Carmona, son necesarios estímulos ambientales y es aquí donde la familia tiene un peso determinante.
 Obviamente, hay excepciones donde a pesar de tener todo en contra y pertenecer a un grupo socioeconómico bajo, estos niños sobresalen de forma llamativa, pero siempre van a necesitar recursos que faciliten el desarrollo de ese potencial.
 La familia es quien suele iniciar la detección y, posteriormente es, o debería ser, el principal sostén y referente emocional del niño.
 La realidad puede llegar a ser extremadamente hostil para un niño superdotado y la familia tiene el papel de amortiguador.
 Es también el principal agente de estimulación, especialmente en los primeros años.
 En el caso de familias con un perfil cultural muy bajo, es altamente probable que se pierda el potencial y no llegue nunca a expresarse”.
Altas capacidades y fracaso escolar suelen ir de la mano
. La falta de detección o de recursos para tratar a estos niños hace que terminen suspendiendo todas o casi todas las asignaturas.
 Es decir, que fracasen en el colegio. Carmona tiene claro que “las personas con altas capacidades se saben diferentes, aunque no tengan el diagnóstico, conocen su necesidad de canalizar un potencial que, de no serlo, se les vuelve en contra”.
 "Además", añade, “si de adultos trabajan en algo rutinario y desprovisto de reto y motivación, no se resignarán y serán profundamente infelices”.

20 jul 2016

“Ahora sales con un libro y no te comes una rosca”........................................... Juan Cruz

Rafael Reig presenta 'Señales de humo. Manual de literatura para caníbales 1', una trepidante historia de amor por la palabra escrita.

El escritor Rafael Reig. EL PAÍS
Rafael Reig viene a la entrevista en pantalón fresco, como si se fuera a zambullir en el mar. Y así pasa con su libro Señales de humo. Manual de literatura para caníbales 1, publicado por Tusquets. Es una trepidante historia de amor por los libros que cuenta desde el Mio Cid hasta las miserias grandes de Lope y Cervantes.
 Llamado a ser un manual de literatura, es también la experiencia de un alumno que aprendió a leer con los padres y de un profesor que se cansó de la burocracia de enseñar
. Ahora tiene una librería. Es de Cangas de Onís, donde nació en 1963.

Pregunta. ¿Cómo nos enseñaron literatura?
Respuesta. Con la falsa idea de creer que la literatura o cualquier ciencia va progresando, empieza con el Poema del Cid y cualquier novela publicada ayer estaría muy por encima del Cid.
 Es mentira, claro. La literatura es simultánea, no tiene esa noción de progreso científico.
P. Así que los que escriben ahora...
R. ...no sabemos más que los que escribían antes, hemos leído más pero no sabemos más.
 Empezar por el principio y acabar por el final no tiene sentido; a los chicos les interesaría mucho más saber de dónde viene lo que están leyendo.
La gente idiota cree que todo el mundo piensa como él”
P. ¿Cómo le enseñaron?
R. Relativamente bien porque eran otros tiempos; en el colegio se consideraba muy importante leer y aprender de memoria
. Tuve el privilegio de que mis padres fueran dos grandes lectores.
 Mi padre leía libros de historia y novela española y mi madre novela policiaca e histórica.
Mi padre bebía whisky y mi madre ginebra; mi padre fumaba negro y mi madre rubio. Lo mejor de lo mejor.
P. ¿Qué le enseñaron a leer?
R. Nunca me dijeron que leyera esto o lo otro.
Iba por la casa, ojeaba libros, cogía El embajador de Morris West, por ejemplo, y me lo tragaba.
En mis tiempos, leer molaba. Si querías ligar tenías que llevar un libro”
P. ¿Y en la escuela?
R. Fui uno de los primeros de EGB. En la escuela se leía muy poco. El árbol de la ciencia y cuatro cositas más.
 Las clases eran listas de nombres y de obras. Luego estudié Filología y lo compensé.
 Lo que recuerdo sobre todo es la pandilla de amigos. Parecíamos traficantes: llegábamos con un libro escondido en la trenka. Cortázar, César Vallejo.
“Tienes que leer esto, no te lo puedes perder”.
P. ¿Y cómo ha ido evolucionando la lectura?
R. Yo di clases de interino, en institutos, luego en Estados Unidos... Recuerdo que cuando empecé a dar clases aquí llegué con ideas nuevas y era muy difícil.
 Ni los programas lo admitían ni los profesores ni el departamento. Recuerdo mi primera clase en el Aluche, con 21 años. Explicaba La Celestina.
 Les pedí que leyeran un episodio y que explicaran por qué ahí se advertía que Calisto era un eyaculador precoz.
 “Tan pronto empieza el placer ya termina...”. Claro, se lo leyeron entero.
Mi teoría es que todo se aprende.

Y que un profesor es una especie de actor que debe seducir. Que cuenta muchas historias, que tiene un montón de anécdotas. Yo acababa las clases cansado y sudado.

P. ¿La falta de lectura viene de la falta de ganas de leer que transmiten o la sociedad conspira contra la lectura?
R. Las dos cosas
. Los chavales leen. Lo que pasa es que no leen lo que les decimos nosotros y no leen lo que queremos que lean.
 Pero les gusta mucho leer. En Cercedilla los alumnos y un profesor del Instituto han montado un club de lectura en un bar, y si no va el profesor van solos.
 Empezaron con El Principito de Saint Exupèry y ahora están con El amante de Duras...
P. ¿Y entonces?
R. Conspira la sociedad contra la lectura.
 Para leer hay quye quedarse solo; leer es trabajoso, tiene una recompensa enorme pero es muy trabajoso.
 Estamos demasiado mal criados en que todo sea muy sencillo, en que todo tenga una satisfacción inmediata.
 Claro, Internet, las series, todo esto hace muy difícil leer.
 En mis tiempos leer molaba.
 Si querías ligar en los ambientes en los que yo me movía tenías que llevar un libro visible.
 Ahora sales con un libro y no te comes una rosca.
P. ¿Qué da Oliver Twist que no dé Juego de tronos?
R. No he visto Juego de tronos..., pero sé que los libros sirven para vivir, para ser más feliz y para comprender mejor la realidad
. Permiten ponerte en los ojos de los otros. La gente idiota cree que todo el mundo piensa como él, y no todos somos iguales.
 Si logras ponerte en los zapatos de David Copperfield o de Oliver Twist o de Ulises y luego te miras a tí mismo aprendes quién eres.
P. Ha escrito una novela de aventuras biográficas y literarias al mismo tiempo que cuenta las vidas y lo que les pasaba por dentro a los personajes, desde La celestina a Cervantes y a Lope, una especie de introspección. ¿Es un modelo que propone para enseñar literatura?
R. Sí, más que leer hay que intentar vivir los libros. Siempre que he dado clase y leíamos una novela, lo primero que hacíamos era un casting.
 Les decía: si fuera una película, quién haría de Celestina, quién de Melibea, quién de Calisto y por qué Charo López sería una buena o mala celestina
. ¿Cómo sería la Celestina o Melibea interpretada por Victoria abril? , ¿sería bueno o malo?, ¿sería una Melibea demasiado zorrón o cómo era Melibea?
Creo que esto es una forma de meterse dentro de los personajes y de acercarse a los libros. Sinceramente creo que hay que leer con más pasión y menos respeto.
 La única forma de leer los libros es vivirlo
s. Vargas Llosa dijo: "La muerte de un personaje literario me ha dolido más que la de muchos miembros de mi familia". 
Creo que si no se lee así, con entusiasmo, no vale la pena.

El escritor Rafael Reig. EL PAÍS
Rafael Reig viene a la entrevista en pantalón fresco, como si se fuera a zambullir en el mar. Y así pasa con su libro Señales de humo. Manual de literatura para caníbales 1, publicado por Tusquets. Es una trepidante historia de amor por los libros que cuenta desde el Mio Cid hasta las miserias grandes de Lope y Cervantes. Llamado a ser un manual de literatura, es también la experiencia de un alumno que aprendió a leer con los padres y de un profesor que se cansó de la burocracia de enseñar. Ahora tiene una librería. Es de Cangas de Onís, donde nació en 1963.

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Pregunta. ¿Cómo nos enseñaron literatura?
Respuesta. Con la falsa idea de creer que la literatura o cualquier ciencia va progresando, empieza con el Poema del Cid y cualquier novela publicada ayer estaría muy por encima del Cid. Es mentira, claro. La literatura es simultánea, no tiene esa noción de progreso científico.
P. Así que los que escriben ahora...
R. ...no sabemos más que los que escribían antes, hemos leído más pero no sabemos más. Empezar por el principio y acabar por el final no tiene sentido; a los chicos les interesaría mucho más saber de dónde viene lo que están leyendo.
La gente idiota cree que todo el mundo piensa como él”
P. ¿Cómo le enseñaron?
R. Relativamente bien porque eran otros tiempos; en el colegio se consideraba muy importante leer y aprender de memoria. Tuve el privilegio de que mis padres fueran dos grandes lectores. Mi padre leía libros de historia y novela española y mi madre novela policiaca e histórica. Mi padre bebía whisky y mi madre ginebra; mi padre fumaba negro y mi madre rubio. Lo mejor de lo mejor.
P. ¿Qué le enseñaron a leer?
R. Nunca me dijeron que leyera esto o lo otro. Iba por la casa, ojeaba libros, cogía El embajador de Morris West, por ejemplo, y me lo tragaba.
En mis tiempos, leer molaba. Si querías ligar tenías que llevar un libro”
P. ¿Y en la escuela?
R. Fui uno de los primeros de EGB. En la escuela se leía muy poco. El árbol de la ciencia y cuatro cositas más. Las clases eran listas de nombres y de obras. Luego estudié Filología y lo compensé. Lo que recuerdo sobre todo es la pandilla de amigos. Parecíamos traficantes: llegábamos con un libro escondido en la trenka. Cortázar, César Vallejo. “Tienes que leer esto, no te lo puedes perder”.
P. ¿Y cómo ha ido evolucionando la lectura?
R. Yo di clases de interino, en institutos, luego en Estados Unidos... Recuerdo que cuando empecé a dar clases aquí llegué con ideas nuevas y era muy difícil. Ni los programas lo admitían ni los profesores ni el departamento. Recuerdo mi primera clase en el Aluche, con 21 años. Explicaba La Celestina. Les pedí que leyeran un episodio y que explicaran por qué ahí se advertía que Calisto era un eyaculador precoz. “Tan pronto empieza el placer ya termina...”. Claro, se lo leyeron entero. Mi teoría es que todo se aprende. Y que un profesor es una especie de actor que debe seducir. Que cuenta muchas historias, que tiene un montón de anécdotas. Yo acababa las clases cansado y sudado.
P. ¿La falta de lectura viene de la falta de ganas de leer que transmiten o la sociedad conspira contra la lectura?
R. Las dos cosas. Los chavales leen. Lo que pasa es que no leen lo que les decimos nosotros y no leen lo que queremos que lean. Pero les gusta mucho leer. En Cercedilla los alumnos y un profesor del Instituto han montado un club de lectura en un bar, y si no va el profesor van solos. Empezaron con El Principito de Saint Exupèry y ahora están con El amante de Duras...
P. ¿Y entonces?
R. Conspira la sociedad contra la lectura. Para leer hay quye quedarse solo; leer es trabajoso, tiene una recompensa enorme pero es muy trabajoso. Estamos demasiado mal criados en que todo sea muy sencillo, en que todo tenga una satisfacción inmediata. Claro, Internet, las series, todo esto hace muy difícil leer. En mis tiempos leer molaba. Si querías ligar en los ambientes en los que yo me movía tenías que llevar un libro visible. Ahora sales con un libro y no te comes una rosca.
P. ¿Qué da Oliver Twist que no dé Juego de tronos?
R. No he visto Juego de tronos..., pero sé que los libros sirven para vivir, para ser más feliz y para comprender mejor la realidad. Permiten ponerte en los ojos de los otros. La gente idiota cree que todo el mundo piensa como él, y no todos somos iguales. Si logras ponerte en los zapatos de David Copperfield o de Oliver Twist o de Ulises y luego te miras a tí mismo aprendes quién eres.
P. Ha escrito una novela de aventuras biográficas y literarias al mismo tiempo que cuenta las vidas y lo que les pasaba por dentro a los personajes, desde La celestina a Cervantes y a Lope, una especie de introspección. ¿Es un modelo que propone para enseñar literatura?
R. Sí, más que leer hay que intentar vivir los libros. Siempre que he dado clase y leíamos una novela, lo primero que hacíamos era un casting. Les decía: si fuera una película, quién haría de Celestina, quién de Melibea, quién de Calisto y por qué Charo López sería una buena o mala celestina. ¿Cómo sería la Celestina o Melibea interpretada por Victoria abril? , ¿sería bueno o malo?, ¿sería una Melibea demasiado zorrón o cómo era Melibea?
Creo que esto es una forma de meterse dentro de los personajes y de acercarse a los libros. Sinceramente creo que hay que leer con más pasión y menos respeto. La única forma de leer los libros es vivirlos. Vargas Llosa dijo: "La muerte de un personaje literario me ha dolido más que la de muchos miembros de mi familia". Creo que si no se lee así, con entusiasmo, no vale la pena.
P. Lo que cuenta lo pone en práctica en el libro, de hecho el Cid Campeador tiene un correlato en El hombre que mató a Liberty Valance, además describe al Cid como hombre enamorado de otro hombre.
R. No se descarta (risas)
P. Con ese no descartar quedan abiertas todas las posibilidades en los personajes.
R. Sí, yo quería contar el Cid como una historia de amor, creo que se puede armar, que funciona como historia de amor entre el rey Alfonso y el Cid. El Cid siempre me ha fascinado, es un libro misterioso.
 Cuando cuentas que al Cid le violan y le humillan a sus hijas, a un gran guerrero que con un mandoble de su espada mataba a 10, preguntas qué haría, y dicen: pues poner una denuncia, recurrir a los tribunales. Esto es inconcebible, no existe en ningún libro de esa época.
 Eso también hay que explicarlo, el Cid para mí tiene un poquito de misterio y lo relaciono con Liberty Valance porque en los dos hay un acto de violencia pero para establecer el imperio de la justicia, el periodo de la razón y no de la fuerza.
 Es la lucha entre la razón y la fuerza
. A cualquiera, en Estados Unidos o aquí en España, le violan a las hijas, coge una pistola y dispara.
P. Hay otro hecho patético que se describe en el libro, cuando la muerte de Cervantes deja solo a Lope de Vega.
 Cómo a ese hombre no lo consume sólo la muerte de su hija sino la muerte de Cervantes. ¿El odio entre los escritores llega a ser amor?

 

R. El odio entre los escritores llegar a ser amor muchas veces
. Todo odio tiene una ración, una parte de amor porque para odiar con inquina a lo largo del tiempo hay que tener mucho interés en la otra persona
. Odiar a alguien que te es indiferente es muy difícil. Todo odio tiene amor pero entre los escritores más.
El caso de Lope es muy clásico porque creo que se leyó el Quijote como lo leía un rústico de pueblo, pensando que era un libro de chistes sin más.
 Sólo una vez muerto Cervantes empezó a germinar en él la semilla de la lectura, a darse cuenta de que aquello era la novela moderna y de que él tenía que hacer un Quijote en verso, la poesía moderna, abrir otras puertas diferentes en la poesía diferente porque estaba un poco arrinconada y encajonada con el manierismo petrarquista y demás.
Y creo que sí, que el debió de lamentar enormemente la muerte de Cervantes. 
Lope decía cosas como "mármol en la muerte y hambre en la vida, ese es el destino de los escritores". Probablemente se dio cuenta de que Cervantes había muerto pobre, miserable, dado de lado, sin conseguir ningún reconocimiento por el prestigio porque en aquel momento había escrito un libro de chistes.
 Claro, se miró a sí mismo y se decidió a escribir "de verdad", cómo él decía, algo que no tratara de literatura sino de la vida.
R. Comparten las gafas, que son como huevos estrellados porque están hechas una porra. Sí, claro, porque aparte de ser vecinos iban a las mismas academias, a esas tertulias que había entonces y sí es verdad que en una de ellas le pidió las gafas. Se leían, a pesar de que Lope hablando de Cervantes dijo en una carta "El Quijote, esa memez". Debió leer El Quijote antes de que se hubiera publicado, quizá fue a la imprenta de Juan de la Cuesta, que estaba al lado, y leyó unos trozos, quizá Cervantes le había contado cosas pero estaban muy pendientes el uno del otro, como creo que están todos los escritores.
P. ¿Ve paralelismos en la vida de los escritores que conoce ahora, en este tipo de odios y egos que mueven la literatura?
R. Los hay, hay odios y egos pero creo que son menos intensos, aunque como se dice los escritores desayunan egos revueltos, de eso no cabe duda
. Por ejemplo, yo me he criado literariamente y soy amigo de Antonio Orejudo. 
Mi mayor temor siempre es qué va a escribir Antonio, sé que no sirve de nada preguntarle, hablo con los amigos y les pregunto si saben algo, preocupadísimo por si está escribiendo algo parecido a lo que yo estoy haciendo
. Si fuera así, me pondría malo y me metería en la cama. 
Y es una amistad muy profunda pero con una rivalidad enorme.

P. Es interesante esa relación en la que se odian, se desprecian mutuamente y en la que sin embargo comparten las gafas.

P. Algunos elementos del libro me recuerdan a Umberto Eco o a Juan Cueto cuando mezclaban lo clásico y lo modernísimo a la vez.
R. Claro, esa es la idea, fundirlo.
 Me alegro mucho de que menciones a Eco, para mi es un escritor imprescindible, una de las novelas que más me gusta de Eco y que aquí no ha gozado de mucha reputación es Baudolino, es casi una historia de la lengua, empieza en romance y va contando la transición, el ocaso de la Edad Media a través de un personaje que en su caso no se reencarna pero que es una historia rocambolesca, un tipo que está en todos los lados, al lado de todo el mundo, una especie de pícaro
. Ésa seguridad, esa erudición que tenía Eco que le permitía tutear a los clásicos, tratarlos como amigos y por lo tanto presentártelos como compañeros, como si te tomaras unas cañas con Petrarca, es una frescura que le daba a cualquier cosa que contaba.
 Te lo hacía interesante y pensabas: cómo no habré entendido esto antes.

Me llena de orgullo que menciones a Eco pero ojalá, eso es lo que yo querría imitar.

Melania Trump, nuevo icono de moda.......................................................Mábel Galaz

Agotado el vestido blanco que la exmodelo y esposa del candidato republicano lució en la conferencia de Cleveland.


Donald Trump y su esposa Melania. AFP
Melania Trump empieza a crear tendencias
. La esposa del candidato republicano a la Casa Blanca se estrenó en la convención del partido con un traje blanco que en solo unas horas se ha agotado.
 El modelo lo escogió ella misma sin la ayuda de ningún estilista
Lo adquirió en el portal Net-a-porter, según explicó un portavoz de la campaña republicana 
. El traje, el modelo Margot de la firma Roksanda, cuesta 1.500 dólares (unos 1.360 euros). Roksanda Ilincic es el diseñador de origen serbio que está detrás de la etiqueta Roksanda.

De 46 años, Melania es la antítesis del magnate en cuanto a personalidad se refiere: es extraordinariamente discreta, siempre mantiene un tono sosegado y evita a toda costa verse involucrada en polémicas.
 Se casó con Donald Trump hace 11 años y en este tiempo se ha mantenido lo más alejada posible de los focos, cediéndole el protagonismo a Ivanka, hija del primer matrimonio del multimillonario y una de sus principales asesoras.
Melania Knauss creció en un modesto apartamento de un pueblo cercano a Sevnica (Eslovenia), que entonces formaba parte de la República Federativa Socialista de Yugoslavia (RFSY), disuelta en 1992 tras la Guerra de los Balcanes.
Después de comenzar su carrera de modelo en Milán y París, se mudó a Nueva York en 1996.
 Cinco años más tarde obtuvo la residencia permanente y, en 2006, se hizo estadounidense.
Melania es extremadamente cuidadosa a la hora de hablar sobre su vida matrimonial con Trump, a quien conoció en una fiesta de la Semana de la Moda de Nueva York en 1998. "Los dos somos muy independientes. Yo le dejo ser quien es y él me deja ser quien soy.
 No intento cambiarlo, es un adulto. Él conoce las consecuencias. Yo le doy mi opinión muchas, muchas veces", explicó en febrero en una entrevista con CNN, en la que confesó que no le gusta el tono duro que usa su marido.
De ganar Trump, Melania no sería la primera exmodelo que pisa la Casa Blanca, Pat Nixon y Betty Ford también lo fueron.