Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

14 jul 2016

El hombre que tiene la receta para ser feliz.................................................. Manuel Ansede

El psicólogo de Harvard Dan Gilbert desmonta la fórmula del matrimonio con dinero y niños.

Charla de Dan Gilbert en un ciclo de conferencias TED, en 2004 Foto: Kike Para
El psicólogo estadounidense Dan Gilbert conoce la receta de la felicidad.
 Y es infalible. Este investigador de la Universidad de Harvard recuerda el caso de Moreese Bickham, un ciudadano negro de Luisiana (EE UU) que en 1958 vio cómo dos policías vinculados al Ku Klux Klan llegaban al porche de su casa y le metían un tiro en el estómago
. Pese a la herida, Bickham, a sus 42 años, logró coger un arma y defenderse.
 Mató a los dos agentes. Actuó en defensa propia, pero fue condenado a muerte por las racistas instituciones del sur de EE UU de hace medio siglo.
 Pasó más de 37 años en prisión, 14 de ellos en el corredor de la muerte
. Encerrado 23 horas al día en completo aislamiento. Hasta que, por las presiones de la sociedad civil, fue liberado en 1996.
 Al salir, sobre su tiempo en la cárcel dijo: “No lamento ni un minuto. Fue una experiencia gloriosa”.
Gilbert, nacido en 1957, sonríe antes de contar otro caso, el de Ronald Wayne
. Junto a dos amigos, llamados Steve Jobs y Steve Wozniak, fundó en 1976 una empresa para fabricar ordenadores: Apple
. En seguida, por miedo a que el proyecto acabara en bancarrota, vendió sus acciones por 800 dólares. “Ahora valdrían 62.000 millones de dólares”, exclama Gilbert.
“Nunca me he arrepentido de mi decisión”, ha declarado Wayne, un ingeniero retirado que vive feliz cerca de Las Vegas.
Moreese Bickham, encarcelado de manera injusta durante 37 años en EE UU, calificó la experiencia en prisión como "gloriosa"
El psicólogo de Harvard continúa su relato, durante su primera conferencia en España, impartida en el centro cultural CaixaForum, invitado por la Obra Social “la Caixa”. No hay entradas desde 15 días antes.
 Gilbert es una estrella de la oratoria. Sus charlas TED, disponibles en internet, han sido vistas por más de 20 millones de personas. “Anthony Weiner era un famoso político, joven, guapo y brillante. Estaba en la cumbre del éxito.
 Mucha gente pensaba que podría llegar a ser presidente de EE UU
. Pero tenía una mala costumbre: hacerse fotos de su pene y enviárselas a jóvenes mujeres que no eran su esposa”, prosigue Gilbert.
“No es una gran idea si quieres ser presidente de EE UU”, bromea. Cuando fue cazado en 2011, Weiner cayó en desgracia, hundió en el estupor a su familia y dimitió de su puesto de congresista
 . Su carrera política estaba arruinada. Pero un año después, en una entrevista, Weiner confirmó que aquellos sucesos le habían cambiado, para bien.
Era otro, una persona mejor. “2011 fue el mejor año de mi vida”, manifestó.
Gilbert ya casi tiene la receta de la felicidad en la punta de la lengua.
Muestra una última fotografía. Aparecen unos jovencísimos John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, acompañados por un cuarto músico que no es Ringo Starr
. Es Pete Best, el primer baterista de The Beatles. Abandonó el grupo en 1962, justo antes de que se convirtiera en un fenómeno planetario.
 “Soy feliz con mi estilo de vida”, ha sostenido Best, que siguió tocando la batería en Liverpool y hoy es un alegre abuelo.

Al investigador estadounidense se le iluminan los ojos, porque ya tiene los cuatro ingredientes de la felicidad: “Dimite de tu puesto de trabajo en medio de un escándalo, humillando a tu pareja si es posible, ingresa en prisión de manera injusta, vende por un puñado de dólares tu participación de 62.000 millones en una empresa y nunca, nunca, te conviertas en un miembro de The Beatles”.
Parece una receta estrafalaria, pero a los cuatro protagonistas de la historia les ha funcionado.
En realidad, Gilbert no habla de cómo ser feliz, ni de por qué la gente no es feliz, sino de por qué la gente no sabe lo que les hará felices.
 “Los seres humanos infravaloran su propia resiliencia: no se dan cuenta de lo fácil que será cambiar su visión del mundo si ocurre algo malo. Constantemente sobredimensionan lo infelices que serán ante la adversidad”, reflexiona en un encuentro con la prensa en Madrid.
El científico compara esta capacidad de adaptación con “un sistema inmune psicológico, similar al que defiende al cuerpo de gérmenes y enfermedades”. 
Estas defensas de la mente, como las del cuerpo, son más fuertes en unas personas que en otras.
 “Mi mujer jamás enferma y yo pillo todos los resfriados. Lo mismo ocurre con el sistema inmune psicológico.
 Hay personas que son resilientes ante la peor tragedia. Otras personas se entristecen a la mínima.
Constantemente sobredimensionan lo infelices que serán ante la adversidad”, reflexiona en un encuentro con la prensa en Madrid.
El científico compara esta capacidad de adaptación con “un sistema inmune psicológico, similar al que defiende al cuerpo de gérmenes y enfermedades”
. Estas defensas de la mente, como las del cuerpo, son más fuertes en unas personas que en otras. “Mi mujer jamás enferma y yo pillo todos los resfriados.
 Lo mismo ocurre con el sistema inmune psicológico.
 Hay personas que son resilientes ante la peor tragedia
. Otras personas se entristecen a la mínima.
 Pero lo interesante es que la inmensa mayoría de los seres humanos son del primer tipo”, proclama. “El 75% de las personas vuelven a ser felices en los dos años posteriores al peor trauma que te puedas imaginar”.
El científico compara la capacidad de adaptación con “un sistema inmune psicológico, similar al que defiende al cuerpo de gérmenes"
El psicólogo de Harvard sabe que se mueve en un terreno cenagoso: el de la millonaria industria de la felicidad, una ametralladora de charlas, cursos de coaching y libros de autoayuda.
Un mundo lleno de charlatanes y farsantes
. “Desconozco sus motivaciones, pero en la industria de la felicidad hay mucha gente que está equivocada”, reconoce Gilbert diplomáticamente.

Él es diferente.
 Sus investigaciones se publican en las mejores revistas científicas.
 Uno de sus experimentos consistió en una aplicación para teléfono móvil que preguntaba periódicamente a 5.000 personas de 83 países cómo se sentían, qué estaban haciendo y si estaban pensando en otra cosa diferente a la que estaban haciendo
. Sus resultados, publicados en la revista Science, mostraron que las personas piensan en cosas que no están ocurriendo casi tanto como en cosas que están delante de sus narices.
Y los datos revelaron que esa “mente errante” les hacía, a menudo, infelices.
“La industria de la felicidad es una buena idea, pero debe basarse en la ciencia
. Es muy fácil dar a la gente recetas para su vida.
 Ha ocurrido durante miles de años. Cada cura, cada rabino, cada orador motivacional, cada camarero, cada taxista tienen una opinión sobre la felicidad. ¿Qué opiniones son acertadas y cuáles no? Solo hay una manera de saberlo: la ciencia”, zanja.
El laboratorio de Gilbert mide los sentimientos de miles de personas para intentar desmontar afirmaciones que se dan por ciertas.
 “Nuestro cerebro nos da mala información sobre cómo de felices o infelices seremos en futuras circunstancias. Si preguntas cómo de feliz serás si te quedas ciego, la mayor parte de nosotros dirá que será infeliz durante mucho tiempo o el resto de su vida.
 Pero si medimos la felicidad de las personas que de verdad se han quedado ciegas, veremos que son perfectamente felices.
 Y observamos este patrón en todas las circunstancias”, relata.

 

Obras de Van Gogh

Vincent Van Gogh - Noche Estrellada, 1889 Cuadro, Lienzo Montado Sobre Bastidor (50 x 40cm)Cuadro sobre lienzo 90 x 70 cm: Starry night de Vincent van Gogh - cuadro terminado, cuadro sobre bastidor, lámina terminada sobre lienzo auténtico, impresión en lienzo
Vincent Van Gogh - Los Girasoles, 1888 Cuadro, Lienzo Montado Sobre Bastidor (50 x 40cm)
  • Cuadro sobre lienzo 30 x 40 cm: L'Allee des Alyscamps, Arles de Vincent van Gogh - cuadro terminado, cuadro sobre bastidor, lámina terminada sobre lienzo auténtico, impresión en lienzo
Cuadro decorativo, diseño de girasoles-van goghVincent Van Gogh - Noche Estrellada Sobre El Ródano, 1888 Cuadro, Lienzo Montado Sobre Bastidor (80 x 60cm)

La actriz Ángela Molina, Premio Nacional de Cine....................................... EUROPA PRESS El País .

El jurado destaca que es una intérprete “espontánea, auténtica y arriesgada"

El galardón está dotado con 30.000 euros.

La actriz Ángela Molina ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía, según ha decidido el jurado que se ha reunido este jueves.
 El Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, concede este premio, que está dotado con 30.000 euros.

Este premio está destinado a recompensar la aportación más sobresaliente en el ámbito cinematográfico español durante el año anterior a su concesión, o labor profesional desarrollada durante ese mismo año.
 Además, en casos excepcionales, también se podrá otorgar como reconocimiento a la trayectoria profesional.
El jurado ha premiado a la actriz “por su trayectoria profesional que viene desde sus primeras películas con apenas 20 años, dejando palpable la estirpe de artistas de donde proviene, trabajando fuera y dentro de nuestras fronteras, marcando con sus interpretaciones la talla de actriz que la han hecho merecedora de numerosos reconocimientos y premios, destacando su amor y generosidad con cada uno de los actores y directores que ha trabajado.
 Una actriz espontánea, auténtica, arriesgada y original”. Hace tres años Molina obtuvo también la Medalla de Oro de la Academia de Cine.
Fernando Trueba fue galardonado el pasado año y se sumó a la lista de premiados en años anteriores: la guionista, novelista y productora Lola Salvador (2014); el director Juan Antonio García Bayona (2013); la diseñadora de vestuario Yvonne Blake (2012); el director Agustí Villaronga (2011); o el cineasta Álex de la Iglesia (2010).
Asimismo, desde 1980, han recibido este galardón grandes personalidades del cine español como Carlos Saura Atares, Francisco Rabal, Mario Camus, Elías Querejeta Gárate, Carmen Maura, Vicente Aranda, Fernando Fernán Gómez, José Luis Garci, Víctor Erice, Marisa Paredes, Montxo Armendariz o Manuel Gutiérrez Aragón, entre muchos otros.

 

El FBI desiste en la búsqueda del secuestrador D. B. Cooper 45 años después

La identidad del raptor, que escapó en paracaídas con 200.000 dólares, nunca ha sido descubierta.

 

Dos retratos robot de D. B. Cooper difundidos por el FBI. REUTERS-QUALITY

El FBI ha renunciado, después de 45 años, a seguir investigando el caso NORJAK.
 Es el tiempo que la agencia norteamericana lleva tratando de averiguar la verdadera identidad de Dan Cooper, el hombre que secuestró un avión de pasajeros y saltó en paracaídas a 3.000 metros de altitud con los 200.000 dólares que había obtenido como rescate.
 El FBI comunicó este martes que, tras seguir todas las pistas creíbles durante más de cuatro décadas, ha decidido derivar los recursos de la investigación hacia otras "prioridades investigadoras".
El 24 de noviembre de 1971, un hombre de mediana edad en traje negro y corbata se subió en Portland (EE UU) al vuelo 305 de la compañía NorthWest Orient Airlines, con destino Seattle
. Desde la última fila del pasaje, y tras haber pedido un bourbon con soda, el pasajero entregó una nota a una azafata en la que le advertía de que tenía una bomba.
Con el rostro escondido tras unas gafas oscuras, D. B. Cooper —como le ha recordado la leyenda—, informó de sus exigencias a los pilotos, que se encargaron de comunicarlas al control en tierra: cuatro paracaídas y 200.000 dólares.

Dos retratos robot de D. B. Cooper difundidos por el FBI. REUTERS-QUALITY

El FBI ha renunciado, después de 45 años, a seguir investigando el caso NORJAK. Es el tiempo que la agencia norteamericana lleva tratando de averiguar la verdadera identidad de Dan Cooper, el hombre que secuestró un avión de pasajeros y saltó en paracaídas a 3.000 metros de altitud con los 200.000 dólares que había obtenido como rescate. El FBI comunicó este martes que, tras seguir todas las pistas creíbles durante más de cuatro décadas, ha decidido derivar los recursos de la investigación hacia otras "prioridades investigadoras".
El 24 de noviembre de 1971, un hombre de mediana edad en traje negro y corbata se subió en Portland (EE UU) al vuelo 305 de la compañía NorthWest Orient Airlines, con destino Seattle
. Desde la última fila del pasaje, y tras haber pedido un bourbon con soda, el pasajero entregó una nota a una azafata en la que le advertía de que tenía una bomba.
 Con el rostro escondido tras unas gafas oscuras, D. B. Cooper —como le ha recordado la leyenda—, informó de sus exigencias a los pilotos, que se encargaron de comunicarlas al control en tierra: cuatro paracaídas y 200.000 dólares.
Un dinero que Cooper obtuvo en Seattle, tras un aterrizaje tranquilo, a cambio de los 36 pasajeros del vuelo.
El enigmático secuestrador retuvo entonces a la tripulación y dio una orden: poner la aeronave rumbo a México D.F. Es entonces cuando puso en marcha la última fase de su plan.
 Cooper saltó con uno de los paracaídas que había pedido y el dinero del rescate a buen recaudo en algún punto entre las ciudades de Seattle y Reno, a 900 kilómetros del lugar del despegue.
Agentes del FBI buscan pruebas del paradero de D.B. Cooper en el río Columbia (1980).  
  Agentes del FBI buscan pruebas del paradero de D.B. Cooper en el río Columbia (1980).  
Nunca más se supo de D.B. Cooper.
 No se encontró ningún cadáver, ni se halló rastro del dinero.
 Su misteriosa desaparición ha alimentado el imaginario colectivo durante décadas. En el pueblo de Ariel, en el Estado de Washington —donde se cree que saltó el fugitivo— piensan que el secuestrador sigue vivo y decenas de admiradores celebran cada año su "hazaña" en los llamados días de D.B. Cooper
 En 1980, un niño desenterró en la rivera del río Columbia manojos desmenuzados de billetes de 20 dólares, que supuestamente formaban parte del botín
. El FBI conservará en su cuartel general de Nueva York, según el New York Daily News, ese dinero, una corbata negra y un paracaídas como evidencias históricas de la historia que nunca pudieron resolver.