Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

24 jun 2016

Otra vez la niebla...........................................Juan Cruz

En 1972 la aduana inglesa era tan tupida como la aduana de Israel o de Miami. Ahora vuelve la oscuridad.

Un hombre habla con dos policías en un puente de Knightsbridge en imagen de los años 50

En 1972 la aduana inglesa era tan tupida como la aduana de Israel o de Miami y ahora la niebla viene otra vez.
 Entonces los emigrantes éramos sospechosos naturales, como los inmigrantes que vienen por Lesbos o como los árabes en cualquier parte, o como los negros del apartheid mental que sigue funcionando en el mundo.
En el mundo inglés, por ejemplo, en aquel entonces en que la niebla no dejaba ver el bosque de Europa, ni de ninguna parte que no fuera la orilla del canal de La Mancha, un ministro que fue mentor de Margaret Thatcher propuso que los ingleses fueran divididos en cinco o seis clases sociales.
Esa historia de las dos ciudades que siempre funcionó en el Reino Unido mantenía límites de pobreza en Oxford o en Nottingham, y seguía nutriendo las historias contadas por los jóvenes airados que hubieran lanzado por el váter a sir Keith como los Beatles tiraron de la cisterna para ahuyentar a un caballero inglés en Qué noche la de aquel día.

En la aduana te sometían en 1972 (y antes, y después, hasta que ya pudimos pasar con el DNI y la policía dejó de sentir sobre su cogote la sospecha inglesa, esa enfermedad marcada por la niebla) a interrogatorios interminables, que incluían tu filiación completa, tus amigos ingleses, tus enfermedades imaginarias y la lista de direcciones de tus probables itinerarios.

Londres era una prolongación más desenfadada de ese recibimiento, pero había tantas restricciones horarias, tantas imposiciones perfectamente british que daban ganas de hacer lo que en efecto hicieron los Beatles con aquel caballero que se parecía a sir Keith.
 Había extremistas de derechas, como Enoch Powell, que llevaba la patria en la solapa, como ahora la lleva Nigel Farage, que mintió para parecer más independiente y más caballero. El hombre que ha dicho que ha ganado “la gente decente”.
Esa Inglaterra que prolonga Farage se llevó un susto cuando se aclaró la niebla, Europa hizo más fácil, y más útil, más ligera, la llegada de los emigrantes, y en general el país, este Reino Unido ceñudo y nublado, empezó a sentir latidos de Italia, de España, de Portugal (de Portugal siempre tuvo algo) o de Francia, sobre todo de París.
 Las calles, el metro, los restaurantes, las cafeterías, los pubs y sus horarios, alcanzaron un nivel de relajación que reproducía, incluso en invierno, las postales turísticas de las capitales de esos países.
Londres descubrió que puede haber luz en invierno y se convirtió en una fiesta europea después de que Edward Heath, aquel conservador bonachón al que le dieron tortas por todas partes en su cara risueña, los llevara más allá de la niebla a la que ahora regresan.

No es una hecatombe, pero sí es una desgracia.
 Es decir, Londres (sobre todo) había alcanzado una gracia que perdió desde que Guillermo Cabrera Infante certificara que el swinging London de los Beatles y de Mary Quant había dejado caer casi todas sus letras. Sngng Lndn.
Es una desgracia y una pena. Alan Sillitoe, que era de Nottingham y escribió, con aquel recuerdo de la bruma y de las minas, La soledad del corredor de fondo, tenía una casa de dos pisos, típicamente inglesa, cerca de Hampstead, donde lo entrevisté en 1977.
 Todo era inglés en él, y era un hombre decaído y triste; tenía sobre sí la pesadumbre que venía de aquella Inglaterra que lo vio nacer y que, como a él, había convertido en airados a los que vivieron una guerra cruel y una posguerra miserable, de la que Europa (y las colonias, y el esfuerzo de muchos de sus proletarios, y el arrojo de algunos políticos) los alivió.
Ahora el Reino Unido se alivia de Europa.
 No pierden ellos, tan solo; perdemos nosotros, y perdemos mucho porque que regrese la niebla al Reino Unido nos priva de un mundo entero, y no solo de un país, de un socio.
 Nos quita del camino también el país en el que vivieron Bertrand Russell, Michael Foot, Harold Wilson y Jo Cox.
 Un país al que vuelve sir Keith Joseph disfrazado de Nigel Farage.

 

El dedo de Piqué................................................................. Rafa Cabeleira

Como buenos españoles, nos gusta alimentar estas brasas patrioteras mientas rumiamos pipas. Lo decía Pío Cabanillas: "Al suelo, que vienen los nuestros".


Piqué durante el himno de España en el partido ante Croacia. EL PAÍS
Celebraba Morata el uno a cero cuando las redes sociales se retorcieron profundamente indignadas con Gerard Piqué, una vez más, en esta ocasión por culpa de una supuesta alineación indebida de su dedo corazón durante la interpretación del himno nacional.
 La imagen de la polémica, en la que también se puede observar a Sergio Ramos mirando al cielo con devoción y cierto arrepentimiento, como si pidiera perdón de antemano al Cristo de los Gitanos por el penalti que pensaba fallar, se convirtió en viral antes de que los croatas estamparan el empate en el marcador, al filo del descanso, y para la reanudación del choque ya se manejaban dos líneas principales de investigación: falta de respeto a los símbolos constitucionales o desprecio velado hacia los medios de comunicación más críticos con el futbolista.

Piqué durante el himno de España en el partido ante Croacia. EL PAÍS
Celebraba Morata el uno a cero cuando las redes sociales se retorcieron profundamente indignadas con Gerard Piqué, una vez más, en esta ocasión por culpa de una supuesta alineación indebida de su dedo corazón durante la interpretación del himno nacional.
 La imagen de la polémica, en la que también se puede observar a Sergio Ramos mirando al cielo con devoción y cierto arrepentimiento, como si pidiera perdón de antemano al Cristo de los Gitanos por el penalti que pensaba fallar, se convirtió en viral antes de que los croatas estamparan el empate en el marcador, al filo del descanso, y para la reanudación del choque ya se manejaban dos líneas principales de investigación: falta de respeto a los símbolos constitucionales o desprecio velado hacia los medios de comunicación más críticos con el futbolista.
Finalizado el encuentro, con la amargura de la derrota flotando en el ambiente del vestuario, Gerard Piqué ofreció su particular versión de los hechos y alegó que solamente se estaba crujiendo los dedos, lo que a mí me parece un gesto propio de defensa antiguo, de central uruguayo de los años setenta, de tipos curtidos en sangre y barro que conocían la importancia de tener las articulaciones bien engrasadas cuando llegaba el momento de repartir hostias.
Contaba Héctor El Bambino Veira en una entrevista, lo que le dijo Moreno Castillo antes de comenzar el partido de su reencuentro en España, después de innumerables batallas en el fútbol sudamericano
: "Andate por los costados, nene; el medio es Vietnam"
. Es el tipo de advertencias que se lanzan envueltas en crujidos de huesos y me gusta pensar que Piqué solo preparaba el saludo obligado a su compañero y rival, Ivan Rakitic.
El fútbol es un deporte tan hermoso que lo más comentado por sus fanáticos seguidores termina siendo cualquier gesto o suceso que nada tiene que ver con el propio fútbol, ese es su sino actual
. En esta sociedad moderna de consumo rápido y compulsivo, de memes y de Vines, de grupos de WhatsApp y madres con Facebook, ya pocos se extrañan porque los mejores goles, los pases imposibles o los regates sobre una baldosa terminen eclipsados por un entrenador sacándose los mocos, una señorita faldicorta en la grada o un juez de línea arrollado por la camilla motorizada
. Uno escribe Riquelme en Google y el buscador le devuelve casi idéntico número de resultados sobre Larissa que sobre Juan Román: bienvenidos al fútbol moderno.
Volviendo a Gerard Piqué, de nada parece servir el rendimiento excelso que está mostrando durante la presente Eurocopa frente a las ansias de desmerecer su labor y la obsesión por reducir, a la mínima expresión, su nivel de compromiso con la selección nacional.
 Como buenos españoles, nos gusta alimentar estas brasas patrioteras mientas rumiamos pipas, discurrimos la mejor manera de no pagar nuestras consumiciones en los bares y miramos al dedo que nos señala la luna como si la tuviésemos muy vista.
Lo decía Pío Cabanillas: "Al suelo, que vienen los nuestros".


 

Una película de mujeres en un país de hombres........................................... Diego Fonseca

El cineasta Pan Nalin estrena en España '7 diosas', que cuenta la vida de seis indias y una estadounidense que se enfrentan a una sociedad machista.


 
El director Pan Nalin, con cuatro de las siete actrices de '7 diosas'.
Cuando el director de cine indio Pan Nalin tomó la determinación de rodar una película con siete mujeres en el centro de la historia, los estudios de su país le cerraron la puerta una y otra vez.
 Fueron casi 90, cuenta el cineasta en Madrid, las ocasiones en las que le dijeron que no
: "Y a mi productor lo rechazaron otro centenar de veces". Su filme 7 diosas, que se estrenó este miércoles en España, tuvo que apartar un obstáculo tras otro para poder filmarse y exhibirse en un país en el que más del 90% de los papeles femeninos en el cine muestran a la mujer como un accesorio.
 En su estreno oficial en India, además, más de 15 secuencias fueron censuradas por referencias religiosas y sexuales
. "Fue casi imposible rodar esta película porque mi país es muy machista y la industria del cine está dominada por hombres
. A pesar de los 'noes', seguimos creyendo que la historia era buena.
 Es más, cada rechazo nos hacía pensar que merecía más la pena seguir adelante", dice Nalin.
La película es una tragicomedia que cuenta la vida de Frieda, una fotógrafa de éxito, y de las seis amigas con las que se reúne en la víspera de su boda.
 Juntas pasan por circunstancias difíciles, como el machismo o la misoginia, hasta que deben decidir cómo defenderse de un mundo que abusa de ellas.
"Nunca quise hacer feminismo o activismo.
 Para mí, lo importante era contar una historia que interesara, entretuviera y que pudiera ser inspiradora, pero nunca me han gustado los filmes que te quieren dar lecciones o discursos", cuenta el director sobre 7 diosas, que se ha convertido en un fenómeno social en India.
Para crear a los personajes, Nalin se basó en casos reales
. Para construir a Jo, una estadounidense que pretende trabajar como actriz en Bollywood, o a Su, la directora ejecutiva de una empresa, el cineasta se entrevistó con decenas de mujeres que cumplían el perfil: "Nos contaron cuáles eran sus problemas, estudiamos la manera en la que hablaban o la forma en la que actuaban.
Es curioso, porque ahora, cuando una persona ve la película en India, dice que una de las actrices parece su hermana o su amiga, o le recuerda a su madre o una chica de su colegio".

Nalin, director de películas como Samsara —premiada en el Festival Internacional de Cine de Melbourne— o Valley of Flowers —galardonada en el Festival del Instituto de Cine Americano—, comenzó a esbozar 7 diosas hace ya seis años, cuando una tras otra todas las historias que veía en la gran pantalla estaban llenas de clichés sobre el papel de la mujer en la sociedad india.

 "Incluso directoras muy conocidas de Bollywood hacían este tipo de filmes, cuando la realidad es que hay millones de mujeres en India llenas de problemas. 

Mi equipo y yo creíamos que esas vidas merecían ser contadas", dice el cineasta.

Afectada crudeza DESDE ALLÁ.................................................... Jordi Costa

El filme se revela una película maquillada para gustar en las esquinas del circuito internacional de festivales.


Colaborador habitual del chileno Pablo Larraín, el director de fotografía Sergio Armstrong aporta a las imágenes de Desde allá, debut del venezolano Lorenzo Vigas, una muy particular textura de imagen que parece somatizar las más violentas maniobras narrativas de la película: en cada plano se sitúan estratégicas zonas de desenfoque, del mismo modo que el relato deja elementos esenciales para la completa comprensión de la trama en un inalcanzable fuera de campo.
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 Podría pensarse en un singular equilibrio entre fondo y forma, pero, a medida que avanza la película, va cobrando forma la sospecha de que Vigas se está imponiendo, de manera visiblemente artificiosa, un pie forzado que le resta organicidad y lógica interna al conjunto.
 Que Vigas haya reclutado a Armstrong y a un intérprete como Alfredo Castro, actor fetiche de Larraín, también puede ser considerado como gesto deliberado para afirmar una filiación… o como algo mucho más sospechoso
: Desde allá, para decirlo a lo bruto, se revela una película maquillada para gustar en las esquinas del circuito internacional de festivales y comete la imprudencia de fagocitar un estilo para degradarlo en fórmula.
En Desde allá, la turbulenta relación entre un ensimismado homosexual de mediana edad y un joven pandillero, se desarrolla en las afueras de un ajuste de cuentas familiar
. Lo que empieza como una historia marginal de amor fou muda, a lo Fassbinder, en una historia de explotación
. El guión, en el que participa Guillermo Arriaga con su afectada brutalidad característica, no camina, se contorsiona
. Lo único que no puede mentir en Desde allá son sus actores: la imperturbabilidad de Castro pasa de la vulnerabilidad del deseo a una opacidad cruel, mientras que la tensa fisicidad de Luis Silva abre una inesperada ventana de luz en su rostro en una escena que transcurre durante una celebración familiar.
DESDE ALLÁ
Dirección: Lorenzo Vigas.
Intérpretes: Alfredo Castro, Luis Silva, Jericó Montilla, Catherina Cardozo.
Género: drama. Venezuela, 2015
Duración: 93 minutos.