Algunas dieron la vuelta al
mundo. Otras fueron íntimas. Y otras no se conocieron durante años.
Pero
todas cambiaron la vida de las familias más conocidas del mundo.
Lo mejor del manido “los ricos también lloran” es la posibilidad de reconvertir la frase.
Eso hemos hecho. Los
royal
también lloran y quizá mucho más de lo que imaginemos o nos trasladen
desde sus posados oficiales.
Al margen de privilegios de Corona, el
destino no distingue entre apellidos.
Hemos indagado en algunas de las tragedias que les han envuelto en los
últimos 80 años. Son muchas más de las imaginables.
Hemos elegido 10.
Algunas se convirtieron en comidilla internacional y tambalearon la
opinión pública.
Otras se quedaron en tragedias íntimas que se hicieron
públicas años después. Todas ellas cambiaron la vida de sus familiares.
Aquí están, ordenadas de más antigua a más reciente.
1935 / Astrid de Suecia, reina consorte de Bélgica
Tenía 30 años cuando le sorprendió la muerte en una carretera de Suiza.
Disfrutaba junto a su marido, el rey Leopoldo III de los belgas, de una
excursión por la zona del lago Lucerna.
Conducía Leopoldo que, durante
un momento, dejó de prestar atención al volante para fijarse en el mapa
de la zona que sostenía su mujer
. El rey perdió el control, el vehículo
cayó en picado por una pendiente y chocó contra un árbol. La reina salió
despedida y se fracturó el cráneo
. Murió en el acto.
Durante el
cortejo fúnebre, el rey se negó a ir en la carroza. En solitario,
caminó tras el féretro hasta la cripta de Laeken, donde iba a ser
enterrada su mujer.
La reina Astrid y su marido llevaban poco más de un año en el trono.
Era hija de los príncipes Carlos de Suecia e Ingeborg de Dinamarca.
Tenían tres hijos cuando ocurrió el accidente: Josefina Carlota, que
sería Gran Duquesa de Luxemburgo y Balduino y Alberto, los últimos reyes
belgas.
Cuando murió, a los 29 años, estaba embarazada del cuarto.
1956 / Alfonso de Borbón y Borbón, el hermano de Juan Carlos I
Estoril. Sábado, 29 de marzo de 1956. Alfonso, de 15 años, y su hermano
Juan Carlos, de 18, apuntaban a una diana de colores con una pistola
aparentemente descargada.
Sus padres, los condes de Barcelona, se
encontraban en la habitación contigua con una visita. Escucharon un tiro
y al acercarse a la habitación de juegos hallaron muerto a su hijo
pequeño.
A partir de ahí, la tragedia, el silencio, la versión oficial,
las duras palabras del dictador Francisco Franco:
“A la gente no les gustan los príncipes con mala suerte”.
La depresión de la madre y un secreto sobre el que tanto se ha
especulado y que, probablemente, se irá a la tumba con el otro
protagonista de aquella tarde siniestra.
1982 / Princesa Grace de Mónaco, ficción y realidad
Otro gran secreto en la Familia Grimaldi:
¿Quién conducía realmente el coche que sufrió el fatal accidente que acabó con la vida de la princesa de Mónaco?
Las especulaciones son variadas, aunque prima una supuesta discusión
entre la madre y su hija Estefanía, que entonces tenía 17 años.
Se
apunta la posibilidad de que fuera la hija menor de edad quien fuese al
volante.
La cuestión es que el vehículo cayó por un barranco y a causa
de las heridas la mujer de Rainiero murió al día siguiente, el 15 de
septiembre.
Estaba a punto de cumplir 53 años.
El accidente se produjo
en la misma carretera cercana a Mónaco que aparece en la película
Atrapa a un ladrón,
protagonizada por la entonces actriz Grace Kelly y Cary Grant.
Durante
ese rodaje Grace conoció al príncipe Rainiero. ¡Ah, el destino!
1989 / Alfonso de Borbón Dampierre, ex marido de la nietísima
El hijo mayor del Infante Jaime de Borbón, hijo de Alfonso XIII, murió
decapitado mientras esquiaba en la estación norteamericana de Beaver
Creek (Colorado).
Un cable de acero, que no vio o que no estaba a
la altura de su cuello cuando el Príncipe decidió lanzarse por la
pista, segó su vida a los 52 años.
Se encontraba con unos
amigos revisando el estado de las pistas para las pruebas de descenso
del campeonato mundial de esquí alpino que se celebraría al día
siguiente
. Quedaron demasiadas dudas en torno a esa muerte, que no todos
calificaron como accidente: la desaparición del operario que tensó el
cable y la escasa diligencia en la asistencia médica fueron algunas de
las cuestiones que levantaron sospechas.
La cuestión se zanjó con muchos
millones para su heredero, Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú.
1990 / Andrés de Yugoslavia, un príncipe suicida
Lo encontraron muerto dentro de su automóvil en Irvine, Estados Unidos, el 7 de mayo de 1990
.
La autopsia determinó que la defunción fue causada por suicidio con monóxido de carbono.
El
príncipe yugoslavo, hijo menor del rey Alejandro I de Yugoslavia y de
la Princesa María de Rumania, vivió en el exilio desde los 16 años.
Cuando solo tenía cinco, su padre fue asesinado en Marsella por un
revolucionario búlgaro.
Tras la caída de la monarquía en su país, la
familia se trasladó al Reino Unido. En ese país se haría corredor de
seguros.
Se casó tres veces y tuvo cinco hijos con sus dos primeras esposas, las princesas Cristina de Hesse y Kira de Leiningen. Celebró su última boda en Estados Unidos con Eva María Andjelkovich.
1990 / Stephano Casiraghi, el marido de Carolina
La embarcación del guapo aristócrata italiano, marido de la princesa
Carolina de Mónaco y padre de sus tres hijos, chocó contra una ola
cuando pretendía revalidar su título de campeón del mundo de off-shore
.
Su afición por la velocidad no gustaba demasiado a su mujer, que estaba en París cuando ocurrió la tragedia.
Stephano
murió al instante. Tenía solo 30 años.
Vimos de nuevo a Carolina como
virgen doliente cubierta con mantilla negra del brazo de su padre.
Guardó seis años de luto al marido muerto y se convirtió en la princesa
campesina de La Provenza, junto a sus tres hijos pequeños, y el apoyo de
sus amigos Vicent Lindon e Inés de la Fressange.
1997 / Diana de Gales, la princesa del pueblo.
El 31 de agosto de 1997 el mundo se paralizó al escuchar la noticia.
Desde ese día y a lo largo de algunas semanas, la monarquía inglesa
vivió sus horas más bajas por la frialdad con la que los Windsor
reaccionaron ante la muerte de la princesa del pueblo.
La
exmujer del príncipe de Gales y madre del futuro rey Guillermo de
Inglaterra perdía la vida en un accidente ocurrido en el puente Alma de
París
. Iba acompañada de su novio Dodi Al Fayed, hijo del
multimillonario empresario dueño de los almacenes Harrods.
Su última
imagen, en la que salía del Ritz de París con Dodi, vestida con pantalón
blanco y americana negra, dio la vuelta al mundo varias veces.
La muerte de la princesa se vio envuelta en la polémica.
El padre de Dodi estaba convencido de que se trató de un homicidio. Llegó a acusar al exsuegro de Diana.
Después de un proceso de casi seis meses, en el que declararon más de
250 testigos, el juez resumió: "No hay pruebas de que el Duque de
Edimburgo ordenara la ejecución de Diana y tampoco hay pruebas de que
los servicios de inteligencia o cualquier otra agencia del Gobierno la
organizara".
2001 / Filippa zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, una princesa misteriosa
Vivía en Florencia.
Era joven, guapa, había estudiado comunicación y
fotografía y parecía plenamente feliz, llena de proyectos y energía para
afrontar la vida.
Murió a los 21 años en un accidente de tráfico en
Gran Bretaña, apenas tres meses después de su boda con el conde italiano
Vittorio Mazzeti d'Albertis.
Sus padres, los príncipes
Alexander y Gabriella, estuvieron mucho tiempo después de su muerte
marcando su teléfono para seguir escuchando la voz de Filippa: “En estos
momentos no estoy, dejadme un mensaje”. Después, descubrieron sus diarios. Filippa parecía intuir su pronto final: “
Os
he querido tanto a todos. Manteneos unidos. Servid a Dios.
No es una
condición para daros mi amor, sino el deseo de que os queráis a vosotros
mismos y seáis felices". Los príncipes Alexander y Gabriella convirtieron los diarios de su hija en un libro,
El Ángel de Filippa, que arrasó en ventas en Alemania.
2013 / Friso de Holanda, sepultado bajo la nieve
La vida del segundo hijo de la exreina de Beatriz de Holanda quedó
sepultada bajo las nieves de Austria. Fue en febrero de 2012.
La Familia
Real al completo disfrutaba de las tradicionales vacaciones de invierno
en la estación de esquí de Lech.
Aquel día un alud sepultó al príncipe cuando esquiaba fuera de pista. Pasó 15 minutos bajo la nieve, demasiado tiempo
.
Permaneció en coma hasta su muerte el 12 de agosto de 2013.
Friso había
renunciado a sus derechos dinásticos por amor, para casarse con Mabel
Wise, un matrimonio que había aprobado el Parlamento holandés; la pareja
tenía dos hijas, Luana y Zaria.
2015 / Kardám de Bulgaria, el último verano.
A punto de dar las tres de la tarde del 15 de agosto de 2008, el
primogénito de Simeón de Bulgaria y Margarita Gómez Acebo, perdió el
control del Jaguar que conducía, salió de la carretera, chocó contra un
árbol y volcó.
Kardám de Bulgaria y su mujer Miriam Ungria
regresaban de la finca familiar de Riaza, a 42 kilómetros de Madrid, al
cruzar la población de El Molar en la N-1 se toparon con la tragedia.
Kardam, que entonces tenía 45 años, sufrió traumatismo craneoencefálico
severo.
Desde ese día, y hasta su muerte en abril del pasado año, ha
sido un paciente “ausente y dependiente”, que a pesar de los esfuerzos
médicos y familiares de todos estos años, no pudo superar las secuelas
del fatal accidente de su último verano.