La revista ‘Vanity Fair’ publica su listado anual de las mujeres y hombres más elegantes.
Taylor Swift ocupa la portada del esperado número anual de la edición americana de Vanity Fair con la lista de las mujeres y hombres mejor vestidos del mundo.
Sin embargo, la cantante es la número dos de este popular ránking encabezado este año por la primera dama británica, Samantha Cameron. La mujer del primer ministro británico,
David Cameron, no aparecía en la lista desde 2010, pero ha reaparecido
liderándola por su "encanto conservador" y el vestido azul de Preen que
llevó en la visita al Buckingham Palace tras la reelección. Cameron,
probablemente, ha dejado fuera de la lista a otra británica habitual, Kate Middleton.
También vuelve a la lista la reina Letizia, que después de encabezarla
en 2013 aparece ahora en el número ocho
La revista resalta el traje
rojo de chaqueta, firmado por Felipe Varela, que llevó en la entrega de los Premios Nacionales de Investigación.
ampliar fotoSamantha y David Cameron, en su visita al palacio de Buckingham el pasado mes de mayo. cordon press
La Reina es una de las pocas no anglosajonas que se cuela en esta
lista internacional, y que claramente mira hacia las casas reales
europeas cuando sale a buscar mujeres y hombres elegantes fuera de EE
UU
. Dos ejemplos serían Carlota Casiraghi,
la otra no angloparlante de la lista, en el número siete por su "gracia
atlética"; y Sofía, Condesa de Wessex
. El príncipe Enrique de
Inglaterra y Carlos Felipe de Suecia también resaltan en la lista de los
hombres, que tiene en el número uno al actor inglés Bill Nighy.
La cantante Rihanna y Amal Clooney, abogada y mujer de Clooney, entran en el rángking por primera vez.
Ambas por sus apariciones estelares en alfombras rojas como en la última gala del Met. La primera bailarina del American Ballet, Misty Copeland, que ocupó titulares por ser la primera afroamericana en conseguir ese puesto, también se estrena en el número tres.
Letizia en los Premios Nacionales de Investigación. CORDON PRESS
La realeza de Hollywood queda fuera de la lista principal porque tienen su propia clasificación, liderada por la actriz sueca Alicia Vikander,
cuya asociación con Louis Vuitton le ha dado muchos puntos; y el actor
Eddie Redmayne, que aparece por tercer año consecutivo y nombra a su
padre como su icono de estilo. Charlize Theron, Diane Kruger, Emma
Stone, Emma Watson y Michael Fassbender son otros de los nombres que
completan el top 10.
La clasificación de parejas que hace Vanity Fair la encabezan Benedict Cumberbatch y su mujer Sophie Hunter -actriz y reputada directora teatral-, aparecen los recién casados Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo –una habitual de la lista–; y Matt Bomer y su marido Simon Halls, que citan a Tom Ford como icono de estilo común.
El príncipe Carlos Felipe y su mujer durante un acto en Suecia. GTRES
En los top 10 de mujeres y hombres mejor vestidos, solo
Rihanna y el artista Iké Udé rompen la tendencia clásica.
De hecho, hay
que irse a un pequeño listado al que llaman 'Originales de 2015' para
encontrar estilos más valientes, como el de la cantante y novia de Robert Pattinson, FKA Twigs,
o la directora creativa de J. Crew y gurú neoyorquina de Kate
Middleton, Jenna Lyons.
En la lista de ‘Profesionales’ también se
encuentran nombres más atrevidos, como los diseñadores Zac Posen o
Maxwell Osborne y Dao-Yi Chow.
Paco León, entre Belén Cuesta (izquierda) y Ana Katz, en el filme.
Resulta razonable ponerse un poco en guardia ante la perspectiva de
ver una comedia erótica: tradicionalmente, el subgénero ha caído con
demasiada frecuencia o bien en el registro grimoso / reprimido del
onanista o el viejo verde, cuando no en el tono chusco del humor de
despedida de soltero (o soltera).
Las reservas pueden incluso
incrementarse si la película centra su atención en el tema de las
parafilias, término que habla de una posición marginal con respecto a la
norma, pero que, según desde la posición que se contemple, puede
homologarse a una desviación de dicha norma o, directamente, a lo
patológico. Kiki, el amor se hace, tercer largometraje dirigido por Paco León
pero, también, su primer trabajo de encargo, diluye todos esos temores
en tiempo récord
. El espectador va a estar en muy buenas manos durante
los 90 minutos de esta comedia eminentemente vitalista, luminosa,
festiva y celebratoria de la diversidad.
El cineasta ha afrontado el
proyecto con un exquisito buen gusto como norte estético –buen gusto,
por cierto, que en ningún momento hay que confundir con pacatería en la
representación- y con una gozosa sensualidad como credo ideológico: que
nadie tema arcos dramáticos con personajes
Cara Delevingne para Yves Saint Laurent. Instagram
A finales de agosto del pasado año Cara Delevingne anunció su retirada de las pasarelas: "El mundo de la moda me ha hecho odiar mi cuerpo".
Así de tajante se mostró la modelo en el periódico The Timesdurante una entrevista,
por eso el anuncio de su colaboración con Yves Saint Laurent, conocido
el pasado jueves, dejó estupefacta a la industria. Lejos de retractarse
de sus palabras, la top ha asegurado que ella nunca había pronunciado
tal afirmación.
Delevingne, de 23 años, ha querido aclarar su situación personal y profesional en Twitter
con una serie de mensajes en los que, entre otras cosas, ha confesado
que sufre depresión. "No culpo por nada a la industria de la moda
. Sufro
una depresión y trabajé como modelo durante un período especialmente
duro en el que me odiaba a mí misma", ha escrito en la red social.
La 'reina
de corazones' inaugura una tienda de Pronovias en Madrid y asegura:
"Para mí también la felicidad es su nombre y no es por copiarle".
Isabel Preysler en la inauguración de la tienda de Pronovias, en Madrid. Kike Para
Como la Penélope de Homero, Isabel Preysler
jugó al despiste tejiendo y destejiendo:
"¿Cómo voy a ser yo la novia
más cotizada de España? ¡Menudas tonterías decís, no me hagas sentir
ridícula!", contestaba a la prensa el jueves por la noche
. La socialité
amadrinaba la inauguración de la nueva tienda de Pronovias en Madrid,
en un momento que no podía parecer más propicio para la confirmación de
un futuro enlace con Mario Vargas Llosa.
Con la declaración pública de amor durante los fastos del cumpleaños
del Nobel aún fresca, que Preysler acudiera a una sede de moda nupcial
era especialmente provocador.
"Siempre os precipitáis cuando habláis de
momentos casaderos", contestaba ella ante la expectación levantada,
rechazando que haya siquiera empezado a pensar en ello, destejiendo el
rumor.
De hecho, desmintió las informaciones que apuntaban a un acuerdo
con la firma para la confección del vestido de su cuarta boda.
"Casarse
no es necesario", apostillaba.
Isabel Preysler, con un conjunto en blanco y negro. Pablo CuadraWireImage
La reina de corazones honró su sobrenombre e hizo acopio de halagos hacia su pareja, tratando de emular el final del discurso que Llosa le dedicó en su 80 aniversario:
"Cada día al lado de Mario es mejor, para mí la felicidad también es su
nombre, y no es por copiarle", dijo. También dedicó palabras de
agradecimiento al entorno de su pareja, que la ha hecho sentir "muy
arropada".
Y añadió que ellos manejan sus propios tempos: "Si pierdo ese
enigma, me dejaréis en paz. Deberíais acostumbraros a estas alturas de
verme con Mario".