El técnico del Bayern, el discípulo más aventajado del ‘cruyffismo’, atiende a Rac1 para expresar sus vivencias con Johan.
. “Pero lo hemos disfrutado y a todos nos ha dejado un algo. Ese algo nació porque nos hizo pensar que podíamos controlar el juego, que es tan indescifrable”.
Hace un par de noches el hijo de Pep le preguntaba que por qué siempre citaba a Cruyff, personaje al que no vio jugar ni tan solo en un banquillo.
“Es como si fueras a esa clase a la que quieres ir siempre… porque él te ayudaba a querer el juego”, replicó. “¿Era cómo Merlín?”, le pregunto el niño. “Pues eso. Tuvimos a Merlín”, respondió. Y se explayó ante los micros. “Cuando habíamos jugado fatal en la primera parte, esperábamos que nos echara la bronca porque no corríamos lo suficiente, que es lo que nos habían enseñado en el fútbol.
Pero él entraba al vestuario y decía: ‘Jugáis mal porque corréis demasiado'. Visto ahora, no hay mejor discípulo del cruyffismo que Messi, que no corre y gana los partidos”.
Y contó otra anécdota: “Un día ante el Valencia de Hiddink, que tenía a Leonardo, Penev… nos dijo que jugaríamos con tres atrás y de laterales Eusebio y Witchge, que eran medios. Nos mirábamos extrañados preguntándonos si se había vuelto loco… Pues ganamos 3-0 jugando de maravilla”.
Y abunda: “Es que Johan nos daba el porqué. Por qué jugábamos bien y ganábamos, por qué perdíamos… Todos pensaban de otra forma y él nos abría los ojos.
Fue una gran suerte poderlo disfrutar y fue generoso hasta el final dando conocimiento.
No sólo información, también gramática. ¡Si hasta se habla como él nos enseñó!”.
Guardiola lo tuvo de entrenador y de amigo, pero sobre todo de maestro.Él lo tiene claro. “El Barça tiene mucha historia, pero hasta que no llegó él no había método.
No había nada y Johan nos enseñó cómo hacerlo
. Dicen que tenía muchos defectos. ¡Pues claro! ¿Cómo no va a tenerlo alguien que instala una forma de pensar que es contracultural?
Pero él lo hizo. He conocido gente con su conocimiento. Pero no vale con eso. Hay que hacerlo, decir ‘seguidme’ y cuando las cosas van mal, persistir en que este es el camino”.
Reconoció Pep que muchas veces se pregunta qué haría Johan en su situación, en un partido determinado o ante tal acción.
“Es que yo no sabía jugar ni interpretar. No sabía nada de nada.
¿Por qué el mediocentro puede jugar de central y dar una buea salida del balón? ¿Por qué el extremo de lateral? Con Johan estabas en una película, un juego constante, y siempre era emocionante.
Y nos daba los porqués.
Mi agradecimiento es infinito”. Y quiso cerrar: “El legado de Johan no son los títulos. Ayuda, pero es que él ha cambiado dos clubes como el Ajax y el Barça.
Es tan grande… El fútbol de los últimos 25 años le pertenece al Barça, a él. Y eso es algo indestructible. Pero olvidaros los títulos. Su legado es imparable. Lo que ha hecho este señor es único.
Nos ha hecho querer este juego”.