Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

23 feb 2016

Viajero atemporal

Bizarro

Uno de esos artistas a los que la fortuna siempre les resulta adversa, incluso cuando son aclamados
Composición con cuadros de autores variados

Conquista el Prado Ingres....................................................Por Iker Seisdedos

La pinacoteca madrileña acoge la primera gran exposición monográfica en España del genial pintor francés del siglo XIX

  • Las señorias de Avignon

De Dalí a Picasso,
la influencia de Ingres
en los gigantes de la pintura

Desnudas, sensuales, intensas, trazadas con una pulcritud de línea innegable, las mujeres del pintor han calado hondo en diferentes artistas de muy distintos estilos a lo largo de los siglos XIX y XX

  • Las señorias de Avignon

De Dalí a Picasso,
la influencia de Ingres
en los gigantes de la pintura

Desnudas, sensuales, intensas, trazadas con una pulcritud de línea innegable, las mujeres del pintor han calado hondo en diferentes artistas de muy distintos estilos a lo largo de los siglos XIX y XX

Un golpe decimonónico

Un fallido golpe de Estado que puso a prueba la joven Constitución de 1978
Joaquín Prieto
Periodista de EL PAÍS
PIERNASPOLICIAOK
Las fuerzas de seguridad del Estado custodian el Congreso el 23-F.
Sublevar al Ejército fue la obsesión más grande de los grupos políticos ultras a lo largo de toda la Transición
. Una serie de frecuentes algaradas e insubordinaciones militares marcaron aquellos años febriles hasta desembocar en la rebelión del 23 de febrero de 1981
. El golpe de Estado se vino abajo en 18 horas, pero eso nadie lo sabía cuando el teniente coronel Antonio Tejero reclutó a 445 guardias civiles y asaltó el Congreso de los Diputados, mientras el teniente general Jaime Milans del Bosch movilizaba tropas a su mando en Valencia.

Sublevar al Ejército fue la obsesión más grande de los grupos políticos ultras a lo largo de toda la Transición


Gutierrez-Mellado
Manuel Gutiérrez Mellado.
Con este pronunciamiento decimonónico buscaban la adhesión del Ejército a una coacción, que pretendían poner ‘a disposición del Rey’.
Don Juan Carlos se negó a ser el rehén de los golpistas y eso explica el fracaso de la pieza clave de la conspiración, el general Alfonso Armada, quien intentó convertirse en presidente del Gobierno durante la intentona.
 La maniobra de “ofrecerse” como salvador le salió mal porque Tejero, con la lógica del golpismo elemental que guiaba a este sublevado, le cerró el paso al hemiciclo: él quería un verdadero Gobierno militar y no una componenda.
Al fracaso contribuyó no poco la firme actitud del capitán general de Madrid, Guillermo Quintana, quien logró parar la ocupación de la capital por la división acorazada Brunete cuando varias de sus unidades estaban repostando los vehículos y municiando a las dotaciones. Lo mismo que fue decisiva la noticia de que el general Armada, a quien los golpistas suponían a sus anchas en La Zarzuela, no estaba allí ‘ni se le esperaba’, desmintiéndose así el embuste del amparo regio al golpe.

El Ejército terminó paralizándose el día en que a algunos espadones se les había antojado dar un golpe de Estado


Con la Acorazada nerviosa –un grupo ocupó RTVE, otro se sumó tardíamente a Tejero en el Congreso-, y con el rey Juan Carlos al habla con los capitanes generales dubitativos para que no secundaran la rebelión, el Ejército terminó paralizándose el día en que a algunos espadones se les había antojado dar un golpe de Estado.
 Fue una partida peligrosa, jugada estrictamente entre el Monarca y los mandos militares en medio del silencio de la sociedad civil, roto por la edición de EL PAÍS en defensa de la Constitución.
De la intentona golpista se sabe casi toda la verdad, aunque no toda.
 Lo suficiente como para estar seguros de que los golpistas habrían recibido mucho más calor sin la labor previa del teniente general Manuel Gutiérrez Mellado.
El ministro de Defensa y vicepresidente de Adolfo Suárez trató de controlar en lo posible a los más peligrosos de sus compañeros de armas y en el 23-F se enfrentó directamente con los sublevados, lo mismo que el propio Suárez.

Años más tarde, la reforma promovida por el Gobierno de Felipe González sentó la primacía del poder civil y encarriló a los militares hacia unas Fuerzas Armadas más reducidas, pero del nivel profesional de la OTAN
. En definitiva, las recondujo al lugar que les corresponde en una democracia, salvo chispazos aislados
. Consolidar el fin del militarismo ha sido uno de los servicios más icónicos de ese “régimen del 78” que ahora no pocos se empeñan en denigrar.


Se impone la democracia


La partida se jugó entre el Rey y los mandos militares.
 El silencio de la sociedad civil fue roto por la edición de EL PAÍS en defensa de la Constitución.


Felipe Varela, el dueño del armario de doña Letizia



Felipe Varela es el diseñador de cabecera de la Reina. Su discreción es una de las cualidades que más aprecia Letizia. En la imagen, Letizia junto a Felipe VI, en la boda de la princesa Victoria de Suecia en Estocolmo, en junio de 2010. 



Para su segunda cena de gala como Reina de España, Letizia volvió a confiar en Felipe Varela. Fue con motivo de la visita de Estado del presidente de Colombia, en marzo de 2015. Doña Letizia repitió el mismo diseño que ya había lucido en la Coronación de Guillermo de Holanda. 



Para la entrega de los Premios Príncipe de Asturias de 2013, doña Letizia estrenó un vestido verde botella de manga larga realizado en seda de 'georgette', con pequeñas incrustaciones de esmeraldas y cristal de jade de de su diseñador de confianza Felipe Varela. 


Felipe Varela siempre ha estado presente en los momentos importantes de su vida, como cuando se produjo el relevo en la Corona, en junio de 2014. Para el acto, doña Letizia llevó un abrigo y vestido en crepé blanco roto con bordado degradé en cristales rubí, ámbar y rosa talco, con micro perlas en crema. 



Doña Letizia, junto a la reina Sofía, en la cena de gala que precedió a la boda del príncipe Guillermo de Inglaterra y a Kate Middleton.


Doña Letizia, en la cena ofrecida por el presidente de Francia François Hollande en honor a los Reyes, en junio de 2015.
 Para la cita en el Palacio del Elíseo, la esposa de Felipe VI se decantó por un vestido en tul marsala bordado con hilo y cristal borgoña.



La Reina, en el teatro Jovellanos de Gijón durante el homenaje al cineasta Francis Ford Coppola, en octubre de 2015.
 Doña Letizia seleccionó un mono de Felipe Varela, de escote halter y pantalón ancho, estilo palazzo.



Felipe VI y doña Letizia en la fiesta del 40 Cumpleaños del entonces príncipe Guillermo de Holanda. En la gala la entonces princesa destacó con este vestido en blanco y plata de Felipe Varela.



En la cena inaugural del XVIII Foro España-Estados Unidos, que se ofreció durante un viaje oficial de los Reyes a Estados Unidos, Letizia eligió un vestido de guipur negro y seda con los hombros descubiertos, de Felipe Varela. Este es uno de sus vestidos favoritos, con él cautivó durante su viaje oficial a Portugal así como para las fotografías oficiales con motivo de su 40º cumpleaños. 



Para la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias de 2014. La reina Letizia apostó por un vestido azul de Felipe Varela. El traje era de encaje de malla azul y bordado en negro hasta la rodilla, con manga francesa.