Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

1 feb 2016

Isabel Preysler: "Lo que me está dando la vida con Mario es algo idílico"

A sus 64 primaveras y tras quedarse viuda, Isabel Preysler ha abierto una nueva etapa en su vida junto al Nobel Mario Vargas Llosa después de treinta años de amistad.
 La 'reina de corazones' desnuda su alma en la revista Elle para explicar que siempre ha hecho lo que le ha dado la gana, hablar de sus ex, mostrarse orgullosa de sus hijos, de cómo se cuida, de sus pasiones y de sus defectos...


Isabel Preysler posa para ELLE

Isabel Preysler redescubre sus secretos

Isabel Preysler vive una nueva etapa en su vida en la que segura tener el alma "feliz y tranquila". Su máxima actual es buscar la armonía en todo lo que hace y, sobre todo, dar prioridad a su familia y a la gente que quiere.
 Entre éstas personas que ocupan su núcleo más cercano se ha situado en un lugar privilegiado su novio, el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, con quien está muy ilusionada.
La 'reina de corazones', una de las mujeres más seguidas de nuestro país por su elegancia y por la forma en que ha vivido su vida, reconoce a sus 64 años que "siempre he hecho lo que me ha dado la gana, eso sí, un poco maniatada porque mi vida siempre ha sido juzgada, pero al final he hecho lo que he querido".
 Lo ha contado a la revista ELLE.
En la imagen vemos a Isabel con un vestido negro de Vicedomini, con collar de oro rosa con topacios, turmalina, prasiolitas y cuarzo fumé de Rabat.


Isabel Preysler con Mario Vargas Llosa

Vargas Llosa, su escritor favorito

Sin aclarar si tiene algo que ver con el estado de su corazón o no, entre risas, Isabel Preysler responde con una pregunta a la cuestión de quién es su escritor favorito: "Quién va a ser"... y añade que "en casa leemos por narices".
 A todo esto, también desvela que el primer libro que leyó del peruano es 'La tía Julia y el escribidor', precisamente para preparar la entrevista en la que lo vio por primera vez cara a cara.
Preysler también explica que aunque la gente cree que sólo lee revistas, lo cierto es que le encantan la literatura: "No veo películas pero suelo llevar un libro en el bolso"...



Este año es bisiesto, ¿cobrarás un día más por trabajar el 29 de febrero?

Recibir o no un salario mayor por la jornada extra de este mes depende del tipo de contrato y el convenio, entre otras cosas.

Este año es bisiesto. Tiene un día más y, además, el 29 de febrero cae en lunes.
 Es decir, es un día laborable. ¿Lo cobrarán los asalariados? ¿Trabajarán de más y no cobrarán? ¿Qué pasa con ese día en los sueldos?
La respuesta a estas preguntas no es sí o no, ni blanco ni negro.
 Eso dependerá mucho de qué tipo de contrato tiene el trabajador y del convenio que rija en su empresa y en su sector.

Básicamente, para saber si un asalariado cobrará ese día extra que el calendario depara cada cuatro años hay qué dicta el convenio colectivo, si lo hay (sino lo fija el contrato y el Estatuto de los Trabajadores), y cómo establece la jornada de trabajo (anual, semanal o mensual) y el sistema de retribución (diario, semanal o mensual). No obstante, antes de continuar hay que advertir que la llamada “autonomía de las partes” en la negociación colectiva (empresarios y trabajadores) hace que pueda haber muchos supuestos.

Si tu convenio fija la jornada anualmente

Cuando el convenio fija anualmente una jornada de trabajo medida en horas (1.758,6 horas de media pactada en 2015), da igual cuál sea el sistema de retribución.
A lo largo del año el empleado tiene que trabajar las horas que fija el convenio.
 Una vez se supere ese cómputo, toda hora trabajada pasará a considerarse como hora extraordinaria. Así que si este año trabajas más horas por tener un día más, y te pasas de las estipuladas para un año, las cobrarás.
 O, quizá, para que no superes las horas anuales estipuladas, tengas un día libre más.
 
Este año es bisiesto. Tiene un día más y, además, el 29 de febrero cae en lunes. Es decir, es un día laborable. ¿Lo cobrarán los asalariados? ¿Trabajarán de más y no cobrarán? ¿Qué pasa con ese día en los sueldos? La respuesta a estas preguntas no es sí o no, ni blanco ni negro. Eso dependerá mucho de qué tipo de contrato tiene el trabajador y del convenio que rija en su empresa y en su sector.
Básicamente, para saber si un asalariado cobrará ese día extra que el calendario depara cada cuatro años hay qué dicta el convenio colectivo, si lo hay (sino lo fija el contrato y el Estatuto de los Trabajadores), y cómo establece la jornada de trabajo (anual, semanal o mensual) y el sistema de retribución (diario, semanal o mensual). No obstante, antes de continuar hay que advertir que la llamada “autonomía de las partes” en la negociación colectiva (empresarios y trabajadores) hace que pueda haber muchos supuestos.

Si tu convenio fija la jornada anualmente

Cuando el convenio fija anualmente una jornada de trabajo medida en horas (1.758,6 horas de media pactada en 2015), da igual cuál sea el sistema de retribución. A lo largo del año el empleado tiene que trabajar las horas que fija el convenio. Una vez se supere ese cómputo, toda hora trabajada pasará a considerarse como hora extraordinaria. Así que si este año trabajas más horas por tener un día más, y te pasas de las estipuladas para un año, las cobrarás. O, quizá, para que no superes las horas anuales estipuladas, tengas un día libre más.
El Estatuto de los Trabajadores establece esta posibilidad, la de fijar la jornada en un número determinado de horas al año, siempre y cuando no se superen las 40 horas de media a la semana en cómputo anual. Esto, en principio, daría una suma de 2.080 horas. Sin embargo, a esta cifra hay que restarle los días de vacaciones y los festivos, con lo que la cuenta mengua considerablemente.

Si tu contrato se rige por horas a la semana

La situación cambia cuando el convenio fija el tiempo trabajado en horas a la semana y el sistema de cobro es mensual.
 Entonces, como sucede con los meses de 30 o 31 días, da igual si febrero tiene 28 días o 29, el sueldo será el mismo. Salvo que se dé el caso de que el pacto entre el empresario y el comité de empresa contemple algún tipo de complemento salarial por cada día de asistencia al trabajo. Entonces el sueldo base será el mismo, pero ese complemento reflejará el día adicional.

Si tu retribución es por días

Hay otra situación posible dentro de una casuística inmensa, la de quienes tienen fijada su retribución por días, como sucede con quienes cobran el salario mínimo interprofesional.
 En este caso, si el mes tiene un día más o menos, se refleja en la nómina.
 Es decir, en un febrero correspondiente a un año bisiesto (29 días), el empleado cobra más que en un febrero normal (28 días).

Otros efectos del año bisiesto

Las implicaciones de un año bisiesto no se quedan solo en el sueldo, apunta Javier Blasco, director jurídico de Adecco.
 También pueden variar otros conceptos como las indemnizaciones por despido (no es lo mismo que la base de cálculo para la compensación por rescisión de contrato o finalización de contrato temporal se haga sobre un sueldo anual de 365 días o de 366) o para las prestaciones por incapacidad temporal (suelen calcularse sobre el periodo anterior, normalmente, el mes, a la baja laboral).
No obstante, en este aspecto también hay que tener en cuenta los programas informáticos que utilizan las empresas, en las que, como apunta Blasco, no es extraño que se redondee sobre 360 días al año o meses de 30 días como periodos de referencia.

 

Ana Rosa: "A Belén Esteban le daba dos tortas"


Ana Rosa: "A Belén Esteban le daba dos tortas"

La presentadora se refiere así al poco control e información que tiene sobre el dinero que gana.

Ana Rosa:  
Que nadie se alarme, que lo ha dicho en tono 'madre', como asombrándose de todo lo que le está pasando a Belén Esteban con la mala gestión económica que, presuntamente, durante una década, ha estado haciendo Toño Sanchís.
Ana Rosa se ha sorprendido ante la última información de Antonio Rossi en su matinal de Telecinco. "Los asesores de Belén le han dicho que a este ritmo no tiene dinero para el año que viene, porque no podía hacer frente con la cantidad que le daba Toño Sanchís a todo lo que se venía encima", explicaba Antonio.
Ha sido entonces cuando Quintana ha reaccionado declarando: "De verdad, yo a Belén le pegaba dos tortas".
  Estás trabajando todos los días y no dices, '¿cuánto estoy ganando?'".
Todo esto mientras Belén guarda silencio, tal y como le han recomendado sus abogados. La colaboradora de 'Sálvame' decía hace unos días que no tiene "miedo ninguno, cada vez estoy más convencida de la verdad porque yo tengo papeles y números".
 
 

Lee mucho y (no) escribirás mejor................................................................ Ana Torres Menárguez

La falta de práctica y de corrección por parte de los profesores en la escuela, entre las causas de la mala escritura. No basta solo con leer.

En la escuela se pone el foco únicamente en la gramática. GETTY
En los años ochenta surgió en Reino Unido un movimiento que defendía un uso del lenguaje claro, breve y que evitara los tecnicismos y las frases hechas.
 Se llamó Plain English (en español, inglés sencillo), perseguía que las instituciones públicas se preocupasen por hacer más fácil al ciudadano la comprensión de cualquier información y denunciaba la inutilidad de los textos largos y confusos en defensa de lo simple y directo.
Desde su lanzamiento, en 1990, los integrantes de Plain English, en su mayoría profesores, han corregido más de 21.000 documentos de unas 1.600 organizaciones de todo el mundo, entre ellas varios departamentos del Gobierno británico.
En España, no existe ninguna iniciativa parecida, aunque las universidades confirman que hasta los graduados tienen dificultad para escribir buenos textos.
“En este país parece que cuantas más subordinadas y más vocabulario técnico se use, mejor será el escrito”, asegura el profesor de escritura eficaz de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Miguel Janer.
La raíz del problema está en las escuelas, opina Janer, donde no se fomenta la escritura de narrativas que no sean puramente académicas y donde se pone el foco únicamente en la gramática y no en el estilo. “
Si un alumno comete faltas de ortografía automáticamente se le pone la etiqueta de mal estudiante. La estructura y el orden de exposición de los argumentos no se valoran”, añade.

Claves para una escritura eficaz

- Piensa antes de ponerte a redactar: hay que seleccionar la información relevante y ordenarla mediante un esquema. Siempre funcionará mejor una introducción breve y directa.
- Escribe tu texto es tres etapas: primero elabora un borrador con el orden de aparición de las ideas. Después revisa la sintaxis y los verbos y al final haz la corrección ortográfica.
- Usa un estilo sencillo: emplea frases cortas. Sigue el orden lógico de sujeto, verbo y predicado. Evita las frases de más de línea y media o con más de tres verbos.
- Simplifica los verbos: no cambies de tiempo verbal y persona dentro de una misma frase. Siempre es más recomendable utilizar formas simples que compuestas. Es preferible usar alguna forma personal que un infinitivo o un gerundio. No abuses de las oraciones impersonales o pasivas con el pronombre “se”.
- Acorta tu texto: acostúmbrate a recortar un 25% de tu texto una vez terminado. Repasa el vocabulario y evita repeticiones de palabras; usa sinónimos. Suprime los conectores innecesarios.
Estos consejos los ha proporcionado el profesor de escritura eficaz de la UNIR, Miguel Janer.
Otro de los problemas es, según este docente, la creencia de que cuantos más libros se lean, mejor será la escritura.
 “Es totalmente falso. Hace falta practicar y ser corregido una y otra vez”, apunta.
 Para aprender a redactar es necesario fijarse en las construcciones de las frases y ser muy consciente de lo que ha intentado
 “Es totalmente falso. Hace falta practicar y ser corregido una y otra vez”, apunta. Para aprender a redactar es necesario fijarse en las construcciones de las frases y ser muy consciente de lo que ha intentado hacer un autor para luego ponerlo en práctica.
No basta con leer de corrido y quedarse solo con la trama de la novela.
“Los jóvenes tratan de escribir barroco porque es el estilo que se les enseña en el instituto con los autores del Siglo de Oro”, continúa Janer, quien defiende que el programa académico de Lengua y Literatura debería modificarse e introducir lecturas de autores contemporáneos que animen a los alumnos a reproducir otro tipo de construcciones más sencillas.
 “Durante la ESO y Bachillerato solo se enseña a diferenciar el complemento directo del indirecto, pero a la hora de escribir bien de poco te sirve ser un as en análisis sintáctico”.
El catedrático de Lengua de la Universidad Complutense Jesús Sánchez Lobato, autor del libro Escribir bien, publicado por el Instituto Cervantes, recuerda una frase del filólogo Américo Castro: “a escribir se aprende escribiendo”. “Las diferentes reformas educativas no han potenciado la escritura y han pasado por alto que es necesaria en todas las especialidades.
El sistema es cada vez menos exigente
. La práctica es imprescindible para escribir buenos textos”, sostiene.