Película no recomendada a menores de 18 años
Auschwitz, 1944. Saul Ausländer (Géza Röhrig) es un deportado judío de
origen húngaro que forma parte de la Sonerkommando en este campo de
concentración.
Este grupo, al que llamaban los “portadores de secretos”,
vivía aislado del resto de los prisioneros y era forzado a trabajar
como mano de obra al mando de los nazis en la logística del exterminio.
Su tarea era limpiar los crematorios, quemando todos los cadáveres de
los judíos exterminados en la cámara de gas.
En este contexto
atroz donde ingresamos en el horror de la maquinaria de exterminio nazi,
Saul trata de salvar de las llamas el cuerpo de un joven muchacho, que
cree que es su propio hijo.
Es entonces cuando decide hacer lo imposible
para que un rabino le dé sepultura adecuada.
El hijo de Saúl
está dirigida por el debutante László Nemes y ha sido galardonada con
el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
El film está
protagonizado por Géza Röhrig, que también debuta como actor con este
film.