Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

18 ene 2016

Alberto Rodríguez: “Las rastas son un peinado como otro cualquiera”..................... Octavio Toledo Santa Cruz de Tenerife

El diputado de Podemos trata de asimilar el alboroto que se ha formado a raíz de su imagen.

Santa Cruz de Tenerife
Alberto Rodríguez bromea con un joven que le pide sacarse una foto con él: “Cuidado, que te pego los piojos”.
 El diputado por Podemos, protagonista involuntario de la sesión de constitución del Parlamento el pasado jueves por sus rastas, está de vuelta en Tenerife.
 Aún trata de asimilar el alboroto mediático que se ha formado a raíz de la fotografía en la que se le ve pasar delante de un estupefacto Rajoy en el Congreso, pero sobre todo, como consecuencia de las declaraciones de Celia Villalobos sobre las rastas y los piojos.
En persona, sus 198 centímetros de estatura (“los mismos que Michael Jordan”, apunta orgulloso), llaman tanto la atención como su peinado.

Pregunta. ¿Qué le parece la que se ha armado con sus rastas?
Respuesta. Forma parte de la política show que busca tapar hechos políticos verdaderamente relevantes que ocurrieron ese día y que sí tienen trascendencia vergonzosa, como es la recogida del acta por el diputado del PP Pedro Gómez de la Serna.

Alberto Rodríguez bromea con un joven que le pide sacarse una foto con él: “Cuidado, que te pego los piojos”. El diputado por Podemos, protagonista involuntario de la sesión de constitución del Parlamento el pasado jueves por sus rastas, está de vuelta en Tenerife. Aún trata de asimilar el alboroto mediático que se ha formado a raíz de la fotografía en la que se le ve pasar delante de un estupefacto Rajoy en el Congreso, pero sobre todo, como consecuencia de las declaraciones de Celia Villalobos sobre las rastas y los piojos.
En persona, sus 198 centímetros de estatura (“los mismos que Michael Jordan”, apunta orgulloso), llaman tanto la atención como su peinado.

Pregunta. ¿Qué le parece la que se ha armado con sus rastas?
Respuesta. Forma parte de la política show que busca tapar hechos políticos verdaderamente relevantes que ocurrieron ese día y que sí tienen trascendencia vergonzosa, como es la recogida del acta por el diputado del PP Pedro Gómez de la Serna.
De eso nadie habla, pero sí del bebé de Carolina Bescansa o de los pelos de Alberto Rodríguez.
 Lo que persiguen también es ocultar iniciativas como la proposición de ley que presentamos para que no haya gente sin vivienda o sin tratamiento médico por no poder pagar sus medicinas.
P. Pero, precisamente, a quienes han acusado de montar el show en el Parlamento es a ustedes, ¿qué tiene que decir?
Rodríguez, con su acta de diputado. /
R. Es increíble que se haya dicho eso de nosotros
. Lo único que hicimos fue prometer el cargo de manera diferente, para que reflejara la pluralidad y la diversidad que tienen la sociedad y el Parlamento ahora mismo.
 Intentamos hacer eso con toda la normalidad democrática del mundo y nos dedicaron abucheos e insultos como el de "sinvergüenzas".
Hubo faltas de respeto de todo tipo que nos sorprendieron, y más en un sitio como el Congreso de los Diputados.
No entendíamos que no se respetaran las diferencias políticas.
P. ¿Cómo está viviendo usted su protagonismo desde ese día?
R. Estoy ahora mismo gestionando el estallido que ha supuesto, ¡si hasta salgo en una viñeta de Forges! En todo caso, yo ya sabía que presentarse al Congreso tenía un coste personal que había de asumir, porque nuestro objetivo es cambiar el país y mejorar la vida de la gente.
P. ¿Qué le dice su familia sobre todo lo que está pasando?
R. No he tenido ni tiempo para hablar con mi entorno más cercano.
 El mismo jueves desayuné a las nueve de la noche.
 Desde entonces, me he visto desbordado por los medios y no he podido responder casi al móvil ante la avalancha de mensajes y llamadas de teléfono que he recibido.
Me he visto obligado a ponerlo en silencio, y cada vez que lo miro veo un montón de mensajes y llamadas nuevas de números que no conozco.
P. Dijo Celia Villalobos que esperaba que las rastas al Parlamento se llevaran limpias para que no les pegaran los piojos, ¿qué le responde?
R. No sé lo que pretendía con esas declaraciones, pero nosotros no vamos a distraernos ni a entrar a valorar unas declaraciones que ya la gente está juzgando en las redes sociales.
 Nuestro objetivo es aplicar nuestro programa y presentar propuestas que mejoren la vida de la gente y de la ciudadanía.
 Hay muchas personas que no llegan a fin de mes y estarán enfadadas porque se hable de algo superfluo y no de políticas que mejoren sus vidas, que es para lo que nosotros fuimos elegidos.
P. Cuando se encuentre con Villalobos en las próximas sesiones del Parlamento, ¿le dirá algo?
R. No, no tengo pensado decirle nada.
Cuando empecemos a trabajar sobre propuestas políticas y sobre programas, hablaremos.
P. Las rastas forman parte de su imagen y personalidad.
 Aunque le hagan comentarios parecidos a los que ha escuchado estos días, ¿seguirá con ellas?
R. Hay diferentes peinados y formas de vestir que están reflejando en el Congreso la diversidad de personas que hay en el país, la de la gente normal y corriente, mientras que hasta ahora solo se veía una parte de la sociedad.
 Pero evidentemente no, no me las quitaré por lo que me digan.
Para mí es un peinado como otro cualquiera y solo lo haré cuando personalmente me apetezca.
P. El día de la sesión constitutiva de las Cortes se escucharon también críticas acerca de la forma de vestir de los miembros de Podemos. ¿Deberán acostumbrarse a ello los diputados de los partidos tradicionales?
R. Por supuesto, pero más que nada han de acostumbrarse a que este país cambió, a que estamos ante una nueva era política, les guste o no.
 Tendrán que asumirlo porque así lo ha querido la ciudadanía.
P. ¿Se pondrá alguna vez chaqueta y corbata en el Parlamento?
R. No tengo nada contra los trajes y las corbatas.
 Nosotros conocemos bien el reglamento y en ningún lado se habla de cuestiones de ese estilo. Nosotros vamos vestidos como viste la gente de la calle y no faltamos el respeto a nadie al hacerlo, ni a los diputados y diputadas ni a la Institución.
Vamos a seguir siendo así.
P. ¿Es cierto que ha sido detenido por alteración del orden?
R. Fruto de la política represiva de los sucesivos Gobiernos he participado en movimientos y protestas sociales.
 Me detuvieron por alteración del orden en las manifestaciones del 15-M en el año 2012 y fui absuelto.
 Ahora estoy pendiente de juicio por otra protesta en 2006 en la que la policía agredió a mi hermano en un ojo, del que perdió la visión, y ahí me detuvieron a mí cuando simplemente hablaba por teléfono con mis amigos para informarles de lo que estaba pasando.
 En ningún caso insulté a los agentes policiales como se ha dicho.
P. ¿Cómo definiría la cara de Rajoy en la foto en la que usted pasa delante de él en el hemiciclo?
R. Puede que fuera una cara de sorpresa que represente que quizá no ha entendido el nuevo momento político en el que se encuentra el país.
 Si sirvió para que fuera consciente de que España ya no es un coto privado de algunos y que ya no van a poder aplicar el rodillo, pues bienvenido sea.





 

17 ene 2016

¿Qué tienen la Reina Letizia e Isabel Preysler que desearía Meg Ryan?





Isabel Preysler, Meg Ryan, Reina Letizia
Foto: EUROPA PRESS-GETTY
 
 
 

Isabel Preysler y Vargas Llosa en la gala de los Goya, ahora solo faltan los Reyes Felipe y Letizia

Tras la ceremonia de los Globos de Oro se da el pistoletazo de salida a los premios del cine y tras este llega uno detrás de otro.

Isabel Preysler, desbancada en glamour por Silvia Gómez-Cuétara.

 

Las damas y sus parejas coincidieron en una fiesta en Nueva York y la española se impuso a la filipina gracias a su belleza y elegancia

Gómez-Cuétara está separada de Ramón Hermosilla, es viuda de Luis García-Cereceda y sale con el millonario J.A. Pérez Simón

COMBATE DE ELEGANCIA

Pero tal fue la sorpresa de la filipina que entre la multitud de féminas convocadas (Marta Sánchez, Ágatha Ruiz de la Prada, etcétera) había una que la desbancaba del todo:la guapa Silvia Gómez-Cuétara, envasada al vacío en otro modelo negro soberbio con transparencias y encajes.
Sin duda, Silvia ganó el combate de glamour.
 Para empezar, es una dama mucho más discreta. Jamás ha posado para una revista ni comerciado con su vida privada. 
De hecho, esta foto se trata del primer posado con su consentimiento que vemos.
 Es más joven, tiene 51 años frente a los 64 de Isabel. Está mejor operada, pues damos fe de que su retrato no tiene ni gota de Photoshop, programa informático al que Preysler es muy aficionada.
Gómez-Cuétara acudió del brazo de su novio el multimillonario asturmexicano Juan Antonio Pérez Simón, de 74 años.
 Conocido por ser socio de Carlos Slim, tiene grandes negocios en el mundo de las telecomunicaciones y una de las colecciones de arte más importantes del mundo. 
Silvia, por su parte, es una de las herederas del imperio de galletas Cuétara. 
Una fábrica que fundó su abuelo al regresar a España de México, donde hizo fortuna, en los años 50. 
Criada en Madrid, con apenas 18 años se casó con el prestigioso abogado Ramón Hermosilla, con el que tuvo cuatro hijos.
 Se separó de él y al poco tiempo inició una relación que acabó en boda con el también millonario Luis García Cereceda, 27 años mayor que ella, dueño de la constructora Procisa, íntimo de Felipe González e impulsor de la lujosa urbanización La Finca, ubicada en Pozuelo de Alarcón.
 

Isabel Preysler pierde popularidad desde que sale con Mario Vargas Llosa

Según la empresa Personality Media, que asesora a diversas marcas, la «socialite» suspende en confianza.
 Aprueba en elegancia, pero Nieves Álvarez le ha arrebatado el podio.

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Isabel Preysler pierde popularidad desde que sale con Mario Vargas Llosa

Según la empresa Personality Media, que asesora a diversas marcas, la «socialite» suspende en confianza. Aprueba en elegancia, pero Nieves Álvarez le ha arrebatado el podio
La «reina de corazones» durante un acto publicitario de Porcelanosa.
Son muchos los que se preguntan si la imagen de Isabel Preysler se ha visto alterada en lo últimos meses, después de que saliera a la luz su relación con el escritor Mario Vargas Llosa.
 ¿Sigue siendo «la reina de corazones» una mujer creíble? ¿Es tan bella y elegante como parece? ¿Es rentable ahora mismo para una marca contratarla como imagen o embajadora?
La última encuesta de Personality Media –empresa que analiza a casi 2.500 famosos para poder asesorar a las agencias de publicidad, las agencias de medios y los anunciantes a la hora de contratar a un personaje público para sus campañas y promociones– revela una caída considerable en la percepción que el público, la gente de a pie, tiene sobre la primera esposa de Julio Iglesias.
«Llevamos analizando la imagen de Isabel Preysler desde el año 2005», explica a ABC María Utrera, directora comercial y de comunicación de Personality Media.
 «Hasta ahora sus niveles de conocimiento se han mantenido prácticamente inalterables
. Entre un 90 y 93 por ciento de los españoles dicen conocerla.
 Este dato la sitúa entre las 30 mujeres (tanto nacionales como internacionales) más conocidas de los más de 2.350 personalidades que analizamos en Personality Media», añade Utrera.

Cambio de tendencia

La admirada madre de cinco hijos –Chábeli, Julio José, Enrique, Tamara y Ana– y esposa perfecta –lo fue de un cantante, un marqués y un ministro y podría serlo de un premio Nobel de Literatura– tiene «un perfil de imagen muy claro, con valoraciones en los atributos analizados que, a pesar del tiempo, y hasta ahora, se habían mantenido prácticamente intactos».
La estrella del baldosín no sólo es una de las mujeres más conocidas de España, sino también «entre las más distinguidas», dice Utrera.
 Además, la socialite de origen filipino siempre había estado mejor valorada por las mujeres que por los hombres porque «consideraban que marca tendencia».
Ahora parece que quedan atrás los años en los que todo lo que tocaba Isabel Preysler se hacía de oro, como el Ferrero Rocher o aquella famosa falda de Loewe que se agotó tras pasar por su armario.
 El último campo de investigación de Personality Media desvela que su imagen «se ha visto alterada por los últimos acontecimientos ocurridos en su vida sentimental», tal y como confirman los datos de Personality Media.
La valoración general de Preysler «ha bajado en seis meses de un 5.2 de media a un 4.2». Es decir, está suspendida.
 Además, ahora «transmite menos confianza (baja de 4.9 a 4.1 de media).
 Incluso su puntuación en elegancia se ve mermado y baja en 6 meses de un 7,7 a un 7,0».
 Preysler continúa entre las diez españolas más elegantes, pero ya no ocupa ni el primer ni el segundo puesto. Ahora es la modelo y presentadora Nieves Álvarez quien encabeza la lista y «casi todas» las mujeres asiduas al papel cuché han adelantado a Preysler.
La madrugada del 29 de septiembre de 2014 fallecía Miguel Boyer.
 Isabel despedía al que había sido su compañero de viaje durante 26 años.
 Cuando no había pasado ni un mes de su pérdida, la viuda apareció por primera vez en «¡Hola!» recordando cómo había sido la historia de amor con su marido, al que definía como «un hombre único».
 «Mi relación con Miguel estaba, en un principio, basada exclusivamente en el amor, y no es fácil que una relación así dure tanto y sea tan sólida.
Sí, lo reconozco, ha sido una historia de amor preciosa», sentenciaba.

De viuda a novia de España

Durante los meses de enfermedad de Boyer, su esposa llevó una vida tranquila en su casa de Puerta de Hierro y lejos de los focos.
 Eso la llevó a ser más querida por el público. «Cuando tienes una vida a la que la gente está habituada, por poco normal que sea, junto a un marido estable, cuidándole en los momentos difíciles y mostrándote enamorada de él y declarándole públicamente como el gran amor de tu vida, la gente se siente más próxima a tu figura.
 Por eso la imagen de Isabel era ligeramente superior a lo habitual antes del verano», explica Utrera.
Su romance con Vargas Llosa lo ha cambiado todo.
«Si unos meses más tarde muestras lo contrario y con el revuelo mediático que hemos visto, con un hombre casado, conocido, el revuelo es mayor y la gente se ve defraudada, hasta el punto de que rebaja tu percepción de imagen en casi todas las variables analizadas, incluida la elegancia, y es cuando la gente te quiere menos.
 Se puede perder hasta el mayor valor diferenciador de tu imagen, y te valoran menos globalmente».
Según el último estudio de Personality Media, ahora se ve «cómo el consumidor siente un determinado rechazo o sorpresa, que se refleja en los datos y valoraciones a sus atributos de imagen», apostilla Utrera.
 Confianza, elegancia... todas las cualidades por los que se conocía a Preysler están a la baja.
 Por este motivo se deduce que la imagen e influencia de la reina del papel cuché ya no es lo que era.
 Pero aún es pronto para certificar el fin de su reinado.