Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

21 dic 2015

Los mejores libros de Historia de 2015

Los mejores libros de Historia de 2015

Por:
BARTOLOME
Por tercer año consecutivo se publica en el Blog de Historias los mejores libros biográficos y de Historia elegidos por especialistas.
 Casi veinte historiadores y editores eligen en cuatro categorías los que consideran mejores libros de todo lo publicado en español durante el año 2015. Una amplia selección que presenta la riqueza editorial y bibliográfica y que se aprecia fundamentalmente en la categoría de Historia de España, donde compiten por el número uno, hasta cinco monografías.
En la categoría de Historia no española ha resultado más votada, La Ilustración y por qué sigue siendo tan importante para nosotros, de Anthony Pagden. Alianza Editorial. En la de mejor biografía de personaje español, Bartolomé de las Casas de, Bernat Hernández, publicada por Taurus, en competencia con Jesús Polanco (1929-2007). Capitán de empresas, de Mercedes Cabrera, publicada por Galaxia Gutenberg y en la de personaje no español, destaca Virginia Woolf. La vida por escrito, de Irene Chikiar Bauer, en Taurus.
Presentamos a continuación los seleccionados en cada categoría y una relación con los miembros que han participado en la elección y los libros que cada uno ha elegido. A los editores se les dijo que no pueden votar sus sellos y todos podían dejar alguna categoría en blanco.
Mejor ensayo de Historia de España: 

LA OTRA CARA DEL CAUDILO

- La otra cara del Caudillo. Mitos y realidades en la biografía de Franco, de Ángel Viñas. Crítica.
- España imaginada. Historia de la invención de una nación, de Tomás Pérez Vejo Galaxia Gutenberg.
- La Segunda República Española, de Eduardo González Calleja, Francisco Cobo Romero, Ana Martínez Rus y Francisco Sánchez Pérez. Pasado y Presente.
- Historia mínima de Cataluña, de Jordi Canal. Turner.
- Escribir y prohibir. Inquisición y censura en los Siglos de Oro, de Manuel Peña. Cátedra.

Mejor ensayo de Historia no española:   Ilustracion
Mejor biografía de personaje español:

VIRGINIA

Mejor biografía de personaje no español:
- Viginia Woolf. La vida por escrito, de Irene Chikiar Bauer. Taurus.





No compare una crema de 2 euros con una de 100. ¿O sí?........................................ Sonia Fornieles

Decir que una crema muy barata no hace nada es simplista, y afirmar que hace por su piel lo mismo que otra que cuesta más del doble, también.

No compare una crema de 2 euros con una de 100. ¿O sí?

¿Es eficaz una crema facial hidratante antiedad que cuesta solo tres euros? Lo que sí que es, a ciencia cierta, es segura.
“La legislación sobre los cosméticos se centra en unos mínimos al no ser considerados productos de primera necesidad, y solo se les exige que sean seguros.
 A los productores se les pide buenas prácticas de fabricación y controles para detectar impurezas o contaminantes; desechar fórmulas inestables, establecer una fecha de caducidad del producto, etcétera
. Por lo tanto, si por eficacia entendemos que el producto está bien fabricado, la respuesta es sí ya que el reglamento europeo establece obligaciones
. Si por el contrario entendemos la calidad como la funcionalidad de un producto, eso ya es otra historia”
. Habla Ileana Izverniceanu, directora de relaciones institucionales de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Consiga un premio al día

Del 8 al 23 de diciembre, sorteamos dos presentes por jornada entre los nuevos (y antiguos) lectores de la 'newsletter'. Cada 24 horas se informará a los dos ganadores de la jornada. Estas son las bases del concurso. ¿Será tu suscripción la premiada? Imagina la cara de la familia cuando llegues a la cena de Nochebuena con tu disco de Raphael bajo el brazo...
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Ante la misma pregunta Carmen Esteban, directora técnica de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), afirma:
 "Corresponde al fabricante razonar que la promesa que su producto realiza se cumple. Posiblemente sea un tratamiento básico que ofrece propiedades de ese nivel.
 Sin embargo, la ciencia ofrece un conocimiento más profundo de la piel. No todas las cremas son iguales, cada una puede actuar sobre distintos problemas, manchas, elasticidad, arrugas… La última palabra la tiene el consumidor, que evalúa el producto y decide si es eficaz”.

La crema que se acabó en España

Desde el punto de vista dermatológico, la respuesta nos la da María José Alonso, dermatóloga del Hospital Torrecárdenas de Almería y miembro de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
 “Si la crema antiedad contiene retinoides o algún tipo de ácido como salicílico, glicólico, láctico… o vitaminas C y E, que son los ingredientes antiedad más eficaces, no conozco ninguna de tres euros. Estos activos son costosos”.
No conozco una crema de tres euros con retinoides, glicólico o vitaminas, son ingredientes costosos”, María José Alonso, dermatóloga
Sin dar más rodeos, la crema que tenemos en la cabeza es Q10, de Cien (2.99 euros), la marca propia de supermercados Lidl. Esta vio multiplicadas por 20 sus ventas a raíz de la publicación de un estudio de la OCU en el que obtuvo mejor nota que otras cremas más caras.
 “En pocas horas agotamos en toda España el equivalente a la venta de un año
. La demanda nos hizo multiplicar la producción ya que en cinco meses vendimos la previsión de tres años”, cuenta Sonia Bascuñana, responsable del departamento de cosmética de Lidl.
 Esta crema, al igual que el resto de cosméticos que distribuye, se fabrica en laboratorios ajenos al supermercado.
“Trabajamos con los laboratorios de nuestros proveedores, no solo con uno”, explica. En el caso de la crema Cien, el laboratorio es Win Cosmetic, ubicado en Alemania.
¿Por qué una marca blanca (o propia o de distribuidor como prefieren llamarla quienes la comercializan) puede ofrecer productos a tan bajo precio y las marcas tradicionales no? Carlos García, director general de Idesco, habla con absoluto conocimiento
. Los laboratorios que dirige fabrican su marca propia (Selvert y Selvert Thermal), marcas blancas (no dice cuáles amparándose en acuerdos de confidencialidad) e incluso marcas de la competencia que “en un momento dado tienen puntas de producción y no dan abasto para satisfacer la demanda”. Al referirse a los controles de calidad de unos productos y otros establece alguna diferencia:
“Todas las cremas de nuestro laboratorio tienen exhaustivos controles de calidad, pero hay que hacer alguna distinción.
En cosmética de nivel medio o medio alto, que es en la que se mueve Selvert, los productos con taras severas (cierre defectuoso, bote roto...) pueden llegar al 0,7%.
Sin embargo, en cosmética de gran consumo se consiente hasta el 1%, es un sector más permisivo”.
La pregunta se la formulamos con nombre y apellidos
: ¿Puede una crema antiedad facial con coenzima Q10 (antioxidante que ayuda a regenerar el colágeno) costar 2.99 euros?
 “Sí y hasta menos. Hay que cuantificar qué cantidad de Q10 hay en la fórmula y cuál es su pureza. Lo habitual es que esté disuelta en una solución acuosa u oleosa, así que si una crema se hace usando el 2% de esa solución no sabremos qué cantidad de ingrediente lleva cada bote. Ahí es donde las empresas pueden jugar, y de hecho lo hacen.
 Con un kilo de extracto de planta yo puedo preparar un litro de extracto, pero también cinco.
Al final todo tiene que estar equilibrado y eso también cuesta dinero.
 Un producto de 100 euros con alta calidad técnica va acompañado de un packaging acorde; y otro de 2.99 tiene un recipiente correcto pero que refleja ese precio, y eso el consumidor lo entiende”.
Un ‘packaging’ sencillo o eliminar los prospectos son formas de mejorar el precio final de una crema

Costes que se caen por el camino

Desde Lidl, Bascuñana explica cómo abaratan el precio final. “Eliminamos los costes que no dan valor añadido. Nuestras cremas más demandadas se exponen en palets y en grandes cantidades para no reponerlas continuamente.
Centralizamos las compras con los proveedores y llegamos con ellos a acuerdos económicos buenos”. Desde Supermercados Dia (sus marcas son Dia, Bonté, Basic Cosmetics, Baby Smile y Junior Smile), Nieves Álvarez, directora de relaciones externas, explica cómo lo hacen ellos: “Nuestro packaging es simple y multilingüe, lo que nos ahorra duplicar productos según el país de venta”. En Mercadona ocurre algo parecido con su marca Deliplus, fabricada por el laboratorio RNB.
 “En 2009 eliminamos en algunos productos el prospecto, lo imprimimos en el interior del envase y ahorramos 200.000 euros”, explica Vicente Ruiz, presidente y socio fundador.
Pero no solo encontramos cremas económicas de marcas blancas
. Hay laboratorios muy reconocidos que cuentan con productos a precios populares. Nivea acaba de lanzar Care, una crema para cara y cuerpo con una textura novedosa (emulsión de gel). Cuesta 3,99 euros y cuenta con el I+D+i de Nivea e incluso alguna patente pendiente (según la oficina de Patentes y Marcas el coste de una patente internacional puede llegar a 40.000 euros más las tasas anuales a pagar durante 20 años, el plazo máximo para disponer de una). Nadie se plantea si es eficaz, sencillamente la usa.
 La razón del precio tan ajustado la cuenta Hanne Rolling Bentsen, responsable de márketing global de cremas de Nivea.
“Esta crema se lanzó a nivel mundial
. En mercados emergentes como India, México o China los cuidados del rostro son económicamente inalcanzables para muchas mujeres, en contraste con mercados como Europa o Norteamérica.
 Por eso creímos importante universalizar el precio de Care para que todas las mujeres pudieran acceder a un tratamiento”.
En Garnier ocurre algo parecido. Uno de sus productos estrella, Essencials +35, cuesta 5,50 euros, contiene células nativas vegetales, polifenoles de té verde y cuenta con la garantía de L’Oréal, la compañía madre.
 ¿Por qué esta marca puede ajustar el precio de venta? Su departamento científico lo explica:
“En cualquier campo disponer de la última innovación supone una fuerte inversión en investigación. Lo que ocurre es que con el tiempo podemos optimizar los procesos que intervienen en la producción de un cosmético permitiendo democratizar la innovación y hacerla más accesible.
 Así es como Garnier se beneficia de la experiencia de más de 100 años del grupo L’Oréal, ofreciendo productos a precios muy asequibles”.
La ley no obliga a especificar la cantidad de ingredientes que contiene una crema ni su concentración. Ciertos componentes activos son caros

La ciencia cuesta dinero

Ante este razonamiento puede surgir la siguiente duda: ¿es posible vender una crema por debajo de su precio de coste? Izverniceanu, de OCU, aclara: “Un comerciante no lo puede hacer. La prohibición de la venta a pérdida está regulada por ley.
 El límite legal por debajo es el precio de coste que figura en la factura del comerciante”. ¿Y existe un límite legal por arriba?
 “No, la libertad de precios también está regulada por ley.
 El fabricante repercute los costes del producto al margen del beneficio”, concluye.
 Sobre el precio final Carlos García, de Idesco, también aporta algunos datos.
“Si la previsión de venta de la crema es muy pequeña todos los gastos irán repercutidos en cada unidad de producto y la encarecerá.
 Ocurre con productos lujosos de edición limitada.
 Las campañas publicitarias son importantes y eso también se reflejará en el coste final”.
Sin embargo, no todo el precio de un cosmético se mide en términos de publicidad y lujo.
 Elio Estévez, director de comunicación científica de Olay, explica el proceso más costoso a la hora de fabricar una crema:
 “Son los test con voluntarias y los estudios técnicos en vivo y en laboratorio que nos permiten demostrar la eficacia de los ingredientes.
 Esto representa gran parte de los costes.
El promedio de tiempo que lleva formular un producto son dos años, pero ha habido casos en los que hemos estado diez trabajando en la eficacia y seguridad de ciertos productos”
. Carmen Esteban, de Stanpa, hace hincapié en este aspecto:
 “La investigación y la tecnología que se aplica antes de utilizar un ingrediente en una fórmula tiene un coste. Pero también la experiencia de dermatólogos, biólogos y químicos en los procesos de envejecimiento y conocimiento de diferentes activos.
 La innovación en sus fórmulas y la pureza de sus ingredientes también encarecen una crema”.
Aunque no es obligatorio patentar los activos ni los vectores (los que los transportan a la piel) que se descubren al fabricar un producto, las grandes marcas lo hacen: da prestigio, evita que otros laboratorios accedan al activo y, por supuesto, encarece el proceso. En 2007, L’Oréal registró 600 patentes y tenía unas 30.000 activas.

A la caza del ingrediente

En cuanto a la pureza y cantidad de los ingredientes tampoco hay una regulación específica
. “El reglamento europeo señala que si un producto indica que tiene un ingrediente, este solo debe estar presente”, aclara Izverniceanu.
 ¿Y cuál es la cantidad mínima que debe llevar para ser eficaz?
“La ley es muy laxa a este respecto. Lo único que ayuda a hacernos una idea sobre la cantidad que lleva es el orden en el que aparece en la lista de ingredientes, que va de mayor a menor porcentaje”. Ruiz, de Laboratorios RNB (Deliplus), explica: “Los fabricantes de cosméticos acudimos a los mismos proveedores de principios activos y a partir de ahí es la fórmula que cada uno desarrolle lo que hace que ese producto sea un éxito”.
 García, de Idesco, también se refiere a los principios activos.
“A veces se usan determinados activos exóticos como orquídea de Los Andes, por poner un ejemplo. Desde un punto de vista técnico, seguro que hay plantas más cercanas con componentes similares. Sin embargo, lo que este plus aporta a un cosmético es interesante para el plan de marketing y su posterior venta”.
Y ahora, si quiere cuidar su piel usted decide qué resultados busca y por cuánto.

 

Llega la noche más corta del año, y la más larga................................................. Alfred Rosenberg González

La noche del 21 al 22 de diciembre es el solsticio: será la más larga del 2015 en el hemisferio norte y la más corta en el hemisferio sur.

Solsticio
Tres practicantes del esquí de montaña contemplan la luna llena en el Weissfluhjoch, en Arosa (Suiza), el día antes del solsticio de invierno. / ÂP

El segundo solsticio de 2015 será el próximo 22 de diciembre (a las 05:48h, hora peninsular española).
 Los solsticios son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente.
 Este comportamiento es, además, inverso en cada hemisferio, por lo que éste será el solsticio de invierno en el hemisferio norte, y de verano en el hemisferio sur.
En la región al norte del Círculo Polar Ártico no saldrá el Sol, mientras que, en la región al sur del Círculo Polar Antártico, el Sol no se pondrá
Esto es así porque las estaciones dependen de la inclinación del eje de rotación de la Tierra respecto al plano de su órbita, y no de la mayor o menor distancia entre nuestro planeta y el Sol.
 Por ello, las estaciones están invertidas entre ambos hemisferios, pues cuando tenemos el día más largo en uno (y, por tanto. más horas de radiación y más concentrada), sucede lo opuesto en el otro.
El motivo de que los solsticios no ocurran exactamente el mismo día y a la misma hora cada año es  que el periodo orbital terrestre no es exacto: toma 365,2425… días en realizar un giro completo alrededor del Sol.
 En gran parte, esto es compensado mediante la introducción de los años bisiestos (2016, por cierto, lo es), pero siguen existiendo pequeñas diferencias horarias que hacen saltar en ocasiones un día.
Planteemos algunas cuestiones extremas que pueden resultar ilustrativas.
 Por ejemplo, ¿qué ocurriría si el eje de rotación de la Tierra fuese perpendicular al plano de su órbita? Pues que el Sol siempre saldría exactamente por el Este y se pondría exactamente por el Oeste, y que las noches y los días durarían siempre lo mismo
. En el caso de la Tierra, esto sólo ocurre dos días al año, los que denominamos equinoccios.
 Otra consecuencia notable es que no tendríamos estaciones.
Las estaciones están 'invertidas' entre ambos hemisferios: el mismo solsticio de invierno en el hemisferio norte es el solsticio de verano en el hemisferio sur
Sin embargo, la Tierra está inclinada unos 23 grados y medio y, por lo tanto, los días y las noches se suceden variando su duración de forma progresiva.
 En los equinoccios, la duración del día y de la noche es exactamente igual, y el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste.
 Luego el Sol saldrá más al norte o al sur, hasta alcanzar una posición extrema en la que nuestra estrella parece detenerse y regresar de nuevo a la posición original.
 Este es el denominado solsticio, del latín solstitium o "Sol quieto".
 El proceso se repite de forma análoga en el sentido opuesto. Es precisamente este efecto el que permitió a Eratóstenes determinar el radio de la Tierra.
En una fecha tan señalada están ocurriendo cosas curiosas en el planeta.
En la región al norte del Círculo Polar Ártico no saldrá el Sol, mientras que, en la región al sur del Círculo Polar Antártico, el Sol no se pondrá y permanecerá en el cielo girando alrededor del observador
. En los polos (de forma alterna) no saldrá el Sol hasta el equinoccio, siendo de día durante seis meses seguidos de otros seis meses de noche.
 Otro lugar menos frío pero igualmente único es, en este caso, el Trópico de Capricornio.
 En él, el Sol pasará exactamente por la vertical el medio día de este solsticio, lo que ocurrirá en el Trópico de Cáncer en el próximo solsticio, dentro de seis meses.
En todas las civilizaciones, el ser humano ha sido capaz de determinar estas efemérides mediante la observación del firmamento
Los solsticios o equinoccios no necesitan de altísima tecnología para su determinación.
 Un palo o unas piedras, además de nuestra metódica observación del cielo (el Sol en este caso), son suficientes para determinar la fecha.
 Las civilizaciones más antiguas (incluso extremadamente aisladas, como puede ser la de la Isla de Pascua) ya conocían estas efemérides perfectamente, existiendo festejos relacionados con los mismos en casi todas las civilizaciones.
 Incluso hay quien propone que en la Edad de Piedra podrían haber poseído ya este conocimiento.
 La astronomía suele estar relacionada con gran número de festividades en nuestra cultura.
 Al igual que la Luna llena marca las fechas de la Semana Santa y de los Carnavales, puede que la Navidad o la noche de San Juan estén relacionadas con los solsticios, festejos posiblemente heredados de festividades paganas.
 Será difícil confirmar o desmentir este punto.
Permítanme aprovechar esta ocasión para desearles un feliz solsticio y una próspera nueva órbita.
Alfred Rosenberg González es doctor en Astrofísica, investigador y divulgador del Instituto de Astrofísica de Canarias dentro de su Unidad de Comunicación y Cultura Científica (UC3).

 

20 dic 2015

El príncipe de las mareas.................................................................. Rubén Amón

La posición de Pablo Iglesias como Poseidón ha sido determinante, navegando entre las mareas políticas como un condotiero.

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias llega al Teatro Goya, en Madrid, para analizar los resultados. / BERNARDO PÉREZ

La ventaja de las elecciones del 20D respecto a las anteriores consiste en que no ha sido necesario convalecer después de votar.
 Y entiendo por convalecer la somatización que suponía personarse en las urnas contra natura, haciéndolo no por convencimiento sino por exclusión o por desesperación, tantas veces a expensas de las convicciones ideológicas e introduciendo la papeleta con el pulso tembloroso.

El padre de un amigo mío, por ejemplo, convaleció después de votar a Rajoy.
Convaleció porque siempre había sido leal al PSOE, pero le pareció que semejante compromiso no podía prolongarse ni al Zapatero bis ni al enroque de Rubalcaba.
Estuvo en cama un par de días.
 Y no creo que vaya a estarlo los próximos, por mucho que le proporcione vértigo esta incertidumbre de los pactos y este funeral del bipartidismo al que asistimos con lagrimones impostados de plañideras.
Ha sido un batacazo del PP, un retroceso de la derecha y una victoria de la izquierda en su heterogeneidad, tanto por el resultado digno de Pedro Sánchez —mucho mejor del que esperaban sus detractores del PSOE y propicio a ilusionarle con el trono de la Moncloa— como por la pujanza de Podemos, cuya victoria es la evidencia más clara y rotunda que trasladan estas elecciones.
 De la nada a casi todo, Iglesias ha demostrado acertar con el punto de inflexión de la campaña: se trataba de sonreír, no de morder.
 Consistía la estrategia en apelar a las emociones, a la ilusión gandhiana de un cambio purificador, pero más hábil y determinante ha sido la posición de Pablo Iglesias como Poseidón, navegando entre las mareas políticas como un condotiero que ha cuestionado la hegemonía nacionalista del País Vasco, Cataluña y Galicia, más allá de haber echado sus reales en Madrid en un órdago a la Moncloa.
Tanto los ha echado que el veredicto de las urnas recuerda al que se produjo en las municipales de la capital.
 Un triunfo estéril del PP, más el imperativo de evacuar a Esperanza Aguirre, como ahora pueda serlo el imperativo de evacuar a Rajoy, cuya victoria numérica carece de valor político si no puede gobernar: o todo o nada.
El planteamiento extremo le exige puntos de apoyo
. Y carece de ellos. No ya porque Albert Rivera haya prohibido cualquier terapia de reanimación a Mariano Rajoy, sino porque el resultado de Ciudadanos representa una decepción asombrosa, mayúscula, en su ambición de alternativa, hasta el extremo de que la pasividad de los conservadores en estos comicios —muchos votantes del PP y de Ciudadanos se han quedado en casa— impone un escarmiento a la mitología del centro.