Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

15 dic 2015

Las tres veces que Leonardo DiCaprio burló a la muerte

El actor ha revelado en una revista que fue atacado por un tiburón, falló el motor de un avión y el día que no abrió su paracaídas.

Leonardo DiCaprio en el estreno de 'The Revenant'
Leonardo DiCaprio en el estreno de 'The Revenant' el pasado domingo. / Vianney Le Caer/Invision/AP

A Leonardo DiCaprio aún le quedan un par de vidas más.
 El cinco veces nominado al Oscar ha revelado a la revista Wired las tres ocasiones en las que ha estado a punto de morir.
“Mis amigos me han nombrado la persona con la que menos desean hacer aventuras extremas porque siempre parezco estar muy cerca de ser parte de un desastre”, dice a la edición de enero de la publicación.
“Si los gatos tienen siete vidas, yo creo que he usado unas cuantas”.
Según cuenta el actor, la primera vez que puso su vida en peligro fue en 2006 mientras buceaba en Sudáfrica
. Al parecer, un tiburón blanco saltó dentro de la jaula del actor. “La mitad de su cuerpo estaba dentro. El tiburón trató de morderme y estaba a un brazo de distancia de mi cabeza”.
Sin embargo, es su segunda experiencia la que más lo ha aterrorizado
. Ocurrió mientras estaba a bordo de un vuelo rumbo a Rusia.
 “Estaba en clase ejecutiva, y un motor explotó frente a mis ojos.
 Esto sucedió justo después de que Sully Sullenberger —reconocido piloto de avión— lograra aterrizar en el río Hudson.
 Estaba sentado ahí mirando el ala, y el ala entera explotó en una bola de fuego.
 Era el único que lo estaba viendo en ese momento.
 Fue una locura.
 Apagaron todos los motores por varios minutos, no se escuchaba ningún sonido, y nadie en el avión decía absolutamente nada.
 Fue una experiencia muy surrealista. Volvieron a encender los motores y aterrizamos de emergencia en el JFK [Nueva York]”.
Fotograma de Leonardo DiCaprio en la película 'The Revenant'.
Fotograma de Leonardo DiCaprio en la película 'The Revenant'. / AP
Años más tarde, el actor se volvió a enfrentar a la muerte mientras realizaba un lanzamiento en paracaídas. “Tiramos del primer paracaídas. Estaba enredado.
 El caballero con el que estaba lo cortó. Ni siquiera pensé en el paracaídas extra, así que pensé que estábamos cayendo en picado a nuestra muerte”, asegura.
“Tiramos del segundo y ese también estaba enredado”, narra el actor. DiCaprio recuerda que cuando finalmente se abrió, el sujeto con el que realizaba el salto le dijo que se preparara, porque a la velocidad que estaban descendiendo, probablemente se fracturarían las piernas
. Sin embargo, eso no sucedió.
Aunque durante el rodaje de su última The Revenant no sufrió ningún peligro, el intérprete asegura que fue una experiencia muy difícil, debido a las bajas temperaturas en las que tuvo que rodar.
 “Lo más duro para mí fue entrar y salir de ríos congelados.
 Porque tenía una piel de alce y una de oso que pesaban como 50 kilos cuando se mojaban.
Y cada día era un reto no contraer hipotermia”, revela
. Lo suyo parece una vida de película.

 

Maruja Torres: "Lo de 'La Razón' con Carmena es para reírse si no fuera tan patético"




No se habían encontrado nunca, pero pareciera que se conocían de toda la vida.
 La escritora Maruja Torres (Barcelona, 1943) y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se vieron por primera vez en agosto de este año, apenas dos meses después de que la exmagistrada fuera elegida regidora de la capital
. Lo hicieron en el madrileño Hotel de las Letras, donde pronto, sentadas la una junto a la otra comenzaron a compartir confidencias como dos amigas que se ponen al día tras mucho tiempo sin verse.


MARUJA TORRES
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No se habían encontrado nunca, pero pareciera que se conocían de toda la vida.
 La escritora Maruja Torres (Barcelona, 1943) y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se vieron por primera vez en agosto de este año, apenas dos meses después de que la exmagistrada fuera elegida regidora de la capital
. Lo hicieron en el madrileño Hotel de las Letras, donde pronto, sentadas la una junto a la otra comenzaron a compartir confidencias como dos amigas que se ponen al día tras mucho tiempo sin verse.
Su conversación, que transcurrió entre Madrid, el correo electrónico y Barcelona, ha sido plasmada en Manuela Carmena en el diván de Maruja Torres, un libro editado por Planeta en el que ambas mujeres ("dos tietas locas avanzadísimas", como dice la escritora) dialogan sobre su infancia, la política, el periodismo, el amor y el sexo.
¿Qué tiene Manuela Carmena para que dijera que sí a esta propuesta editorial?
Siempre he dicho que no cuando me proponían hacer un libro sobre alguien de la política.
 Pero en este caso, teniendo admiración a Manuela y habiendo vivido, en cierto modo, vidas paralelas (no por la profesión, sino porque somos coetáneas), era un desafío porque yo llevo mucho tiempo oxidada desde el punto de vista de entrevistadora.
 Y funcionó, gracias a la inapreciable ayuda de Pilar, que me transcribía, a la que aprovecho para agradecérselo públicamente.
Son de la misma quinta y no se habían cruzado nunca, ¿cómo se imaginaba a la alcaldesa?
Me la imaginaba como es, una mujer que transmite calidez.
Me encantó su frescura.
 Me dije, mira, una mujer con su edad, cómo conecta con la gente.
Eso fue revolucionario. Cuando apareció por el hotel fue como si nos conociéramos, nos abrazamos y todo. Pero yo mantenía intacta la curiosidad del entrevistador, al no conocer detalles de su vida más allá de la biografía que leí.
 Manuela está íntegra en el libro, con las partes que no haya querido revelar. Se refleja, sobre todo, su forma de ser, con ese acelerón permanente que lleva, pero siempre con la cabeza fría. Es una mujer dinámica y expeditiva, que actúa para cambiar las cosas
. Luego, las cosas salen o no, pero ella hace lo imposible para arreglar las cosas.
¿Y se correspondía con lo que pensaba a priori?
Sí, me he quedado encantada. Porque imagina que hubiera sido todo fachada, ¡qué papelón! ¡Desenmascarar a la alcaldesa de Madrid! Qué alegría me llevé de ver que éramos dos tietas locas, avanzadísimas, sentadas y hablando de nuestras cosas, que coincidían con las cosas de todo el mundo, de la historia más reciente de este país. Fue agradabilísimo. Creo que ella está bien retratada y yo, aunque la editorial me propuso que fuera una conversación entre dos mujeres, cada vez me daba cuenta de que era ella el personaje, porque te de las cosas muy bien habladas.
¿Tuvo la sensación de estar hablando con un político?
No, no, qué va. Por ejemplo, en la foto con Cifuentes están retratadas las dos. Manuela no es un político, es una mujer que está agarrada al brazo de otra mujer y que están hablando de sus cosas. Y Cifuentes está sonriendo porque sabe que la están fotografiando. Por eso la experiencia para mí ha sido muy grata y no veo ahora en el panorama político a nadie con quien me gustara repetir. Eso es cruel por mi parte, pero creo que faltan más 'manuelas' en la política.
¿Y Ada Colau? Carmena habla maravillas de ella siempre.
Ada Colau es espléndida y tiene un gran porvenir como política, es más joven y todo, y veo que se está cuajando como política.
¿La ve comparable a Carmena?
"Hacen falta más 'manuelas' en la política"
No, Manuela es única, la hicieron y rompieron el molde. Ada está muy bien, pero es joven y yo creo que las personas jóvenes no tienen muchas cosas interesantes que contar en la vida y eso está bien, porque están abiertos, son esponjas y todavía tienen que recoger sus frutos. Así que, sobre Ada, dentro de 50 años, pregúntale a alguien, porque yo no pienso estar aquí [risas].
Muchos, también en el libro, han comparado a Carmena con Tierno Galván, aunque usted añade que "Manuela es Manuela y éste es un Madrid que tiene que restañar otro tipo de heridas", ¿qué diferencias ve y a qué tipo de heridas se refiere?
Tierno también era un político, pero como era un intelectual, marcó un hito en la vida política madrileña. Y me refiero a la herida real de la desigualdad. Es decir, el Madrid que sale de la dictadura y empieza la democracia tiene la inmensa suerte de que, como los socialistas se lo quieren quitar de encima, le dan la Alcaldía a Tierno Galván.
 Y él ahí se hizo grande. Conectó, sobre todo, con la juventud y con las ganas que tenía Madrid de quitarse la caspa de la dictadura. Él lo vio muy bien eso. Pero entonces no existía la herida que hay ahora de que las esperanzas se frustraran, y entró la derecha y se quedó 30 años en el Ayuntamiento. Y eso ha cambiado la ciudad, ahora la desigualdad no es sólo entre personas, sino entre barrios. Si a eso le añades el déficit que le dejaron Gallardón y Botella, date cuenta. Porque sólo en auditorías se van a gastar lo que no tienen.
En el libro Carmena habla de algunos jóvenes que la rodean como gente encorsetada en estructuras de partido, con discursos prefabricados, pensamientos preacordados, etc., ¿no le resulta paradójico que sea una persona mayor quien cuestione eso?
Es paradójico si no sabes cómo éramos de libres los jóvenes que ahora tenemos la edad de Manuela y que hemos seguido en esa línea. Es verdad que este país ha retrocedido mucho, es verdad que se ha cogido miedo al futuro, es verdad que las ideas nuevas dejaron de fluir. Las ideas nuevas empezaron a partir del 15-M y antes pensábamos que nuestros jóvenes no estaban politizados. Y cuando empiezan a politizarse, tienen que hacerlo desde un nivel bajo: con la cabeza en las nubes pero con los pies buscando en el suelo las raíces de lo que fue. Y eso hace que en Podemos haya un poco de anquilosamiento de aquella Izquierda Unida que viene del PCE. Y luego están los argumentarios, los jefes de imagen y todo esto.
Pero creo que los nuevos partidos se pueden sacudir eso, no tienen que imitar a los otros, tienen que ser ellos. Y en el camino cometerán errores, pero eso no va a hacer que Manuela deje de apreciarles, lo que pasa que se impacienta y quiere que pasen por encima de eso.
También cuenta cómo, durante la campaña, ella propone no hacer un mítin sino una conversación y que querían ponerle un atril...
¡Sí, sí! Ella acabó imponiendo que hubiera un camión con sillas para todo el mundo. Es maravilloso, porque eso es visualizar el cambio, que todos somos iguales.
¿Cree que si se hubiera encontrado con otro tipo de actitudes, habría querido participar en la campaña para las generales?
Creo que ahora está volcada totalmente en la Alcaldía. Ella me dijo que aceptó porque si no, salía Esperanza Aguirre. Se dedica a hacer lo que puede por una ciudad que ama muchísimo, porque es muy madrileña.
¿Cómo vivió usted la victoria de Carmena?
Pues en el sofá, con la tele puesta, escuchando los discrusos de Colau y de Carmena, hablando con mis amigos de Madrid [ella vive en Barcelona]... Fue de esos días felices que luego piensas que hay que atesorarlos, porque luego todo lo que vendrá será lucha y, posiblemente, mucha hostia en la cara.
Ya las está habiendo...
"Este país ha retrocedido mucho, se ha cogido miedo al futuro"
Las está habiendo y allí está ella resistiendo. El famoso episodio ese al que se agarró tanto cierto tipo de prensa, era un bajonazo de un momento concreto al principio. A ella le saben mal estas cosas por los suyos y porque no puede llevar la vida que le gusta. Pero lleva otra que yo estoy convencida de que la divierte muchísimo.
¿Qué le pareció que la prensa destacara ese episodio?
Fíjate que yo no supe ver que la maldad iba por ahí, pensé que iría por el sexo, pero de eso sólo se dieron cuenta después. Decían que Manuela Carmena es una traidora, que quiere abandonar el Ayuntamiento, pero eso se desmonta con la verdad, no hay nada más revolucionario.
¿Por qué se castiga que un político diga que está cansado?
Porque no se piensa, estamos acostumbrados a mensaje-reacción. Si tú reflexionas, dices, coño, lo encuentro humano. Yo cuando me manda ese e-mail, ese mensaje dictado al dictáfono de su ordenador, yo lo recibo como la confidencia en voz baja de alguien en ese momento y lo contextualizo así. Me parece enternecedor y la humaniza mucho. Sin embargo, si a los políticos les atropella una moto o tienen cáncer, ya es otra cosa. Los bajonazos del espíritu, las reflexiones... ¡coño, nos hemos estacionado en la lucecita de La Moncloa. Todos son clichés y reacciones encorsetadas de poca reflexión.
Si lo contextualizas ves que acababa de volver de Zahara de los Atunes, de una casa donde habían pagado 800 euros por cada persona que estaban allí y acababan de decir que estaba en el lujo y en el glamour, y que había arrancado una flor. ¡La Razón interesándose por las flores de Andalucía y de una de las provincias más empobrecida, que es la de Cádiz! Es para reírse si no fuera tan patético.
¿Cómo ve el periodismo?
Ahora me ha tocado batirme el cobre con la promoción del libro y me he encontrado buenos profesionales, pero os putean mucho. Yo el periodismo lo veo necesario e imprescindible. Surgirán sitios, ahora estamos muy mal, pero surgirán sitios. Y hay que recordar que fue muy engañoso cuando, a finales de los 80 y principios de los 90, nadábamos en la abundancia. Eso es muy engañoso, porque un periodista no debería hacerse rico y una empresa periodística no debería hacerse rica, debería reinvertir en su propio trabajo.
¿Y las elecciones del 20 de diciembre?
Tengo a mi yo pesimista en este momento trabajándome a fondo. Cuando vi a Rajoy con Bertín, que yo estaba pidiendo que los mejillones salieran y se pelearan entre ellos para sacarme del sopor, pensaba que La1, que es pública y le estamos pagando todo eso a Bertín, se ve en toda España y en todos esos pequeños pueblos donde la gente es más inmovilista y donde Mariano tiene el perfil. Y lo están lanzando por ahí. Es como si estuviera en un país donde todo es suave, con buenos sentimientos y el dominó. Y el guardia civil es igual de bueno que el párroco. Y el párroco es igual de bueno que el explotador. Y el explotador es igual de bueno que la modistilla. En fin, me repatea. Entonces, me está entrando un ataque de pesimismo, pero no me impedirá bramar contra ello y hacer lo posible para que salgan otros que tienen derecho a equivocarse pero que, por lo menos, son más frescos.
Le pregunto por los nuevos partidos y empiezo por Ciudadanos, que además nace en Cataluña.
Aquí no nos los creemos. A Albert Rivera los independentistas le odian y yo no me fío. Me lo encuentro a veces por el barrio y, cuando le ves pasar por tu lado, tan alto, tan guapo, tan así, le veo una indiferencia social que veo en muchos. Ahora, ¿que puede ser la derecha moderna que necesitamos? Pero por dios no con mayoría absoluta ni como salvador. Vamos a ver, de todas formas, porque está interesantísimo y sería lamentable que todo se resolviera con más inmovilismo.
¿Y cómo observa a Podemos?
Es un partido que sólo con surgir ya provocó un terremoto. Rubalcaba se fue por ahí, el rey saliente dimitió... Hubo un maquillaje, como dice Carmena, se hicieron la manicura. Por lo menos, eso es algo. Y se están forjando, porque nunca un partido empieza, como ellos, y tiene tantas elecciones por delante. Lo de Podemos ha sido irse enterando e ir trabajando. Estoy dispuesta a perdonarles hasta cierto punto. Ya no es aquello que fue, pero es engañoso también, porque la Revolución Francesa ya no la haremos nunca y mejor, porque cortaron muchos cuellos. Yo preferiría una evolución hacia adelante.
"A Podemos estoy dispuesta a perdonarles hasta cierto punto"
Por eso creo que lo mejor es que el Parlamento esté muy equitativo, que los españoles estemos representados todos, que haya respeto entre todos y pactos. Y que trabajen, que quiten las puertas giratorias y las prebendas de los diputados, porque si no, la gente no se lo va a creer y vamos a seguir instalados en el escepticismo y el dominó.
¿Y Cataluña?
Preferiría no verla [risas]. A mí me aburre mucho la temática. Además, se está cumpliendo todo lo que yo me temía. Yo no soy independentista, pero lo respeto. Y lo que me parece es que se está llevando fatal y que va a acabar de forma muy decepcionante para los que lo sienten. Están consiguiendo que esto sea como el Líbano, que llevan dos años sin presidente. Aquí igual podemos encontrarle el gustillo de que no gobierne nadie, ¡quién sabe, todo es empezar! [ríe].
Hablando del Líbano, donde usted ha vivido, ¿cómo ve la situación en Oriente Próximo y en Siria?
Lo estoy viviendo con el horror a ISIS y el temor a los políticos europeos. Yo no tengo compasión con ISIS, me parece que hay que cortarle la cabeza, pero hay que saber dónde está, qué piensa. Yo confío más en el espionaje, en la inteligencia y en todo el trabajo que hay alrededor. Los bombardeos son mediáticos. Aparte de la crueldad, de los daños colaterales, los prisioneros periodistas que pueden estar allí y que no les importan nada. Creo que haría falta que se juntaran, pero mira cómo son todos. Al final va a haber lo típico, puñetazo encima de la mesa, esto por mis cojones, vamos a bombardear y luego vamos a ver el resultado. ¿Qué van a bombardear, ese barrio de Bélgica?
Entonces, para terminar ¿me confirma que nadie más se va a sentar en su diván?
No, no, nadie más. ¡Yo no tengo la energía de Manuela! [risas]
MARUJA TORRES

Risto Mejide y Jordi Évole 'se pican' en Twitter por culpa del debate: ¿Quién ganó?

La guerra del 'bidebatismo', ese cara a cara con descalificaciones y sin arrepentimiento que ha convertido a su moderador, Manuel Campo Vidal, en objeto de mofas, se siguió por el canal equivocado.
Todos aquellos que se aburrieron no se dieron cuenta de que el debate de verdad estaba en Twitter con dos aspirantes de moderadores de sobra conocidos. Risto Mejide y Jordi Évole se convirtieron en tendencia por su retransmisión en tiempo casi real (y sí, también por sus descripciones de las caras de Campo Vidal). Cada tuit que publicaban tenía más repercusión que el anterior y ambos eran pedidos por el público para ocupar el lugar central de la mesa. Mientras Rajoy daba un vuelco al corazón a todos los que se apellidan Ruiz, mientras Sánchez cabreaba a Carlos Herrera e Iñaki Gabilondo y mientras la España de 1980 se dormía, en la Red te lo contaban así:

EVOLE

Risto Mejide se lleva un repaso por decir esto de Pablo Iglesias

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se presentó este domingo como el único candidato a la Moncloa capaz de construir en España un "proyecto conjunto" con todos los "pueblos", que acabe con la "impunidad" y que deje atrás "el pasado" y a los "señores de lo viejo".
 "Este país no puede quedarse atrapado en el pasado", ha proclamado.
"Váyase a casa, señor Mariano Rajoy", exigió ante los más de 10.000 simpatizantes congregados en la Caja Mágica, donde Podemos celebró este domingo su acto central de la campaña de las generales del 20 de diciembre, en el que compartió protagonismo con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Sin embargo, hubo una frase relativa al marketing que pasó inadvertida para todo el mundo menos para una persona. Pablo Iglesias había dado a Risto Mejide donde más le duele, poniendo en duda la veracidad de dicha materia.ç Horas después, el presentador le regalaba estas líneas:
EL DISCURSO MÁGICO DE IGLESIAS
Más de 10.000 personas presenciaron en directo el mejor discurso de Pablo Iglesias, probablemente el que más le acerque a La Moncloa. 
Lágrimas, rabia, emoción. El ambiente y la imagen final del líder de Podemos rompiendo a llorar nos sitúa en uno de esos momentos que, con el tiempo, se convierten en históricos.
“Adelante que podéis, que podemos llenar las urnas de ilusión, de sonrisas. Como decía Gabriel Celaya: España en marcha”.
 Sus palabras finales salieron del corazón de un líder que parecía dormido y ahora encabeza la remontada, según las encuestas.

 Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.

Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.

Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.

De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.

¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.



No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.

No quiero justificarte
como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.

El PP ataca a Sánchez por su “mala educación” ante la derrota de Rajoy....................................Javier Casqueiro

El candidato popular elude comentar el debate en un mitin y otros dirigentes cuestionan la falta de talla y empaque del rival socialista.

Mariano Rajoy, durante su visita a Logroño, este martes. / RAQUEL MANZANARES

El PP busca esta mañana en su arcón de argumentarios oficiales explicaciones, excusas y justificaciones para una derrota dura, dolorosa y, para algunos, sorprendente.
 El PP también es consciente de que su candidato, el presidente Mariano Rajoy, perdió en la noche del lunes el decisivo debate Cara a Cara 2015 frente al socialista Pedro Sánchez, aunque nadie se atreviese a confesarlo en público
. Al contrario y peor.
 Los dirigentes populares salieron en tromba a intentar defender la personalidad "cabal" y "educada" de Rajoy como la propia de un "presidente" frente a la "soberbia, mala educación" y la falta de "talla", de "empaque" y de nivel del aspirante socialista.
 Rajoy, de mitin matinal en La Rioja, eludió cualquier comentario siquiera indirecto y se expresó, en un tono inusualmente bajo, a favor de "generar seguridad y certidumbre" para evitar que España vuelva a lo peor del pasado.

El PP no cambiará de estrategia tras el revolcón sufrido por Rajoy en el debate con Sánchez, según fuentes de la dirección nacional del partido.
 La idea es seguir subrayando que con Rajoy hay un presidente seguro; con Sánchez, la amenaza de retroceder; y con Albert Rivera y Pablo Iglesias, el riesgo de los experimentos.
 La dirección del PP interpreta que Sánchez "se extralimitó y superó" sus "peores expectativas" en su previsión de un duelo bronco sobre corrupción por su tono irrespetuoso y por no querer hablar de nada más que de escándalos, frente a los intentos de Rajoy de intentar contraponer otras opciones o incluso discutir sobre el desafío catalán.
Los populares constatan, según fuentes de la dirección, que el enconamiento de Sánchez ha movilizado votantes propios de militantes desencantados que están llamando hoy a la sede del partido y que en mayo no les votaron en las elecciones autonómicas y locales porque prefirieron Ciudadanos. También corroboran que el líder socialista ha abandonado su pretensión inicial de pugnar por el electorado de centro para radicalizarse e intentar competir por los votos que se les están marchando a Podemos, según las mismas fuentes de la cúpula popular.
Rajoy llegó a Logroño a primera hora de la mañana tras acostarse ayer muy tarde, porque tras el debate acudió a agradecer su trabajo a los jóvenes de las Nuevas Generaciones del PP en la sede central de la calle de Génova de Madrid.
 Allí mismo ya adelantó la línea de ataque que seguirán los populares contra Sánchez en los próximos días. "Yo iba al debate a lo mío; Sánchez, a otras cosas.
 Pero lo que yo no voy a aceptar, de ninguna de las maneras, es que yo no soy una persona limpia: jamás nadie me ha reprochado nada.
Yo pediría un poco más de talla, altura y categoría para presidir España".
En La Rioja, tras entrar en una frutería que se llama Pedro, "pero este es el bueno", Rajoy evitó el cuerpo a cuerpo. Solo comentó que no es momento para "volver al pasado porque ya conocemos los efectos de las políticas que se hicieron" y señaló dos veces que España ha pasado, en estos años suyos en La Moncloa, "una etapa de una enorme dureza, aunque algunos no lo quieran ver o no lo entiendan así". Nada más.
El papel de defensa del alicaído líder, que dio imagen vital y discursiva de derrotado, se lo atribuyeron los demás dirigentes del PP
. La primera, la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, que le sustituyó en el cartel de la comida mitin prevista en Bilbao y a la que Rajoy no pudo acudir por tener que asistir a los funerales de Estado por los dos policías muertos en los atentados de Kabul.

"Entre la dignidad y la soberbia"

Cospedal fue directa contra Pedro Sánchez y consideró que Rajoy le había ganado en política de Estado frente al "ataque, la mentira, la soberbia y las contradicciones".
 En esa misma línea de réplica, la secretaria general del PP definió el debate como "la confrontación entre la dignidad de la política y la soberbia, la demagogia y la mentira".
 Para Cospedal, su jefe político demostró "que quiere a su país y respeta a los españoles" y lamentó que Sánchez "no dijese nada bueno de su país e incurriese en la mala educación constante".
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que sustituyó a Rajoy en el debate a cuatro, también acogió ese mismo mensaje en un acto en Barcelona y acusó a Sánchez de hacer "un ejercicio de macarrismo político" y de evidenciar con "su agresividad" una "muestra de debilidad".
Ese frente fue el que siguieron otros dirigentes del PP.
El portavoz en el Parlamento europeo, Esteban González Pons, se atrevió a aventurar incluso que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que tanto ha criticado a la casta de la vieja política, "habría sido más educado que Sánchez"
. El vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, optó por no comentar el resultado concreto del duelo sino por destacar que el PP presenta a las elecciones del 20-D "un presidente y los demás candidatos".
Rajoy pasó gran parte de la mañana en La Rioja, acompañado del expresidente popular Pedro Sanz, que sí utilizó el mitin para ensalzarle por haber visto en el debate "un hombre educado, un caballero del que me siento honrado y orgulloso" frente a un Sánchez que se destacó
"por sus malas formas, su poco empaque y alguien que no puede ser visto como presidente del Gobierno".