Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 dic 2015

La investigación confirma la pista islamista en la matanza de California................................... Pablo Ximénez de Sandoval

La mujer que participó en los ataques juró lealtad al Estado Islámico en un mensaje de Facebook, según los investigadores.

Armas utilizadas en el tiroteo de San Bernardino
Los periodistas sacan fotos de objetos hallados en casa de los asaltantes. / AFP
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Tashfeen Malik, la mujer de origen paquistaní que participó en la matanza de 14 personas el pasado miércoles en San Bernardino, California, escribió un mensaje en Facebook en el que expresaba su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), que opera en Irak y Siria.
 El dato lo revelaron el viernes por la mañana fuentes federales (FBI) anónimas de la investigación citadas por las principales agencias de información.
 Los agentes afirmaron que trabajan con la hipótesis de que la pareja atacante se radicalizara a través de Internet.

Los investigadores llevan más de 24 horas revisando todo el material informático hallado en el domicilio de la localidad de Redlands que compartía con su marido, Syed Farook.
 La reconstrucción de ese material, que incluye teléfonos y ordenadores, es fundamental para saber cuál fue el motivo para asesinar a sangre fría, pues hasta el momento todos cuantos conocieron a Farook afirmaban que era una persona reservada pero normal.
 No ha surgido nadie que afirme haberla conocido a ella en Estados Unidos. Ambos son los principales sospechosos de haber entrado con armas de asalto el miércoles en una fiesta de Navidad de empleados del condado con armas de asalto, máscaras y vestidos de camuflaje.
 En un tiroteo posterior fueron abatidos por la policía en plena calle cuando trataban de huir.
El mensaje en cuestión que está siendo analizado fue escrito con un seudónimo, según los investigadores, y borrado poco antes del ataque del miércoles.
 No ha trascendido el seudónimo ni cómo los agentes han logrado recuperar el mensaje
. En esa cuenta de Facebook, la mujer expresaba su admiración por el Estado Islámico. Farook, por su parte, había tenido contacto online con extremistas.
Las fuentes citadas no creen, sin embargo, que la matanza fuera ordenada por ISIS, sino más bien inspirada por su ideología y ejecutada por imitación.
En las primeras horas tras la masacre, que dejó también 21 heridos, varios datos hacían pensar que no se trataba de un tiroteo como los demás.
 Primero, que se tratara de un equipo de al menos dos personas.
 Segundo, que una fuera una mujer, algo extraño en los tiroteos en Estados Unidos.
 Y tercero, el grado de planificación del ataque. Los asesinos incluso dejaron tras de sí bombas que debían ser activadas por control remoto, pero fallaron.
Por los relatos de quienes les conocieron y la investigación, se sabe que Farook, ciudadano estadounidense de 28 años, conoció a Malik, paquistaní de 27, por Internet
. Se vieron por primera vez en un viaje de Farook a Arabia Saudí para hacer la peregrinación de los musulmanes y ambos entraron juntos en el país en julio de 2014, ella con visado como su prometida. Se casaron al mes siguiente en Riverside, California.
Tuvieron una niña hace seis meses. El miércoles pasado la dejaron con su abuela y se dirigieron a perpetrar la matanza en un todoterreno alquilado tres días antes.
La agencia Reuters, tras hablar con familiares de Malik en Islamabad, aseguró este viernes que la mujer se había mudado a Arabia Saudí de pequeña, hace 25 años y que allí se había convertido en una persona “conservadora de línea dura”. Malik era del distrito de Layyah, en la provincia de Punjab
. Regresó a estudiar a Pakistán hace cinco o seis años. Javed Rabbani, uno de los tíos de Malik, dijo que cuando los familiares iban a visitarlos a Arabia Saudí volvían comentando sus planteamientos radicales.
La pareja vivía en un chalé adosado de clase media de la localidad de Redlands, dentro del suburbio de San Bernardino, a unos 100 kilómetros al este de Los Ángeles
. Él trabajaba en los servicios de salud del condado desde hacía cinco años. Se trata de un barrio tranquilo, de familias de clase media de todo tipo de origen. Farook y Malik guardaban un arsenal de 5.000 balas en su garaje, además de 12 bombas caseras y material para fabricar más.
 La pareja tenía dos rifles de asalto tipo AR-15 y dos pistolas.
 Todas las armas habían sido compradas legalmente, a pesar de que California tiene algunas de las leyes más restrictivas de EE UU sobre armas.
La pista islamista ha estado sobre la mesa desde el primer día, pero todos los niveles de investigación (policía, sheriff y FBI) y la mayoría de líderes políticos han extremado la prudencia para no apuntar al móvil religioso en la matanza.

 

3 dic 2015

Fotógrafas de guerra........................................................................... Estrella de Diego .


Lee Miller se da un baño en la residencia de Hitler. / David E. Scherman

Se trata de una imagen reproducida tantas veces que ha pasado a formar parte del imaginario colectivo.
 Es la foto de una bella mujer tomando un baño, como sorprendida por la cámara en una escena de Hollywood, aunque un detalle en el suelo subraya el malentendido: las botas de soldado, sucias, y el uniforme abandonado sobre una silla rompen la inercia de lectura respecto al resto de fotos de mujeres dándose un baño.
 La protagonista, Lee Miller ­—primero ayudante de Man Ray y más tarde reportera durante la Segunda Guerra Mundial—, había llegado a Dachau a finales de abril de 1945 junto a su colega y durante un tiempo amante David Scherman.
 Allí había fotografiado sin tregua a las mujeres que entretenían a los nazis en el improvisado burdel, a los guardias presos…, toda la tristeza y destrucción a su alrededor con el ojo sagaz y, a ratos, incluso lleno de humor.
 Luego, oprimida por el polvo de Dachau, llegaba a la casa que había sido de Hitler durante años y se quitaba el barro en la bañera del Führer —para Miller una metáfora de la venganza contra la barbarie—.
No era la primera mujer que, codo con codo al lado de sus colegas hombres, se convertía en reportera de guerra.
En la contienda española de 1936 otras mujeres se infiltraban entre los tanques, en primera línea, quizás porque, como solía decir Robert Capa a su pareja, la también fotógrafa documental Gerda Taro: “Si la foto no ha salido bien, es que no estabas lo suficientemente cerca”.
 Dicha frase debió grabarse en la memoria de Taro, quien, desde luego, se acercaba intrépida al acontecimiento.
 Se acercaba tanto en busca de ese instante perfecto y mágico que en julio de 1937 moría aplastada por un tanque republicano en la batalla de Brunete — hubiera podido ser su mejor imagen—. Junto a ella, otra húngara llegaba a España por esos mismos años persiguiendo sus ideales de libertad.
Se llamaba Katherine Deutsch y había nacido en Budapest.
Allí conocía al joven Capa y tenía acceso a las ideas de Kassák, para quien la fotografía era un vehículo sobre todo político, cargado de posibilidades. Kati Horna, como se la conoce tras su matrimonio con José Horna, con quien acabaría viviendo en México, era invitada por el Ministerio de Propaganda Exterior Español para documentar la vida cotidiana en el Frente de Aragón.
 Su estrategia consistía en captar escenas de guerra que en su caso hablaban del combate en muy pocas ocasiones —apenas tres en un archivo de casi trescientas—
. Prefería retratar a los soldados en un momento de pausa, leyendo o escribiendo, o a las mujeres y los niños tratando de mantener un atisbo de normalidad en medio del caos —es famosa su imagen de una madre amamantando a su hijo—.
Gerda Taro se acercaba tanto en busca del instante perfecto que murió en 1937 aplastada por un tanque republicano en Brunete
Estas mujeres, igual que Tina Modotti, eran dueñas de unos ojos libres de los prejuicios masculinos a la hora de retratar la guerra —tradicionalmente de héroes o vencidos— y volvieron los ojos hacia los efectos colaterales, incluso la angustia de los combatientes retratada por la francesa Cathy Leroy, reportera de Vietman, en la conocida secuencia de 1967: un soldado sostiene al camarada entre sus brazos, trata de comprobar si sigue vivo y por fin acepta su muerte.
Hoy las fotógrafas siguen documentando conflictos
. Es el caso de la fotorre­portera norteamericana Lynsey Addario, quien acaba de publicar un libro autobiográfico —It’s what I Do: a Photographers’s Life of Love and War (2015)— donde narra sus aventuras, su secuestro y hasta las contradicciones de una mujer que decide seguir el camino de periodismo de guerra: la ausencia de miedo no es verdad, sólo es preciso usarla para retratar la empatía, esa que Addario desvela al hablar de la violencia contra las mujeres en el Congo.
Se trata, así, de miradas que subvierten lo consensuado y crean un nuevo heroísmo donde los protagonistas convencionales son sustituidos por esa empatía de la que habla la norteamericana.
Aunque este libro no es el único que recuerda a las fotógrafas de guerra.
El pasado agosto se publicó Sweet Caress, de William Boyd ­—traducido por Alfaguara—, cuya protagonista fotógrafa, Amory Clay, vive en el Berlín de los veinte, el Nueva York de los treinta y acaba como reportera de guerra en la Francia de la Segunda Guerra Mundial
. Homenajes, pues, a estas mujeres singulares que llevaron y llevan la fotografía y su libertad personal un paso más adelante, igual que Lee Miller, quien se limpió el horror y la rabia en aquella bañera tristemente mítica y cuyas fotografías de guerra se pueden ver en el Imperial War Museum de Londres hasta abril del próximo año.
It’s what I Do: a Photographers’s Life of Love and War. Lynsey Addario. 29,68 euros. (Inglés).
Lee Miller. A Woman’s War. Imperial War Mu­seums. Londres. Hasta el 24 de abril de 2016.

Los protagonistas de ‘9 semanas y media’, víctimas de bisturí

29 años después de haberse convertido en mitos sexuales gracias a la cinta erótica Mickey Rourke y Kim Basinger han pasado de ser símbolos sexuales a esclavos de la cirugía.

 

Mickey Rourke y Kim Basinger
Mickey Rourke y Kim Basinger. / Cordon Press / Getty

Mickey Rourke y Kim Basinger alcanzaron la gloria en 1986 con Nueve semanas y media, posiblemente la cinta erótica de Hollywood más vista durante esa década en la que las estrellas se convirtieron en verdaderos mitos sexuales.
 Aún queda viva en la memoria colectiva la imagen de una rubia, delgada y sensual actriz, que en ese entonces tenía 33 años, ejecutando uno de los striptease más populares de la historia del cine para un guapo y sexy Rourke de 34.
 Han pasado 29 años desde aquella famosa escena en la que Basinger se desnudaba al ritmo de You Can Leave Your Hat On de Joe Cocker
. Y el tiempo no ha pasado en vano. Mickey Rourke, pasó de ser un sex symbol a un hombre irreconocible tras numerosas cirugías estéticas y su sensual compañera de reparto ahora luce un rostro plastificado.
Mickey Rourke, en 1986.
Mickey Rourke, en 1986. / cordon press
Atrás se quedó el triunfo y la fama de chico rebelde que forjó Rourke en la década de los ochenta. Tras divorciarse de Debra Feuer en 1989, el actor comenzó a cambiar el rumbo de su vida y abandonó los sets de películas por los rings.
 El nominado a un Oscar por El Luchador se convirtió en boxeador profesional y las huellas de las peleas comenzaron a notarse en su rostro.
 En estos combates sufrió dos fracturas nasales y una de pómulo, lo que le llevó a pasar por el quirófano
. La nariz se la operó cinco veces incluso en una de las intervenciones, se le extrajo cartílago de una oreja para reconstruirle la nariz.
Ese fue el comienzo de su obsesión con las cirugías estéticas que incluye lifting facial, operación de los párpados y también injerto de pelo
. Ahora a sus 63 años, poco queda de ese chico que cautivó a miles de mujeres por todo el mundo, después de tantas intervenciones su rostro es casi inexpresivo, y su look desaliñado con mechas en una melena un tanto grasienta son el resultado de su obsesión, que llevó a Kim Basinger a describirlo como "un cenicero humano".
Kim Basinger en 1989.
Kim Basinger en 1989. / cordon press
Póster de '9 semanas y media'.
Póster de '9 semanas y media'. / cordon press
Y aunque Basinger ha tenido un envejecimiento atípico, pues a sus 61 años mantiene un aspecto juvenil, la actriz también ha caído en las redes del bótox y la cirugía estética.
 A pesar de que su hija Ireland Baldwin asegurara hace dos años en Twitter que ella es “la mujer de belleza natural más guapa que ha habido y habrá”, la artista sí que se ha sometido a intervenciones quirúrgicas.
 No se puede negar que los genes le han ayudado a mantenerse y que la intérprete de L.A. Confidential es poseedora de una sensacional estructura ósea. 
Pero parece que desde que cumplió 60 años el bisturí le ha atraído aún más. 
En las últimas imágenes de la actriz se le ve un rostro visiblemente operado. Las cejas más arriba y casi inmóviles, los pómulos más delineados y la piel como de cera dejan claro que la actriz ha recurrido en más de alguna ocasión a la ayuda del bótox y algún arreglillo más.

Pablo Iglesias y Celia Villalobos se enzarzan por la corrupción en el PP


Sánchez, durante la discusión con Celia Villalobos. / Luis Sevillano (Atlas)

El líder de Podemos, Pablo Iglesias se ha sentado en el escaño reservado al presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados, una posesión simbólica del escaño como candidato a las próximas elecciones generales.
 Iglesias ha aprovechado las jornadas de Puertas Abiertas celebradas en la Cámara Baja para acceder al salón de plenos por primera vez después de acudir de visita en su etapa de estudiante.
Pablo Iglesias se sienta en el banco del presidente del Gobierno. / Luis Sevillano (Atlas)
En su visita, Iglesias se ha enzarzado en una tensa discusión con la popular Celia Villalobos
 . La vicepresidenta del Congreso y el líder de Podemos han tenido un tenso intercambio de reproches
. "Me fastidia que digas que mi partido es corrupto. Ten cuidado con las palabras", le ha soltado la dirigente popular
. "Si tú entras en esta casa, si tú quieres ser presidente como imagino que lo quieres, tienes que dejar la demagogia en la puerta", le ha respondido Villalobos, que ha encontrado la réplica rápida del líder de Podemos
: "La demagogia bien la conocéis vosotros".
En una imagen insólita, unos ciudadanos han comenzado a aplaudir y a llamarlo ¡presidente! y otros a abuchearlo y a decirle que se marchara, con gritos de ¡fuera! ¡fuera!.
  Curiosamente, el líder de Podemos se ha confundido inicialmente de escaño, ya que se ha dirigido al asiento que actualmente ocupa Mariano Rajoy, a la derecha de la Presidencia del Congreso, cuando como marca la tradición tendría que haberlo hecho a su izquierda, toda vez que su partido es de esta tendencia ideológica.
El encuentro ha sucedido durante una entrevista que RNE ha hecho con ambos políticos, por separado, en el interior del salón de Plenos, en vísperas del Día de la Constitución.
 Al término de la charla radiofónica con Villalobos, ésta ha saludado a Iglesias, que se encontraba a la espera de ocupar su sitio.
El tono cordial del inicio de la conversación ha dado paso al intercambio de reproches cuando el dirigente de Podemos le ha hecho ver a Villalobos que "la realidad está más fuera del Parlamento que dentro".
 "Los políticos estamos en la realidad y tocamos tierra todos los días (...) Llevo muchos años en política y tengo una mochila importante, una mochila perfectamente presentable.
 Es lo que nos diferencia, pero cuando estés aquí, vamos a estar de acuerdo en muchas cosas", le ha replicado Villalobos como pronóstico.
A este comentario, Iglesias le ha respondido:
 "En esa mochila, Celia, hay demasiada corrupción y demasiadas cosas feas que tienen que cambiar en este país.
 Los ciudadanos están muy hartos y el día 20 eso va a cambiar".
El líder de Podemos ha subrayado que en política "es muy importante escuchar" y ha censurado que algunos dirigentes del PP llevan mucho tiempo sin hacerlo. illalobos ha reprendido a Iglesias negando que toda la política esté contaminada por la corrupción
. "La política no, vuestro partido, te lo digo con todo el cariño", ha apostillado Iglesias.
La exministra de Sanidad le ha corregido de inmediato:
 "Mi partido es muy grande, ha tenido poder y tiene poder en muchos sitios.
Somos un fiel reflejo de esta sociedad... Mi partido tiene cientos de militantes, de cargos, y la mayoría somos personas muy honestas (...)
He sido alcaldesa, ministra y me ofendes cuando dices que mi partido está lleno de corrupción.
 Mi partido, por desgracia, ha tenido casos importantes de corrupción que a quien más nos jode es a nosotros.
 Lo único que te pido es que tengas cuidado con ese tema", le ha reprendido.
Para tratar de rebajar la tensión, la vicepresidenta primera del Congreso ha confiado en poder tomar "muchos cafés" con Iglesias en el bar del hemiciclo cuando se estrene como diputado.
"¿Con esos gin tonic a dos euros?
 Igual prefiero tomármelo fuera", ha reconvenido el líder de Podemos. "Aquí no tomamos gin tonic, tomamos café", le ha corregido Villalobos
. Iglesias ha vuelto al ataque al discrepar con que "lo que hay aquí [en el Congreso] es igual que lo que hay fuera, y qué va, Celia".
Al término de la conversación y ya sin Villalobos, Iglesias ha tratado de quitar hierro al cruce de reproches:
 "Ha sido un placer
. Poder decir las cosas a la cara y a menos de 10 centímetros es algo saludable en democracia".