Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

14 nov 2015

“El terror no tiene religión”................................................. Antonio Elorza

El yihadismo y como culminación suya el ISIS son una versión ultraortodoxa del islam.

Acaba de decirlo Erdogan, y la cortina de humo es lógica si tenemos en cuenta que está llevando una política de islamización en Turquía, muy distante de la imposición radical de la hisba, el orden impuesto por el Estado Islámico, pero con una convergencia de fondo en el sunnismo y pasadas tolerancias en cuanto al tráfico de armas y petróleo.
 Obama ha trazado esa misma vía, que siempre ha tenido por objeto evitar que los actos criminales de unos musulmanes se volvieran en Occidente contra todos los musulmanes.
 El problema reside en que si bien el islam no es terrorista, insistamos en ello, el yihadismo, y como culminación suya el Estado Islámico sí son una versión ultraortodoxa del islam.
 Y a partir de ahí se explica gran parte de su éxito.
 El resto corresponde a la revolución en las comunicaciones (Internet, teléfonos móviles) que han multiplicado tanto la expansión ideológica como las posibilidades de atentar.
Ese éxito se traduce en la captación creciente de oriundos del islam y conversos en Occidente.
 Pero no parece que en las matanzas de París hayan sido sino cómplices, según las primeras informaciones.
El hecho es que la policía francesa estima en 1.800 los terroristas potenciales en su territorio; una justificación para el estado de urgencia decretado
. Conviene entonces preguntarse por las razones de que el ISIS gane tantos seguidores.
La primera es que superando a Al Qaeda, tiene una base territorial, es una especie de Estado con su califa al frente, y no solo un aguijón terrorista que golpea.
 El terror es aquí el instrumento de la comunidad islámica, organizada políticamente, germen de una expansión que deberá abarcar a todos los musulmanes primero y al mundo después, como prescribe el Corán.
Y que cubre los supuestos de la lucha apocalíptica contra el Satán occidental, que llevará a la victoria definitiva de Dios, yihad mediante.
 Un terror cuya práctica ilimitada autoriza también el libro sagrado.
 Eliminados todos los matices, tanto en la práctica de la yihad como respecto de otros (gentes del libro), la creencia deviene un maniqueísmo de aniquilación.
La idea de Dios emerge de una relación de dependencia absoluta bien real, la existente entre el esclavo y aquel que lo posee sin límite alguno, y esta superioridad se proyecta sobre los no creyentes, los cuales, de no someterse, han de ser exterminados.
 Los creyentes construirán entonces la sociedad islámica perfecta, que el ISIS exhibe en sus vídeos, por contraste con la depravación occidental.
 Un atractivo más, mientras sus éxitos muestren que su empresa responda a la ejemplaridad de la conducta atribuida al profeta.
 El yihadista del ISIS se ve así en lo imaginario como un guerrero de la primera expansión islámica. La brutalidad, el trato depravado a las mujeres, la deshumanización en una palabra, no cuentan.


 

Un superviviente de los ataques de París: “El móvil me salvó la vida”


Un testigo de una de las explosiones en el Estadio de Francia muestra el impacto de un trozo de metralla en su teléfono, con el que estaba hablando en el momento del ataque.








Cruzaba una calle hablando con el móvil cuando le sorprendió una explosión
. Sylvestre fue testigo de uno de los seis ataques que anoche golpearon París y asegura que salvó la vida gracias al móvil.
Tras la detonación, una de las tres que tuvieron lugar en los alrededores del Estadio de Francia, en la comuna de Saint Denis a las afueras de la capital francesa, notó la metralla pasando a su alrededor, incluso algún trozo le alcanzó en el estómago, como muestra la camiseta.
 Pero la principal parte de la llevó el móvil, en el que se muestra un orificio en la parte inferior que casi lo atraviesa y llegó a romper la pantalla.
 Sylvestre está convencido de que, de no ser por el teléfono, ese proyectil le habría alcanzado en la cabeza.

“Francia será implacable”

  • El ISIS reivindica los atentados y Hollande promete castigar a los yihadistas con todos los mecanismos del Estado de Derecho
  • Las fuerzas de seguridad buscan a dos huidos tras los ataques que causaron 127 muertos y 300 heridos, 80 de ellos muy graves.
El presidente Hollande ha dicho en su comparecencia que los atentados de anoche en París constituyen "un acto de guerra del ISIS", y ha explicado que los ataques "se organizaron en el exterior, con cómplices internos"
. Al menos dos atacantes o cómplices escaparon, creen fuentes policiales. 
Cerca del Estadio de Francia, donde varios terroristas se suicidaron con explosivos, se ha hallado un pasaporte sirio y otro egipcio. 
Hay al menos un español entre los no localizados tras el ataque.

España mantiene el nivel 4 de alerta.

 

El Gobierno descarta elevar el grado de vigilancia tras los atentados de París

 

Agentes de los Mossos, en el Portal de l’Àngel de Barcelona. / Massimiliano Minocri


El Gobierno mantiene la alerta antiterrorista en nivel 4, tal como ha informado el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz.
 Así lo ha decidido este sábado la Comisión de Evaluación de la Amenaza Terrorista, reunida en la sede del Ministerio tras la ola de atentados que sufrió París este viernes.
 Al encuentro han asistido los máximos responsables de las fuerzas policiales del Estado, que han desechado elevar de momento la seguridad al grado 5, el máximo posible y que significa que existe un "riesgo inminente" de ataque.
 "Queremos hacer un llamamiento a la calma", ha recalcado el ministro.

Fernández Díaz ha asegurado que por el momento "no hay constancia oficial de ninguna víctima española mortal en los atentados".
"En la defensa de nuestra civilización y convicciones, todos los demócratas estamos juntos. Juntos derrotaremos a los terroristas.
 La lucha por nuestras libertades será dura, pero al final siempre venceremos", ha afirmado el ministro, que ha indicado que se han reforzado nuevos "ámbitos de seguridad", pero no ha querido concretarlos por "prudencia".
 Interior ha añadido que el Ministerio de Justicia y la Fiscalía mantendrán reuniones con sus homólogos franceses; así como se incrementarán los contactos con los enlaces de ambos países en París y Madrid.
España se encuentra desde junio en el estado de alerta más alto desde los atentados del 11-M, lo que evidencia cómo la amenaza yihadista ha crecido exponencialmente en 2015
. De hecho, a lo largo del año, el Ejecutivo ha elevado el nivel en dos ocasiones. 
"El PSOE, durante los últimos meses, hemos estado en contacto permanente con el Gobierno", ha recalcado Antonio, representante de los socialistas en la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista.
La última fue el pasado 26 de junio, cuando España aumentó la alerta al punto 4, sobre 5. El Gobierno adoptó esta decisión tras convocar de urgencia una comisión de seguimiento del Pacto Antiterrorista a raíz de la ola de atentados que sacudió en verano Túnez, Francia y Kuwait. Desde entonces, el Ejecutivo ha mantenido este grado de seguridad —el más alto que se fija desde el 11-M—, que se califica como de "riesgo alto".
 Pero, este sábado, La Moncloa ha estudiado si subirlo al 5. "Si tenemos que reforzar las medidas de seguridad, lo haremos", ha asegurado Mariano Rajoy esta mañana.
 ¿Y qué puede implicar este cambio? Aquí, las medidas que conllevan cada grado:
Nivel 5: “riesgo muy alto”
El Gobierno ha analizado este sábado si implantar este nivel de alerta, que supone la aplicación de medidas de "carácter excepcional"
. La normativa prevé su puesta en marcha cuando el riesgo de atentado es inminente. Permite al Ejecutivo solicitar la presencia militar en las calles, así como reforzar con soldados las infraestructuras que se consideren "objetivos estratégicos"
. Además, se puede restringir el espacio aéreo.
 Este estado de seguridad solo se contempla desde el pasado mayo, cuando entro en vigor el nuevo Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, que fijo cinco grados de alarma (del uno al cinco). Antes solo se consideraban cuatro grados, del 1 al 4, además del denominado "riesgo cero".
Nivel 4: "riesgo alto"
El nivel 4, que se mantiene desde junio, implica un aumento de la vigilancia de las infraestructuras críticas —como aeropuertos, centrales nucleares y estaciones— y la activación de todas las fuerzas de seguridad dedicadas a la prevención, investigación e información de la lucha antiterrorista. 
Además, Interior refuerza la presencia policial en la calle.
 El Ejecutivo decidió imponer en verano este grado por tres motivos: por la cercanía de los países atacados en la ola de atentado, por la proximidad del aniversario de la proclamación del Califato del Estado Islámico y por diferentes informaciones reservadas que tenían entonces los servicios de Inteligencia.
Nivel 3: "riesgo medio"
"Se eleva el nivel siquiera sea de forma transitoria, sin que exista una amenaza concreta sobre España". Con estas palabras, el ministro del Interior anunció en enero de 2015 la subida del grado de alerta tras los ataques contra el semanario Charlie Hebdo, que pusieron en alerta a toda Europa. Además de aumentar la presencia policial —los agentes se apostan con armas largas junto a puntos sensibles, como estaciones y aeropuertos—, Interior anunció la elaboración de un plan urgente de protección de las infraestructuras críticas y ordenó a todos sus efectivos extremar las medidas de seguridad "tanto en el aspecto individual, como en el relativo a todas las dependencias policiales".
Nivel 2: "riesgo moderado"
Era el nivel que permanecía activo en España hasta enero de este año. Mientras se mantiene este grado de seguridad, la policía se centra en "asegurar un óptimo control de los posibles objetivos de atentado terrorista". La vigilancia es casi invisible para el ciudadano.
Nivel 1: "riesgo bajo"
Según la cronología del Ministerio del Interior, España estuvo en nivel 1 por última vez en 2009. 
Este estado de alerta se fija cuando solo existe una posibilidad remota de atentado. 
Se mantienen a los servicios de seguridad en "situación de normalidad". El Gobierno adopta medidas genéricas para identificar potenciales objetivos terroristas.
 

13 nov 2015

¿Quieres leer un Libro?

 

Alta temperatura dramática


"Esta novela es la cuarta y última de una tetralogía que narra las vidas y amistad de dos niñas nacidas en un barrio pobre de Nápoles a mediados del pasado siglo. Las anteriores se titulan, por orden cronológico, La amiga estupenda, Un mal nombre y Las deudas del cuerpo.
 La cuatro están contadas por una de las mujeres, Elena Greco, Lenù, lo que supone un relato retrospectivo cuidadosamente narrado por ésta desde fecha actual, principios del siglo XXI, ya no lejos de la ancianidad
. Lenù era una niña tranquila, adaptable, más pasiva que su inquieta, valerosa y dominante amiga Lila (o Lina).
 La elección de narradora es importante porque Lenù, desde su supuesta inferioridad, es una observadora privilegia del escenario que las rodea: un barrio duro, violento, empobrecido e inculto, donde las gentes son buenas y malas a la vez.
 Cuando esta cuarta novela se inicia ellas son ya dos mujeres maduras y templadas por el sufrimiento; han tenido hijos de parejas de las que se han separado, Lenù convive con un tipo que la engaña y Lila con un hombre a quien no ama, pero con quien se entiende bien, y las dos se encuentran distanciadas entre sí por acontecimientos anteriores.
 Sin embargo, su relación, por zarandeada que haya sido, sigue siendo imborrable". Por J. M. GUELBENZU


Caballero Camilleri


"Imagina una soleada mañana de domingo. Bajas a la calle y un automóvil, elegante y discreto, convenientemente pasado de moda, se detiene delante de ti.
 Una de las puertas se abre, te invita a subir.
 Lo haces, confiado. Da igual el chófer, hasta es posible que el vehículo circule sin nadie al volante. Porque lo importante es quién dirigirá la ruta, quién te explicará los sitios a los que vas a ir, a la velocidad justa, ponderada, siempre dejándote con ganas de más. Y ése no es otro que quien comparte asiento, a tu lado: Camilleri, Andrea Camilleri. Paseando una soleada mañana de domingo con el signore Camilleri. Eso y nada más que eso.
 Un paseo por un alfabeto de nombres de mujer, por ese mapa de recuerdos, personas inventadas, evocadas, fruto de los libros, de la historia, la fábula, polvo en el viento del anciano escritor siciliano. Escritos a ritmo de la voz que te explica qué se esconde tras los nombres de Ingrid, Carmen, Yolanda, Francesca, Marika u Oriana". Por CARLOS ZANÓN

Arte escondido en lo cotidiano


"Hace unas semanas, con motivo de la publicación en Argentina de su último libro, De Patagonia a México (que Adriana Hidalgo traerá a España en 2016), Hebe Uhart declaraba: “Estoy viajando mucho porque se me agotó la ficción. Me cansé de escribir cuentos o crónicas de vida cotidiana”. Puede que este agotamiento hiciera referencia a su último libro de “cuentos y crónicas de vida cotidiana”, aparecido en Argentina en 2013, pero cuya edición española publica ahora Alfaguara. Pero desde luego el lector no encontrará en
 Un día cualquiera a nadie cansado de los recursos que han dado cuerpo a su obra, sino (digámoslo ya) a una escritora en la plenitud de su maestría. Un día cualquiera lo cruzan dos fuerzas que definen bien a Uhart: cuentos de apariencia leve, pero duros bajo la superficie y concentrados en momentos de aprendizaje, y un tipo de crónica “instantánea”, zig­zagueante, que se deja sorprender por las posibles ficciones que anidan en lo cotidiano
. De hecho, puede considerarse su libro más autobiográfico y, casi, a su modo interrumpido y disimulado, pero siempre orgánico, una novela de formación". Por CARLOS PARDO
  • Foto:ALFAGUARA
  • De excursión por la España profunda


    "Las opiniones ilustres que Ferré pone al frente de su nueva novela son apócrifas, por supuesto, pero ayudan a entender cuál era su pretensión: a Rafael Chirbes no le ha gustado, pero no querría decirlo; a Juan Goytisolo tampoco, pero lo último que haría es descalificar algo tan moderno; a Fernando Sánchez Dragó le ha encantado, hasta el punto de que se cree retratado en uno de los personajes, el viejo y repugnante don Amaro: cada cual a su modo, esa es la opinión de los aguafiestas. Jordi Gracia desdeña con vehemencia esta “mascarada amarga” y piensa que “tras la incorrección política, está el cinismo”; Pablo Iglesias echa en falta “una sola idea inteligente”: son la voz de la regeneración crítica". Por JOSE CARLOS-MAYNER
  • Foto:ANAGRAMA
  • Introspección desusada


    "Owen Sheers (Fiji, 1974) creció en Gales y su primera publicación en prosa fue una no-ficción; ambas cosas lo asocian con Michael, el protagonista de Vi a un hombre, que es un exitoso “periodista de inmersión” cuando conoce a una corresponsal de guerra llamada Catherine, de la que se enamora. Catherine muere en Pakistán mientras se encuentra haciendo un reportaje y Michael regresa a Londres, a un piso prestado, a intentar superar su pérdida. Es allí donde conoce a los Nelson, que lo integran a una vida hogareña no tan idílica como parece, y es a su casa a la que entra la tarde en la que, en busca de un destornillador que les ha prestado, y al encontrar la puerta trasera abierta, destroza sin quererlo la vida de todos ellos, también la propia". Por PATRICIO PRON
  • Foto:RESERVOIR BOOKS