Qiao Wenyi, ganadora del oro en los Juegos Juveniles de China en los
100 y 200 braza, fue enterrada sin que le practicaran una autopsia.
Competición de natación en Pekín 2008. / EFE
Qiao Wenyi, una campeona juvenil china de natación de 17 años, murió
el lunes pasado en unas circunstancias muy extrañas, tal y como informa
la agencia oficial Xinhua.
En el momento de su fallecimiento, Qiao se
encontraba en un dormitorio junto a compañeras de su club de natación de
Pekín, una semana después de haber ganado dos medallas de oro, en 100 y
200 metros braza, en los Juegos Nacionales Juveniles.
Sus amigas explicaron que Qiao comenzó a gritar en medio de la noche y
perdió el conocimiento, tras lo cual fue ingresada en un hospital de la
capital china donde se declaró su fallecimiento solo una hora después.
Tras la muerte de Qiao, varios medios chinos han asegurado que la
familia ha sido obligada a enterrar a la joven sin que se le practique
autopsia, lo cual podría esconder prácticas de dopaje.
La natación y el atletismo de China estuvieron bajo sospecha en los
años 90, cuando varios deportistas del gigante asiático, hasta entonces
desconocidos, cosecharon marcas espectaculares y poco después
abandonaron la competición.
La actriz asegura en una entrevista que dejaron de contratarla
porque protestó contra la desigualdad de salarios entre hombres y mujer
en Hollywood.
Sharon Stone en la Semana de la Moda de Miami Beach. / Gustavo Caballero (WireImage)
Sharon Stone,
de 57 años, se ha unido al movimiento de protesta contra la desigualdad
salarial entre hombres y mujeres en Hollywood, del que ya son adeptas
otras actrices como Jennifer Lawrence, Natalie Portman o Meryl Streep.
La intérprete ha dicho a People que después de Instinto básico,
nadie la contrataba porque exigía el mismo sueldo que sus compañeros
masculinos.
"Recuerdo estar sentada en mi cocina, con mi representante,
llorando y diciendo que no volvería a trabajar hasta que me pagaran lo
que era justo", ha relatado Stone.
"Y aún así, sigo cobrando mucho menos que un hombre", ha contado la actriz, quien protagoniza actualmente la serie Agente X.
Sharon Stone ha propuesto también que el cambio no sea solo para las
actrices, sino que se extienda a todas las mujeres y ha hablado de su
propia experiencia cuando comenzó en el mundo de la interpretación:
"Servía mesas y limpiaba suelos y si tu haces lo mismo, no está bien que
te paguen diferente", añade.
A mediados de octubre fue el actor Bradley Cooper quien alzó su voz en defensa de Jennifer Lawrence después de que esta confesara que cobró menos que sus compañeros coprotagonistas de la saga Los juegos del hambre.
El actor de Resacón en Las Vegas
dijo que si alguien sentía que no cobraba lo suficiente, tenía que
decir que no a ese papel "como hizo Sienna Miller"
. Miller, que ha
rodado recientemente junto a Cooper la película Burn, contó en esa misma
entrevista que no aceptó un trabajo porque el sueldo no era el mismo
que el del otro actor masculino.
"Y solo éramos dos en el escenario",
dijo.
Sharon Stone habló abiertamente el pasado agosto sobre el aneurisma que sufrió en 2001 en la revista de moda Harper's Bazaar.
El derrame cerebral dejó enStonedramáticas
secuelas como tartamudeo, problemas para caminar e, incluso, perdió la
capacidad de leer. La actriz tardó dos años en recuperar la sensibilidad
de la pierna izquierda, la visión y el habla.
: “Cuando experimentes lo
que es tener una casa realmente ordenada, sentirás cómo se ilumina todo
tu mundo”;
“ordenas tu casa, pero también ordenas tus asuntos y tu
pasado.
El resultado es que puedes ver con claridad lo que necesitas y
lo que no”.
Lo tiene clarísimo, quizá porque cuando otras niñas jugaban a
la comba ella pasaba las horas embelesada con revistas de decoración.
Sin embargo, al otro lado de la barrera las preguntas se acumulan: ¿No habíamos quedado en que el desorden estimula la creatividad?
¿Es el orden una prioridad para los seres humanos, como parece indicar
el aluvión de artículos y manuales en el mercado?
Y, sobre todo, ¿no es
el orden total, el de casa y el de la vida, una utopía inalcanzable?
“Las habilidades que construyes cuando aprendes a ordenar
tu casa pueden influir en el resto de tu vida de muchas formas
positivas”, responde Kondo a Verne por email.
“Nuestras vidas son muy
complicadas, y a menudo tiran de nosotros al mismo tiempo en diferentes
direcciones, como un calcetín en dos pies
. Por eso, para la mayoría de
la gente es más sencillo pasar a otra cosa nueva que simplemente
centrarse en hacer una única cosa de la forma correcta.
El resultado es
una falta de organización”.
En lo que se refiere a la creatividad que presuntamente
surge del caos, (pensemos en la famosa y amontonada mesa de Einstein,
por ejemplo), la autora recomienda mantener un espacio en casa o en la
oficina donde guardar cosas que inspiran y ayudan a obtener resultados.
“Pero estos objetos deben mantenerse en esta zona especial, donde se
encuentran fácilmente.
Y si inspiran felicidad, deben estar a la vista
en casa”.
1. Primero, desecha
Todo se reduce a dos tareas: eliminar cosas y decidir dónde
guardarlas.
“Son solo dos tareas, pero la eliminación debe ir primero.
Asegúrate de concluir la primera tarea antes de empezar con la
siguiente”, escribe Kondo
. ¿Y cuál es el criterio para decidir qué
desechar? La pregunta que viene a continuación.
2. ¿Produce felicidad?
Esta es la piedra angular de la filosofía de Kondo:
descartar todo lo que no produzca alegría.
“Creo que deberíamos
rodearnos únicamente de aquello que nos trae felicidad.
Para algunas
personas serán un montón de cosas. Para otras, solo un puñado”, dice la
autora
. “La clave es trabajar para identificar aquello que
verdaderamente produce dicha, y para la mayoría de la gente no es fácil.
Pero es la mejor manera de asegurarnos de que vivimos con aquello que
nos satisface.
Y en la cantidad justa”.
3. Ordena por categoría y no por ubicaciones
En lugar de ir ordenando habitación por habitación, Kondo
recomienda centrarse en una categoría. Por ejemplo, ropa (que a su vez
tiene subcategorías como deportiva o zapatos), libros o papeles.
En este
caso, el orden sí altera el producto
. Empieza con la ropa, continúa con
los libros, papeles y objetos varios, y termina con los de valor
sentimental.
“Si reduces tus posesiones en este orden, tu trabajo fluirá
con una facilidad sorprendente”, asegura. “Al empezar con las cosas
fáciles y dejar las más difíciles para el final podrás afinar poco a
poco tus habilidades para tomar decisiones, y así acabará por parecerte
sencillo”.
Por cierto: ¿Eres de los que utilizan en casa la ropa que
no les gusta, o se ha quedado vieja para la calle, como las mallas
desgastadas?
Error. “No me parece bien conservar ropa que no nos gusta
para andar por casa.
El tiempo que pasamos en casa es una parte preciosa
de la vida.
Su valor no debe cambiar porque nadie nos ve”.
4. Hazlo de una vez
“Algunos creen que esto es un proceso que nunca termina, y
que hay que hacerlo todos los días”, dice Kondo.
Su método es extremo:
la purga debe hacerse de una vez, de un tirón, para “cambiar la
mentalidad drásticamente”.
No hay una pila de objetos dudosos; nada
queda para después.
Justo lo contrario de lo que suelen recomendar otros
expertos, que abogan por adquirir el hábito de hacer un poco cada vez.
“Si organizas un poco cada día, nunca acabarás”, dice Kondo.
5. Trata a las cosas como si fueran personas (o casi)
“Nunca jamás hagas una pelota con tus calcetines”, escribe
en su libro.
“Sufren una buena paliza en su trabajo diario. El tiempo
que pasan en tu cajón es su única oportunidad de descansar”.
En el
universo Kondiano, las cosas están vivas, o casi. Un planteamiento que
dejará estupefacto a muchos lectores, y que ella justifica así: “No creo
que deba haber ninguna competición en nuestro corazón entre cosas y
personas
. Si valoramos los objetos que nos importan, y los tratamos
bien, no solo durarán más y nos darán más placer; también podemos
aprender incluso a ser más amables y generosos con las personas”.
6. Rechaza los productos de almacenaje, y usa cajas de zapatos vacías
A diferencia de otros gurús de la organización, que
recomienzan hacerse con un ejército de productos de almacenaje, Kondo
cree que estos no son más que una trampa, ya que resuelven el problema
solo de forma superficial.
No necesitas comprar separadores ni nada por
el estilo. “Puedes solucionar tus problemas de almacenamiento con cosas
que ya tienes en casa. El objeto más común que yo uso son cajas de
zapatos vacías”.
7. Ropa de temporada
La costumbre de empaquetar la ropa de temporada, asegura
Kondo, está obsoleta, ya que con el aire acondicionado en verano y la
calefacción central en invierno los hogares y oficinas están menos
expuestos al clima exterior.
“Ya es hora de abandonar esta costumbre y
tener toda nuestra ropa lista para usarla todo el año sin importar la
estación”.
8. No dejes que te vea tu familia
“Recomiendo de manera especial a mis clientes que eviten
ser vistos por sus padres y familiares
. A los padres les angustia mucho
ver lo que desechan sus hijos.
El volumen de las cosas puede hacer que
los padres se pregunten ansiosamente si sus hijos podrán sobrevivir con
lo que les queda”, escribe Kondo
. ¿Y qué decir de ese trasvase de ropa
entre madres e hijas?
Su respuesta es un tajante no.
9. Qué hacer cuando no puedes desechar algo
Por ejemplo, las tacitas de té de la abuela, que has ido cargando de
mudanza en mudanza sin atreverte a usarlas nunca de horrendas que son.
Ese vestido que te encantaba pero que ahora, después de haber sido mamá,
te queda regular. “Cuando te topes con algo de lo que no puedes
desprenderte piensa con cuidado sobre su verdadero propósito en tu vida.
Te sorprenderá cuántas cosas que posees ya cumplieron su función.
Al
reconocer su contribución y dejarlas ir con gratitud, serás capaz de
poner en verdadero orden las cosas que posees y toda tu vida”.
La mayor denunció a su madre,
que les decía que necesitaban el dinero para comer y les daba palizas.
Escenificación de una menor que sufre abusos. / Extra Roos Koole
Al principio, su madre les decía que las fotografías y los vídeos en las que les hacía posar desnudas eran para un casting.
Después, cuando la hija mayor, de 15 años, se dio cuenta de que las imágenes eran vendidas a hombres a través de Internet, les dijo que necesitaban el dinero para poder comer.
Si se negaban a posar sin ropa, las menores recibían palizas.
Los abusos, que comenzaron hace cuatro años, terminaron en
septiembre, cuando la adolescente acudió a una comisaría de la Policía
Nacional en Sevilla con un teléfono móvil y un ordenador.
Los
dispositivos estaban llenos de imágenes pornográficas de ella y de sus
dos hermanas, de 7 y 8 años.
También había material de una sobrina de la
expareja de la madre, de 8 años
. Las evidencias llevaron a los agentes a
iniciar una investigación que culminó el 15 de octubre con la detención
de la mujer, de 41 años.
La menor, que fue a comisaría acompañada de la expareja de la
detenida, también manifestó a los agentes que tanto ella como sus
hermanas eran golpeadas por su madre con un palo si se negaban a hacerse
las fotografías.
Estas agresiones se produjeron en varias ocasiones.
También contó que la enviaba a cobrar el dinero directamente a los
compradores.
Según el testimonio de la adolescente, estos le propusieron mantener encuentros sexuales
a cambio de más dinero, pero no llegaron a abusar de ella.
Otras formas
de pago utilizadas eran transferencias bancarias a la cuenta de la
detenida.
También dejaban el dinero escondido en algún sitio de la
ciudad, enviando fotografías con "pistas" de dónde estaba para que
fueran a recogerlo.
Vídeos en directo
Los agentes comprobaron que en ocasiones la madre grababa a la hija
de 15 años y compartía las imágenes con hombres a través de
videoconferencias.
Según manifestó la menor, les hacía ponerse un chupete y dos coletas, además de darles pautas de cómo tenían que actuar y qué poses poner.
Los agentes se centraron en la localización de los compradores de las
fotografías, siguiendo para ello los datos que la hija mayor aportó
.
Tras realizar una serie de pesquisas a través de Internet, consiguieron
localizar al comprador con el que la menor llegó a quedar en varias
ocasiones para cobrar el dinero por las fotografías y los vídeos que la
madre le enviaba.
El 22 de octubre los investigadores lo detuvieron como presunto autor
de un delito contra la libertad e indemnidad sexual.
El hombre, de 49
años, fue puesto a disposición judicial y se le impuso una medida de
alejamiento de las menores.
La madre, ya detenida, ha sido acusada de un delito contra la
libertad e indemnidad sexual y otro de pornografía infantil.
Ha sido
puesta a disposición de la autoridad judicial, que le ha impuesto la
prohibición de acercarse a sus hijas, así como a la sobrina de su
expareja.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de
Menores de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.