Las niñas tienen entre 7 y 15 años.
La mayor denunció a su madre, que les decía que necesitaban el dinero para comer y les daba palizas.
Al principio, su madre les decía que las fotografías y los vídeos en las que les hacía posar desnudas eran para un casting.
Después, cuando la hija mayor, de 15 años, se dio cuenta de que las imágenes eran vendidas a hombres a través de Internet, les dijo que necesitaban el dinero para poder comer.
Si se negaban a posar sin ropa, las menores recibían palizas.
Los abusos, que comenzaron hace cuatro años, terminaron en septiembre, cuando la adolescente acudió a una comisaría de la Policía Nacional en Sevilla con un teléfono móvil y un ordenador.
Los dispositivos estaban llenos de imágenes pornográficas de ella y de sus dos hermanas, de 7 y 8 años.
También había material de una sobrina de la expareja de la madre, de 8 años
. Las evidencias llevaron a los agentes a iniciar una investigación que culminó el 15 de octubre con la detención de la mujer, de 41 años.
La menor, que fue a comisaría acompañada de la expareja de la detenida, también manifestó a los agentes que tanto ella como sus hermanas eran golpeadas por su madre con un palo si se negaban a hacerse las fotografías.
Estas agresiones se produjeron en varias ocasiones.
También contó que la enviaba a cobrar el dinero directamente a los compradores.
Según el testimonio de la adolescente, estos le propusieron mantener encuentros sexuales a cambio de más dinero, pero no llegaron a abusar de ella.
Otras formas de pago utilizadas eran transferencias bancarias a la cuenta de la detenida.
También dejaban el dinero escondido en algún sitio de la ciudad, enviando fotografías con "pistas" de dónde estaba para que fueran a recogerlo.
Según manifestó la menor, les hacía ponerse un chupete y dos coletas, además de darles pautas de cómo tenían que actuar y qué poses poner.
Los agentes se centraron en la localización de los compradores de las fotografías, siguiendo para ello los datos que la hija mayor aportó
. Tras realizar una serie de pesquisas a través de Internet, consiguieron localizar al comprador con el que la menor llegó a quedar en varias ocasiones para cobrar el dinero por las fotografías y los vídeos que la madre le enviaba.
El 22 de octubre los investigadores lo detuvieron como presunto autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual.
El hombre, de 49 años, fue puesto a disposición judicial y se le impuso una medida de alejamiento de las menores.
La madre, ya detenida, ha sido acusada de un delito contra la libertad e indemnidad sexual y otro de pornografía infantil.
Ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial, que le ha impuesto la prohibición de acercarse a sus hijas, así como a la sobrina de su expareja.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Menores de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.
Después, cuando la hija mayor, de 15 años, se dio cuenta de que las imágenes eran vendidas a hombres a través de Internet, les dijo que necesitaban el dinero para poder comer.
Si se negaban a posar sin ropa, las menores recibían palizas.
Los abusos, que comenzaron hace cuatro años, terminaron en septiembre, cuando la adolescente acudió a una comisaría de la Policía Nacional en Sevilla con un teléfono móvil y un ordenador.
Los dispositivos estaban llenos de imágenes pornográficas de ella y de sus dos hermanas, de 7 y 8 años.
También había material de una sobrina de la expareja de la madre, de 8 años
. Las evidencias llevaron a los agentes a iniciar una investigación que culminó el 15 de octubre con la detención de la mujer, de 41 años.
La menor, que fue a comisaría acompañada de la expareja de la detenida, también manifestó a los agentes que tanto ella como sus hermanas eran golpeadas por su madre con un palo si se negaban a hacerse las fotografías.
Estas agresiones se produjeron en varias ocasiones.
También contó que la enviaba a cobrar el dinero directamente a los compradores.
Según el testimonio de la adolescente, estos le propusieron mantener encuentros sexuales a cambio de más dinero, pero no llegaron a abusar de ella.
Otras formas de pago utilizadas eran transferencias bancarias a la cuenta de la detenida.
También dejaban el dinero escondido en algún sitio de la ciudad, enviando fotografías con "pistas" de dónde estaba para que fueran a recogerlo.
Vídeos en directo
Los agentes comprobaron que en ocasiones la madre grababa a la hija de 15 años y compartía las imágenes con hombres a través de videoconferencias.Según manifestó la menor, les hacía ponerse un chupete y dos coletas, además de darles pautas de cómo tenían que actuar y qué poses poner.
Los agentes se centraron en la localización de los compradores de las fotografías, siguiendo para ello los datos que la hija mayor aportó
. Tras realizar una serie de pesquisas a través de Internet, consiguieron localizar al comprador con el que la menor llegó a quedar en varias ocasiones para cobrar el dinero por las fotografías y los vídeos que la madre le enviaba.
El 22 de octubre los investigadores lo detuvieron como presunto autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual.
El hombre, de 49 años, fue puesto a disposición judicial y se le impuso una medida de alejamiento de las menores.
La madre, ya detenida, ha sido acusada de un delito contra la libertad e indemnidad sexual y otro de pornografía infantil.
Ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial, que le ha impuesto la prohibición de acercarse a sus hijas, así como a la sobrina de su expareja.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Menores de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario