En Santiago conoció a la que se convirtió en su esposa, miembro de una familia acomodada.
Alfonso Basterra Camporro es un periodista de 51 años nacido en
Bilbao que se estableció en la capital de Galicia hace más de 20 años
. Empezó trabajando en El Correo Gallego, el diario local de Santiago, y luego se convirtió en periodista freelance y combinó trabajos en gabinetes de prensa como el del Ayuntamiento de Padrón, cercano a la capital gallega, donde residía, y en diversos medios de comunicación, como Expansión o la cadena Cope.
Se había especializado en información sobre turismo.
En Santiago conoció a la que se convirtió en su esposa, la abogada Rosario Porto, miembro de una familia acomodada de la ciudad e hija de un letrado y una catedrática de Historia ya fallecidos.
Desde la muerte de la madre de Porto, en 2011, la vida de la familia cambió mucho, según confirman sus allegados.
Solo un año después de perder a su madre, Porto, que sufría una grave enfermedad reumática, tuvo que afrontar el fallecimiento de su padre y al poco tiempo la pareja decidió separarse.
Sus amigos aseguran que mantenían una buena relación y que la noche en que murió Asunta tenían previsto cenar los tres juntos.
. Empezó trabajando en El Correo Gallego, el diario local de Santiago, y luego se convirtió en periodista freelance y combinó trabajos en gabinetes de prensa como el del Ayuntamiento de Padrón, cercano a la capital gallega, donde residía, y en diversos medios de comunicación, como Expansión o la cadena Cope.
Se había especializado en información sobre turismo.
En Santiago conoció a la que se convirtió en su esposa, la abogada Rosario Porto, miembro de una familia acomodada de la ciudad e hija de un letrado y una catedrática de Historia ya fallecidos.
Desde la muerte de la madre de Porto, en 2011, la vida de la familia cambió mucho, según confirman sus allegados.
Solo un año después de perder a su madre, Porto, que sufría una grave enfermedad reumática, tuvo que afrontar el fallecimiento de su padre y al poco tiempo la pareja decidió separarse.
Sus amigos aseguran que mantenían una buena relación y que la noche en que murió Asunta tenían previsto cenar los tres juntos.