Cristina Cifuentes llevó un ‘look’ de sabor étnico y, por su izquierda, Manuela Carmena apareció más Dior que nunca.
Como pertenezco a la Academia de la Televisión recibo, vía email, un recuento de las noticias pertinentes al mundo audiovisual.
Esta semana destacaban que la retransmisión del desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del 12 de octubre alcanzó más de dos millones de espectadores que dedicaron parte de su día festivo a seguirlo por TVE. Desde 2009 no pasaba algo similar
. Ahora se entiende por qué Mariló Montero, la encargada de conducir las mañanas de la televisión publica, acudió a la recepción real vestida de blanco y sintiéndose tan reina.
A Mariló se le olvidó que ese mismo color y traje fueron los que escogió Letizia para anunciar su compromiso con Felipe.
Pero es que el 12 de octubre es un día muy señalado y muy complicado, ya desde 1492.
Antes de ser presidente del Gobierno, en octubre de 2008, a Mariano Rajoy se le escapó, conversando con Javier Arenas en un acto de su partido en A Coruña:
"Mañana tengo el coñazo del desfile, un plan apasionante".
Este año, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau se negó a acudir y lenguas del PP la acusaron de cateta.
Ya se ve que a muchos les resulta incómodo que una fiesta nacional tenga que ser celebrada con un desfile militar.
Apasionante o no, lo curioso es todo lo que se comenta de esta parade.
Esta semana tuvo que compartir protagonismo con el desfile militar de Kim Jong-un en Corea del Norte
. Con una estética delirante, que mezcla realismo socialista con el Hollywood de los musicales, para hacer más vistosa la propaganda y alienación que proponen.
Estatuas doradas monumentales de los líderes de la patria, flores y armamento nuclear.
Además, el desfile de Pyongyang es de asistencia obligatoria, si no vas, probablemente no vivas para contarlo.
Afortunadamente en Madrid las cosas no son así
. A mí me entusiasmó la foto oficial de las autoridades, porque sus protagonistas parecen alineados siguiendo el orden de su estatura.
Cristina Cifuentes llevó un look de fuerte sabor étnico, como de Etro, que suponía un guiño chic a otras culturas
. Paradójicamente, y por su izquierda, Manuela Carmena apareció más Dior que nunca con un traje chaqueta color pizarra y aferrada a su bolso, quizás sospechando que más de una quiera arrebatárselo.
El 12 de Octubre tiene 523 años de polémica.
En mi infancia en Caracas lo llamaban el Día de la Raza, hasta que alguien recordó que así le gustaba llamarlo a Franco
. Entonces pasó a ser el Día del Descubrimiento y mucha gente se manifestó molesta con eso del Descubrimiento.
Yo lo veía positivo
. Que te descubran es casi un anhelo, un sueño hecho realidad.
Pero ¡nada! Pasaron a llamarlo el Día del Encuentro de dos Culturas y mi papá me explicó que ese encuentro fue que las indias estaban desnudas cuando de repente llegaron los españoles vestidos. ¡Eso fue fuego en el cuerpo, mi amor!
En la fiesta de mi último año de Primaria, los alumnos elegían quien iba de indio y quien de conquistador.
Para mí fue un dilema porque me identificaba con los dos atuendos.
A los que iban de conquistador les dejaban ponerse mallas negras y a los indios, cómo no, plumas en la cabeza y pulseras.
Alguien sugirió que quedaría mejor de jaguar o de serpiente y en casa respiraron tranquilos.
Richard Gere, que es también nativo del Nuevo Mundo, decidió visitar a su amiga española, Alejandra Silva, estos días de octubre.
Dicen que se llevó un disgusto al aterrizar en Madrid y encontrarse con un desfile militar en plena calle, dado que es un pacifista convencido.
Así que tampoco él acudió a la recepción real. Seguramente sus amistades españolas intentaron aclararle que esta tradición del desfile marcial y el descubrimiento de América no tienen nada que ver con el régimen militar de Franco, de quien por cierto Bertín Osborne preguntó durante una conversación en TVE a Carmen Martínez-Bordiú, su nieta, si su abuelo era bisexual.
Y esa es una pregunta que también persigue a Richard Gere desde el principio de su carrera.
En una conversación ligera de FaceTime una amiga, vinculada a un poderoso grupo textil catalán aunque ella es asturiana, me confesó no entender a la Reina por ir de azul marino a las doce de la mañana.
Sugerí que ese es el color que emplean las ejecutivas para ir a trabajar.
Para mí no está mal, pero el FaceTime insistió con que si llevaba abrigo y americana en pleno octubre.
Oye, el vestuario de una representante del Estado se organiza con mucha antelación y los estilistas habrán pensando que en octubre hace ya más fresquito.
La verdad es que tampoco fue vestida de Frida Kahlo
. Eso sí que sería el día del desencuentro total.
Esta semana destacaban que la retransmisión del desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del 12 de octubre alcanzó más de dos millones de espectadores que dedicaron parte de su día festivo a seguirlo por TVE. Desde 2009 no pasaba algo similar
. Ahora se entiende por qué Mariló Montero, la encargada de conducir las mañanas de la televisión publica, acudió a la recepción real vestida de blanco y sintiéndose tan reina.
A Mariló se le olvidó que ese mismo color y traje fueron los que escogió Letizia para anunciar su compromiso con Felipe.
Pero es que el 12 de octubre es un día muy señalado y muy complicado, ya desde 1492.
Antes de ser presidente del Gobierno, en octubre de 2008, a Mariano Rajoy se le escapó, conversando con Javier Arenas en un acto de su partido en A Coruña:
"Mañana tengo el coñazo del desfile, un plan apasionante".
Este año, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau se negó a acudir y lenguas del PP la acusaron de cateta.
Ya se ve que a muchos les resulta incómodo que una fiesta nacional tenga que ser celebrada con un desfile militar.
Apasionante o no, lo curioso es todo lo que se comenta de esta parade.
Esta semana tuvo que compartir protagonismo con el desfile militar de Kim Jong-un en Corea del Norte
. Con una estética delirante, que mezcla realismo socialista con el Hollywood de los musicales, para hacer más vistosa la propaganda y alienación que proponen.
Estatuas doradas monumentales de los líderes de la patria, flores y armamento nuclear.
Además, el desfile de Pyongyang es de asistencia obligatoria, si no vas, probablemente no vivas para contarlo.
Afortunadamente en Madrid las cosas no son así
. A mí me entusiasmó la foto oficial de las autoridades, porque sus protagonistas parecen alineados siguiendo el orden de su estatura.
Cristina Cifuentes llevó un look de fuerte sabor étnico, como de Etro, que suponía un guiño chic a otras culturas
. Paradójicamente, y por su izquierda, Manuela Carmena apareció más Dior que nunca con un traje chaqueta color pizarra y aferrada a su bolso, quizás sospechando que más de una quiera arrebatárselo.
El 12 de Octubre tiene 523 años de polémica.
En mi infancia en Caracas lo llamaban el Día de la Raza, hasta que alguien recordó que así le gustaba llamarlo a Franco
. Entonces pasó a ser el Día del Descubrimiento y mucha gente se manifestó molesta con eso del Descubrimiento.
Yo lo veía positivo
. Que te descubran es casi un anhelo, un sueño hecho realidad.
Pero ¡nada! Pasaron a llamarlo el Día del Encuentro de dos Culturas y mi papá me explicó que ese encuentro fue que las indias estaban desnudas cuando de repente llegaron los españoles vestidos. ¡Eso fue fuego en el cuerpo, mi amor!
En la fiesta de mi último año de Primaria, los alumnos elegían quien iba de indio y quien de conquistador.
Para mí fue un dilema porque me identificaba con los dos atuendos.
A los que iban de conquistador les dejaban ponerse mallas negras y a los indios, cómo no, plumas en la cabeza y pulseras.
Alguien sugirió que quedaría mejor de jaguar o de serpiente y en casa respiraron tranquilos.
Richard Gere, que es también nativo del Nuevo Mundo, decidió visitar a su amiga española, Alejandra Silva, estos días de octubre.
Dicen que se llevó un disgusto al aterrizar en Madrid y encontrarse con un desfile militar en plena calle, dado que es un pacifista convencido.
Así que tampoco él acudió a la recepción real. Seguramente sus amistades españolas intentaron aclararle que esta tradición del desfile marcial y el descubrimiento de América no tienen nada que ver con el régimen militar de Franco, de quien por cierto Bertín Osborne preguntó durante una conversación en TVE a Carmen Martínez-Bordiú, su nieta, si su abuelo era bisexual.
Y esa es una pregunta que también persigue a Richard Gere desde el principio de su carrera.
En una conversación ligera de FaceTime una amiga, vinculada a un poderoso grupo textil catalán aunque ella es asturiana, me confesó no entender a la Reina por ir de azul marino a las doce de la mañana.
Sugerí que ese es el color que emplean las ejecutivas para ir a trabajar.
Para mí no está mal, pero el FaceTime insistió con que si llevaba abrigo y americana en pleno octubre.
Oye, el vestuario de una representante del Estado se organiza con mucha antelación y los estilistas habrán pensando que en octubre hace ya más fresquito.
La verdad es que tampoco fue vestida de Frida Kahlo
. Eso sí que sería el día del desencuentro total.