Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 sept 2015

Miguel Ríos........................................................................................ Luis Alegre

Miguel no pierde la gracia cuando se cuenta a sí mismo y eso engrandece cada detalle en el que se regodea.

 

Miguel Ríos en la presentación de 'Miguel Rios 45 canciones esenciales'. / cordon press
Estuve en Málaga con Miguel Ríos, en una charla del Festival de Cine. Evocó sus estrafalarias aventuras como actor en dos películas del subsuelo —una con Pili y Mili— antes de explotar en el rock, en los años sesenta.
 Miguel no pierde la gracia cuando se cuenta a sí mismo y eso engrandece cada detalle en el que se regodea.
Desde que se bajó de la montaña rusa de la música, sus días son plácidos y hace, exactamente, lo que le da la gana, que es el colmo del éxito.
 Participa en cosas que le permiten apoyar a gente que le gusta o acepta propuestas como grabar su versión de Cuéntame, para la nueva temporada de la serie
. A menudo se escapa con su amor, Regina, a la guarida que le compró a su madre gracias al Himno a la alegría, su primer golazo por la escuadra.
 Se duerme pegado al transistor, con el runrún de los espacios deportivos, y ya no apaga la radio en toda la noche.
Ha llegado en el rock lo más lejos que se puede aspirar en España.
 Durante medio siglo resistió en la primera línea de un mundo formidable y endiablado, en el que han perdido la cabeza, la dignidad o la vida demasiados talentos. 50 años dentro de una selva como esa brindan infinidad de ocasiones para ensuciar la propia biografía.
 En Cosas que siempre quise contarte, confiesa que aún siente vergüenza de su debilidad —bajo la tortura de la policía franquista— al delatar a tres amigos con los que fumaba canutos.
 Ese acto de expiación le retrata pero nadie lo hubiera echado de menos.
 Él puede dormir muy tranquilo, al arrullo de los goles de la jornada.

Porcelanosa iba a prescindir de la Preysler, pero ella una vez más tenía un AS en la Manga


Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, en Nueva York.
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, en Nueva York. / EFE

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler asistieron a la fiesta de inauguración de la tienda estrella de la empresa española Porcelanosa en Nueva York, en lo que fue su primera aparición pública juntos. Preysler es imagen de la fabricante de cerámicas, mobiliario de cocina y baño desde hace tres décadas. El premio Nobel tuvo un papel protagonista en la cita que congregó a 700 invitados. El escritor fue el encargado de cerrar el acto.
 "Me dicen que con la gente de Porcelanosa tengo dos cosas en común: Que siempre trabajamos en nuestras vacaciones.Y que nunca nos retiraremos", dijo. Los asistentes además recibieron como regalo uno de los últimos libros del escritor, Travesuras de la niña mala.
El actor Richard Gere.
El actor Richard Gere. / Miguel Rajmil (EFE)
Preysler también se dirigió a los asistentes a los que dio la bienvenida tanto en castellano como en inglés.
La tienda de la empresa española está situada en el antiguo Commodore Criterion, construido en 1918 y ahora rehabilitado por el arquitecto británico Norman Foster con dirección de proyecto del español Juan Querol Diago
. Este edificio que se enfrenta cara a cara con el Flatiron en el céntrico Madison Square Park, luce las letras de la empresa de la familia Colonques y representa su firme decisión de seguir ganando terreno en el mercado estadounidense.
El embajador de Estados Unidos en España, James Costos y su marido Michael Smith.
El embajador de Estados Unidos en España, James Costos y su marido Michael Smith. / Miguel Rajmil (EFE)
Tras la inauguración de la nueva sede, la plaza, totalmente tomada para la ocasión por carpas blancas y hasta música jazz, fue recibiendo poco a poco a personalidades que se trasladaron hasta allí para la fiesta, como el embajador de EEUU en España Jaime Costos y su marido el decorador  Michael Smith, el actor  Richard Gere, la diseñadora Carolina Herrera, la hija del expresidente Bill Clinton Chelsea Clinton y la actriz Sarah Jessica Parker.
No faltaron tampoco los toreros Cayetano Rivera y Finito de Córdoba, además del viudo de la duquesa de Alba, Alfonso Díez, y las modelos Nieves Álvarez e Irina Shayk. Y amigos de la firma como el expresidente del Congreso José Bono, Tomás Terry y Nuria González.


Vargas Llosa e Isabel Preysler, embajadores de Porcelanosa

El premio Nobel y la reina de la prensa del corazón inauguraron la tienda de la empresa española en Nueva York que congregó desde Chelsea Clinton a Richard Gere.

 

El cambio de Isabel Preysler


Isabel Preysler cuida su imagen al milímetro en sus actos públicos y supervisa las fotos que se publican de ella. 


La reina del corazón cree que las mujeres son esclavas de la belleza. 


Isabel Preysler, durante una entrevista en 2001. La 'celebrity' se declara partidaria de la cirugía estética, pero controlada.

Isabel Preysler, en el programa 'Hoy en casa', que presentaba en Telecinco en 1998. Su rostro, entonces, era algo más redondo.



Isabel Preysler y Miguel Boyer el día de su boda civil en los juzgados de Madrid, enero de 1988.

 

La pesadilla del 11 de septiembre cumple 14 años


Homenaje a las víctimas del 11-S en la ciudad de Nueva York en septiembre de 2012. Unas luces iluminan el lugar exacto donde se encontraban las Torres Gemelas, un símbolo de la ciudad. Fueron destruidas por el ataque de dos aviones comerciales que los terroristas estrellaron contra ellas en 2001. 



Cuando el primer avión impactó con las Torres Gemelas la primera reacción fue creer que era un accidente aéreo.
 El impacto de la segunda aeronave, que fue televisado en directo por los canales que seguían las consecuencias del primer impacto, despejó todas las dudas: se trataba de un ataque terrorista. Los terroristas habían tomado los mandos de aviones comerciales. 

Tras el impacto de los aviones en los edificios, el pánico se apoderó de las calles de Nueva York. Los viandantes huían de la zona, temiendo nuevos atentados y que el desplome de las torres les alcanzara.

Momento del segundo impacto. Un avión boeing 757 de la compañía United Airlines, con 56 pasajeros y 9 tripulantes a bordo, se estrella contra el edificio sur del World Trade Center. La torre norte ya estaba en llamas
. Minutos más tarde, se derrumbarían ambas. 

El ataque a las Torres Gemelas llevó a la Administración Bush a atacar al régimen talibán de Afganistán, al que EE UU acusaba de albergar terroristas como los que habían atacado a su país. La guerra comenzó el 7 de octubre de 2001 y tomó el nombre de 'Operación Libertad Duradera'. No fue hasta el 28 de diciembre de 2014 cuando el presidente Obama dio por finalizada la misión. 

Vista aérea de los estanques instalados en la 'Zona Cero' que forman parte del Museo Nacional de la Memoria del 11-S, justo en el lugar donde se encontraban las Torres Gemelas. Este es el aspecto actual del lugar en el que se alzaban, hace 14 años, el World Trade Center.