Recurrente de la 080 de Barcelona, la diseñadora Stefania Borrás
dejó todo atrás para crear de cero una marca sostenible que viene
pisando fuerte. Hemos hablado con ella.
Lo de
Stefania Borrás es de tener muchas agallas.
Tras
varios años defendiendo su marca homónima sobre la pasarela de la 080
de Barcelona, esta diseñadora mallorquina decidió mudarse a Estados
Unidos para hacer realidad un sueño de reminiscencias florales:
DATURA.
Tras este nombre se esconde una marca que busca vestir a una mujer con
piezas atemporales de primera calidad.
El mohair, la seda, el lino o el
algodón dan pie a colecciones de básicos que han enamorado a editores
españoles y norteamericanos:
style.com o la mismísima
Vogue USA son una muestra.
En un panorama donde el fast-fashion lo inunda todo y los ciclos de
vida de la ropa son cada vez más cortos, resulta interesante ver cómo
una firma que se autodefine como ‘
slow-fashion’ ha
sabido hacerse un hueco en el mercado gracias a sus prendas, que su
creadora define como una “pequeña inversión”. Hablamos con ella.
Los kimonos y los abrigos, dos de los 'best sellers' de Datura.
Foto: Cortesía de Datura
¿Por qué dejaste de desfilar?
Desfilar es muy emocionante en muchos aspectos, pero me ocupaba mucho
tiempo y en estos momentos prefiero poner todo el esfuerzo y el
presupuesto en estabilizar la marca.
Tampoco trabajo como las mayorías
marcas de moda en cuanto a temporadas, así que también en ese aspecto se
complica algo más en cuanto a tiempo se refiere.
¿Qué papel juega tu paso por Burberry España y Marithé + Francois Girbaud en tu carrera profesional?
Creo que antes de empezar una marca es importante tener experiencia.
En
Burberry trabajé en merchandising y venta en el showroom y ayudé en el
departamento de publicidad y en todo lo que me daban. En M+FG fue una
experiencia más a nivel diseño en toda clase de prendas y también lo que
conlleva a trabajar en equipo (con las patronistas, costureras,
talleres, producción, venta…)
Ver y trabajar en otras compañías y en otros campos dentro de la moda y fuera te da a la larga una perspectiva más amplia.
Datura, la marca de raíces españolas que enamora a Nueva York
Recurrente de la 080 de Barcelona, la diseñadora Stefania Borrás
dejó todo atrás para crear de cero una marca sostenible que viene
pisando fuerte. Hemos hablado con ella
Nuria Luis
17 de agosto de 2015
07:28 h.
Lo de
Stefania Borrás es de tener muchas agallas. Tras
varios años defendiendo su marca homónima sobre la pasarela de la 080
de Barcelona, esta diseñadora mallorquina decidió mudarse a Estados
Unidos para hacer realidad un sueño de reminiscencias florales:
DATURA.
Tras este nombre se esconde una marca que busca vestir a una mujer con
piezas atemporales de primera calidad. El mohair, la seda, el lino o el
algodón dan pie a colecciones de básicos que han enamorado a editores
españoles y norteamericanos:
style.com o la mismísima
Vogue USA son una muestra.
En un panorama donde el fast-fashion lo inunda todo y los ciclos de
vida de la ropa son cada vez más cortos, resulta interesante ver cómo
una firma que se autodefine como ‘
slow-fashion’ ha
sabido hacerse un hueco en el mercado gracias a sus prendas, que su
creadora define como una “pequeña inversión”. Hablamos con ella.
¿Por qué dejaste de desfilar?
Desfilar es muy emocionante en muchos aspectos, pero me ocupaba mucho
tiempo y en estos momentos prefiero poner todo el esfuerzo y el
presupuesto en estabilizar la marca. Tampoco trabajo como las mayorías
marcas de moda en cuanto a temporadas, así que también en ese aspecto se
complica algo más en cuanto a tiempo se refiere.
¿Qué papel juega tu paso por Burberry España y Marithé + Francois Girbaud en tu carrera profesional?
Creo que antes de empezar una marca es importante tener experiencia. En
Burberry trabajé en merchandising y venta en el showroom y ayudé en el
departamento de publicidad y en todo lo que me daban. En M+FG fue una
experiencia más a nivel diseño en toda clase de prendas y también lo que
conlleva a trabajar en equipo (con las patronistas, costureras,
talleres, producción, venta…)
Ver y trabajar en otras compañías y en otros campos dentro de la moda y fuera te da a la larga una perspectiva más amplia.
Cuéntanos un poco más sobre tu marca. ¿En qué se inspira?
Datura es una marca que se basa en un diseño simple, cómodo y femenino
con un toque sensual, pero que a la vez se basa en piezas versátiles.
Es
para mujeres trabajadoras que se mueven a nivel profesional y social y
que buscan algo más que una prenda que esté a la moda
. Es una línea para
una
mujer que le importa el tejido, el tacto, la comodidad, la elegancia y dónde está hecho.
La inspiración tiene una gran parte de mi Isla natal (Mallorca), pero también combinada con la vida de ciudad.
Tiene ese
punto Mediterráneo crudo y fuerte, pero también se adapta a lo urbano.
En vuestro manifiesto hacéis hincapié en la naturaleza
eco-friendly de Datura y en el uso de fibras naturales. ¿Cómo integráis
la sostenibilidad en vuestra firma?
Todos los tejidos que elegimos son naturales, algunos también
orgánicos.
Pero la gran parte eco-friendly se basa en el modelo de
empresa.
Está todo hecho en Nueva York o en Barcelona a nivel local.
No sobreproducimos, no tenemos rebajas, y el hecho de que seamos un modelo online hace que el precio final sea más asequible,
a la misma vez que disminuye la huella de carbono.
Todos estos factores
hacen que el modelo de empresa sea una marca menos consumista y más
sostenible.
Siendo una marca eminentemente digital, ¿qué suponen las redes sociales para vosotros?
Son uno de los escaparates más importantes para una marca hoy en día.
Para nosotros no es el único pero si uno muy importante.
Llegas a mucha
más gente y te descubre gente a la que igual no llegarías.
Somos un
equipo pequeño, así que igual me gustaría dedicarle más tiempo, pero de
momento vamos creciendo orgánicamente y sí que nos llegan muchas ventas a
través de las redes sociales.
Te ayudan a que la clienta vea la esencia
de la marca y lo que pasa detrás de escena.
¿Por qué decidiste ubicar la sede de Datura en Nueva York y cómo fue dar el salto a la Gran Manzana?
Me mudé a Nueva York principalmente porque me apetecía un cambio
personal.
Luego profesionalmente surgió y decidí intentarlo con la
experiencia que tenía, ya que es un sitio bastante internacional
. Se
puede llegar a más público, nosotros vendemos online a todas partes del
mundo, así que tenía sentido.
Nunca descarto volver a España, y siempre
tengo un pie allí con todo lo que puedo.
¿Crees que abrirse paso allí es más fácil que en España?
No creo que sea más fácil, en Nueva York hay mucha más competencia y es
más caro mantenerse
. En mi caso tuve que buscar todos los contactos de
proveedores y empezar en general de nuevo
. Al fin y al cabo, la moda es
una industria muy difícil y parte de lo difícil es darse a conocer como
marca.
Ese esfuerzo me parecía similar en España, en Nueva York o en
cualquier sitio. Nueva York es más internacional y los medios llegan a
más rincones, así que ese esfuerzo me parecía que valía la pena.
Datura, la marca de raíces españolas que enamora a Nueva York
Recurrente de la 080 de Barcelona, la diseñadora Stefania Borrás
dejó todo atrás para crear de cero una marca sostenible que viene
pisando fuerte. Hemos hablado con ella
Nuria Luis
17 de agosto de 2015
07:28 h.
Lo de
Stefania Borrás es de tener muchas agallas. Tras
varios años defendiendo su marca homónima sobre la pasarela de la 080
de Barcelona, esta diseñadora mallorquina decidió mudarse a Estados
Unidos para hacer realidad un sueño de reminiscencias florales:
DATURA.
Tras este nombre se esconde una marca que busca vestir a una mujer con
piezas atemporales de primera calidad. El mohair, la seda, el lino o el
algodón dan pie a colecciones de básicos que han enamorado a editores
españoles y norteamericanos:
style.com o la mismísima
Vogue USA son una muestra.
En un panorama donde el fast-fashion lo inunda todo y los ciclos de
vida de la ropa son cada vez más cortos, resulta interesante ver cómo
una firma que se autodefine como ‘
slow-fashion’ ha
sabido hacerse un hueco en el mercado gracias a sus prendas, que su
creadora define como una “pequeña inversión”. Hablamos con ella.
¿Por qué dejaste de desfilar?
Desfilar es muy emocionante en muchos aspectos, pero me ocupaba mucho
tiempo y en estos momentos prefiero poner todo el esfuerzo y el
presupuesto en estabilizar la marca. Tampoco trabajo como las mayorías
marcas de moda en cuanto a temporadas, así que también en ese aspecto se
complica algo más en cuanto a tiempo se refiere.
¿Qué papel juega tu paso por Burberry España y Marithé + Francois Girbaud en tu carrera profesional?
Creo que antes de empezar una marca es importante tener experiencia. En
Burberry trabajé en merchandising y venta en el showroom y ayudé en el
departamento de publicidad y en todo lo que me daban. En M+FG fue una
experiencia más a nivel diseño en toda clase de prendas y también lo que
conlleva a trabajar en equipo (con las patronistas, costureras,
talleres, producción, venta…)
Ver y trabajar en otras compañías y en otros campos dentro de la moda y fuera te da a la larga una perspectiva más amplia.
Cuéntanos un poco más sobre tu marca. ¿En qué se inspira?
Datura es una marca que se basa en un diseño simple, cómodo y femenino
con un toque sensual, pero que a la vez se basa en piezas versátiles. Es
para mujeres trabajadoras que se mueven a nivel profesional y social y
que buscan algo más que una prenda que esté a la moda. Es una línea para
una
mujer que le importa el tejido, el tacto, la comodidad, la elegancia y dónde está hecho. La inspiración tiene una gran parte de mi Isla natal (Mallorca), pero también combinada con la vida de ciudad. Tiene ese
punto Mediterráneo crudo y fuerte, pero también se adapta a lo urbano.
En vuestro manifiesto hacéis hincapié en la naturaleza
eco-friendly de Datura y en el uso de fibras naturales. ¿Cómo integráis
la sostenibilidad en vuestra firma?
Todos los tejidos que elegimos son naturales, algunos también
orgánicos. Pero la gran parte eco-friendly se basa en el modelo de
empresa. Está todo hecho en Nueva York o en Barcelona a nivel local.
No sobreproducimos, no tenemos rebajas, y el hecho de que seamos un modelo online hace que el precio final sea más asequible,
a la misma vez que disminuye la huella de carbono. Todos estos factores
hacen que el modelo de empresa sea una marca menos consumista y más
sostenible.
Siendo una marca eminentemente digital, ¿qué suponen las redes sociales para vosotros?
Son uno de los escaparates más importantes para una marca hoy en día.
Para nosotros no es el único pero si uno muy importante. Llegas a mucha
más gente y te descubre gente a la que igual no llegarías. Somos un
equipo pequeño, así que igual me gustaría dedicarle más tiempo, pero de
momento vamos creciendo orgánicamente y sí que nos llegan muchas ventas a
través de las redes sociales. Te ayudan a que la clienta vea la esencia
de la marca y lo que pasa detrás de escena.
¿Por qué decidiste ubicar la sede de Datura en Nueva York y cómo fue dar el salto a la Gran Manzana?
Me mudé a Nueva York principalmente porque me apetecía un cambio
personal. Luego profesionalmente surgió y decidí intentarlo con la
experiencia que tenía, ya que es un sitio bastante internacional. Se
puede llegar a más público, nosotros vendemos online a todas partes del
mundo, así que tenía sentido. Nunca descarto volver a España, y siempre
tengo un pie allí con todo lo que puedo.
¿Crees que abrirse paso allí es más fácil que en España?
No creo que sea más fácil, en Nueva York hay mucha más competencia y es
más caro mantenerse. En mi caso tuve que buscar todos los contactos de
proveedores y empezar en general de nuevo.
Al fin y al cabo, la moda es
una industria muy difícil y parte de lo difícil es darse a conocer como
marca. Ese esfuerzo me parecía similar en España, en Nueva York o en
cualquier sitio. Nueva York es más internacional y los medios llegan a
más rincones, así que ese esfuerzo me parecía que valía la pena.
Ana Kras, Marcela Gutiérrez, Bárbara Vidal… ¿Cómo surgen y qué papel juegan vuestras colaboraciones con artistas de todo tipo?
Al ser una marca online, me encanta que gente con la que colaboramos y a
la que admiramos por su trabajo y como mujeres lleven nuestras prendas y
sean parte del mundo Datura.
De esta manera, inspiramos a otras
mujeres, ya que las prendas Datura son muy versátiles y cada chica lo
lleva de forma diferente.
También es una manera de mostrar la ropa en
chicas que no son modelos, para demostrar cómo quedan las fotos en la
vida real y no en un shoot.
Muchas de nuestras clientas son
colaboradoras y a otras las contactamos para trabajar o colaborar con
nosotras y acaban convirtiéndose en clientas.
¿Por qué dejaste de desfilar?
Desfilar es muy emocionante en muchos aspectos, pero me ocupaba mucho
tiempo y en estos momentos prefiero poner todo el esfuerzo y el
presupuesto en estabilizar la marca. Tampoco trabajo como las mayorías
marcas de moda en cuanto a temporadas, así que también en ese aspecto se
complica algo más en cuanto a tiempo se refiere.
¿Qué papel juega tu paso por Burberry España y Marithé + Francois Girbaud en tu carrera profesional?
Creo que antes de empezar una marca es importante tener experiencia. En
Burberry trabajé en merchandising y venta en el showroom y ayudé en el
departamento de publicidad y en todo lo que me daban. En M+FG fue una
experiencia más a nivel diseño en toda clase de prendas y también lo que
conlleva a trabajar en equipo (con las patronistas, costureras,
talleres, producción, venta…)
Ver y trabajar en otras compañías y en otros campos dentro de la moda y fuera te da a la larga una perspectiva más amplia.
Cuéntanos un poco más sobre tu marca. ¿En qué se inspira?
Datura es una marca que se basa en un diseño simple, cómodo y femenino
con un toque sensual, pero que a la vez se basa en piezas versátiles. Es
para mujeres trabajadoras que se mueven a nivel profesional y social y
que buscan algo más que una prenda que esté a la moda. Es una línea para
una
mujer que le importa el tejido, el tacto, la comodidad, la elegancia y dónde está hecho. La inspiración tiene una gran parte de mi Isla natal (Mallorca), pero también combinada con la vida de ciudad. Tiene ese
punto Mediterráneo crudo y fuerte, pero también se adapta a lo urbano.
En vuestro manifiesto hacéis hincapié en la naturaleza
eco-friendly de Datura y en el uso de fibras naturales. ¿Cómo integráis
la sostenibilidad en vuestra firma?
Todos los tejidos que elegimos son naturales, algunos también
orgánicos. Pero la gran parte eco-friendly se basa en el modelo de
empresa. Está todo hecho en Nueva York o en Barcelona a nivel local.
No sobreproducimos, no tenemos rebajas, y el hecho de que seamos un modelo online hace que el precio final sea más asequible,
a la misma vez que disminuye la huella de carbono. Todos estos factores
hacen que el modelo de empresa sea una marca menos consumista y más
sostenible.
Siendo una marca eminentemente digital, ¿qué suponen las redes sociales para vosotros?
Son uno de los escaparates más importantes para una marca hoy en día.
Para nosotros no es el único pero si uno muy importante. Llegas a mucha
más gente y te descubre gente a la que igual no llegarías. Somos un
equipo pequeño, así que igual me gustaría dedicarle más tiempo, pero de
momento vamos creciendo orgánicamente y sí que nos llegan muchas ventas a
través de las redes sociales. Te ayudan a que la clienta vea la esencia
de la marca y lo que pasa detrás de escena.
¿Por qué decidiste ubicar la sede de Datura en Nueva York y cómo fue dar el salto a la Gran Manzana?
Me mudé a Nueva York principalmente porque me apetecía un cambio
personal. Luego profesionalmente surgió y decidí intentarlo con la
experiencia que tenía, ya que es un sitio bastante internacional. Se
puede llegar a más público, nosotros vendemos online a todas partes del
mundo, así que tenía sentido. Nunca descarto volver a España, y siempre
tengo un pie allí con todo lo que puedo.
¿Crees que abrirse paso allí es más fácil que en España?
No creo que sea más fácil, en Nueva York hay mucha más competencia y es
más caro mantenerse. En mi caso tuve que buscar todos los contactos de
proveedores y empezar en general de nuevo. Al fin y al cabo, la moda es
una industria muy difícil y parte de lo difícil es darse a conocer como
marca. Ese esfuerzo me parecía similar en España, en Nueva York o en
cualquier sitio. Nueva York es más internacional y los medios llegan a
más rincones, así que ese esfuerzo me parecía que valía la pena.
Ana Kras, Marcela Gutiérrez, Bárbara Vidal… ¿Cómo surgen y qué papel juegan vuestras colaboraciones con artistas de todo tipo?
Al ser una marca online, me encanta que gente con la que colaboramos y a
la que admiramos por su trabajo y como mujeres lleven nuestras prendas y
sean parte del mundo Datura. De esta manera, inspiramos a otras
mujeres, ya que las prendas Datura son muy versátiles y cada chica lo
lleva de forma diferente. También es una manera de mostrar la ropa en
chicas que no son modelos, para demostrar cómo quedan las fotos en la
vida real y no en un shoot. Muchas de nuestras clientas son
colaboradoras y a otras las contactamos para trabajar o colaborar con
nosotras y acaban convirtiéndose en clientas.
¿Cuál crees que es la clave del éxito de Datura?
Como consumidora, yo personalmente no me puedo comprar ropa de marcas
como Cèline o de Prada cada mes o cada temporada, e igual una mujer que
trabaja y tiene un poder adquisitivo, pero que no quiere dejarse todo su
sueldo en un bolso o en una prenda de moda. Creo que tiene más sentido
comprarse algo que te dure, que sea elegante, pero que tenga un punto
femenino y clásico y que sea un fondo de armario especial. Creo que esa
es la clave, es una marca que está pensada para la mujer actual y que
cubre un hueco necesario.
¿Veremos Datura con presencia física?
Hay muchas ideas y proyectos. De momento, queremos ampliar productos y
reponer la demanda y producción de forma más rápida. También ampliar el
equipo. Tenemos varias ideas respecto a la presencia física, de momento
solo vamos a vender online, aunque sí estamos en el proyecto de
colaborar con tiendas.
El ‘Projecte Bressol’ surgió como una iniciativa para
diseñadores emergentes amparada dentro de la pasarela 080 de Barcelona.
Tú fuiste una de sus finalistas, ¿Cómo fue para ti la experiencia?
Gracias al Projecte Bressol empecé mi marca Stefania Borras. Aprendí
mucho y fue una experiencia muy importante para el desarrollo de mi
firma. Hubo muchos recortes y no fueron los mejores tiempos en la
industria de la moda en España, pero viendo esa experiencia con
perspectiva, fue algo positivo. Nosotros desfilamos en la edición Cero
del 080, así que lo vimos empezar. Le tengo un cariño especial, aunque
sí me gustaba más el concepto que tenía al principio. De todas formas,
es una pasarela que está muy bien organizada y que da oportunidades a un
precio que sería imposible en otras pasarelas internacionales.