El concejal de Serra, detenido esta semana, se ha ahorcado con una sábana en Picassent.
El concejal de la localidad valenciana de Serra Marcos Cabo, detenido por su supuesta implicación en la muerte de su mujer
en un incendio de la vivienda familiar a finales de julio, ha sido
hallado a primera hora de este domingo muerto en una celda de la cárcel
de Picassent
(Valencia), donde ingresó por orden judicial el viernes pasado, ha
confirmado la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Los funcionarios lo han encontrado colgado de una bisagra de la ventana de la celda en la que estaba y, aunque los servicios médicos de la cárcel han intentado reanimarlo, no han podido hacer nada, ha dicho un portavoz gubernamental.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia valenciano, el Juzgado de Instrucción número 3 de Picassent, en funciones de guardia, ha ordenado sobre las nueve de la mañana el levantamiento del cadáver del interno y ahora investiga las circunstancias de la muerte del edil, que estaba bajo protocolo de vigilancia antisuicidio.
Cabo ingresó en prisión el viernes por orden de la titular del Juzgado 4 de Llíria, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, por su presunta implicación en la muerte violenta de su pareja el pasado 29 de julio.
La juez decretó para Cabo prisión provisional, comunicada y sin fianza, así como la suspensión de la patria potestad de los hijos menores de la pareja.
La causa, que está bajo secreto de sumario, se ha abierto por un posible delito de asesinato.
La dirección autonómica de Esquerra Unida -formación de la que la víctima también fue concejal en Serra- cursó la baja inmediata de militancia del edil.
La víctima, Dolores Moya, exconcejal de Esquerra Unida en Serra, un pueblo de 3.000 habitantes enclavado a 30 kilómetros al noroeste de Valencia, falleció en el incendio de su casa a finales de julio.
Según la primera versión que se ofreció del incendio, las llamas se iniciaron en el comedor y la mujer apareció muerta por inhalación de humo en el cuarto de baño. Su marido, policía local de profesión pero sin ejercer como tal debido a un expediente administrativo, declaró que vio las llamas mientras descargaba una furgoneta e intentó rescatar a su esposa sin éxito
. Cabo se dirigió a la comisaría de policía municipal y avisó del fuego.
La Guardia Civil comprobó más tarde que el fuego fue intencionado.
El marido de la fallecida fue detenido el pasado jueves.
La pareja había decidido separarse, según fuentes próximas a la familia.
Los funcionarios lo han encontrado colgado de una bisagra de la ventana de la celda en la que estaba y, aunque los servicios médicos de la cárcel han intentado reanimarlo, no han podido hacer nada, ha dicho un portavoz gubernamental.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia valenciano, el Juzgado de Instrucción número 3 de Picassent, en funciones de guardia, ha ordenado sobre las nueve de la mañana el levantamiento del cadáver del interno y ahora investiga las circunstancias de la muerte del edil, que estaba bajo protocolo de vigilancia antisuicidio.
Cabo ingresó en prisión el viernes por orden de la titular del Juzgado 4 de Llíria, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, por su presunta implicación en la muerte violenta de su pareja el pasado 29 de julio.
La juez decretó para Cabo prisión provisional, comunicada y sin fianza, así como la suspensión de la patria potestad de los hijos menores de la pareja.
La causa, que está bajo secreto de sumario, se ha abierto por un posible delito de asesinato.
La dirección autonómica de Esquerra Unida -formación de la que la víctima también fue concejal en Serra- cursó la baja inmediata de militancia del edil.
La víctima, Dolores Moya, exconcejal de Esquerra Unida en Serra, un pueblo de 3.000 habitantes enclavado a 30 kilómetros al noroeste de Valencia, falleció en el incendio de su casa a finales de julio.
Según la primera versión que se ofreció del incendio, las llamas se iniciaron en el comedor y la mujer apareció muerta por inhalación de humo en el cuarto de baño. Su marido, policía local de profesión pero sin ejercer como tal debido a un expediente administrativo, declaró que vio las llamas mientras descargaba una furgoneta e intentó rescatar a su esposa sin éxito
. Cabo se dirigió a la comisaría de policía municipal y avisó del fuego.
La Guardia Civil comprobó más tarde que el fuego fue intencionado.
El marido de la fallecida fue detenido el pasado jueves.
La pareja había decidido separarse, según fuentes próximas a la familia.