Demi Moore, Sharon Stone y Catherine Zeta-Jones son algunas de las estrellas que se han apuntado al nuevo retoque.
Probablemente todo empezó con esa moda que impuso Angelina Jolie
cuando posó en la alfombra roja mostrando pierna en toda su longitud,
rodilla al descubierto
. O quizá cuando, retocadas las patas de gallo, los senos y según una historia apócrifa de Nick Nolte, hasta los testículos, quedaban pocas partes en el cuerpo de una estrella en Hollywood sin pasar por el quirófano para su mejora.
Sea cual fuera el origen de esta nueva moda, la realidad es que Hollywood no deja de mirarse las rodillas.
Se habla de que hace un par de años Demi Moore pagó en torno a 7.300 euros por un retoquito en sus rodillas
. Y las kninkles o arrugas de rodilla de Sharon Stone y Catherine Zeta-Jones también generaron hasta su desaparición ríos de tinta en la prensa del corazón.
La solución a este nuevo problema estético que pone las rodillas temblonas a estrellas o esposas de ejecutivos en esta industria no necesariamente pasa por el quirófano
. Es más, son muchos los especialistas en estética y dermatólogos que prefieren otro tipo de solución a la grasilla acumulada en las rodillas más veteranas o a sus arrugas.
De hecho la cirugía suele ser la última solución no tanto por su precio sino por sus secuelas, con una cicatriz que no puede ser escondida y que suele agrandarse cuanto más se doblan las extremidades.
Según la revista The Hollywood Reporter son muchos los dermatólogos que prefieren utilizar tratamientos láser o de ultrasonido con los que atacar los depósitos de grasa de las rodillas de la misma forma que una liposucción.
El precio suele rondar los 2.700 euros lo mismo que esos otros que utilizan inyecciones de colágeno para acabar con las arrugas en estas articulaciones.
Hay quien prefiere esculpir sus rodillas a base de ejercicios y así lo confirma Ashley Borden, entrenadora que cuenta en su cartera de clientes con Reese Witherspoon, Taraji P. Henson o Ryan Gosling, entre otros.
Sus ejercicios para tonificar la pierna y esculpir la articulación consisten en estirar los músculos de esta parte del cuerpo ayudados por un rodillo de goma espuma, un ejercicio con el que asegura hay que ser muy constante para obtener los resultados deseados.
Si todo falla, no da el presupuesto o no hay ganas de someter el cuerpo a otra operación, en Hollywood, tierra donde los maquilladores pueden ganar un Oscar, siempre hay otra solución.
Así lo confirma el maquillador Scott Barnes, quien cuenta entre sus clientes con Jennifer Lopez y Kate Hudson, y quien asegura que su trabajo es capaz de hacer que una rodilla parezca más delgada e incluso cubrir de esta forma algún que otro pecadillo más.
. O quizá cuando, retocadas las patas de gallo, los senos y según una historia apócrifa de Nick Nolte, hasta los testículos, quedaban pocas partes en el cuerpo de una estrella en Hollywood sin pasar por el quirófano para su mejora.
Sea cual fuera el origen de esta nueva moda, la realidad es que Hollywood no deja de mirarse las rodillas.
Se habla de que hace un par de años Demi Moore pagó en torno a 7.300 euros por un retoquito en sus rodillas
. Y las kninkles o arrugas de rodilla de Sharon Stone y Catherine Zeta-Jones también generaron hasta su desaparición ríos de tinta en la prensa del corazón.
La solución a este nuevo problema estético que pone las rodillas temblonas a estrellas o esposas de ejecutivos en esta industria no necesariamente pasa por el quirófano
. Es más, son muchos los especialistas en estética y dermatólogos que prefieren otro tipo de solución a la grasilla acumulada en las rodillas más veteranas o a sus arrugas.
De hecho la cirugía suele ser la última solución no tanto por su precio sino por sus secuelas, con una cicatriz que no puede ser escondida y que suele agrandarse cuanto más se doblan las extremidades.
Según la revista The Hollywood Reporter son muchos los dermatólogos que prefieren utilizar tratamientos láser o de ultrasonido con los que atacar los depósitos de grasa de las rodillas de la misma forma que una liposucción.
El precio suele rondar los 2.700 euros lo mismo que esos otros que utilizan inyecciones de colágeno para acabar con las arrugas en estas articulaciones.
Hay quien prefiere esculpir sus rodillas a base de ejercicios y así lo confirma Ashley Borden, entrenadora que cuenta en su cartera de clientes con Reese Witherspoon, Taraji P. Henson o Ryan Gosling, entre otros.
Sus ejercicios para tonificar la pierna y esculpir la articulación consisten en estirar los músculos de esta parte del cuerpo ayudados por un rodillo de goma espuma, un ejercicio con el que asegura hay que ser muy constante para obtener los resultados deseados.
Si todo falla, no da el presupuesto o no hay ganas de someter el cuerpo a otra operación, en Hollywood, tierra donde los maquilladores pueden ganar un Oscar, siempre hay otra solución.
Así lo confirma el maquillador Scott Barnes, quien cuenta entre sus clientes con Jennifer Lopez y Kate Hudson, y quien asegura que su trabajo es capaz de hacer que una rodilla parezca más delgada e incluso cubrir de esta forma algún que otro pecadillo más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario