Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

8 ago 2015

Los bolsos de lujo son españoles........................................................ Fernando Barciela



Taller de la fábrica de bolsos 'La Espuela', en Ubrique (Cádiz). / Santi Burgos

En Ubrique están eufóricos.
Doce años después del inicio de la mayor crisis sufrida por el pueblo, este vive un verdadero boom. Las grandes marcas de bolsos de lujo, que a partir del 2003 se abalanzaron a fabricar en Asia, hacen cola estos días para volver a producir allí.
 Ya nadie recuerda, pues, lo que según José Pulido, presidente de Empiel, la asociación local del sector, define como “un auténtico batacazo”, cuando llegaron a sufrir una caída de la facturación del 50% y del 20% en el empleo.
“La afluencia de marcas extranjeras a las fábricas de la zona [unas 150] es tan elevada que según mi último recuento”, especifica Alfonso Morant, consultor de la industria, “hay más de cien marcas de nivel muy alto produciendo en Ubrique”
. Están todas las que son: Dior, Givenchy, Chanel, Carolina Herrera, Comme Des Garçons, Jil Sander, Hackett, Alfred Dunhill… Incluso algunas marcas italianas, país que ocupa la primera posición como fabricante en Europa, están desplazando su producción a este pueblo de Cádiz. “El top ten de las grandes marcas de lujo mundiales ya están aquí” asegura Pulido.
 Pero Ubrique, que concentra cerca del 60% de la producción española de marroquinería (sobre todo en bolsos), no es la única.
También en Alicante, Barcelona, la Rioja, Galicia o Madrid está subiendo la producción de estos artículos.
La apuesta por el exterior le ha permitido compensar la quiebra del mercado interno y mantener el nivel de producción entre los 1.800 y los 1.900 millones de euros anuales. España, que exportaba marroquinería por valor de 419 millones de euros en el 2007, dobló estas cifras el año pasado hasta los 841 millones.
Las de bolsos crecieron incluso más, desde 194 a 462 millones de euros, un 138%.
 Un repunte que no parece detenerse ya que, según apunta Fernando Gutiérrez, secretario general de Asefma, la patronal del sector, “las exportaciones volvieron a crecer el 20,4% el año pasado”.
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REGRESO A EUROPA

¿Qué explica el resurgir de estas dos industrias?
El regreso de la fabricación de bolsos de lujo desde Asia a Europa, una apuesta para la que España estaba bien preparada.
 “Nuestra industria es puntera en el mundo” asegura Gutiérrez, “solo Italia, que produce más y tiene más marcas, se nos puede comparar en calidad”.
 Especialmente en Ubrique, “donde” asegura Javier Gallego, gerente de Movex, el centro tecnológico de la ciudad, “tenemos un know how que se ha transmitido por generaciones”.
 Además, mientras un patronista percibe en Ubrique en torno a los 1.250 euros brutos y un oficial marroquinero 1.000, en Francia e Italia los sueldos vienen a ser el doble.
Como estos sueldos siguen siendo altos en comparación con los que se pagan en Asia, Marruecos o Turquía, la industria española ha tenido que especializarse en el segmento alto.
 “Es muy difícil que un bolso hecho en Ubrique, que saca el 80% de sus ingresos de la marroquinería de lujo, se pueda vender por menos de 350 euros” explica Pulido.
Tan es así que, según reconoce Gutiérrez, “las cadenas españolas de moda como Inditex, Mango o Cortefiel apenas fabrican en el pueblo y en general en España”.
“Solo fabrican aquí”, puntualiza Morant, “cuando les entran las prisas y necesitan llegar en un periodo muy corto a tienda”.
Los bolsos de lujo han vuelto a Europa por una serie de circunstancias que han acabado por eliminar las ventajas de la producción en Asia: los sueldos, que no han parado de subir en China, los costes impuestos por la distancia (fletes, envío de equipos) o los aranceles.
Las grandes marcas han visto, además, que no les traía cuenta producir en esta región debido a los problemas de calidad (inferior) y a la cultura de piratería imperante en Asia.
 Además, los clientes de lujo, sobre todo los asiáticos, cuando pagan 1.000 euros por un bolso quieren que sea made in Europe, no en China.
 Y en Asia, otra pega, hay que producir en series grandes mientras las pequeñas fábricas españolas están preparadas para las series cortas que se estilan ahora.
Más ventajas: los plazos de diseño-fabricación y entrega son más cortos aquí y los viajes de los equipos de diseño y control de estas marcas más rápidos y baratos.
 “En dos horas están en España y las diferencias culturales mínimas”, explica Morant
. El control de las marcas de lujo sobre el producto es muy estrecho.
Envían los bocetos y las pieles (españolas, pero también francesas o italianas) y también los forros, las cremalleras, las partes de metal y hasta el pegamento.
 Y luego hacen un control aleatorio de las prendas. “Todo esto sale más caro en Asia, por la distancia”, asegura Pulido.
 Para estar a la altura de las exigencias, las empresas fabricantes han tenido que ponerse las pilas.
En Ubrique han fundado un centro tecnológico, Movex, en el 2008.
 La ciudad inauguró también el año pasado su Escuela de Artesanos de la Piel, que va ya por la tercera promoción.

SIN MARCAS PROPIAS

Algunos expertos se quejan de que la industria no se haya esforzado más por crear marcas propias. Otros aducen que esto es difícil ya que la marroquinería de lujo está copada por las grandes casas de lujo mundiales. “Estas marcas”, explica Pulido, “venden sus bolsos a 2.000 o 3.000, y en la fábrica queda el 10% o 12%”.
Pero, en Ubrique no pueden quejarse.
 Mientras el paro en la provincia de Cádiz supera el 35%, en el pueblo está sobre el 15%.
 Casi toda la población (17.000 personas) depende, de modo directo o indirecto, del sector.
Sin que se llegue a los extremos del pueblo andaluz, también en Igualada (Barcelona), se respira optimismo.
La producción de piel de España, el segundo productor de Europa después de Italia (con el 12% frente a su 60%), se está recuperando
. Entre el 2007 y el 2014 las exportaciones han subido de 341 a 396 millones de euros.
La mayor parte de esta industria está en Cataluña, con el 50% de las empresas y el 47% del empleo. “El curtido catalán exporta la mayor parte de su producción” apunta Josep Ballbé, director de Acexpiel, la asociación española del sector, “y las que trabajan para marcas de lujo hasta el 85% o el 90%”.
 A Ballbé no le queda la menor duda de que “si bien los italianos son más creativos en lo que se refiere al trabajo de la piel, la nuestra es la de mejor calidad en el mundo”.

Donde cantan las dunas............................................................ Jovi Esteve

En el desierto de Namib el roce de su arena rojiza provoca sonidos casi imperceptibles.

Una duna en el desierto de Namib.

En la costa atlántica de Namibia se encuentra el desierto rojo de Namib, el más antiguo del planeta, uno de los más extensos y peculiares, declarado en 2013 Patrimonio de la Humanidad.
 La razón del característico color que lo identifica es la presencia de partículas de hierro que, al oxidarse, confieren a la arena el tono rojizo.
La arena ha sido transportada durante millones de años por el río Orange desde el vecino desierto de Kalahari, para que posteriormente el viento esculpiera esa inmensidad de cambiantes y gigantescas dunas en forma de estrella.
 De entre ellas, destacan dos: la duna 7, con sus 380 metros de altura, y la 45, que, sin ser la más alta —alcanza los 300 metros, igual que la torre Eiffel— sí que es la más visitada del mundo puesto que es muy fácil acceder hasta ella. 
Se encuentra junto una carretera asfaltada que conecta las localidades de Sesriem y Sossusvlei. Casualmente en el kilómetro 45.
 Los turistas ascienden muy temprano por sus laderas para poder contemplar desde la cima los infinitos contrastes de luz que el sol del amanecer produce sobre este inmenso paisaje desértico. Como colofón, también se puede escuchar el canto de las dunas, sonidos casi imperceptibles y diferentes en cada desierto que el viento produce al hacer chocar entre sí los granos de arena.

 

7 ago 2015

Si eso es lo que vas a hacer este verano, este es el libro que debes leer............................... Luigi Landeira

¿Vas a dedicarte a hacer el amor? ¿A navegar? ¿O a aguantar la oficina? Estos volúmenes le harán de guía.

 


En esta época, con incontables horas muertas por delante, sobran ocasiones para hincarle el diente a esos volúmenes que hemos ido amontonando a lo largo del año. ¿Cómo? ¿Que no sabe por dónde empezar?
No hay problema.
Aquí estamos nosotros para sugerirle doce buenos tochos, uno para cada situación. Libros sólidos, ligeros y refrescantes pero, ante todo, de alta calidad.
Porque, como dijo Séneca, “lo importante no es leer muchos libros, sino leerlos buenos”.

Si vas a navegar

Mares tenebrosos. Una antología de relatos de terror en el mar, Varios Autores
Corto y digerible, el cuento es el género veraniego por antonomasia.
 Hay relatos brillantes que en escasas páginas dicen más que mil novelas, aunque no gocen de su prestigio.
 Es el caso de las terroríficas y marítimas narraciones que componen este tomo.
 El eminente traductor José María Nebreda hace una acertada selección de cuentos con olor a salitre, que se desarrollan en playas inquietantes, islas misteriosas, barcos fantasmas, faros perdidos o cualquier otro escenario inhóspito donde el individuo queda a merced de los espantos marinos.
En esta gran antología destacan autores como: W. H. Hodgson, Robert E. Howard, H.P. Lovecraft, Fitz James O’Brien y hasta Vicente Blasco Ibáñez, que aporta el breve pero aterrador relato de un ahogamiento. 

Si quieres montar tu propia granja

La granja urbana, de Novella Carpenter
¿Para qué gastar dinero en irte a la montaña cuando se puede traer la montaña a casa? Es lo que se debió preguntar la autora de este ensayo, una joven bióloga que durante su infancia en una granja de Idaho aprendió todo lo que hay que saber sobre agricultura.
 Años después, afincada en un barrio bajo de la ruinosa ciudad de Oakland, descubrió que junto a su casa había un solar abandonado y decidió montar su propia granja.
 Hoy tiene pavos, gansos, patos, conejos, cerdos, gallinas y todo tipo de hortalizas y, gracias a ellos, es capaz de llevar una vida sana y económica en el corazón de la urbe.
Con estas entretenidísimas memorias, Carpenter nos da todas las pistas para lanzarnos a la increíble aventura del autoabastecimiento, cuestiona el estilo de vida artificial propio de la gran ciudad y, ya de paso, nos hace reír.

Si acabas de romper una relación

Hombres sin mujeres, de Haruki Murakami
Aunque mal de mucho es consuelo de tontos, cuando tienes el corazón partío, siempre es un alivio leer casos similares.
Si el recuerdo de tu ex aún te atormenta y se dibuja en el horizonte de la playa, el mejor antídoto es este libro compuesto por siete relatos sobre hombres abandonados: tan reconfortante como escuchar historias de desconocidos en un bar.
Según Murakami, el hecho de amar locamente a una mujer y que ella te deje ya te convierte en un “hombre sin mujer”, sea cual sea el motivo.
 No en vano, los casos que se exponen en este libro son muy diferentes entre sí: desde tipos incapaces de comunicarse con su pareja hasta amores no correspondidos, pero ninguno de ellos es capaz de borrar la dolorosa huella de la mujer amada.

Si estás loco por el surf

El club del amanecer, de Don Winslow
El autor del narco thriller El poder del perro ha sorprendido a propios y extraños con esta trepidante novela, que mezcla elementos de novela negra dignos de Pulp Fiction con el ambiente soleado de San Diego.
El protagonista es Boone Daniels, un expolicía con pinta de Tarzán que vive para el surf.
Cada amanecer, agarra su tabla y salta al mar en busca de olas acompañado por sus compinches, los demás miembros del Club del Amanecer.
 Todo va bien hasta que Boone, que ejerce de detective privado para pagar las facturas, debe encontrar a una stripper en 48 horas, antes de que lleguen a Pacific Beach las olas más grandes jamás vistas en años.

Si pasas tus vacaciones en el campo

Los últimos tiempos del club del autobús, de Chris Stewart
Tan sarcástico como de costumbre, este escritor (y exbatería del grupo Genesis) nos pinta con trazo sencillo un fresco de su vida en un cortijo de la Alpujarra granadina, donde lleva veinte años viviendo y sobre la que ya ha escrito otros libros, como el best seller Entre limones: historia de un optimista (2006).
En este nuevo volumen, el autor, acompañado por su inseparable esposa Ana, convierte hasta el detalle campestre más nimio en un festival de carcajadas.
 Una certera sátira de las costumbres españolas en general y humanas en particular.

Si te tienes que quedar todo el verano en la ciudad

Un minuto antes de la oscuridad, de Ismael Martínez Biurrun
¿Atrapado en la urbe por la crisis o el trabajo?
 No hay problema.
Puedes vengarte leyendo este novelón sobre un Madrid apocalíptico que, tras una serie de colapsos y revueltas, ha dejado de ser una ciudad segura más allá de la M-30, donde la policía no patrulla y se han cortado todos los suministros.
En esta atmósfera irrespirable, familias como la de Ciro solo pueden atrincherarse en casa y esperar entre temblores que el sol se ponga y el caos vuelva a las calles.
Un futuro, el que presenta este libro, que podría estar más cerca de lo que parece.

¿Por qué titilan las estrellas?.................................................................................Jovi Esteve

Las vemos parpadear por la distorsión que nuestra atmósfera produce sobre los rayos luminosos que nos llegan de ellas.


Si observan el cielo en una noche despejada (y sin contaminación lumínica; es decir, fuera de las grandes ciudades), podrán ver cómo una infinidad de puntitos blancos llenan el firmamento.
 Y si se fijan aún más se darán cuenta cómo unos parecen parpadear y otros no.
¿A qué es debido esto? Bien, en primer lugar hemos de decir que las estrellas son las únicas que titilan, mientras que los planetas permanecen como puntos fijos en la bóveda celeste
. La razón por la que vemos parpadear a las primeras es debido a la distorsión que nuestra atmósfera produce sobre los rayos luminosos que nos llegan de ellas.
 A medida que la luz de una estrella (que es en realidad radiación) va atravesando cada una de las capas de la atmósfera terrestre, se va refractando y cambiando de dirección, puesto que cada una de estas capas tiene turbulencias, temperatura y una densidad diferente, motivo por el cual parece que titile.
Realmente, nuestros ojos perciben un haz que cambia continua y rápidamente de posición en el cielo y por eso nos da la sensación de brillo continuo.
 Esto es un quebradero de cabeza para los astrónomos porque este efecto distorsionador de la atmósfera (llamado seeing) afecta a las observaciones de objetos astronómicos, por eso el telescopio espacial Hubble se situó en el espacio.
No me olvido de los planetas (del Sistema Solar).
 Estos aparecen como puntos más grandes y no centellean porque al estar más cercanos a nosotros que las estrellas, presentan una superficie y un haz mucho mayor que no se ve afectado por estas perturbaciones
. El dato curioso es que, si pudiéramos ver las estrellas desde el espacio, su luz permanecería inmóvil puesto que no tendríamos la influencia de la atmósfera.
Recuerdo de niña y no tan niña asomarme con mi madre a ver las Estrellas" y ver La Luna llena y el ocaso del Sol, eso en vacaciones y en un lugar privilegiado sin contaminación lúmica, en lugar de ir a algún sitio era para mi asistir a un espectáculo, saber donde esta Venus, la Osa Mayor y la menor.
Y de joven, íbamos a ver la Puesta del Sol en el Valle de Ucancanca al pie del Teide y salir la luna era como asistir de nuevo a otro espectáculo y con la música de Tubullars Bells.
Ahora hay más contanimación luminica en la Ciudad y hay que desplazarse a lo alto de la Isla. Pero no deja de ser curioso que tdvia ver el cielo sea todo un espectáculo.
Ver las estrellas si alguna cae se pide un deseo un deseo fuerte con la convicción de que se va a cumplir.