Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 ago 2015

¿Por qué sufrimos ansiedad?.......................................................................... Luz Sánchez-Mellado

Es un mecanismo de defensa frente al peligro pero puede volverse contra nosotros.

Estamos ansiosos perdidos.

La crisis, las prisas, la presión, la autoexigencia.

 Las amenazas, reales o magnificadas por la percepción de cada uno, nos acechan.

La ansiedad es nuestro mecanismo de defensa frente al peligro. Pero puede volverse contra nosotros.

 ¿Por qué estamos al borde de un ataque de nervios?

 

La inquietud y la zozobra siempre han sido material inspirador de primer orden para el arte. “El hombre es angustia”, dijo Sartre
Hace tiempo que la diseñadora de moda Ana Locking, de 41 años, aprendió a bregar razonablemente bien con la inquietud.
 Lo cuenta en su showroom madrileño, una pieza minimalista sin más ruido ambiental que algunas piezas escogidas de su última colección.
 En ellas, un alegre estampado liberty da paso, según se desciende en la longitud de la prenda, a una barahúnda de bichos –termitas, escarabajos, hormigas– que a la vez alimenta y corroe los tallos y las raíces de las flores.
 “Mis colecciones son en cierto modo autobiográficas”, confiesa.
 En esta, llamada Under Beauty, Locking quería mostrar lo que la belleza esconde
. “Que debajo del glamour de la moda, y de la vida, puede haber podredumbre, caos y dolor. 
Esta profesión no ayuda a sobrellevar la inquietud. 
Cada vez más exige resultados: éxito, notoriedad, cuatro y cinco colecciones por temporada. 
 Así, creadores tan brillantes como John Galliano, Marc Jacobs o el desgraciado caso de Alexander McQueen se han roto, literalmente, en el camino”.
Ana también se quebró hace 11 años. 
Trabajaba 16 horas diarias.
 Empezaba con su marca de bisutería, vendía en los mejores establecimientos del mundo, ella lo hacía todo.
 “Hasta que mi cuerpo petó. Tuve una crisis de ansiedad conduciendo. Bueno, eso lo supe después. Lo que sentí es que me iba a morir allí mismo”.
 No murió. Volvió a casa de su madre. Estuvo un año con medicación ansiolítica y antidepresiva, y año y medio yendo al psicólogo.
 “Aun después de haberlo dejado, estuve meses con el lexatín en el bolso por miedo a que me volviera a pasar.
 Pero lo que de verdad me ayudó fue la psicoterapia. Me enseñaron a conocerme, a saber que tengo días buenos y malos, a dominar mi mente y mi cuerpo, que las tragedias laborales no matan, que si se cuelga el ordenador, ya volverá. Ahora soy más fuerte”.
Locking, como cualquiera, sabe de colegas de profesión que tiran de orfidal, lorazepam o valium para soportar la ansiedad de los desfiles, los viajes, la vida.
 Pero para sufrir de ansiedad no hace falta tener oficios glamurosos ni particularmente estresantes. Es peor no trabajar en absoluto queriendo hacerlo.
 Los parados tienen un 2,2% más de trastornos de ansiedad que los ocupados, según el Estudio Epidemiológico de Trastornos Mentales en Europa de la OMS.
Todos conocemos también a personas que necesitan cierta ansiedad para rendir al máximo
. Son los que tienen que tomarse cuatro cafés, o coca-colas, o esas bebidas energéticas tipo Red Bull que proliferan últimamente en las máquinas de las oficinas, para ponerse a punto.
 Gente que funciona mejor bajo presión.
 El doctor Carlos Tejero, vocal de la Sociedad Española de Neurología, tiene una explicación. “Cierto nivel de ansiedad es bueno para el rendimiento.
 Lo vemos cuando se la provocamos a una persona a la que le estamos haciendo un TAC.
 Se activan determinadas áreas del cerebro como las de asociación, aumenta la sincronía entre las conexiones neuronales, se está más alerta.
 El problema viene cuando se traspasa ese nivel de ansiedad, o cuando el sujeto no canaliza bien la respuesta. 
No sabemos qué pasa en el cerebro de los ansiosos patológicos”, admite, “entre otras cosas porque no podemos meterlos en el tubo del TAC”.
La inquietud, la incertidumbre, la zozobra siempre han sido material creativo de primer orden.
 Ahí está El libro del desasosiego, de Pessoa. “El hombre es angustia”, llegó a decir Sartre.
 La filósofa Victoria Camps, autora del ensayo
  El gobierno de las emociones, cree que “aunque los estados de ánimo son individuales y no sociales, podemos decir que ahora mismo estamos inmersos en la ansiedad.
 La sufrimos todos.
 Los mayores y los jóvenes, que han sido educados para el éxito y ahora se encuentran con que todo es adversidad.
 Hasta los políticos, si son responsables, están afectados.
 Pero esta puede ser también una oportunidad.
 Hay que cambiar las cosas.
 Hay que transformar ese sentimiento de parálisis en acción. 
Y tenemos que hacerlo entre todos”.
Mientras, las consultas siguen llenas. “Todos los trastornos de psicología menor tienen que ver con la ansiedad, y el resto son chorradas como lo del síndrome posvacacional”, corrobora Antonio Espino, jefe de los servicios de salud mental de Majadahonda.
 El éxito de los profesionales es relativo.
 “En Reino Unido han medido la eficacia de la terapia
. El 65% de los pacientes dice haber mejorado tras un tratamiento farmacológico y terapéutico, pero solo hay un 30% de remisión. 
No es para tirar cohetes”, admite Fernández-Liria, que suele decirles a sus pacientes:
 “Tu cuerpo se ha preparado para correr: pues corre”
. La actividad física, la meditación, las aficiones, la vida social, los manuales de autoayuda. 
Todo sirve para no pensar o no pensar tanto en un problema que afecta no solo a quien lo sufre.
 “Los deprimidos son deprimentes y los ansiosos nos ponen de los nervios, pero necesitan nuestro apoyo”.
Ya se lo dijo la psiquiatra de guardia a Fer­­nando cuando este le preguntó por la razón de la sinrazón que lleva a su esposa a ati­­bo­­rrarse de ansiolíticos. 
 “Nadie sabe lo que es el infierno hasta que no lo tiene dentro”.

 

 

Mujeres y Libros

Título: Mujeres y libros
Subtítulo: Una pasión con consecuencias
Autor: Stefan Bollmann
Género: Ensayo
Editorial: Seix Barral
ISBN: 978-84-322-2482-9
Nº de páginas:448
Precio: 21 €

Mujeres y libros | Stefan Bollmann

¿Por qué leen las mujeres? Desde hace siglos, cuando surgió la fiebre por la lectura por parte de las mujeres, éstas no han dejado de llevar consigo un libro allá donde podían. 
Para ellas, leer supuso desde el principio, una puerta enorme abierta a mundos inaccesibles para ellas.
 Podían experimentar sentimientos prohibidos y soñar con lugares inalcanzables. “Leer proporcionaba cierta independencia y abría nuevas vías para disfrutar de la vida”. 
Está claro pues que la relación entre las mujeres y los libros es una historia que puede resultar de lo más apasionante.
 Mujeres y libros. Una pasión con consecuencias es un libro apasionante que repasa los principales momentos en la historia de la literatura relacionada con las mujeres, ya sean como lectoras ya sean como autoras.
 Un ensayo en el que se profundiza sobre la importancia que los libros han tenido para las mujeres a lo largo de los últimos siglos. 

Cuando las mujeres empezaron a leer novelas encontraron en ellas mundos insospechados.
 Como nos cuenta el propio autor, "la intensidad y la emotividad con que las mujeres de aquella época leían sobre todo novelas tenían que ver con que éstas eran el único medio en el que se abordaban cuestiones vitales que las afectaban de manera directa". 

Con estas premisas, en Mujeres y libros. Una pasión con consecuencias descubrimos a las primeras lectoras de obras inmortales como Las penas del joven Werther, novela de Johann Wolfgang von Goethe o las primeras damas ávidas de lectura como Caroline Schlegel-Schelling que buscaban en los libros algo más que entretenimiento
: "El placer de leer no sólo proporcionaba a las mujeres cierta formación, sino que además compensaba la experiencia vital de la que carecía la mayoría de ellas.

Con Mary Wollstonecraft llegó otra manera de concebir la lectura.
 "Para ella leer no era huir de la realidad sino analizar y renovar la vida".
 Y con ella, otra manera de escribir.
 Las novelas que surgieron después de la Revolución Francesa, "espolearon el espíritu contestatario de muchas mujeres". 



Avanzando el tiempo, entre finales del siglo XVIII y  principios del XIX, encontramos a una de las más importantes novelistas, Jane Austen, quien, antes de coger la pluma, fue una ávida lectora que "conseguía la mayoría de las novelas que leía en el círculo familiar, con su hermana o sola, en librerías con servicio de préstamo". 
También fue una lectora apasionada de la gran feminista Mary Wollstonecraft. Fue este un momento clave para la historia de la literatura, cuando "en torno a 1800, el dominio de las mujeres ya era evidente, y en la segunda mitad del siglo XIX, al menos en Inglaterra, cada año publicaban más novelas las mujeres que los hombres". 

No podía faltar en este genial repaso de la historia de las mujeres y los libros, Mary Shelley, autora del clásico de terror, Frankenstein, o el impacto que produjo la obra de Gustave Flauvert, Madame Bovary.
 Un libro donde "la lectora se imagina que cometiendo adulterio pasa a formar parte del mundo noveles
Libro con el que Eve Arnold inmortalizaría años después a una espectacular Marilyn Monroe cuya pasión por los libros se recoge también en este fantástico ensayo.




Susan Sontag, quien aseguraba que para ella leer era "el triunfo de no tener que ser yo misma" y los últimos fenómenos literarios como el "fanfiction" o la exitosa Cincuenta Sombras de Grey cierran este interesantísimo repaso a la apasionada relación que existe 
ttps://sandraferrerv.wordpress.com/2015/07/19/mujeres-y-libros-stefan-bollmann/

La defensa de Jaime Botín recalca que el ‘picasso’ no se ha exportado

'Cabeza de mujer joven', valorado en 26 millones de euros, fue confiscado por funcionarios de las Aduanas de Francia.

'Cabeza de mujer joven', de Picasso, valorado en 26 millones de euros, propiedad de Jamie Botín. / HO (AFP)

El representante legal de Jaime Botín remitió ayer a este periódico una nota explicativa sobre la posición del expresidente de Bankinter a propósito de la confiscación el pasado viernes en aguas de Córcega de Cabeza de mujer joven, un picasso de su propiedad, valorado en 26 millones de euros, por parte de funcionarios de las Aduanas de Francia.
El primer punto sobre el que se incide en el comunicado es que el cuadro, realizado por el artista malagueño en 1906, “fue pintado en el extranjero, se compró en el extranjero y allí ha tenido siempre su domicilio permanente.
 Por lo tanto, el cuadro no ha podido ser exportado ni licita ni ilícitamente”.
La obra fue adquirida en 1977 en Londres por Botín.
 En 2012, la casa de subastas Christie’s Ibérica se dirigió a la Secretaría de Estado de Cultura para llevar la obra a Londres.
 La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico denegó la autorización por su gran valor.
 La Audiencia Nacional respaldó este criterio.
La defensa continúa su argumentación:
 “El cuadro no está declarado como bien perteneciente al Patrimonio Histórico Español.
La ‘declaración de inexportabilidad’ provisionalmente dictada por el Ministerio carece de objeto por cuanto, como queda dicho, el cuadro no estaba en territorio español cuando fue dictada ni ha sido importado después”.
 Además, recuerda que “la sentencia de la Audiencia Nacional a la que se refieren las noticias publicadas no es firme, ya que está recurrida en casación ante el Tribunal Supremo”.

Nacionalidad británica

Por último, añade: “Desde hace años, el cuadro se encuentra permanentemente a bordo de un barco de nacionalidad británica, que es territorio extranjero a todos los efectos incluso cuando toca puertos españoles. El puerto de registro y puerto base del barco es Londres. Ha sido en este barco británico donde el cuadro ha sido confiscado por agentes de la autoridad franceses, siguiendo instrucciones de la Guardia Civil española a iniciativa de la Secretaria de Estado de Cultura”. Además, si la obra es de “excepcional importancia” para el ministerio, se pregunta, “¿por qué el Estado no ha mostrado la menor intención de ejercer el derecho de tanteo y retracto que —según la tesis de Cultura— tendría al tratarse de un bien declarado inexportable? ¿Pretenden una incautación gratuita?”.