'Cabeza de mujer joven', valorado en 26 millones de euros, fue confiscado por funcionarios de las Aduanas de Francia.
El representante legal de
Jaime Botín
remitió ayer a este periódico una nota explicativa sobre la posición
del expresidente de Bankinter a propósito de la confiscación el pasado
viernes en aguas de Córcega de
Cabeza de mujer joven, un picasso de su propiedad, valorado en 26 millones de euros, por parte de funcionarios de las Aduanas de Francia.
El primer punto sobre el que se incide en el comunicado es que el
cuadro, realizado por el artista malagueño en 1906, “fue pintado en el
extranjero, se compró en el extranjero y allí ha tenido siempre su
domicilio permanente.
Por lo tanto, el cuadro no ha podido ser exportado
ni licita ni ilícitamente”.
La obra fue adquirida en 1977 en Londres por Botín.
En 2012,
la casa de subastas Christie’s
Ibérica se dirigió a la Secretaría de Estado de Cultura para llevar la
obra a Londres.
La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de
Bienes del Patrimonio Histórico denegó la autorización por su gran
valor.
La Audiencia Nacional respaldó este criterio.
La defensa continúa su argumentación:
“El cuadro no está declarado
como bien perteneciente al Patrimonio Histórico Español.
La ‘declaración
de inexportabilidad’ provisionalmente dictada por el Ministerio carece
de objeto por cuanto, como queda dicho, el cuadro no estaba en
territorio español cuando fue dictada ni ha sido importado después”.
Además, recuerda que “la sentencia de la Audiencia Nacional a la que se
refieren las noticias publicadas no es firme, ya que está recurrida en
casación ante el Tribunal Supremo”.
Nacionalidad británica
Por último, añade: “Desde hace años, el cuadro se encuentra
permanentemente a bordo de un barco de nacionalidad británica, que es
territorio extranjero a todos los efectos incluso cuando toca puertos
españoles. El puerto de registro y puerto base del barco es Londres. Ha
sido en este barco británico donde el cuadro ha sido confiscado por
agentes de la autoridad franceses, siguiendo instrucciones de la Guardia
Civil española a iniciativa de la Secretaria de Estado de Cultura”.
Además, si la obra es de “excepcional importancia” para el ministerio,
se pregunta, “¿por qué el Estado no ha mostrado la menor intención de
ejercer el derecho de tanteo y retracto que —según la tesis de Cultura—
tendría al tratarse de un bien declarado inexportable? ¿Pretenden una
incautación gratuita?”.