Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

27 may 2015

Rajoy, cuestionado

El PP necesita replantear el liderazgo y su relación con la sociedad.

Mariano Rajoy se empeña en un continuismo inútil tras las elecciones del 24 de mayo, pese a la sangría de 2,4 millones de votantes sufrida por el PP.
Esa actitud va a pasarle factura a la vista del amotinamiento que se plantea en sus propias filas, evidenciado por las reveladoras declaraciones de Juan Vicente Herrera, cabeza del PP en una comunidad tan fiel a la derecha y surtidora de diputados al Congreso como Castilla y León.
No solo se plantea retirarse para facilitar los cambios, sino que aconseja a Rajoy “mirarse al espejo” antes de declararse el mejor candidato a la presidencia del Gobierno.

Las tensiones se están desbordando porque es imposible perder sin inmutarse.
 Y eso es lo que les ha sucedido a barones tan destacados como Herrera en Castilla y León, Alberto Fabra en la Comunidad Valenciana, Luisa Fernanda Rudi en Aragón, Esperanza Aguirre en Madrid, José Ramón Bauzá en Baleares y María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, esta última tras haber desempeñado también la secretaría general del PP en condiciones muy polémicas.
 Sus candidaturas han sido las más votadas, pero todos ellos corren un riesgo inminente de quedarse fuera del poder autonómico, lo mismo que sus equipos; y sirve de poco consuelo alegar, como hace Rajoy, que el PP ha ganado las elecciones puesto que el PSOE también ha perdido votos (más de 700.000).
A estas alturas ya no tendría mucho efecto ni siquiera la decisión de revolucionar el equipo gubernamental, dado el poco tiempo que falta para la disolución de las Cortes.
 Sin embargo, sectores importantes del PP quieren que se inicie la renovación del partido.
 Se comprende el vértigo de Rajoy a abordar algo que no solo puede cuestionar su liderazgo, sino abrir la batalla ideológica entre los más conservadores y los moderados.
Pero aplazar todas las decisiones, a ver si hay suerte en las elecciones generales, se antoja una mera fuga hacia adelante.
El PP necesita un replanteamiento, incluido liderazgo, equipo de dirección, estilo de gobernar y oferta programática para conectar con la tendencia más liberal de la derecha europea.
 La acción de gobierno ha de ser explicada por quien toma las decisiones y por eso no sirve escudarse en “problemas de comunicación”.
La comunicación no sirve cuando no hay nada nuevo que decir, cuando no se quieren asumir responsabilidades ni riesgos.
 Es difícil de comunicar el ponerse de perfil respecto a la corrupción, mantener hibernado al Parlamento o la superficialidad de los argumentos con los que Rajoy suele referirse a la acción política (todo lo que no plantea él mismo es “un lío”, etcétera).
La realidad ha cambiado mucho respecto a 2011, cuando el PP ganó con el sencillo mensaje de que bastaba con sustituir al zapaterismo para enderezar los males de España.
 Ese discurso y el de la recuperación económica —pese a los méritos que puedan corresponderle en este apartado— no han impedido el retroceso electoral del 24 de mayo, de forma que carece de sentido aferrarse a ello para tratar de ganar las generales de final de año.
Las municipales y autonómicas han sido elecciones de cambio: por más que las dos fuerzas principales sigan siendo el PP y el PSOE, la competición ya no se limita a ellos.
 El empuje de Podemos y Ciudadanos responde a un debate diferente.
 La élite política tiene que reflexionar sobre el sentido de oponerse a las demandas de reformas que proceden de la España más urbana, poblada y dinámica, en vez de seguir con la cantinela preelectoral de que no merece la pena tener en cuenta a partidos creados “hace media hora”.
 Si Rajoy insiste en esa línea, le conviene recordar que cuando el conductor cierra los ojos, suele ser muy difícil evitar la catástrofe.

 

26 may 2015

Y tras 80 años, justicia en la Universidad............................................................. Luis Doncel


JÚLIA SOLER
Ingeborg Rapoport tenía todo listo a los 24 años para obtener su doctorado.
 Había entregado una tesis sobre la difteria y solo le quedaba pendiente el examen oral.
 Pero las leyes raciales recién aprobadas por la Alemania nazi impedían expedir títulos a gente como ella.
 Su pecado lo había heredado de su madre, que era judía.
Han pasado 78 años desde entonces, y el mismo país que arrebató a Rapoport lo que era suyo le rendirá homenaje el próximo 9 de junio
. Ese día recibirá el título para el que comenzó a prepararse de joven y ha concluido ya centenaria.
“Este ha sido el examen que más trabajo me ha costado en mi vida”, asegura en su casa del este de Berlín esta mujer que a los 102 años tiene la cabeza tan lúcida como para recibir al periodista con unos versos de Manuel Machado.
 “El ciego sol se estrella en las duras aristas de las armas. Polvo, sudor y hierro. ¡El Cid cabalga!”, recita en español, un idioma que desconoce.

Nadie ha regalado a Rapoport el doctorado que está a punto de recibir.
 La Universidad le ofrecía un título honorífico, pero esa solución no le convencía
. Si lo hacía, debía ser con todas las de la ley.
La iniciativa partió del decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hamburgo, que en un acto le dijo unas palabras que no olvida: “Usted va a tener noticias mías en breve”.
 A los pocos días, el decano le propondría hacer lo posible para recuperar su doctorado.
 Desde entonces, los obstáculos han sido muchos. Rapoport, que a su edad está prácticamente ciega, no podía investigar los avances científicos de los últimos años.
 Pero este hueco fue suplido con la colaboración de colegas, que le ayudaron a ponerse al día. Finalmente, el decano y otros profesores la examinaron en su propio salón hace dos semanas.
 Pasó la prueba con creces. “No lo he hecho por mí. A estas alturas de mi vida un título ya no me aporta nada. Era una cuestión de principios
. Se trata de restituir la injusticia cometida”, asegura. “Además, quería hacer bien el examen para no decepcionar al decano”, añade con una sonrisa.
Los escollos burocráticos también han sido importantes. “Yo soy muy desordenada, pero por suerte encontramos el certificado en el que se me denegaba el título”, explica. Pese al tiempo transcurrido desde que se escribió este texto, leerlo hoy sigue estremeciendo
. “Por la presente certifico que Ingeborg Syllm [su apellido de soltera] me entregó un trabajo que sería válido como doctorado si las leyes vigentes no lo hicieran imposible por la ascendencia de la señorita Syllm”, dice sin rodeos el documento, firmado por el director de la Clínica Universitaria Infantil de Hamburgo el 30 de agosto de 1938. “Sin este papel, no habría sido posible poner en marcha el proceso”, añade la doctora.
No es este el primer récord que bate Rapoport. Antes de convertirse en la persona de más edad que consigue un doctorado ya ocupó en 1969 la primera cátedra de neonatología de toda Europa en el hospital berlinés de Charité, en la antigua República Democrática de Alemania.
Rapoport, que descuelga el teléfono para evitar las constantes llamadas de felicitación y poder mantener una charla tranquila, está ya acostumbrada a que su vida genere interés.
En 1938 huyó del país que gobernaba Adolf Hitler rumbo a Estados Unidos.
 “Me sentí expulsada de mi propio hogar. Aquí se quedaba toda mi familia y yo me iba tan solo con 38 marcos en el bolsillo”, recuerda.
 Al otro lado del Atlántico conocería a su marido, tendría cuatro hijos y obtendría otro doctorado. Pero de allí también tuvo que huir. Las simpatías comunistas del matrimonio no eran bien vistas en la época de la caza de brujas del senador McCarthy.
La familia se trasladó primero a Austria y en 1952 a la RDA.
“Pese a todo lo que he pasado no me quejo. Las cosas han salido bien”, concluye.

Susan Sarandon realiza un viaje solidario a Nepal

La actriz visita el país asiatico con el fin de lanzar una campaña para la construcción de 210 viviendas para los habitantes afectados por el terremoto del pasado abril.

 

Susan Sarandon, durante su visita a Nepal. / Niranjan Shrestha (AP)
La actriz Susan Sarandon lleva a cabo una visita de cinco días a Nepal con el fin de lanzar una campaña para la construcción de viviendas para los habitantes que residen en las afueras de Katmandú.
 La ganadora del Oscar por Pena de muerte ha aprovechado su visita y ha hecho un llamado a los turistas para que viajen al país y así evitar que la industria turística sufra más daños, después de que el pasado 25 de abril Nepal sufriera dos poderosos terremotos que causaron la muerte de más de 8.000 personas.
 “Es importante que se visite el país porque hay que conservar estos empleos", dijo Sarandon durante el comienzo de la campaña para la construcción de 210 viviendas para los pobladores que perdieron sus casas por los terremotos.

El gusto por las curvas femeninas a través de 2.500 años de arte....................................... Daniel Mediavilla

Un análisis muestra que la relación ideal entre el perímetro de la cintura y la cadera ha variado con el tiempo y se hizo más femenino a partir del Renacimiento.

El gusto por las curvas femeninas a través de 2.500 años de arte
El Nacimiento de Venus, de Boticcelli, muestra a una mujer con un índice cintura cadera de 0,724, cercano a lo que se considera el ideal universal

¿Por qué a muchos hombres les gustan Beyoncé Knowles o Kim Kardashian?
 Habrá quien diga que la fascinación por las curvas es una cuestión cultural, exacerbada por los vídeos musicales de hip hop o la pornografía.
 Sin embargo, si se pregunta a estudiosos de la evolución humana, muchos defenderán que existe una programación en el cerebro, construida durante millones de años, que nos empuja a buscar unos determinados rasgos físicos que hablan sobre las posibilidades reproductivas de quienes los poseen.
Una de esas señales es el índice cintura-cadera (ICC), la relación que resulta de dividir el perímetro de la cintura de una persona por el de su cadera.
 El interés por esa característica física tiene varias explicaciones
. Por un lado, las nalgas y la cintura son rasgos únicos de los humanos, que no existen en otros simios que no caminan erguidos
. Además, las hormonas sexuales determinan cómo y dónde se acumula la grasa
. La que se amontona en las caderas sugiere que existen reservas en caso de escasez y que las crías tendrán alimento durante el embarazo y la lactancia.
 Otra muestra de la información escrita en el ICC se observa a partir de la menopausia, cuando las mujeres comienzan a tener un índice más parecido al de los hombres.
 En general, esta relación es una señal para detectar a primera vista juventud y fertilidad.
Varios estudios han estimado que el ICC ideal, al menos en los países occidentales, es aquel en el que el que la cintura tiene el 70% del perímetro de la cadera.
Sin embargo, esta relación varía dependiendo de las circunstancias de los hombres a los que se pregunta.
Un índice más bajo de 0,7, más femenino, suele despertar más interés en condiciones de mayor bienestar.
Sin embargo, cuando el entorno es más complicado, un ICC mayor puede ser más deseable
. De hecho, algunos artículos científicos han mostrado que los hombres de bajo nivel socioeconómico prefieren a mujeres más pesadas que los de un nivel elevado.
 La explicación podría estár en los andrógenos, un tipo de hormonas entre los que se encuentra la testosterona.
Su presencia favorece la acumulación de grasa en torno a la cintura, restando feminidad, pero aumentan la resistencia y la competitividad.
En situaciones de estrés, estas virtudes pueden resultar más interesantes que la cintura de avispa que favorecen las hormonas femeninas.
Para tratar de obtener más información sobre la universalidad del ICC, dos investigadores de la Universidad del Instituto de Ciencias Evolutivas de la Universidad de Montpelier (Francia) han analizado obras de arte e imágenes representando el cuerpo femenino de los últimos 2.500 años para ver cuál era su índice cintura cadera.
 Tomaron 216 obras de arte, 160 pinturas y 56 esculturas, que representaban a mujeres desde el año 500 a. C. hasta el presente.
 De ellas, 150 representaban a ejemplos de belleza, como las diosas Afrodita o Venus, o la joven Psique, tan hermosa que enamoró a Eros, el hijo de Afrodita
 Las otras 66 obras escogidas representaban a mujeres a las que no se atribuye una belleza especial, como Eva, la primera mujer creada por Dios según el mito hebreo.
Las obras de arte empleadas se reparten en dos periodos.
El primero, entre el 500 a. C. y el 400 d. C., y el segundo, entre el 1400 y el 2014. En medio queda un periodo en el que, debido a la oposición del cristianismo, casi no se encuentran cuerpos desnudos en el arte.
 Además, durante el último siglo, se analizó el ICC de modelos de Playboy y ganadoras de concursos de belleza.
Los estándares de belleza empezaron a cambiar en el siglo XV, con una preferencia por curvas más pronunciadas”
El análisis de las obras de arte mostró que el índice se mantuvo constante durante el periodo de novecientos años de la antigüedad, algo por encima del 0,7, y comenzó a descender en el periodo más reciente, entre 1400 y 2014.
Así, la Afrodita de Siracusa de Praxíteles, del 450 a. C., da un ICC de 0,753, una Afrodita anónima de hace 2.000 años, 0,793, y una Venus anónima del siglo IV d. C., 0,731.
 Cuando se observan los ICC a partir del 1400, empiezan a bajar de 0,7, como una Venus pintada por Hans Baldung en el siglo XVI, con 0,693, o la escultura de Psique abandonada que Agustin Pajou realizó en 1790, con 0,685.
Entre las playmates y modelos del siglo XX, se observa una curva media que comienza ligeramente por encima del 0,7 en los años 20, desciende durante los 60 y 70, y vuelve a subir a partir de los 80 hasta superar el 0,7 durante la última década. En los extremos entre las modelos, se situaron Mickey Winters, que fue la chica Playboy de septiembre de 1962, con un ICC de 0,529 (cintura de 45,7cm y cadera de 86,3), y Ashley Hobbs, portada de diciembre de 2010 con un ICC de 0,844 (68,5 de cintura y 81,2 de cadera).
Para Jeanne Bovet, investigadora de la Universidad de Montpellier, estos resultados muestran que “frente a lo que se suele afirmar, la preferencia por un ICC ha cambiado a lo largo del tiempo”. Además, ante la opinión de que la forma ideal de mujer ha cambiado dramáticamente durante el último medio siglo debido a la influencia de los medios de comunicación, los resultados de su estudio sugieren que “los estándares de belleza, al menos en lo que se refiere al ICC, empezaron a cambiar en el siglo XV, con una preferencia por curvas más pronunciadas”.
'Venus y el amor', de Hans Baldung.
Lo que no tiene claro Bovet son las razones detrás de las variaciones observadas en el arte a lo largo de los últimos veinticinco siglos.
 “Podría deberse a un cambio en las condiciones de vida, que hubiesen pasado a ser más fáciles, con menos trabajo que antes”, apunta.
 No obstante, recuerda que la mayor parte de las obras fueron realizadas por artistas relativamente acomodados por encargo de aristócratas, con lo que sus preferencias no tienen porqué ser representativas de las de su sociedad.
 “Puede tratarse de un cambio cultural y no solo adaptativo, aunque cultura y biología se influyen mutuamente”, afirma.
Para tratar de separar en la medida de lo posible la parte cultural de la inscrita en los genes, algunos investigadores han planteado experimentos originales.
 En 2009, un equipo dirigido por Johan C. Karremans, de la Universidad Radboud en Nimega (Holanda), comparó las preferencias de ICC de hombres que veían con las de ciegos de nacimiento. Con este enfoque pretendían comprobar hasta qué punto influyen los medios audiovisuales y en general el aprendizaje visual a la hora de construir el gusto por determinadas formas femeninas. Sus resultados mostraron que los hombres invidentes, igual que los que veían, tenían preferencia por los ICC reducidos cercanos al 0,7.
No obstante, esa preferencia era más intensa entre los que tenían bien la vista, lo que sugiere que la referencia visual desempeña un papel de refuerzo.
Bovet explica que, con el fin de entender mejor sus resultados e interpretar su significado, trabajan “con historiadores del arte para obtener más información sobre la vida de los artistas, que podría influir en lo que pintaban”, y tratan de acumular más artistas de distinta procedencia.
 Además, añadirán a su análisis otros rasgos físicos que pueden estar relacionados con el atractivo femenino, como el índice de masa corporal o las facciones del rostro, “para ver si mantienen la misma pauta en relación con el ICC”, concluye.