Miedo a volar, a los espacios cerrados, a los perros, a las alturas... Estos son los temores más extendidos.
Muchas personas sufren una fobia sin saberlo.
GETTY IMAG
Las fobias suponen uno de los problemas de
salud más extendidos en las sociedades occidentales. Muchas personas
padecen algún tipo de fobia y en muchas ocasiones, les resulta
desconocido.
A continuación, repasamos los tipos de fobias que más se
suelen producir.
Aerofobia
Es una de las más frecuentes.
El miedo a volar causa trastornos a muchísimas personas en todo el mundo.
En algunos casos extremos, los aerofóbicos desarrollan problemas de ansiedad y nerviosismo que les incapacitan viajar.
Claustrofobia
El miedo a los espacios cerrados también afecta a muchas personas, de manera que se evita estar en lugares como vagones del metro, ascensores, habitaciones reducidas e incluso puertas giratorias. Someterse a una resonancia magnética por cuestiones médicas también les puede suponer un problema.
Agorafobia
Es la contraria a la anterior.
Se trata del miedo a los espacios abiertos. El miedo que se percibe es el de estar en un lugar donde, pese a estar rodeado de gente, no se pueda recibir ayuda en caso de peligro.
Por otra parte, la acumulación de personas también acusa nerviosismo.
Aracnofobia
Es una fobia que suele darse en niños pequeños y posteriormente perdura a lo largo de toda la vida
. El miedo a las arañas hace que su sola visión provoque un sentimiento de repugnancia y asco que impide contemplarlas o acercarse a una con normalidad.
Hematofobia
Esta es una de las fobias también relacionadas con la visita al médico.
La visión de la sangre, así como de las heridas, jeringuillas o inyecciones también se percibe como algo a evitar.
Son muchas las personas que giran la cabeza cuando se someten a una extracción de sangre para no ver cómo actúa el profesional sanitario.
Acrofobia
Es el miedo a las alturas
. Personas que suelen padecer de vértigo y a las que asomarse a un balcón o ventana de altura extrema les produce una sensación de nervios, incluso a pesar de que se sientan seguros en la zona que pisan.
Cinofobia
Este es el miedo anormal provocado por la presencia de un perro.
Se trata de un miedo que nace en la infancia y que, al igual que pasa con muchos de los otros, perdura en la adultez.
Herpetofobia
El miedo a las serpientes es también otro de los miedos que suele acompañar a muchas personas. Pese a que su visión no es frecuente en el día a día, la presencia de una serpiente en una película o programa de televisión provoca una sensación de nerviosismo que no desaparece con facilidad.
Dentofobia
Es uno de los miedos que con más frecuencia suele darse en los niños.
Visitar al dentista se convierte para muchos de ellos en una pequeña ´tortura´ que sobrellevan con paciencia.
Sin embargo, este miedo también está muy extendido entre las personas adultas.
Brontofobia
También generada en época infantil, esta fobia define el miedo a determinados fenómenos meteorológicos , como tormentas, truenos, tempestades, fuertes vientos? Muchos niños se esconden debajo de la cama hasta que cesen.
Es una de las más frecuentes.
El miedo a volar causa trastornos a muchísimas personas en todo el mundo.
En algunos casos extremos, los aerofóbicos desarrollan problemas de ansiedad y nerviosismo que les incapacitan viajar.
Claustrofobia
El miedo a los espacios cerrados también afecta a muchas personas, de manera que se evita estar en lugares como vagones del metro, ascensores, habitaciones reducidas e incluso puertas giratorias. Someterse a una resonancia magnética por cuestiones médicas también les puede suponer un problema.
Agorafobia
Es la contraria a la anterior.
Se trata del miedo a los espacios abiertos. El miedo que se percibe es el de estar en un lugar donde, pese a estar rodeado de gente, no se pueda recibir ayuda en caso de peligro.
Por otra parte, la acumulación de personas también acusa nerviosismo.
Aracnofobia
Es una fobia que suele darse en niños pequeños y posteriormente perdura a lo largo de toda la vida
. El miedo a las arañas hace que su sola visión provoque un sentimiento de repugnancia y asco que impide contemplarlas o acercarse a una con normalidad.
Hematofobia
Esta es una de las fobias también relacionadas con la visita al médico.
La visión de la sangre, así como de las heridas, jeringuillas o inyecciones también se percibe como algo a evitar.
Son muchas las personas que giran la cabeza cuando se someten a una extracción de sangre para no ver cómo actúa el profesional sanitario.
Acrofobia
Es el miedo a las alturas
. Personas que suelen padecer de vértigo y a las que asomarse a un balcón o ventana de altura extrema les produce una sensación de nervios, incluso a pesar de que se sientan seguros en la zona que pisan.
Cinofobia
Este es el miedo anormal provocado por la presencia de un perro.
Se trata de un miedo que nace en la infancia y que, al igual que pasa con muchos de los otros, perdura en la adultez.
Herpetofobia
El miedo a las serpientes es también otro de los miedos que suele acompañar a muchas personas. Pese a que su visión no es frecuente en el día a día, la presencia de una serpiente en una película o programa de televisión provoca una sensación de nerviosismo que no desaparece con facilidad.
Dentofobia
Es uno de los miedos que con más frecuencia suele darse en los niños.
Visitar al dentista se convierte para muchos de ellos en una pequeña ´tortura´ que sobrellevan con paciencia.
Sin embargo, este miedo también está muy extendido entre las personas adultas.
Brontofobia
También generada en época infantil, esta fobia define el miedo a determinados fenómenos meteorológicos , como tormentas, truenos, tempestades, fuertes vientos? Muchos niños se esconden debajo de la cama hasta que cesen.