Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

29 abr 2015

Las edades de oro.................................................................... Silvia Alexandrowitch

Las pasarelas se encuentran inmersas en una revisión constante de las últimas cuatro décadas

Pero lo que se ve no es la repetición de una estética pasada, sino un paseo por la suma de todas ellas con el fin de vislumbrar su edad adulta.

Minivestido de piel y bolso marrón de Tod's. Créditos completos: fotogalería. / Gorka Postigo

La nostalgia en la moda es parecida a la que sufren los adolescentes por su infancia, justo antes de entrar en la edad adulta.
Como la de Holden Caulfield en El guardián entre el centeno (J. D. Salinger, 1951), que reflexiona ante los dioramas del Museo de Historia Natural:
“Todo estaba siempre en el mismo sitio. Nada era diferente; lo único diferente eras tú”.
Sirva este ejemplo para representar gráficamente el recorrido de la moda –esa entidad inmadura abrazada a su eterna juventud– por las vitrinas de su historia más reciente.
 Una era que se inició en los años sesenta del siglo pasado con la implantación de otros entes poderosos: el capitalismo, el mercado, la era de la comunicación mundial y la televisión.
 En esa década, Marshall McLuhan acuñó proféticamente el término aldea global y la frase “Somos lo que vemos”.
Así que no debería resultar extraño ni tedioso que las pasarelas emerjan una y otra vez con estos retrogustos, por otra parte tan en boga en la gastronomía, las artes plásticas y la música popular, pues lo que en ellas se ve no es la repetición de una estética pasada, sino un paseo por la suma de todas ellas, diorama a diorama.
 Es lo que hay, aunque también es lo que toca en esta época atribulada en la que más allá de la juventud no aparece casi nada a la vista.
 Por eso, este bucle nostálgico en el que bucea la moda es algo más que una tendencia, es un profundo viaje al pasado, pero realizado con sofisticadas herramientas y tecnologías ultramodernas.
Camisa de seda y pantalón de ante de Gucci. Créditos completos en la fotogalería. / Gorka Postigo
Todo con el fin de vislumbrar un futuro para esa edad adulta que tarde o temprano acabará por presentarse.
Mientras tanto, la moda se ha impuesto la tarea de revisar el nacimiento del prêt-à-porter, la inocencia, la ambigüedad de género y la exaltación de la juventud de la década de los sesenta, con el cine, la música y el impacto del consumo de masas que la acompañaron, y cómo todo esto derivó, acrecentado, en el punk, el made in Italy, las discotecas y la cultura gay de los setenta.
Además de la introducción de tendencias tan arraigadas hoy como revolucionarias entonces: romanticismo, deconstrucción, etnicismo, sexismo, manga, atletismo, naturalismo, androginia, orientalismo.
El poder de los fotógrafos y las modelos y el optimismo de los ochenta generaron otra corriente, tal vez la más barroca y excesiva, que utilizó todos los atributos del poder para lanzar mensajes inequívocos a través de logotipos cada vez más visibles.
 La consecuente crisis que siguió, ya en los noventa, produjo la aparición del minimalismo, el grunge, el hip-hop, a la vez que los grandes imperios del lujo y el capitalismo salvaje y global se hacían los dueños absolutos del mercado.
 Desde entonces, la moda se revisa a sí misma en sus preciosas vitrinas, que siempre son las mismas, por mucho que ella cambie y progrese sin que se note demasiado.

 

Dos reinas para un mismo acto................................................................. M. GALAZ

Doña Letizia preside con doña Sofía los premios de Discapacidad que se convierten en un homenaje de despedida a la madre de Felipe VI.

La reina Letizia y doña Sofía, durante el ceremonia de entrega de los premios del Real Patronato de Discapacidad. / Chema Moya (EFE)

Han asistido a muchos actos oficiales juntas pero no solas desde que se produjo el relevo en la corona el 19 de junio del año pasado
. Esta mañana la reina Letizia y la reina Sofía han acudido a la entrega de los premios anuales que convoca el Real Patronato de Discapacidad en el palacio de El Pardo
. Y la cita ha servido para homenajear a la madre de Felipe VI ya que es el último año que los galardones llevan su nombre."
 Su buen hacer, su dedicación, su empeño por mejorar las condiciones de vida de aquellos más vulnerables le han convertido en un ejemplo a seguir por el conjunto del pueblo español", ha  dicho de ella el ministro Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso de doña Sofía. Sus palabras han provocado un largo aplauso de todos los congregados incluida doña Letizia, que se acercó a su suegra para darle un beso. Doña Sofía finalmente ha tenido que levantarse para agradecer el homenaje de los presentes.
Fue precisamente en este mismo escenario en noviembre de 2013 cuando doña Letizia rompió el protocolo del acto de su petición de mano para dar en público las gracias a doña Sofía "por su impagable ayuda" y anunciar que era su ejemplo.
Años después la relación de ambas es buena pero la esposa de Felipe VI tiene un estilo propio de ejercer su puesto que se diferencia mucho del de su predecesora en el cargo.
La reina Letizia y doña Sofía, durante la ceremonia. / Chema Moya (EFE)
Doña Letizia y doña Sofía han entregado a la par las distinciones, como ya hicieron hace más de un año, cuando la actual Reina era princesa de Asturias y ambas entregaron en el Palacio de la Zarzuela las condecoraciones de la Orden Civil de la Solidaridad Social.
Los premiados hoy han sido la Fundación Aspaym de Castilla y León; el doctor argentino Horacio Alberto Lejarraga; los ayuntamientos de Cubillos del Sil (León), Palencia, Badajoz, Escazú (Costa Rica) y Rivera (Uruguay); la compañía Pelayo Servicios Auxiliares de Seguros y las empresas Isrisbond Crowdbonding y B&J Adaptaciones.
El reconocimiento de la Fundación Aspaym se debe a los programas que ha diseñado para la integración de personas con discapacidad física, y lo ha recogido su director general, Julio Herrero.
Doña Letizia y doña Sofía aplauden durante la ceremonia. / Chema Moya (EFE)
El doctor argentino Horacio Alberto Lejarraga ha obtenido el suyo por su labor en favor de la prevención de la discapacidad en su país mediante una prueba que permite frenar problemas en el desarrollo psicomotor de niños menores de seis años.
Los ayuntamientos que en 2014 han sido reconocidos con los premios de accesibilidad se distribuyen en función de su población.
El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, ha recogido el correspondiente a municipios de más de 100.000 habitantes, el de Palencia, Alfonso Polancos, el de consistorios de más de 10.000 y el de Cubillos del Sil (León), José Luis Ramón Corral, el de ayuntamientos de hasta 10.000 habitantes.
De Portugal e Iberoamérica se han llevado sus premios la Intendencia departamental de Rivera (Uruguay), en el tramo de más de 100.000 habitantes y Escazú (Costa Rica), en la categoría de hasta 100.000 pobladores.
El Real Patronato también distingue a aquellas entidades cuya labor continuada en materia de inserción laboral de personas con discapacidad haya destacado en el último año.
En este caso, el presidente de Pelayo Mutua de Seguros, José Boada Bravo, ha recibido el Premio Reina Sofía.
En la categoría de "Tecnologías de la Accesibilidad", han sido, ex aequo, para Irisbond Crowdbonding, por su proyecto "Miradas que hablan" y B&J Adaptaciones, por el que lleva el nombre de "BJ Adaptaciones y su trayectoria en tecnología (dis)capacidad, innovación y servicio.
Estos premios han sido recogidos por el fundado de la primera compañía, Eduardo Jáuregui, y por Borja Romero, cofundador de la segunda

 

28 abr 2015

La historia que no querían contar de Amy Winehouse.............................................. Barbara Celis

Mitch, el padre de la cantante, demanda a la productora de un documental que le responsabiliza de ser el culpable de que consumiera drogas.

Amy Winehouse
La cantante británica Amy Winehouse. / Cordon Press

Amy Winehouse no solo fue la salvaje cantante británica que con su voz rasgada revitalizó el soul sino que, muy a su pesar, su vida privada le proporcionó constantes titulares a la voraz prensa amarilla de su país.
 Casi dos años después de morir por ingerir demasiado alcohol, su nombre regresa a las portadas británicas ante lo que promete ser otro largo culebrón.
El inminente estreno en Cannes del documental Amy, dirigido por el británico Asif Kapadia, director del excelente Senna (sobre el fallecido piloto de fórmula 1 Ayrton Senna) ha provocado la ira de la familia Winehouse, en particular de su padre, el hombre que según el documental introdujo a la artista en el mundo de las drogas y el alcohol.
“Tenían una idea muy clara de la película que querían hacer y no tenían ninguna intención de permitir que sus amigos o la verdad se interpusieran en su camino” ha clamado en el diario The Sun Mitch Winehouse, a quien se retrata además como a un padre siempre ausente, algo que marcó dolorosamente a la estrella. Algo que resulta curioso, pues en marzo de este año el propio Mitch decía sentirse satisfecho con la realización del documental.
 “Hemos tenido muchas propuestas para hacer un documental sobre la vida y el trabajo de Amy.
Los productores de Senna presentaron una visión que mira la historia de nuestra hija con sensibilidad y honestidad, sin sensacionalismos.
 Queremos que sea un tributo a su legado musical”, rezaba el comunicado que emitía la familia Winehouse. Ahora parece que el padre de la cantante ha cambiado de opinión.

 

El filme, que aún no ha sido visto por los críticos y que llegará a las salas británicas el próximo 3 de julio, utiliza entre otras cosas acusaciones directas de Blake Fielder-Civil, el ex marido de la cantante, con quien mantuvo una tortuosa relación de casi una década. Según él, fue Mitch Winehouse la persona frente a la que Amy se inyectó heroína la primera vez.
“No sé cómo le pueden permitir realizar una acusación tan dolorosa e increíble” se defiende Winehouse, quien según The Sun, ha hablado con sus abogados para interponer una demanda por difamación y paralizar su estreno en el Reino Unido
. “Cuando ví la película por primera vez me puse enfermo.
 Amy estaría furiosa. No es lo que ella hubiera querido” clama.
El director y productores de la cinta se defienden afirmando que “nos embarcamos en el proyecto con el apoyo total de la familia y hemos tratado de ser completamente objetivos. Hemos realizado más de cien entrevistas y la película es el resultado de todos esos encuentros”.
Amy Winehouse murió a la edad maldita que muchos rockeros no superan, -los 27 años, como Janis Joplin, Jimmy Hendrix o Jim Morrison- y el documental sobre su vida no será el primero que nace envuelto en la polémica
. Lo más habitual, si la familia del protagonista no está directamente involucrada en la producción del filme y no pone dinero para financiarlo, es que en los documentales dedicados a un personaje concreto se cuenten cosas incómodas sobre su vida
. Lo que ocurre es que “los muertos, incluso los de peor aspecto, adquieren carácter de santidad” decía Diego Manrique en este mismo periódico ante la polémica que montó en España la familia del cantante Antonio Vega tras el estreno de la cinta de Paloma Conejero Tu voz entre otras mil.

El teclado sirve para diagnosticar enfermedades neurodegenerativas........................... Miguel Ángel Criado

El teclado puede detectar el deterioro en las habilidades psicomotoras.

Un acto tan mecánico y breve como es el de pulsar una tecla tras otra puede servir para detectar enfermedades neurodegenerativas
. Eso es lo que ha demostrado un grupo de investigadores, que han creado un sistema que analiza patrones al teclear en el ordenador, detectando el deterioro en las habilidades psicomotoras.
 Ya lo han probado con personas sanas y ahora lo están investigando con enfermos de párkinson.
La forma que tenemos de usar el teclado es tan personal que se ha convertido en una de las maneras más seguras de identificar a una persona
. Son muchos los elementos que forman la huella biométrica del que teclea: la velocidad de tecleo, repetición de errores, la fuerza con la que se golpea el teclado o lo rápido que se libera cada tecla. Toda esa información se puede registrar para detectar patrones únicos.
 Un cambio en ese patrón puede indicar que alguien está usurpando una identidad.
 Pero también puede revelar que el sujeto podría estar enfermo.
Pulsar la tecla es la más breve de esas métricas, sin embargo, también puede ser la más informativa. La acción se puede descomponer en tres fases: impacto del dedo en la tecla, comprensión de la yema del dedo y liberación de la tecla.
 Estudios de la neurobiología del teclear han mostrado que todo el proceso no dura más de 100 milisegundos y la mayor parte del tiempo (el 77%) es para la liberación.
 A pesar de su brevedad, cada pulsación activa la corteza motora primaria, el área motora suplementaria, los ganglios basales y el cerebelo.
"Es la métrica más robusta e independiente de tus habilidades previas de tecleo", dice el neurólogo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Álvaro Sánchez.
 A diferencia de la destreza al escribir o si se hace con dos dedos o todos, la pulsación de la tecla es una mejor ventana a lo que pasa en el cerebro.
Lo que han hecho Sánchez y un grupo de ingenieros de software y telecomunicaciones es crear una serie de algoritmos para modelar matemáticamente las pulsaciones "por su capacidad para detectar un deterioro en las habilidades motoras tan determinantes en enfermedades como el párkinson", explica.
Pulsar una tecla apenas dura 100 milisegundos pero en la acción intervienen varias partes del cerebro
El resultado es un programa llamado neuroQWERTY. Fruto del consorcio M+Visión, en el que participan varias instituciones y empresas madrileñas junto a la universidad estadounidense, este programa registra las pulsaciones en el teclado y las analiza buscando cambios que puedan indicar un deterioro en las habilidades psicomotoras
. La idea es tan nueva que, como dice el neurólogo, han tenido que construir la forma de medir su eficacia desde cero.
 "Con la fiebre, podemos saber que algo pasa cuando se pasa de 36º a 38º, pero nosotros hemos tenido que inventarnos nuestro propio termómetro", comenta.
Para probar la validez de neuroQWERTY, los investigadores usaron el programa con un grupo de personas sanas.
 Primero les hicieron escribir un párrafo durante el día.
 Después, para inducir un estado de deterioro de sus habilidades, los levantaron en mitad de la noche para que volvieran a escribir. El experimento, realizado con 14 personas de distintos países y lengua materna, se repitió pasados unos días.
La gráfica muestra el patrón de escritura de tres sujetos durante el día (izquierda) y tras levantarlos en mitad de la noche (derecha). Cada píxel es una pulsación del teclado. / Giancardo et al.
Aunque los resultados no se pueden expresar en un porcentaje de pérdida de habilidad, tal y como muestran en la revista Scientific Reports, los investigadores comprobaron que, en el estado de inercia del sueño, los voluntarios se volvían hasta un 15% más torpes.
En un segundo estudio ya en marcha, los participantes son una veintena de enfermos de Parkinson en fase precoz y, como grupo de control, una quincena de familiares.
 "Los primeros resultados muestran también este mismo patrón de pérdida", comenta Sánchez.
Una de las ventajas del programa es que trabaja sin afectar al uso cotidiano del teclado. NeuroQWERTY registra las pulsaciones y envía sus datos a los servidores del proyecto donde se modelan matemáticamente.
Ahora mismo cualquiera puede instalarlo y ayudar a afinar el modelo.
 A medio plazo, sus autores quieren crear una interfaz gráfica para que el propio usuario pueda monitorear su forma de teclear.
El conjunto de algoritmos que forman neuroQWERTY, que ya ha sido patentado, podrían servir para probar la eficacia de los medicamentos que se administran a enfermos de párkinson.
Pero, el objetivo final es detectarlo en personas de riesgo antes de que sea tarde.
"Ahora nos centramos en el párkinson porque es una enfermedad de mucho impacto, pero neuroQWERTY podría servir para cualquier enfermedad o situación donde se presente una alteración motora", recuerda Sánchez
. El tecleo podría así, ayudar en otras enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la artritis reumatoide, pero también a detectar estados alterados en personas que tengan responsabilidades tras un teclado.