Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

22 abr 2015

Roseanne Barr consume cannabis para sobrellevar su ceguera

La comediante estadounidense padece una degeneración macular y glaucoma y asegura que su visión ya es muy límitada

La comediante Rossanne Barr. / Cordon Press

Si en los últimos 26 Roseanne Barr nunca midió el tono de sus declaraciones, menos lo hará ahora. A sus 62 años, y con una cimentada carrera como comediante, la protagonista de la exitosa serie cómica de los noventa Roseanne confesó que está perdiendo la vista a causa de un glaucoma y que fumar marihuana le ayuda a sentirse mejor.
 “Tengo degeneración macular y glaucoma, así que la marihuana es buena para mí.
 En realidad es una buena medicina para un montón de cosas”, reveló a la web de noticias The Daily Beast.
En la misma entrevista la actriz contó que su padre sufrió la misma enfermedad y que los doctores no le han dado un buen pronóstico.
 “Mi vista es ya muy limitad. Es algo muy raro. Aunque hay que admitir que en la vida hay cosas más raras
. Por el momento estoy intentando disfrutar mí vista lo máximo que pueda”, dijo.
En cuanto al consumo de cannabis, además de asegurar que le “ayuda a liberar la presión de los ojos”, según ella, es una sustancia que le permite “sorprenderse de las cosas, disfrutar de las estrellas. Me hace desear y soñar”, añadió.
Aunque la comediante trata de llevar lo mejor posible la enfermedad, tiene una gran preocupación: “Para mi será muy duro, porque leo mucho.
 He llegado a pensar, incluso, en contratar a alguien para que me lea
. Pero en realidad a mí me gustan las palabras, me gusta mirar”.
Sara Gilbert, actriz y amiga de Barr, quiso aprovechar las cámaras de televisión para enviarle todo su apoyo:
 “Quiero mucho a Roseanne. Ella es una mujer muy fuerte y además una de las personas más importante de mi vida”. “Sé que ella es una guerrera y que podrá gozar de su vista lo máximo que sea posible”, declaró en el programa The Talk la intérprete que dio vida a Darlene Conner-Healy, hija de Barr en la serie Roseanne.
La degeneración macular es una enfermedad crónica que causa una pérdida visión. En España, según datos del Barcelona Macula Foundation, esta dolencia afecta a casi al 6% de la población mayor de 75 años.
Roseanne Barr
Roseanne Barr en el estreno de la cinta "Roseanne For President!" en el festival de cine Tribeca. / Cordon Press
Roseanne fue la serie que hizo saltar a la fama a Barr durante las nueve temporadas de su emisión (entre 1988 y 1997). Gracias a su interpretación obtuvo un premio Emmy y un Globo de Oro como mejor actriz de comedia.
 De 1998 a 2000 presentó el programa de entrevistas The Roseanne Show y luego condujo Domestic Goddess (2003), un espacio dedicado a la cocina.
 En 2012 se animó a participar en política anunciando su candidatura a presidir el Partido Verde de Estados Unidos -que perdió frente a Jill Stein-, y luego se presentó como candidata por el Partido Paz y Libertad y apoyó los movimientos para legalizar la marihuana y el matrimonio homosexual.
 En esta última entrevista en la que confiesa su enfermedad, también asegura que a pesar de sus fracasos políticos podría volver a postularse como candidata y que no piensa apoyar a Hillary Clinton.

 

Los editores piden una movilización social urgente para salvar el libro........................................ Winston Manrique Sabogal

El sector ha presentado al Gobierno el Plan Integral de Fomento del Libro y de la Lectura con petición de estudio y aplicación de urgencia, ante la grave situación que vive el área.

Librería en la calle Clara del Rey, Madrid. Libros al 50%. / samuel sánchez

"La gravísima situación del libro y la lectura en España hace urgente y necesaria una gran movilización social, liderada por los poderes públicos". Este es el SOS del mundo del libro español que ha hecho oficial al Gobierno la Asociación de las Cámaras del Libro de España. Lo ha lanzado a través de la propuesta del Plan Integral para el Fomento del Libro y de la Lectura con petición de estudio y aplicación de urgencia ante el momento delicado que atraviesa el sector agudizado por la crisis económica.
 Esperan obtener una respuesta antes de la Feria del Libro de Madrid, que empieza el 29 de mayo, de tal manera que, tras las conversaciones que se puedan realizar, el Plan pueda a empezar a aplicarse a partir del próximo curso, explica Antonio María Ávila, secretario de la Federación de Gremio de Editores de España (FGEE).
El documento, de 47 páginas, empieza con la descripción de un panorama preocupante:
"El muy escaso número de lectores (un 42% de los ciudadanos declaran no leer o leer muy poco) y las deficiencias cualitativas de la lectura (según los informes PISA la comprensión lectora está 21 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE) constituyen, probablemente, la mayor deficiencia cultural y educativa de la sociedad española".
En otro orden de cosas, continúa el documento, "la flagrante piratería de la propiedad intelectual (en el año 2014 se realizaron 335 millones de descargas ilegales por un valor de 907 millones de euros) constituye una lacra social que dificulta la labor de los creadores y daña gravemente la capacidad editorial para la difusión de los libros y, por ende, la formación lectora y la creación de lectores".
Es entonces cuando califica de "gravísima" la situación y hace urgente y necesaria una gran movilización social porque "la lectura y el libro son los instrumentos básicos e imprescindibles para el desarrollo educativo, económico y social: la educación y la formación permanente son la mejor palanca para fomentar la riqueza, la convivencia, el bienestar social y la democracia.
 Y ni la educción ni la formación son posibles sin lectura".

Las cifras del SOS

Un 55% de los españoles no lee nunca, o solo a veces.
- 40,6% es la caída acumulada en facturación desde que empezó la crisis, en 2008.
- 300 millones de euros es lo que se deja de percibir cada año por la piratería editorial.
- 14,1 euros es el precio medio de un libro, frente a los 12,72 de hace diez años.
- 3.223 es la tirada media de ejemplares por título, mucho menor que hace unos años.
- El libro es la primera industria cultural de España. Aporta el 0,7% del Producto interior Bruto (PIB), con 2.700 millones de euros en 2013.
El Plan se basa en cuatro puntos, muchos de lso cuales, recuerdan, es cuestión de aplicar la ley qu eno se hace ahora y en otros busca establecer medidas nuevas.
 Los capítulos son referidos a:
1- Fomento de la lectura: Desarrollo y apliación de la LOMCE de la lectura de manera transversal en todas las áreas, fortalecimiento y actualización del sistema de bibliotecas públicas y escolares y creación de campañas de sensibilización de la lectura a través de los medios de comunicación.
2- Medidas fiscales: Homologación del IVA al libro con la Unión Europea y del impreso y el digital, del 4% (actualmente el libro electrónico tiene un IVA del 21%), una deducción fiscal para la adquisición de libros de texto como ayuda a las familias, como ocurre en algunas comunidades y creación de una deducción del 20% por la inversión realizada en las ediciones de libros, incluida la digital, parecida a la existente en el cine o los espectáculos en vivo.
3- Propiedad intelectual: Modificación en profundidad del contrato de edición, para adecuarlo a la nueva realidad tecnológica, reconocer al editor su carácter de creador y, por tanto, de derecho de propiedad intelectual afín al derecho de autor, reconfigurar el concepto de remuneración compensatoria que debería ser pagada por el mercado y no mediante consignación presupuestaria, y, finalmente, una mayor eficacia y contundencia en la adopción de medidas antipiratería, "tanto en vía administrativa como penal, así como la realización de campañas pedagógicas, especialmente en el ámbito educativo".
4- Mejora de la comercialización: Mantenimiento de la red de librerías de proximidad (cada día cierran dos)
. Para frenar su creciente deterioro proponen la creación de una línea de crédito o aval, con financiación pública, para facilitar las nuevas herramientas tecnológicas, medidas más eficaces de apoyo a la creación y conservación de librerías de fondo, implantación de un sello de calidad.
El documento ha sido enviado a diferentes organismos oficiales que tienen que ver con el sector, como al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert; al Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle; al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; y a la Moncloa, donde está el presidente Mariano Rajoy.
 La Asociación de las Cámaras del Libro de España la integran la FGEE, Cegal, Fande y las cámara del libro de las diferentes comunidades.
“No queremos un plan cosmético, sino integral.
 No queremos solo una campaña en televisión que diga ‘Leer es sano para el cerebro’.
 Debe ser algo más serio, permanente y acorde a los tiempos de lo analógico y lo digital”, reclamó Daniel Fernández, presidente de la FGEE, en una entrevista con este diario el pasado 5 de febrero.
La solicitud de urgencia surge frente a la inacción o acción deficiente de los diferentes gobiernos ante la falta de políticas adecuadas en educación y fomento de la lectura, el equivocado enfoque más comercial que cultural del propio sector editorial y cierta apatía de la sociedad frente al libro. “Este es uno de los fracasos de la democracia.
Nuestros hábitos de lectura no han crecido de la misma manera que lo han hecho nuestra riqueza y desarrollo”, se lamentó entonces Fernández.
La industria editorial española es la cuarta del mundo, detrás de EE UU, Reino Unido y Alemania. Se trata de la primera industria cultural del país: aporta el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB), con 2.700 millones de euros en 2013 (todas las industrias culturales del país representan el 3,7% del PIB y el 2,6% del empleo).
 Por eso, el sector no entiende, como ya dijera el presidente de la FGEE, que solo reciban “migajas, cuando no el desprecio del Gobierno”.

 

El ‘show’ de Rodrigo....................................................................... Luz Sánchez-Mellado

Ya me diréis si ver a un dios en vida mutar en pobre diablo rico metido en un coche de medio pelo a las puertas de su casoplón no es un rompeaudímetros como Vasile manda.

 

Rodrigo Rato. / Alberto Martín (EFE )

Hay eras en que no doy una a derechas. Bueno, ni a derechas ni a izquierdas ni a los partidos emergentes, caiga donde caiga el centro del tablero que dicen ocupar esos “reyes jóvenes” que, según Cospedal, envían los dioses a los pueblos cuando quieren castigarles por sus pecados.
 No es porque seas mi ídolo, Floriano, pero oyendo a tu jefa, cada vez me pareces más elocuente. ¿Qué dioses?, inquiérome, si solo hay uno, católico, apostólico y romano, según San Jorge Fernández. ¿Qué pueblos?, si no existe más que una nación verdadera, según Rajoy y cierra España. ¿Qué pecados?, si aquí el único escándalo es lo fenomenal que va la economía según el Profeta Montoro.
Pues eso, María Dolores.
 Que, para otra vez, antes de hacerte un griego en público sin que nadie te lo pida, podrías reparar en que Felipe VI estaba ese día en Estrasburgo como Rey de tu patria e igual se sentía aludido, el pipiolo, dados sus 47 tiernos tacos.
Menos mal que salió al quite el eurodiputado Pablo Iglesias, le regaló al soberano la serie Juego de tronos como si fuera un hipster de Malasaña, valga la redundancia, y logró desviar la atención minuto y medio de tu salida de pata de Bankia, perdón, banco.
Para que luego digas que el caudillo de Podemos no es un hombre de Estado.
Pero te contaba que estoy en horas bajas.
 Ahora es cuando salta el gracioso de guardia con lo del desplome del colágeno, la caída de los estrógenos y el descuelgue de los tejidos blandos
. Pues no, listos. La razón de mi bajada a los abismos ha ido por otros derroteros.
Por las escaleras del adosado, concretamente. Una a una fui trastabillándome con las cuñas de estar por casa hasta aterrizar decúbito prono sobre el paragüero del descansillo
. Dos semanas con muletas y dos meses sin tacones, me está costando la broma
. Así que aquí yazco desde entonces, con la moral a ras de suelo, la autoestima bajo mínimos y la pata más estirada que la espalda de algunos cadáveres políticos, y no miro a nadie, Rosa Díez.

Brevísima historia del canon..................................................... Fernando Marias

Lisipo, Miguel Ángel, Vitruvio… A cada época le corresponde su propia imagen de la belleza en el espejo, y el reconocimiento de lo hermoso de en sus coetáneos.

 

Top de tul, de Balenciaga; peineta y velo, de L'arca de L'avia; pendiente y gargantilla, de Solce&Gabbana, y rosario, de Rabat. / sergi pons

Ahoritita mismo significa algunas veces en México jamás.
 Una brevisísima historia, y además de la belleza, es quizá vano empeño; la belleza no existe como tal, sino que depende de nuestra mirada, codiciosa, concupiscente si queremos, que proyectamos sobre una realidad que podemos ver de muy diferentes formas, bajo muchos aspectos, en función de nuestros diversos tipos de aspecciones.
Podemos encontrar bello un cielo estrellado, una superluna en su perigeo o una luna llena japonesa de septiembre, o un eclipse, pero no son las únicas formas de contemplar todos estos fenómenos astronómicos, para algunos astrológicos; en el pasado causaban fascinación o pavor, los últimos presagiaban males sin cuento de ser eclipses solares y quedar bajo la ominosa sombra de la Luna.
O los hemos visto como fenómenos sublimes, adoptando una categoría antigua y a la vez romántica que va más allá de la belleza, como se ha predicado incluso del silencio en medio de un discurso.
 La naturaleza del campo solo se convierte, de cuando en cuando, ya fuera en el pasado o en el presente, en algo bello, en muy determinadas circunstancias, quizá cuando solo decidimos contemplarla como pintoresca, es decir, como si se tratara de un cuadro que nos exige con su enmarcado verla bajo un aspecto diverso.
Si ha sido un artista –fuera un pintor o un poeta, o un novelista– quien con su marco visual o literario nos ha mostrado la manera de mirar la realidad en un nuevo encuadre, no ocurriría de otra forma si lo que contemplamos es el cuerpo humano, somos nosotros mismos.
 Sin embargo, no todas nuestras imágenes, actuales o pretéritas, ni siquiera desde el momento en que se inventó la obra de arte, testimoniarían la belleza del hombre o la muje
r. ¿Parecía bella hace más de 20.000 años la esteatopigia más que pícnica de la Venus de Willendorf? ¿Seguimos viendo como bella –como mujer o como estatua– la Venus de Milo transcurridos más de 2.000 años desde que se talló y casi 200 desde que se redescubrió como perfecta? ¿Nos siguen pareciendo bellos los Burt Lancaster, Helmut Berger, Alain Delon o el Tazio de Thomas Mann vistos a través de los ojos de Luchino Visconti?
 ¿Nos sumergiríamos como en un mar de belleza en las acogedoras y acolchadas mujeres de Rubens? ¿O necesitamos glúteos pétreos y pectorales chocolatineros?
¿Seguimos viendo hermosa a la Venus de Milo? ¿Nos sumergiríamos como en un mar de belleza en las acolchadas mujeres de Rubens?
La belleza es cuestión de nuestra mirada, siempre cultural y por lo tanto histórica, a pesar de Platón. Depende de los tiempos, de las miradas de unos u otros, que nos enseñan o nos imponen.
Por ello se habla de cánones.
 Desde el praxiteliano al lisípeo, del vitruviano al miguelangelesco, cuando la belleza se predicaba sobre todo en términos proporcionales, basados en las dimensiones relativas e interrelacionadas de los diferentes miembros del cuerpo o los rasgos del rostro, medidos con el compás de dos puntas o con los compases oculares de la mirada prodigiosa del florentino y divino Buonarroti
 . U otros en los que las medidas han sido simplemente 90-60-90. O incluso cánones que nos han trasladado de las relaciones numéricas a las imágenes susceptibles de acumular lo mejor de lo mejor de diferentes rostros o cuerpos por antonomasia, a la manera de los eclécticos clasicistas de la Antigüedad que entresacaban fragmentos de perfección de las muchachas de Crotone, o los modernos y obsolescentes patchworkers de las actrices de Hollywood.
Quizá todo es bello desde el momento que nos permite autorreconocernos, como volvió a demostrarnos la teniente Ripley de la cuarta entrega de Alien: resurrección, de 1997, cuando su criatura xenomorfa, pero ya con características humanas, no solo era capaz de reconocer a Ripley como su madre, sino que la astronauta podía reconocerse en aquella por vía de su semejanza, al menos facial y gestual, empática; y por lo tanto, podía “amarla”.
Sería quizá esta la dictadura de la protectora y controladora corrección política, con su bondadosa e igualitaria aprobación de la anorexia a las tallas grandes, desde la belleza infantil –cada vez más públicamente invisible– a la dignidad de la “cuarta edad”.
No obstante, el arte siempre ha sido el photoshop predigital, desde los estudios al norte para eliminar sombras molestas sobre el rostro, el sfumato o la técnica entre piadosa y halagadora del pintor, que corregía semblantes o anatomías de mujeres u hombres, hasta los flus y las gasas de la fotografía analógica, que mejoraban el cutis, o el sabio pincel en el cuarto oscuro del fotógrafo, que corregía un perfil en blanco y negro o en color.
Desde antiguo la piedad artística ha dignificado un retoque de cincel –como comodísimo aparato de gimnasio– en las flacideces a los Hércules siempre maduros pero esculturales y no solo escultóricos, o a los Laocoontes en su permanente tercera edad, aunque la mujer arrugada o el hombre desdentado han producido más hilaridad que lástima.
Pero no seamos extremistas
. A cada edad le corresponde no solo su propia imagen en el espejo –incluso falta de cremas para el acné o antiarrugas, bótox o bisturíes–, sino el reconocimiento de la belleza –histórica por biográfica– en sus coetáneos, y no solo en la adolescencia algo cruda para los añosos.
 Tal vez todos somos Ripley.
Fernando Marías es historiador del arte.